domingo, 24 de noviembre de 2013

El Malentendido, Camus Mal Entendido

Ya he comentado por estos lares mi adoración por Camus, y lo mucho que me influyó el visionado de su celebérrimo Calígula en mi postrera adolescencia. Es un autor que nunca defrauda ni en lo dramático, ni en lo literario, ni por supuesto en lo filosófico. La obra de Camus, abarca los grandes dilemas de la psicología humana, casi siempre de forma descarnada, revulsiva e inteligentísima. El caso de El Malentendido, es exactamente ese. Texto mayúsculo, con tintes de tragedia griega, gran calado social, y mensaje mas que actual. He de decir, que no conocía la obra. Me sorprendió mucho, el  que esté basado en un hecho real que conmovió profundamente al autor. Lo que aquí acontece traspasa cualquier tragedia imaginable. Antes de decidirme por este montaje leí un poquito sobre la historia, y me acerqué a Las Naves Del Matadero, dispuesto a tener una experiencia fuerte, como casi siempre me ocurre con Camus. Con un  catarrazo de no te menees, dolor generalizado y una molestísima tos, me arrastre al teatro, ya que mi interés hacia este texto iba in crescendo a medida que iba sabiendo cosas sobre el. Tristemente las expectativas estaban muy por encima de lo que presenciamos esta tarde. Esta producción, en mi humilde opinión, es un claro ejemplo de un insuficiente trabajo sobre el material original, un elenco poco aprovechado, y una superficial lectura de tan soberbio texto.







 El hecho en el que se basa la función es el siguiente. Una madre y una hija, dueñas de una pensión, se dedican a asesinar a sus incautos huéspedes para quedarse con su dinero. El hijo de la dueña de la pensión que se había ido del hogar familiar en su juventud, vuelve como adulto ya casado, para darles una sorpresa, se inscribe de incógnito y lo matan como a un huésped cualquiera, ya que no se habían percatado de quien se trataba realmente. Esta terrible historia sirve para que Camus, incida en varios aspectos de la esencia del ser humano, la frustración, la soledad, la amargura del desfavorecido, y sus pocas ganas de vivir ante la negritud de su existencia. Estas asesinas se mueven por motivaciones comprensibles, algo habitual en los textos de Camus. Sus aspiraciones son muy lícitas, salir de la miseria y tener una vida satisfactoria. Lo que no es lícito son los medios.








Vayamos al montaje en cuestión. Una cosa que me sorprendió desde el minuto uno es lo desdibujado que está el vínculo entre los personajes, las relaciones no son creíbles, como luego explicaré, el trabajo de Cayetana Guillén Cuervo funciona bien en solitario, pero no cuando comparte escena. Encuentro las interpretaciones excesivamente inexpresivas, sobre todo en la primera parte de la función. Esto hace que el espectáculo sea muy premioso, lastrando bastante el ritmo. Esta primera parte es una sucesión de textos monocordes por parte de todo el elenco, carentes de emoción, y dando poco sentido al texto. La naturalidad mal entendida sobre un escenario, da lugar a interpretaciones sin fuelle, que transmiten la sensación de poco trabajo en la construcción de los personajes, encontré excesivamente cinematográficas todas las composiciones, y la emoción no llega al espectador. Falta intensidad dramática, siendo muy notorio en el caso de Julieta Serrano, el mas existencialista de todos los personajes y que su abulia se vislumbra hasta cuando decide terminar con su vida. Esta propuesta sería válida si con ello se consiguiera revolver al espectador ante la pasividad de esta mujer, en este caso, lo que parece es que Julieta está desganada. Intuyo que es un caso de mala dirección escénica, y que no se consiguió dar el enfoque deseado al personaje, ya que la solvencia de Serrano es mas que conocida.







