sábado, 28 de diciembre de 2013

La Del Manojo De Rosas, Muchas Rosas Y Algunas Espinas


 La zarzuela es sin duda el género que mas amo, fue la zarzuela quien me acercó a la ópera en una derivación lógica,fue la zarzuela quien me hizo amar el canto lírico, y fue la zarzuela quien me dio de comer durante muchos años. En mi vida, ha estado presente desde que un buen día con dieciséis años, decidí gastarme parte de mi paga semanal en una entrada de gallinero, para ver de que iba esto de la zarzuela. Vi una Rosa Del Azafrán, y sufrí mi primera catarsis. Desde ese momento me aficioné y con el correr de los años, ante lo que significa y significó nuestro género lírico en mi vida, la siento como algo inherente a mi persona.

El pasado día 26 me acerqué al Teatro De La Zarzuela a ver el laureadísimo montaje de La Del Manojo De Rosas, dirigido por Emilio Sagi, y que desde su estreno en 1990 hasta el día de hoy sigue siendo un referente y un ejemplo de como se deben hacer las cosas en tan difícil género. Pues bueno, a pesar de la fama del montaje, de las múltiples reposiciones, y todo lo que rodea a esta producción, el menda que suscribe, zarzuelero de pro, y que se las da de medio entendido en el tema, no había visto este Manojo, algo que en 23 años desde su estreno, creo que no tiene justificación ninguna. Tenía muchas ganas de ver esta producción, así que de muy buen ánimo, me acerqué al Coliseo De La Calle Jovellanos, buena compañía, buena música y una buena producción ¿Que mas se puede pedir para el resacón post-navideño?.




La Del Manojo De Rosas, es una de mis obras favoritas, lo es por muchos motivos, el primero, su música, de un modernidad que todavía a día de hoy sigue sorprendiendo, lo segundo su inspiradísimo libreto al que considero uno de los mejores de nuestra zarzuela, y lo tercero, la perfecta comunión entre música y escena que se da en esta obra. El Manojo junto con La Revoltosa son desde mi punto de vista, los dos mejores ejemplos de música escénica de nuestro repertorio, casualmente El Manojo bebe mucho de La Revoltosa, por tanto se trata de la casualidad menos casual que existe . Su partitura aparentemente sencilla, encierra la elegancia de lo simple, tiene gran dificultad en lo vocal, y es sin duda un claro referente de la música de Sorozabal, el último gran revolucionario del género, uno de sus mas grandes compositores, y un inmenso músico injustamente tratado por componer zarzuelas y no obras mas "serias".




Empiezo con las rosas....luego vendrán las espinas, je je je.Este Manojo,  una vez visto y disfrutado, puedo decir, que es el montaje que mas ha influido en las distintas producciones de esta zarzuela que se han realizado después de su estreno. Es la producción que mas se ha copiado en los últimos años, y sin duda es y será, porque todavía no se ha mejorado, una forma referencial de entender nuestro género lírico. Esta producción casi Viscontiniana por lo milimétrico de todos los detalles, es una gozada visual que deja el espectador con una deliciosa sensación entre nostálgica y evocadora. Literalmente nos traslada a una calle del Madrid de los Años 30, muy movida,muy real y sobre todo muy documentada. Sagi llena esta calle de pinturitas deliciosas, en las que desde jovencitas emancipadas montando en bicicletas, hasta amorosas prostitutas se pasean, con pasmosa plasticidad, creando un microcosmos, cotidiano, entrañable y sorprendentemente conseguido. Esa fachada que recuerda a La Ventana Indiscreta, con sus casitas perfectamente detalladas, da un halo de realismo perfecto, que contrasta con el poético movimiento que se desarrolla en el escenario, casi se podría hablar de realismo mágico en algunos momentos, gracias a las sublimes atmósfera propuestas por Sagi, creadas con unas luces muy logradas, cuadros plásticos muy bien resueltos, y unas increíbles transiciones entre cuadro y cuadro, que casi nos transportan a Broadway.



