tag:blogger.com,1999:blog-72525476217045448742024-03-08T00:56:16.364+01:00Desde La PlateaDesde la platea, os cuento lo que mis ojos ven, mis oídos escuchan y mi alma siente.En este espacio encontraréis un poco de crítica teatral, una pizca de nostalgia, y un mucho de amor a las artes escénicas. Si os gusta el teatro estáis en vuestra casaJonathan Fernandezhttp://www.blogger.com/profile/09670384664066946832noreply@blogger.comBlogger283125tag:blogger.com,1999:blog-7252547621704544874.post-73565131794276450782024-03-07T20:08:00.007+01:002024-03-08T00:55:41.696+01:00The Producers. Festival Llàcer En El Nuevo Teatro Alcalá. <p style="text-align: justify;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgB1dbZEUKxytpz8hrGGQ0DwTrQf7nu2Lri5nNKWs0Z8d7rOxCUdtFdD-ZCq_TAOZwBkOxLQhfek9VSM8UbYn-lTYjgxTUj6rrpYVGkSPQ329_4u3nkwmZhEGxHxKUyXYwMweTiNCW5ybStxZr5UrgVP1S4fIGYtmJRGZwvSDPVNMuXs8ChLfwg_8dBJgI/s762/539x762.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="762" data-original-width="539" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgB1dbZEUKxytpz8hrGGQ0DwTrQf7nu2Lri5nNKWs0Z8d7rOxCUdtFdD-ZCq_TAOZwBkOxLQhfek9VSM8UbYn-lTYjgxTUj6rrpYVGkSPQ329_4u3nkwmZhEGxHxKUyXYwMweTiNCW5ybStxZr5UrgVP1S4fIGYtmJRGZwvSDPVNMuXs8ChLfwg_8dBJgI/w283-h400/539x762.jpg" width="283" /></a></div><br /><span style="font-family: trebuchet;">Hemos tenido un estreno tardío y esperadísimo, que nos ha animado la cartelera madrileña en la mitad de su andadura 2023-2024, The Producers, Los Productores como se ha conocido hasta ahora el musical en nuestro país. Tenía muchas ganas de disfrutar de este espectáculo, el éxito en Barcelona, el equipo creativo, y su elenco eran sus bazas más importantes, y por supuesto el título, que no se prodiga mucho por estos lares, y de el que guardaba un gratísimo recuerdo dada la estupenda producción que se presentó en la temporada 2006, con escaso éxito, algo injusto, y que sería interesante el dilucidar por qué aquella producción se estrelló en taquilla, pero eso amigos... es otra historia. </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Reconozco cierta debilidad por The Producers, me parece el mejor musical de Mel Brooks, como luego explicaré, y un título sin duda atractivo, para los aficionados al género. En cuanto me surgió la ocasión acudí a verlo, es decir la primera función, ya que la paciencia no se encuentra entre mis escasas virtudes, y el martes pasado en el Nuevo Alcalá que me presenté con ganas de disfrutar, como así hice. Resulta estimable más allá de las virtudes del espectáculo que se represente este repertorio, un tanto inusual en nuestra cartelera, porque Los Productores es un producto netamente "Broadway" en su planteamiento, y que creo que ha vuelto en el momento exacto para que se pueda disfrutar, con la madurez suficiente en cuanto al género en nuestro país, y en la cultura en cuanto a musicales de el público patrio, que aunque parezca que no, ya tiene un bagaje interesante como para apreciar lo suficiente el género en su vertiente más pura, como de este caso se trata. Así que después de esta disertación sobre uno de mis géneros más amados, hablaré de The Producers, que es de lo que se trata.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVDING3nafDvOHr92eGBWNf73eW6MA_oE1SfW8vC2I76I2euhrDstHee345Uev7IfXc42zo2mb0d04fq44fkdrpKnuRrcxmJ2-xLYlpvfFZ1bXn7jvnZmodXXQQgFS9k4rPVum7iIH70HfZcjmy34JUt15Q2eZx3FbGRiK120TV2cP3bDbGNTq7StKcEk/s880/31f1cd8e-2a6b-4cbb-862e-5cff1a479b8a_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="495" data-original-width="880" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVDING3nafDvOHr92eGBWNf73eW6MA_oE1SfW8vC2I76I2euhrDstHee345Uev7IfXc42zo2mb0d04fq44fkdrpKnuRrcxmJ2-xLYlpvfFZ1bXn7jvnZmodXXQQgFS9k4rPVum7iIH70HfZcjmy34JUt15Q2eZx3FbGRiK120TV2cP3bDbGNTq7StKcEk/w400-h225/31f1cd8e-2a6b-4cbb-862e-5cff1a479b8a_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">The