Cayetana Guillén Cuervo, se escucha demasiado a si misma, y poco a sus compañeros, restando naturalidad a su interpretación, sobre todo en la primera parte de la función, donde muchas frases parecen dichas sin darles ninguna importancia, y de forma muy parecida, resultando irritante el tono ,y repito el término, monocorde con el que finaliza sus textos. El vínculo madre-hija con Julieta Serrano no es creíble, y eso es un fallo grave en un texto de estas características, en su práctica totalidad basado en la relación entre ellas dos. No aprecié ese lazo de unión invisible de estas compañeras de miserias y de crímenes, y anda que no hay tela para cortar en ese asunto. Cierto es que en la segunda parte del espectáculo cuando toma protagonismo, se esfuerza y brilla mucho en su extenso y difícil monólogo, donde vemos que ha puesto toda la  carne en el asador, se desmelena, y se desprende del envaramiento del que adolece en un principio. Se salva por los pelos gracias al explosivo  final de la función, donde se vislumbra, que cuando se deja llevar, puede dar mucho de si. El resto del elenco cumple, aunque en general siguen todos con los mismos fallos de enfoque de los personajes, algo que achaco a cuestiones de dirección actoral. Falta verdad, y me da a mi que los actores han ido tirando de su intuición para sacar adelante este difícil texto. No encuentro unas directrices claras por parte de Eduardo Vasco en este tema, algo que va en detrimento de la función. Incluso el interesante papel mudo, de criado- dios, que desencadena la anagnórisis de nuestras heroínas. En su única pero importante intervención hablada, deja desconcertado a mas de un espectador, reaccionando el respetable de forma equivocada, ya que su frase de graciosa no tiene nada, y alguno reacciona con evidente hilaridad . Conociendo los antecedentes de Vasco, me sorprende enormemente que todas estas cosas se la hayan pasado por alto, y ahí es cuando me cuesta dilucidar si estamos ante un problema de dirección o de actores difíciles de dirigir.




La parte netamente escénica está muy conseguida, y ahí es donde el toque Vasco está mas que presente. El espacio, muy bien aprovechado, prescindiendo de la clásica representación a la italiana. Los espectadores rodean el escenario, y en algún momento se rompe ligeramente la cuarta pared de forma efectista,con ciertos toques Brechtianos, planteándosele al espectador directamente los dilemas mas remarcados en el texto. La escenografía de índole conceptual, estupenda, sobria, elegante, y muy evocadora. Destaco las proyecciones de agua, ese agua en el que estas asesinas se deshacen de los cuerpos de sus víctimas, y que sirve para cerrar el círculo de muertes que se desarrollan durante el espectáculo. Luces muy frías que transmiten a la perfección la atmósfera tan cruda que se respira en este insano texto. El espectáculo está acompañado de dos soberbios músicos que tocan la viola de gamba y el acordeón, de forma impoluta y bastante inquietante.



En resumen una propuesta estimable por lo arriesgado del texto, pero insuficiente en su ejecución. Excesivamente plana, superficial y carente de la intensidad dramática que un texto de esta envergadura puede ofrecer. El teatro es así, unas veces se disfruta mucho y otras veces se sale  decepcionado. En este caso, al tratarse de un autor que admiro tanto, la decepción ha sido mayor.





*Si alguien considera que alguna de las imágenes utilizadas en este blog, está protegida por copyright, ruego que me lo comunique para retirarlas a la mayor brevedad posible







martes, 19 de noviembre de 2013

Angel Garó, La Esencia De Un Artista


El sábado pasado asistí al estreno en Madrid, de Angel Garó En Esencia.En esta función  el artista linense, hace un repaso a toda su carrera, cuenta anécdotas divertidas, y da vida a todos sus personajes mas famosos. Mi pareja es fan irredento (mas que yo, todo hay que decirlo) así que ante la posibilidad de ver esta producción, no nos lo pensamos dos veces. Nos acercamos al Nuevo teatro Alcalá, que  es casi como nuestra segunda casa, ya que el sábado por la noche tocaba  Ángel Garó y el domingo por la mañana, teníamos matiné infantil con nuestra sobrina. En estos casos una colchoneta de bolsillo no viene mal, je je je. Me hubiese ahorrado el paseo hasta mi dulce hogar, y hubiese ganado horas de sueño.  Enrique IV de Francia dijo........ "París bien vale una misa", yo digo " Una función bien vale un madrugón". Ir al teatro siempre merece la pena, y ver a un artista tan personalísimo como Garó, todavía mas. El espectáculo es el, y el, es el espectáculo, no hay mas vuelta de hoja. Esto es una arma de doble filo como luego explicaré. Pero he de decir, que me divertí mucho, me reí a mandíbula batiente en muchos momentos, y salí impresionado por la capacidad de trabajo de el Sr. Garó. Hay que verlo, para creerlo, y sobre todo para recrearse con su arte.