El elenco está muy bien. Cesar Sánchez  correcto como Don Pedro Botero, dando una visión distinta de este personaje, pero que debido a los múltiples cortes de texto, pierde mucha entidad. El papel no da para mucho en el libreto original, aquí se queda en una pinceladita, para dar sentido al texto.Pilar Torriente pasa totalmente desapercibida como Doña Mariana, haciendo una creación bastante anodina, y poco refinada, de un personaje, que necesita de una buena actriz para dotarlo de algo de empaque, ya que resulta desagradecido, y si la interpretación  no llega, todavía desluce mas. Ricardo Muñiz, correcto como Don Daniel, lástima que cante tan poco, todos sabemos la gran voz que es, sin duda uno de nuestros tenores mas importantes. Ruth Iniesta y Carlos Crooke como Clarita y Capó respectivamente , funcionan muy bien como pareja, aunque  esté mas conseguido el trabajo de Crooke, estupendo en lo vocal, y contenido en lo actoral, con esa deliciosa naturalidad que es tan característica en su forma de trabajar . Iniesta,  está infinitamente mejor en lo vocal que en lo actoral, reconozco que la visión del personaje de Clarita que se da en esta producción, no me gusta mucho, demasiado histérica para mi gusto, y un tanto superficial. Mayúsculo el Espasa de Luis Varela, toda una lección de interpretación, todo le funciona, no hay ni un solo fallo en su composición del que posiblemente sea el mejor personaje que se ha escrito jamás para una zarzuela. Su Espasa tiene mucha gracia, habla con sentido, es muy honesto en sus recursos, y deja unos cuantos de sus famosos apartes marca de Varela, metiéndose al público literalmente en el bolsillo.



El Ricardo de (valga la redundancia) Ricardo Bernal, lamento decir que ni está ni se le espera. Flojísimo en lo actoral, y deslucido en lo vocal ante un papel que no le va nada para su voz. Se vislumbró un poquito de su buen hacer en lo musical en el Quinteto del último cuadro, pero fue tan leve, ya que el papel no da para mucho, que no consigue salvar los trastos.El Joaquin de José Julián Frontal, estupendo en lo vocal, tiene un timbre muy bello y muy claro. Destaco el solo final del Duo-Habanera, sin duda uno de los números mejor resueltos en lo escénico y en lo musical de toda la función. Su romanza, debido a los desafortunadísimos tiempos que llevaba la batuta no le permitió el lucimiento que se merecía. A pesar del poco apoyo por parte del Maestro Miguel Ángel Gómez Martínez, consiguió un Joaquin mas que decente. En lo actoral está un poquito sombrón, faltándole algo de chispa, es una visión del personaje distinta, a mi no me molestó, pero a algunos no les entusiasmó.Para finalizar Carmen Romeu como Ascensión, soberbia en lo musical, no hay discusión, con una preciosa voz, unos filados de infarto y unos kilométricos agudos siempre y cuando se lo permitiese la mano, que como luego explicaré fue de lo peorcito de la noche. Romeu canta con gran sensibilidad, emociona con sus interpretaciones y tiene la partitura muy pero que muy pillada, sin duda una gratísima sorpresa, ya que no la conocía. En lo actoral está correcta, crea una Ascensión sensible, poco castiza ( Lo digo como algo bueno, hay que quitarle cierta pátina a la zarzuela), y muy cercana. Se le va el papel en algún momento, supongo que es falta de rodaje, no me molestó en lo mas mínimo, salí encantado con su creación, sin duda merece cantar mas en el Teatro De La Zarzuela.




Bueno ahora tocan las espinas....la primera y la mas notoria, la nefasta dirección musical del Maestro Miguel Ángel Gómez Martínez, tiempos imposibles, romanzas a toda mecha, que no dejaba ni el mas mínimo resquicio de lucimiento para los cantantes, un Dúo que practicamente ahoga a tenor y barítono, y un Preludio al Segundo Acto, con tremendos desajustes de volumen y un viento-metal desaforadísimo. No se hizo con la orquesta salvo contadas excepciones, como fue el Duo-Habanera. Gómez Martínez, parece no conocer lo que es dirigir música escénica, muchísimo mas preocupado por el foso que por el escenario, en vez de aunar los dos espacios, ignora uno en favor de otro. La suerte que tiene es la enorme musicalidad de los componentes del elenco, si los cantantes fuesen otros, los desajustes entre arriba y abajo serían muy notorios, por culpa de la batuta, sin lugar a dudas.