Garó disfruta muchísimo con lo que hace, algo totalmente imprescindible, para transmitir al público, la energía y gracia que este artista imprime en su trabajo. Las peculiaridades de la sala pequeña del Nuevo Teatro Alcalá, la convierten en un espacio ideal, para un espectáculo de estas carcterísticas, donde el actor, está a escasos metros del público y practicamente desnuda su interpretación hasta la impudicia. De hecho, Angel lo repitió bastante, en la que era su primera toma de contacto con el respetable en esta sala, nos tenía tan cerca, que nos podía tocar, ja jaja. La función no deja de ser un ejercicio autobiográfico, donde el actor nos cuenta cosas de su vida personal y  artística. Destaco el tronchante primer bloque de la función, en la que un Garó en estado de gracia recita a su manera, el descacharrante poema El Conde Sisebuto, mezclándolo con historias de su infancia. Es uno de los momentos mas logrados del espectáculo, sorprende y divierte a partes iguales. Este artista se forjó en salas de fiestas, cantera de humoristas y actores, y una auténtica escuela para muchos de los mas importantes figurones del género. Este rodaje, se nota en todo el espectáculo. Esto se traduce en esa forma tan especial que algunos artistas tienen de estar sobre el escenario, como si fuera el salón de su casa, y que Angel  tiene con creces.





El espectáculo, después de una primera parte mas introductoria y autobiográfica, pasa a ser un recital de sus mas famosos personajes. Maruja Jarrón, Juan De La Cosa, Pepe Itárburi, Chikito Nakatone, y alguno que se me queda en el tintero, porque mi memoria ya no es lo que era. Su hermana Olga tambien tiene acto de presencia en el sketch de Maruchi. Es en esta parte de la función donde el actor, trabaja mas a calzón quitado y donde uno va descubriendo la esencia de sus personajes, en los que yo creo que Garó plasma una serie de  fetiches personales, de forma sutil, pero notoria, en cuanto se rasque un poquito mas allá de lo evidente. Su versatilidad es indudable, su capacidad de trabajo y su arrolladora entrega,alucinantes, literalmente se deja la piel en escena. Un simple biombo sirve para que Garó entre siendo Angel y salga siendo el personaje que corresponda en ese momento. Es un efecto muy resultón y un tanto inquietante a la vez. El humor un poco negro de Garó a veces deja ese poso amargo, que hace que nos demos cuenta de que todo está muy pensado y que los personajes no son meras caricaturas, sino una estilización de aquellas cosas que Garó pretende plasmar o criticar.




En mi labor crítica también debo decir lo que no me acabó de convencer, son como diría un zarzuelero, los deberes ingratos del cargo. El espectáculo al ser tan personalista, en mi humilde opinión adolece de falta de dirección, Garó lo monta y Garó se dirige a si mismo,trabajo de gran dificultad, ya que las dosis de autocrítica  que se necesitan son muy elevadas. Cortar en un espectáculo es muy complicado, cortarse a uno mismo es ímprobo. Es necesaria la mano de alguien que de forma imparcial y crítica, decida cuando se debe suprimir algo y hacia donde se dirige la función. Un artista no puede ni debe salir al escenario y al tenor de la respuesta del público ir improvisando,  y si se hace, se debe ser muy consciente de que no es lo mismo lo que uno siente sobre las tablas, que lo que el espectador siente en su butaca. Menos es mas....lo digo siempre, pero es que así me lo enseñaron y estoy totalmente de acuerdo. La linea tan fabulosa en la primera hora y media se fue desdibujando a medida que iba desarrollándose la función, llegamos a las dos horas y diez de las cuales veinte o treinta minutos menos, hubiesen convertido lo que nos pareció un buen espectáculo en un espectáculo sublime. Salí muy contento pero se me hizo largo, Mi acompañante salió entusiasmado, algo que pocas veces le ocurre, ya que su espíritu crítico está mas agudizado que el mío, los gustos son así, y como gustos que son, no pueden ser imparciales, je je je 





En resumen se trata de una propuesta recomendable, sobre todo por poder disfrutar de un artista con toques geniales, como es el caso de Garó, figura que debe ir mas allá del  Un, Dos, Tres, y que se merece el hueco que tiene en nuestro panorama teatral. Garó es honesto en su trabajo, vende su arte, arte peculiar, personalísimo y rozando lo sublime en algunos momentos. Eso si, no se puede poner puertas al campo, pero unas cortinitas a veces no vienen mal, y este torrente de talento, necesita que lo sujeten un poco, para que funcione al tope de sus facultades. Si vais a verle os reiréis. Hila muy fino, algún espectador se ríe del chiste anterior cuando está empezando el siguiente. Necesitamos procesar su inteligente humor, algo que  en estos tiempos donde lo obvio, tiene prominencia ante lo sutil, es muy de agradecer.



Añado un pequeño video recopilatorio de la función. Espero que os guste!!




 *Si alguien considera que alguna de las imágenes utilizadas en este blog, está protegida por copyright, ruego que me lo comunique para retirarlas a la mayor brevedad posible





miércoles, 13 de noviembre de 2013

Recordando a Amparo Rivelles



Se ha ido Amparo Rivelles. Y con ella se ha ido el que posiblemente sea el último bastión del star system hispano de los Años 40. Amparo no fue solo una cara bonita de Cifesa  comparsa de aquellas acartonadas producciones de la Posguerra. Amparo fue una estupenda actriz de teatro, mujer de mucho carácter, persona muy avanzada para su época y figura indiscutible de nuestro panorama artístico. Yo la admiraba mucho, tuve la suerte de verla actuar en directo varias veces, y su sobriedad sobre el escenario, elegancia y capacidades artísticas, hacen imprescindible un homenaje en el pequeño blog que este humilde teatrero escribe, mas desde el alma que desde el criterio técnico. Adoro a La Rivelles, era la mas glamourosa, la mas señora, la mas "actriz de carácter", como se decía antiguamente, de su generación y sobre todo era un claro exponente de una hornada  de artistas inconmensurables, que trabajaron como jabatos, para llevar a buen puerto su carrera. Aquí está mi semblanza sobre la vida y arte de Amparo Rivelles. Esta hecha desde la admiración y el respeto, y sobre todo con el deseo de que quede constancia de la envergadura de esta actriz tan importante, cuyo fallecimiento se vio eclipsado por noticias del corazón que no vienen al caso, pero que tristemente definen muy bien los intereses de este país. Me niego a que su fallecimiento pase de puntillas, y si desde este íntimo espacio, consigo que quede constancia de lo que representó en nuestro mundillo teatral, me daré por satisfecho.




Amparo nació el 11 de febrero de 1925, y era casi inevitable que fuese actriz, hija de los insignes actores Rafael Rivelles y María Fernanda Ladrón De Guevara, bellísima actriz , con la que por cierto tenía gran parecido. Amparo era hemana por parte de madre de el  famosísimo Carlos Larrañaga, emparentado por matrimonio con otra saga teatral como son los Merlo, dando lugar a otra saga mas, los  Larrañaga-Merlo, pero esa es otra historia que contaré en otro momento, je je je. En fin, los lazos de Amparo con el arte de Talía son mas que conocidos, y por tanto el hecho de que Amparito saliese actriz, no sorprendió a nadie, era lo mas lógico.


 Debutó con 13 ó 14 años, no hay datos certeros sobre la fecha en que se subió a un escenario por primera vez. Lo hizo en la compañía de sus padres, dando vida a  un papelito muy corto. Dos años después ya  estaba en lo mas alto.  Cifesa  la contrató y la catapulto a la fama, con títulos tan celebrados como El Clavo de Rafael Gil o Malvaloca de Luis Marquina. Durante aquellos años trabajó con los mas famosos directores de cine del momento. La actividad fílmica no interrumpió la teatral, trabajando con Luis Escobar y Doña Lola Membrives entre otros. Cabe destacar que en los Años 50 llegó a rodar con el mismísimo Orson Welles, en una obra de culto, Mr Arkadin.





Fue precisamente en los Años 50, cuando una casual incursión en tierras mexicanas para llevar a cabo una obra de teatro, se convirtió en un exilio voluntario que duró mas de veinte años. No regresó a España hasta 1979, siendo una diosa en América, gracias a la popularidad que las telenovelas le dieron. Trabajos que no le restaron ni un ápice de prestigio, ya que siguió participando en importantes montajes teatrales y películas muy recordadas de la filmografía latina. En este periplo mexicano, nació su hija. Amparo fue madre soltera voluntaria, en una época en la que estaba muy mal visto, y dijo que nunca revelaría el nombre del padre de la niña, cosa que cumplió a rajatabla. El detalle de su maternidad refleja muy bien el carácter de esta mujer.