Otra espinita, es lo poco gracioso que está este Manojo, le falta un poco de chispa, La Del Manojo De Rosas es una obra de risas continuas, aquí no ocurre, e intuyo que todavía no hay la suficiente conexión en el elenco para hacer que la función sea redonda en lo actoral. El Segundo Acto está mas conseguido, fluye mas y es mas divertido. Creo que es una cuestión de rodaje, que se irá solventando según vayan haciendo funciones.




En resumen este Manojo es muy recomendable, por varios motivos, siendo su principal baza el estupendo plantel vocal, y la soberbia propuesta escénica. Se trata de zarzuela a lo grande, bien hecha, bien presentada y realizada con muchísimo criterio. Debo decir, que el Duo-Habanera, tanto por su interpretación, como por su presentación en lo escénico, es sin duda uno de los mejores momentos líricos de este año que se va. Solo por ese momentazo de ZARZUELA, así con mayúsculas, hace que el visionado de este Manojo sea imprescindible para el aficionado. Sin duda muy disfrutable, ya que las rosas son muchas mas que las espinas. Os lo recomiendo encarecidamente, la belleza plástica de esta producción sin duda la hacen muy apetecible. Si no os gusta.... pues me tiráis al Manzanares, que es un río mas castizo que un ocho y aquí paz y despues gloria.

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martes, 24 de diciembre de 2013

Feliz Navidad!!!




Feliz Navidad a todos Desde La Platea!!! Y que siga el teatro, ese maravilloso arte que tanto amamos, que tanto nos emociona, y que es el grito mudo de la humanidad. Feliz Teatro para todos!!!










lunes, 16 de diciembre de 2013

Carlota, Un Mihura Para La Maura


Carmen Maura, forma parte de mis mitos hispánicos por excelencia, me parece una todoterreno, muy particular en su forma de hacer, y sin duda una de las grandes divas de nuestro cine. Cuando hace unos meses me enteré de que volvía al teatro después de casi 30 años , y encima haciendo una obra de Miguel Mihura, pensé que se trataba de un acontecimiento teatral que había que ver. Me saqué las entradas el mismo día que se pusieron a la venta, butaca de patio, fila dos, pasillo. No quería perderme ni ripio de mi diva, pero varias dudas me asaltaban. A veces los actores de cine, incluso los mas grandes, en teatro no brillan, suelen quedar desvaídos, no se les oye, y su forma de trabajar, no llega al espectador, no es lo mismo interpretar ante una cámara, que en un teatro, donde los matices deben llegar, desde la primera fila del patio de butacas, hasta la última del paraíso, y donde el desarrollo del personaje es completamente diferente al del cine. Ayer era el gran día, iba con muchas ganas pero un tanto receloso, ¿Y si se me caía un mito? ¿Y si La Maura no estaba a la altura de mis expectativas? El morbo me podía, lo reconozco, je je je. Me encanta poder ver a los grandes, y ya son unos cuantos los que he visto. La Maura forma parte de los grandes, y forma desde ya, parte de mi historia como espectador, donde guardo a Liza Minelli, Amparo Rivelles, Concha Velasco, Nuria Espert, Adolfo Marsillach, Alfredo Kraus, Marisa Paredes, Rocío Jurado, y alguno que me dejo en el tintero, pero que sin duda están en mi memoria, y que me han hecho vivir eso que a los aficionados tanto nos gusta decir de "una noche histórica", en este caso histórica porque el hecho de ver a Carmen Maura haciendo teatro ya es un privilegio, que nunca voy a olvidar.



Consideraba Carlota  un Mihura menor, por obra y gracia de un descafeinado Estudio 1, que vi hace muchos años con Mercedes Sampietro, como la protagonista que da nombre a la obra. No me entusiasmó demasiado cuando la vi en su momento, y me pareció una rareza, muy mal ejecutada. Hablando este tema con un amigo me dijo que de menor nada y que lo que hacía falta era una muy buena actriz que la protagonizara. No se debe contar mucho del argumento, ya que no se puede destripar nada de la intrigante trama. El asunto empieza con un crimen, el asesinato de Carlota, que se va resolviendo a modo de flash-back a lo largo de toda la función donde cada personaje, va recordando momentos vividos con la renombrada protagonista. El texto es una interesante muestra de alta comedia, muy refinada, que se ríe de los estereotipos ingleses, y de la visión que tenemos del pueblo británico desde fuera. Humor muy inglés pasado por el tamiz español, una conseguidisima trama policíaca, y una deliciosa curiosidad con muchas reminiscencias de Agatha Christie en sus mejores momentos. El texto funciona a la perfección, como el mecanismo de un reloj, algo habitual en Mihura, cuya solidez como dramaturgo nunca deja de sorprenderme. Carlota es teatro comercial, sin duda, pero de calidad. No siempre es necesario ir al teatro a estrujarse las meninges sobre sesudos temas psicológicos, pasarlo bien nunca viene mal.