Después de esta época en el extranjero, Amparo volvió a España, ya con el halo de gran actriz que mantuvo hasta su muerte, centrando su carrera en el teatro, siendo Salvar A Los Delfines de Santiago Moncada, la obra con la que volvió a nuestros escenarios. Hizo pocas incursiones en el cine pero si muy cuidadas, siendo en esta época su producción cinematográfica muy prestigiosa, destaco Esquilache, de Josefina Molina, y Hay Que Deshacer La Casa, filme que le valió un Goya. En televisión por aquella época hizo Los Gozos Y Las Sombras, donde interpretaba uno de sus papeles mas recordados. El número de obras de teatro que realizó hasta su muerte es inmenso, títulos como Hay Que Deshacer La Casa, El Caso De La Mujer Asesinadita, El Abanico De Lady Windermere, Rosas De Otoño, Los Padres Terribles, La Celestina, Una Noche Blanca Con Los Clásicos, y tantos títulos mas, la hacen merecedora del título de gran dama de la escena . Fue galardonada con los mas importantes premios teatrales, desde el Mayte hasta el Premio Nacional De Teatro, e incluso nombrada Doctora Honoris Causa por La Universidad Politécnica De Valencia. Por suerte tuvo un gran reconocimiento en vida. Se retiró en 2006 con La Duda, en Santander, la ciudad que casi 70 años antes la vio debutar sobre las tablas.




Amparo tuvo una despedida discreta, tal y como lo fue su vida. Lo que nunca debe ser discreto es el reconocimiento a su inmenso arte. Arte que compartió con varias generaciones de espectadores, entre los que me incluyo,  y que gracias a ella aprendimos lo que conlleva ser una gran actriz. Amparo era una todoterreno, que abarcó un amplio repertorio, con infinitos registros y sobre todo con aquello que la hacía única, su elegancia, sobriedad y honestidad en su trabajo. Nunca fue amiga de grandes aspavientos, nunca tuvo necesidad de vender nada con trucos de cómico malo, una mirada de Amparo, contenía océanos de emociones, ESA ERA LA GRANDEZA DE SU ARTE. DESCANSA EN PAZ AMPARO RIVELLES, NUNCA TE OLVIDAREMOS!!




 Añado una anécdota para finalizar el post....En todas las producciones teatrales que Amparo participaba, siempre había una escalera en el escenario, creo que ella lo pedía, y que no era gratuito lo sé a ciencia cierta. Si alguien me puede sacar de dudas y decirme el porque de esta costumbre, se lo agradecería infinito....si no es posible, lo dejamos para la eternidad, a lo mejor ella nos saca de dudas algún día. Los grandes siempre deben estar envueltos en un halo de misterio ¿verdad?


Bola extra!!! Amparito Rivelles con su madre María Fernanda Ladrón De Guevara, esta foto forma parte de la colección del Museo Nacional Del Teatro. Me ha encantado descubrirla, y me encanta compartirla en este blog

 *Si alguien considera que alguna de las imágenes utilizadas en este blog, está protegida por copyright, ruego que me lo comunique para retirarlas a la mayor brevedad posible























jueves, 7 de noviembre de 2013

Que Gozada de Función, Que Gozada De Desastre!!!

¡Que Desastre De Función!, es una obra mítica, mítica por muchos motivos. Su enorme éxito desde el minuto uno en los escenarios londinenses, su maravillosa propuesta cinematográfica convertida en obra de culto, y su fama a nivel internacional, la convierten en una pieza imprescindible para cualquier aficionado al teatro. Personalmente es un titulo que me encanta, me enamoré de ella, cuando vi la película en mi juventud mas joven (valga la redundancia), y desconocía totalmente el material original. Posteriormente me hice con el texto, que en su primera producción en nuestro país, se llamaba Por Delante Y Por Detrás, y me alucinó, porque mas que un texto teatral es una obra de ingeniería, je je je. Así que con estos precedentes, os podéis imaginar lo contentíbiris que me iba yo al Teatro Calderón al estrenazo de una de mis comedias favoritas. Mucho famoseo, perdón esa no es la palabra, mucho artisteo, del bueno se respiraba  en el coliseo de la Plaza De Jacinto Benavente, y muchas ganas de divertirse en el respetable, que tal y como está la vida, ver como una troupe de actores se tira los trastos a la cabeza, parece que no, pero entretiene mucho. Quien dice trastos, dice hachas, flores, botellas de whisky, y cualquier otro objeto susceptible de ser utilizado como arma asesina. Las giras teatrales son como Gran Hermano, en ellas todo se magnifica, y lo que empieza siendo La Casa De La Pradera, puede acabar como Dinastía, creedme, se de lo que hablo, je je je.