La propuesta escénica es fabulosa, empieza con unos cinematográficos títulos de crédito muy Hitchcock, del que soy muy admirador, y que a nada que se conozca la obra del orondo inglés, se apreciaran los guiños al Mago Del Suspense que están durante toda la función. A nivel visual la obra está muy lograda con efectos especiales muy resultones, atmósferas muy conseguidas, y una escenografía rojo sangre, mas que sugerente en un texto de estas características y donde tantos muertos hay, con mucha gracia, pero muertos a fin de cuentas. Los cambios escenográficos están conseguidísimos, y el efecto flash-back, que a priori puede parece complicado de llevar a cabo, esta hecho de forma muy inteligente. Todo está limpio, los movimientos son perfectos, y una obra como esta, bastante complicada de mover, está dirigida con mucha maestría por parte de Mariano De Paco. El montaje impacta, y encanta a partes iguales, la magia del teatro está presente, y como en un pequeño tren de la bruja, de forma muy sensorial se va introduciendo al espectador en la trama. Un diez sin duda a la dirección escénica. Y una grata sorpresa para estos tiempos de crisis, donde lo austero prima. La producción sin lugar a dudas es de primerísimo nivel, y veo difícil que una compañía privada pudiese abarcar un proyecto como este.


Vayamos a lo actoral. La función tiene un reparto muy extenso, como casi siempre pasa con Mihura, uno de los motivos por los que se suele representar tan poco hoy en día este autor.Diez actores, alguno repitiendo papel, ponen en pie esta obra, de forma impecable. El equilibrio y la buena elección de los actores por sus características físicas y actorales caracterizan este elenco. Están todos fenomenal, pero por su extensión iré a los mas relevantes. Empezaré por Antonia paso, que hace un pequeño papel, pero que merece atención, por su estupenda creación, humor muy negro en su intervención y una elegancia fastuosa, hacen que nos quedemos con su personaje en cuanto sale al escenario. Jorge Machín dobla papel, haciendo de policía y mancebo de farmacia, resulta muy creíble en ambos papeles, sobre todo en el Sargento Harris, dotándolo de una ingenuidad deliciosa. Alfonso Vallejo, está soberbio como el detective Douglas Hilton, supuesta eminencia en lo suyo, pero que no pilla una ni a tiros, nunca mejor dicho. Dota de mucho empaque a este personaje, siendo su físico una gran baza, ya que da perfectamente el tipo de respetable inspector de policía inglés. Pilar Castro, simplemente soberbia en la criada Velda Manning, uno de los bombones de la obra, mujer de agrio carácter, con reminiscencias de el ama de llaves de Rebeca, en versión loca, un personaje muy extremado y muy gracioso, que trata con sorprendente insolencia a sus señores, para regocijo del respetable.Natalia Hernandez, espectacular en una atribulada Margaret Waths, la mejor amiga de Carlota, que tiene mucho que contar en esta historia. Este personaje es uno de los mas complicados actoralmente, ya que es profundamente contradictorio y está un poco mal de la cabeza. Incluso canta un numerito, con estupenda y aterciopelada voz. Alberto Jimenez, hace de Charlie Barrington, el eternamente preocupado y asustado marido de Carlota. Este personaje es el que lleva practicamente el peso de la obra, y resulta un tanto desagradecido para el actor, ya que el esfuerzo es notorio, y tiene menos chicha que el resto de los papeles. Jimenez, crea un dinámico inglés, un tanto gris, educadísimo, y dota de mucho sentido su extensísimo texto, dando lección de dominio de la comedia, que es ritmo, ritmo y ritmo, no hay otra. Cumple con creces, y demuestra como en Doña Perfecta que sabe muy bien lo que se hace, sacando partido de un papel, que en otro actor, podría ser un muermo de mucho cuidado.



Para finalizar, Carmen Maura, como Carlota, la mujer sobre la que todo gira, y que se nombra en la función un montón de veces. Tarda un buen rato en salir, lo que acrecienta la impaciencia del espectador por ver a la estrella de la función. Maura no defrauda, da exactamente lo que se espera de ella, solidez actoral, un humor rozando el absurdo en algunos momentos, y una soberbia primera escena, que nos dejó con la boca abierta. Su personaje inquieta y hace gracia a partes iguales, mas lo segundo que lo primero, se mueve como pez en el agua en la comedia, y sobre todo es capaz de decir las frases mas surrealistas con la mayor naturalidad, dando mucho sentido a un texto bastante complicado. Es su personaje muy difícil, aunque ella lo haga muy fácil llevándolo a su terreno sin ningún problema. Cuando está en escena solo hay ojos para ella, tiene esa "luz" especial que algunos artistas poseen, y que no es pasión mía, es una realidad. Sin duda una robaescenas de las buenas, escucha y se hace escuchar sobre el escenario, y eso en una artista que se mueve a su nivel, es muy de agradecer. Verla sin duda es una gozada.



La dirección actoral es soberbia, Mariano de Paco, no da un respiro a los actores, y no da un respiro al espectador, que enseguida se mete en la historia, y esto solo se consigue a base de dar ritmo a unas escenas que si no se llevan a cabo de forma correcta, podrían hacerse un poco premiosas. De Paco, de forma muy inteligente, sabe dotar a la función del toque exacto de burbujeante comedia, para que se entre al trapo inmediatamente. No es una obra de carcajada continua, aunque si las hay. Es una comedia de sonrisa continua, humor fino y elegante que diría un cursi, y que se agradece muchísimo.
Mención aparte merecen los elegantísimos figurines de Felype De Lima ( si con "y", je je ). Las féminas están que quitan el hipo, especialmente Antonia Paso. Todo el vestuario es rojo y negro, dotando de mucho empaque visual esta refinadísima producción. De Lima se encarga también de la escenografía, y se nota. Luces soberbias, y efectos especiales muy "londinenses" que si vais a ver la función apreciaréis sin ninguna duda.




En resumen, una propuesta muy atractiva, tanto por su espléndida presentación, como por la vuelta a los escenarios de La Maura. Carlota no defrauda. A fin de cuentas el teatro también es diversión, y eso es Carlota, un divertimento sin pretensiones, pero realizado de forma impecable, con una armazón solidísimo, como todo Mihura, y una comedia a reivindicar, sin ninguna duda. Si queréis pasas un rato muy, pero que muy agradable, y disfrutar de la magia del teatro, debéis ver esta Carlota, que en mi mente quedará para el recuerdo. Si no os gusta, siempre podéis invitarme a tomar el té y poner unas gotitas de cianuro, tengo entendido que es muy efectivo para estos casos.

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jueves, 12 de diciembre de 2013

L´elisir D´amore, Los Elixires De La Playa

Soy lo que en algunos círculos operísticos se considera de gustos rancios, me gusta Donizetti, me gusta Puccini, y disfruto muchísimo con La Traviata. Esto no quiere decir que un buen Berg o Britten no me interesen, pero en la lírica por desgracia, las etiquetas se ponen enseguida, y por mis gustos se me etiquetaría dentro de los rancios. No me cierro a ningún compositor, ni a ninguna propuesta escénica siempre y cuando la propuesta sea válida y me llegue dentro, sea una Tosca o un Wozzeck, completamente convencionales, o supermodernos. Me gusta que me sorprendan, siempre que se haga con criterio, y con lógica, es decir no me considero rancio, sino desprejuiciado. Después de explicar esto, voy a romper una lanza por la propuesta de L´Elisir D´Amore, que en estos momentos se está representando en el Teatro Real y que la crítica ha recibido con bastante tibieza.
Con poquito ánimo me acerqué al Real a ver esta producción, ya que por motivos personales, ando decaído, incluso me planteé seriamente no ir, pero al final me animé, ya que es un título difícil de ver en Madrid, y que me parecía perfecto para animarme un poco. A fin de cuentas, solo puedo ver cinco óperas al año, así que ir al Real siempre es un pequeño acontecimiento, que suelo disfrutar. Incluso de las producciones mas infames, siempre se saca algo positivo. Con poco ánimo, entre curioso y escamado por la producción, y un poco desganado, me acerqué al coliseo madrileño, para disfrutar de una de mis óperas favoritas.