Que Desastre De Función, es un bombón envenenado debido a las enormes dificultades que este espectáculo plantea para todo el elenco que en el participa. Cuenta una historia muy sencilla en el desarrollo y complicadísima en la ejecución. El argumento se puede resumir en lo siguiente. Compañía de tercera, estrena un vodevil de cuarta, y las rencillas personales entre los actores convierten la función en un desastre mayúsculo a medida que la gira va avanzando. El espectador va viendo lo que ocurre en el escenario y detrás del mismo, mientras estos cómicos casi de la legua, hacen todo lo que pueden por salvar el espectáculo. La obra se desarrolla en un primer acto, en el que  se nos expone la obra que están ensayando, con cierto aire de elegante comedia , para posteriormente llevarnos a un segundo acto, sin respiro en el que la explosión de  comicidad que acontece, convierte esta función en una auténtica gozada.




La producción que aquí me ocupa es perfecta, o casi, con un elenco absolutamente esplendido. Anna Barrachina graciosísima, intentando mantener la compostura ante las adversidades, con un personaje de marcado carácter inglés. Carmen Conesa, lo mismo vale para un roto que para un descosido, nunca falla, se la ve comodísima en un papel que desempeña con gran desparpajo.Destaco también a Miquel Sitjar, fabuloso en lo corporal, y claro ejemplo de buenísimo actor, haciendo de malísimo actor, algo que a mi me parece un trabajo muy difícil. Vanesa Romero como la rubia limitadita (por decirlo suavemente) , está increíble, siendo uno de los personajes mas lucidos de la función y que gracias a la creación de Romero, resulta completamente inolvidable. No me voy a detener en todo el elenco porque es bastante extenso, pero ni uno solo de sus componentes desentona en absoluto, hay un gran equilibrio en el reparto, algo que cuando de producciones que requieren muchos actores se trata, se agradece un montón.





La función es durísima para los actores, y para el equipo técnico. En esta producción el trabajo técnico es crucial, junto con el actoral. Se trata de una comedia física, que requiere un gran esfuerzo para todos. Los chistes funcionan a la perfección, siendo la guinda del pastel la celebre pantomima, que dura casi media hora, durante la cual, mientras se está desarrollando la función, el espectador está viendo lo que ocurre detrás del escenario. Atónito el respetable asiste a un festival de gags visuales que no tiene desperdicio y que llega a límites estratosféricos en lo cómico, cosa que casi se multiplica por dos cuando vemos lo que ocurre por el otro lado, y que es ya el desmadre padre. Acierto total en la elección de los actores, y acierto total en la dirección escénica, de una obra desopilante y perfectamente representada.



Solo pondré un pero, y que como se trataba de un estreno se perdona sin problema, fuera de las partes netamente cómicas, algunas escenas están un poquito bajas de ritmo, en particular la escena introductoria del segundo acto, justo antes de la pantomima, que a mi juicio se hace demasiado larga. No se si esto es una apreciación mía, ya que estaba esperando que llegase ese momento con muchas ganas, porque me hace mucha gracia. De todos modos, desajustes en el ritmo son normales en las primeras funciones y no es preocupante, máxime cuando me da a mi que ha habido algunos cambios de elenco. En cuanto hagan unas cuantas funciones mas, estoy seguro que se va a solventar sin problema ninguno. Hay que acostumbrarse al espacio y a los compañeros, algo completamente normal, mucho mas en una obra de estas características.



En resumen una propuesta absolutamente recomendable, que nos saca del gris imperante en estos tiempos que nos han tocado en suerte. Una producción de gran calidad y que estoy convencido de que a nadie defraudará, el público nos lo pasamos en grande, con una larga ovación al final, merecidísima, tanto por lo divertido de la obra, como por  el bestial y milimétrico trabajo por parte de todos. Advertencia... después del intermedio viene lo mejor, que no os engañe el astuto texto, que juega con el espectador para llevarlo hacia donde quiere.






Añado el teaser de esta producción, para que abráis boca, je je je


*Si alguien considera que alguna de las imágenes utilizadas en este blog, está protegida por copyright, ruego que me lo comunique para retirarlas a la mayor brevedad posible