Esta producción de El  Elixir De Amor, se desarrolla en una playa supuestamente del Levante Español, con un toque un tanto hortera y muy colorista. Después de la apertura de telón, asistimos a un espectáculo muy conseguido en lo visual, desenfadado y sobre todo divertido. Al principio despista un poco ya que ocurren demasiadas cosas en escena y el impacto que conlleva que se alce un telón negro y aparezca esta producción casi en " glorioso Technicolor" hace que el espectador necesite un rato para reponerse. Una vez que la producción se centra en los personajes principales, la cosa ya funciona perfectamente, y el respetable entra en el código sin problemas. No entiendo como otras producciones con mas incongruencias que esta, que no respetan la esencia de los personajes y que requieren un esfuerzo mas que ímprobo por parte del espectador para creerse y sobre todo enterarse de lo que está pasando sobre el escenario, hayan tenido el beneplácito de la crítica, y este montaje, que respeta muchisimo la esencia de la obra, en la que todo se entiende a la perfección y que encima es ágil y divertido ha sido vapuleado por ciertos medios. Uno empieza a pensar, que en esto de las críticas hay intereses que se nos escapan, y hacer mas leña del Sr. Mortier, ahora que ya ha caído en desgracia, es fácil. Mortier no es santo de mi devoción, pero hay que reconocer cuando algo está bien y cuando no.



Por abono me tocó segundo reparto y estaba bastante contento con ello, sobre todo por Ismael Jordi, que me interesaba mas que Celso Albelo, que es el tenor del primer reparto. Encontré el elenco irregular en lo vocal, voces discretas y claramente insuficientes en algunos casos, pero que en lo actoral salvaban los trastos, consiguiendo que la obra se viese con agrado, y se pasase en un suspiro.  La Gianetta de Mariangela Sicilia, mas que sobrada en lo que a instrumento se refiere, timbre precioso,y con ganas de escucharla en un papel mas extenso, ya que la cosa no da para mucho. El Dulcamara de Paolo Bordogna, sin ningún tipo de duda el mas flojo de todo el reparto. Calante en ciertos momentos, exceso de vibrato, voz pequeña y  continuamente tapado por la orquesta, creo que no está cantando en la tesitura adecuada, eso si, actoralmente está delicioso, y hace una composición apoyada en lo corporal, muy creíble de un pseudotraficante playero, entre chulángano y cani, con mucha gracia. Lástima que la voz no acompañara. No terminó de convencerme el Belcore de José Carbó, de timbre vulgarote y con los mismos problemas que Bordogna en cuanto al volumen. Estos dos cantantes en los concertantes desaparecen, y se pierden como una voz mas del coro. Carbó estuvo poco refinado en el canto y no fue capaz de dotar de entidad a su personaje, correctito en lo actoral, pero sin destacar, por tanto un papel de por si bastante desagradecido pasa mas que desapercibido. La Adina de Camilla Tilling, fue de menos a mas, con un primer acto bastante anodino, que me dejó mas bien frío, y una remontada muy notoria en el segundo, destacando el Recitativo y Dúo con Dulcamara y el bellísimo Dúo final con Nemorino, que fue uno de los momentos mas bonitos de la velada.Brilló en lo vocal, demostrando su virtuosismo por las estratosferas, zona media, como parece ser la tónica de esta producción, inexistente e inaudible. Se salva por el brillante Segundo Acto que ofreció, y por lo creíble de su interpretación, con una evolución muy interesante, que permite que el espectador entienda perfectamente porque se acaba enamorando de alguien que en un principio casi desprecia. Para finalizar Ismael Jordi, fantástico en un Nemorino que le va como anillo al dedo, fue el único que dio momentos de gran lirismo a la representación, tiene un fraseo imponente, si bien la voz es pequeñita, corre mucho, y el timbre es muy bello. Dotó de gran sensibilidad la celebérrima Furtiva Lágrima, y sin duda fue la estrella de la función. Su Nemorino es tierno, cercano, creíble y encima está muy bien cantado, así que no se le puede pedir mas, me hizo disfrutar mucho. Espero que le veamos mas en Real, sin duda se lo merece.


Coro estupendo, como siempre, dotando de gran sonoridad los concertantes, y destaco el estupendo coro femenino del Segundo Acto que acompaña a Gianetta, muy gracioso y muy cuidado en lo musical. La orquesta no estuvo todo lo bien que yo esperaba, poco volumen (cosa que no me extraña ante el generalizado pequeño tamaño de las voces que había sobre las tablas) y un poco perdida al principio. Le costó a Marc Piollet hacerse con la orquesta durante el Preludio, siendo poco concisa en el sonido, posteriormente la cosa fue mejorando, pero sin ser para tirar cohetes, poca chispa y un tanto rutinaria la dirección de Piollet.


En resumen, se trata de un propuesta amable en lo escénico, muy colorista, bien presentada y muy lograda a nivel técnico. Con un reparto que acusa el eterno problema del Teatro Real, que es la ausencia de voces con suficiente entidad, como para convertir una noche correctita en una noche gloriosa. Esta producción se ve con agrado, se disfruta en algunos momentos, pero no acaba de llenar al espectador del todo, por los problemas anteriormente expuestos. Teniendo en cuenta los fiascos realeros que me he tragado, salí como unas castañuelas. La función fue muy aplaudida al final, sobre todo Ismael Jordi, sin duda el triunfador de la velada. El Elixir es una obra ligerita, sin grandes complicaciones para el espectador,y que siempre se disfruta cuando se escucha. Si os apetece una tarde de ópera agradable y entretenida os la recomiendo, están hasta el día veinte de este mes y todavía hay entradas.



Añado un video de Jordi, interpretando su famosísima aria, en otra producción de esta ópera.

Este post se lo dedico humildemente a mi abuela, fallecida el dia Nueve de Diciembre de 2013.

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lunes, 2 de diciembre de 2013

María Callas, 90 Años Con La Divina

Hoy hace noventa años que nació La Divina. María Callas, sin duda alguna es un fenómeno que trasciende mas allá de la ópera. Su forma de entender y revolucionar el canto, su atribulada vida, y sobre todo su magnetismo escénico, sin parangón en el mundo de la lírica hasta su aparición, forjaron un mito que treinta y seis años después de su fallecimiento sigue exactamente igual de vigente que después de aquella función histórica de I Puritani en Venecia. La empezó siendo una soprano mas, y cuando la finalizó ya era " La Callas ", " La Divina" y
 " La Voz De Italia". Mis sentimientos respecto a María Callas, son de absoluta reverencia en lo artístico, y de profunda compasión en lo personal. María fue mi primer contacto con la ópera. Cuando tenía diecisiete años, con mi primer sueldo me compré un reloj, unas zapatillas de deporte y un cd de las mejores arias de María Callas, ya que en aquella época andaba muy de moda (otra vez) por el 70 aniversario de su nacimiento. De aquel disco, que casi estropeé de tantas veces como lo escuché, guardo la profunda impresión que me causó el aria Un Bel Di Vedremo de Madama Butterfly, pieza que a día de hoy, sigo asociando a su voz . Si bien es cierto que tengo otras Butterfly favoritas antes que La Divina ( mi preferida es Tebaldi),  ninguna me emociona como ella en este tema. No es una cuestión de gustos, es pura nostalgia de mi juventud, y de una época de descubrimientos, que María acompañó con su voz de ángel. Sirva este pequeño blog para homenajear a una de mis cantantes favoritas, y uno de los mitos mas grandes de la historia de la música.






María llego a lo mas alto por sus múltiples facultades, poseía una tesitura amplísima que permitió que cantase, practicamente todos los papeles y estilos mas importantes de la ópera, desde Belcantismo, Romanticismo,  Verismo y por supuesto Wagner, su Brünnhilde es antológica. No me quiero dejar en el tintero su celebérrima Tosca, considerada de referencia hasta el día de hoy. Se sigue diciendo que ese papel parece que Puccini lo escribiera para ella, ya que tanto sus características como actriz, y su insuperable voz, la hacía perfecta para tan difícil rol. Realmente Callas lo que hizo fue revolucionar el mundo del canto, si bien es cierto que no era la ortodoxia pura en sus interpretaciones, fue la primera que dio muchísima intensidad dramática a la ópera. Antes de aparecer La Callas, primaba la belleza del sonido, María   con un timbre quizás menos bello que el de algunas coetáneas suyas, conseguía y consigue emocionar con su voz, como nadie lo ha hecho jamás. Yo tengo la teoría de que su tortuosa vida personal, la focalizaba en su arte, su sufrimiento interno, se proyectaba en sus interpretaciones, consiguiendo emocionar al mas pintado.




María brilló en múltiples papeles siendo referenciales los siguientes roles, Tosca, Traviata, Norma, Medea, Lady Macbeth, Elvira (Puritani), La Gioconda, Anna Bolena y Lucia Di Lammermoor, ópera por cierto bastante olvidada en sus tiempos y que María rescató del olvido, para que formase parte del repertorio habitual,  hasta la actualidad. Seguro que me dejo alguno en el tintero, pero es que la carrera de esta insigne cantante, a pesar de lo relativamente poco que se dilató en el tiempo dio para mucho. Posiblemente ese exceso de trabajo y tal variedad de repertorio mermaron considerablmente sus facultades. Su carrera en su máximo esplendor duro aproximadamente diez años desde 1955 hasta 1965, que es cuando cantó su última Tosca. La voz ya no era lo mismo, denotaba cansancio, había perdido frescura, y lo peor de todo, María empezaba a ser el juguete roto en el que posteriormente se convirtió.




El caso de María es especialmente dramático. Una persona de su sensibilidad, dependía de muchísimos factores externos a la hora de cantar a pleno rendimiento. La presión a la que estaba sometida en cada función era extenuante, ya que Callas solo había una, ella lo sabía y eso le pasó factura. Sus últimas funciones eran una tortura , y su público bastante ingrato le exigía que fuese  La Divina todas las noches,  ella insegura como era, acusaba muchísimo estos vapuleos, llegando incluso a increpar en algún momento al respetable , cantándoles directamente el "cruel te lo he dado todo", que le debería decir a Jasón durante una representación de Medea en La Scala. Automaticamente el público milanés ovacionó rotundamente a la diva.  La leyenda sobre Callas se fraguó a base de escándalos e interpretaciones sublimes, todo esto también forma parte del mito.



Su vida personal fue bastante difícil. Sus tortuosos amores con Onassis, la marcaron profundamente, y cuando la historia finalizó, Aristoteles se fue con Jacqueline Kennedy, que lo que realmente quería era su dinero, María ya no fue la misma. En ese momento empezaron los problemas con las drogas, los intentos de suicidio, y el declive absoluto de la que había sido una diosa sobre el escenario. Tuvo un acercamiento hacia al cine, interpretando a Medea en la producción homónima de de Pasolini, su interpretación fue muy alabada, pero tiempo después, hoy en día es una obra de culto, en su momento pasó sin pena ni gloria. Tuvo varios intentos de dirigir alguna ópera que tampoco funcionaron. En 1973 realizó una gira con Giuseppe Di Stefano, tenor con el que grabó innumerables óperas, pero ya nada era lo mismo, la decadencia de María era muy notoria y las grabaciones existentes de esa época son un triste documento del mal momento que estaba pasando. Su público la adoraba, sin duda, pero todo el mundo sabía que aquello era el final de su carrera.




El 16 de Septiembre de 1977 María falleció en su casa de París, por causas no del todo aclaradas, supongo que por respetar su memoria. A mi personalmente me da igual, si se fue o se quiso ir, su legado es imperecedero, y como ella bien dijo lo dio todo por nosotros. Pagó un precio carísimo por ello, que nunca se nos olvide.



Yo no soy creyente, pero siempre digo que si Dios existe, anda rondando por la garganta de María Callas. Mientras escribo estas palabras, la tengo a mi lado, me está cantando Manon para mi solito, me dice que no fume que es malo para mi salud, yo le digo, pero si tu también fumabas!!! María me sonríe condescendientemente y me dice.... ya, pero yo soy La Callas!!, y siento que la tengo muy cerquita, entiendo su sufrimiento, y está mas viva que nunca. María es, ha sido y será La Divina, La Mas Grande, y sin duda La Mas Querida. Larga vida a María.





En el lateral podéis disfrutar de un glorioso Segundo Acto de Tosca desde el Covent Garden, es uno de los pocos testimonios que existen de lo que era María sobre un escenario. Espero que os guste!!!!



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