Producers, musical con libro, letra y música de Mel Brooks en colaboración con Thomas Meehan, tuvo su estreno en Chicago en febrero de 2001, pasando posteriormente a Broadway al poco tiempo después. El éxito de la obra fue arrollador, arrasando en los Tony de ese año, consiguiendo la cifra récord de doce premios, estando en cartel en Nueva York durante seis años ininterrumpidos, y siendo llevada al cine, con sus dos protagonistas de Broadway como reclamo principal. Hay que decir que el musical está basado en a película homónima de Brooks de 1967, protagoniza por Gene Wilder y Zero Mostel, no siendo la primera versión un musical. Brooks es un maestro en el trazo grueso, no apto para todos los estómagos, todo hay que decirlo, pero el éxito de el musical creo que se justifica por varios motivos. El primero y más importante la atroz crítica al mundo del teatro neoyorquino y a los empresarios de dudosa reputación, luego sin duda hay que hablar de una inspiradísima partitura, y por supuesto el desopilante libreto, puro Mel Brooks de principio a fin, con sus virtudes y sus defectos, que funciona como el mecanismo de un reloj, como sátira atroz, despiadada en su planteamiento, y sobre todo alejada de cualquier tipo de corrección política. La historia es simple, un productor arruinado, con la ayuda de un apocado contable, trama un plan para hacer el peor espectáculo de Broadway y forrarse con una especie de estafa piramidal... y hasta aquí puedo leer. Esta premisa nos sirve para que por el escenario desfile toda una caterva de estereotipos del mundillo teatral en su vertiente más grotesca, con la que se denuncia todos los vicios del noble arte de Talía, desde un prisma despiadado y divertidísimo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpXdgyKZPR44Mi8DDfDYl8mhMdVBFMmRCFMgeZaYOoKIPSLaqNlGI_MVPmIWvD5yjJdWQyj8lEp8581MKxfV-U633vGLhw54ouFX0AdU0DWugh_sT_oQbtjd7pGiBfhzfqoPF9HCyyjhRTjVDYAlSOGnYEbtk4VjcjrA3CgHhJUTSJ_ljX1OuBitSBMug/s2048/T23-The-Producers-escena-163-scaled.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1366" data-original-width="2048" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpXdgyKZPR44Mi8DDfDYl8mhMdVBFMmRCFMgeZaYOoKIPSLaqNlGI_MVPmIWvD5yjJdWQyj8lEp8581MKxfV-U633vGLhw54ouFX0AdU0DWugh_sT_oQbtjd7pGiBfhzfqoPF9HCyyjhRTjVDYAlSOGnYEbtk4VjcjrA3CgHhJUTSJ_ljX1OuBitSBMug/w400-h266/T23-The-Producers-escena-163-scaled.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Mención aparte merece la partitura, hay que reconocer que Mel Brooks se lució con la música, el más puro estilo del Broadway más clásico, que va en total consonancia con el tono de la obra, que por muy descarnada que sea, no deja de ser un enorme canto de amor a Broadway y al mundo del teatro, y sobre todo a sus miserias. La obra de corte ecléctico, recuerda a Herman, algo que no es en absoluto gratuíto ya que Brooks pensó en él como compositor en un principio, los "gallops" tan caracteríticos de Herman se encuentran por doquier, las melodías pegadizas, los números "á grand spectacle" y una arrolladora vitalidad, son las principales carácterísticas de una partitura arrolladora de las que uno se lleva puesta a casa. Varios números son destacables, amén de su tremenda Obertura, es importante reseñar "Ser productor es mi sueño" ya un clásico indiscutible del género, así como el descacharrante "Hazlo gay", y por supuesto el dificilísimo soliloquio de Max en el último cuarto de la función, auténtico tour de force para el actor que le toque en suerte, Armando Pita en este caso. La obra de enorme exigencia para todo el elenco, requiere un alto nivel de canto así como de baile, y de interpretación. Nos encontramos ante un caso clarísimo de triple amenaza por la dificultad que entraña y un elenco de gran solvencia para que pueda ser llevado a buen puerto. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEha8ptVR8vjsPtRJJeenQ9KGNK2sZC44SneHCDTxwZqacaMCknbgR0pf0yct3e_ukTYJh09FZFB3EITdJnymi9zWFDZljYBrXU9hMYHTF-Xwb4Hqze4GDti4tcr4y_xCuQFC_k5MzigprSvPUvuVArLqrgSJ1miZSbVGzj7eYMpA7iCksIST9QaCu12W5g/s1100/TEATRO-MADRID-The-producer-6-1100x733.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="733" data-original-width="1100" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEha8ptVR8vjsPtRJJeenQ9KGNK2sZC44SneHCDTxwZqacaMCknbgR0pf0yct3e_ukTYJh09FZFB3EITdJnymi9zWFDZljYBrXU9hMYHTF-Xwb4Hqze4GDti4tcr4y_xCuQFC_k5MzigprSvPUvuVArLqrgSJ1miZSbVGzj7eYMpA7iCksIST9QaCu12W5g/w400-h266/TEATRO-MADRID-The-producer-6-1100x733.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Vayamos con el elenco.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Todas las pequeñas partes funcionan a la perfección, destacando por extensión Bittor Fernández como Carmen Age-Á-Trois, un todoterreno, espléndido en lo corporal, de indudable comicidad, y muy bien timbrado en lo musical, con peculiar presencia e indudable magnetismo escénico, en un personaje bombón y de gran dificultad. También hay que destacar a José Luis Mosquera, muy conocido entre los aficionados, como Franz Liebkind, que dotó de oficio y enorme comicidad a uno de los papeles más recordados de la función, como nazi recalcitrante.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Oriol Burés, como Roger De Bacle, inconmensurable como es habitual, en un papel con ecos de la Zsa Zsa de La Jaula de Las Locas, que le va como anillo al dedo. Extremado, energético en grado sumo, atronador cantando, apabullante, se merienda a todo el mundo cuando aparece en escena. Manda en todos los momentos sin problema, afrontando el papel desde la bravura y sobre todo con un conocimiento de los resortes de la comedia milimétrico. Burés me parece uno de los actores más notables del género en nuestro país, tremendamente disciplinado y con un carisma indudable. Para la posteridad el final de el primer acto, antológico a todas luces, y por supuesto su número principal, "Flores para Hitler" realmente impactante, pero sobre todo lo que hay que destacar es la manera tan magistral con la que Burés controla al público que literalmente come de su mano en todas sus intervenciones. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Mireia Portas, como Ulla. Ya vista anteriormente en Cantando Bajo La Lluvia, Portas de personalísimo estilo borda el papel, en una concepción diferente al original, y que nuestra actriz hace suya de manera impecable. Rapidísima en las respuestas, siempre implicada, generosa con sus compañeros, y con esa peculiar manera de entender la comedia, que a mi personalmente me resulta irresistible. Portas más allá de la obvia comicidad del papel, hila muy fino con pequeños detalles que enriquecen muchísimo la personalidad de Ulla, que perfilan perfectamente un personaje con más aristas que las que el material original ofrece. Hay una cosa que me resulta muy definitoria de su manera de hacer, todo lo que va ocurriendo de manera soterrada, que precisa de estar muy atento para no perderse ni una coma de una creación tan rica y matizada como la que lleva a cabo. Todo está medido, todo está encajado, todo asimilado con organicidad, y por tanto todo funciona a la perfección, siendo el resultado sólido y de una pieza. Como artista de musicales, me parece muy completa, canta bien, actúa de maravilla, y baila que da gusto verla... no se puede pedir más. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Ricky Mata, como Leopoldo Bloom. Mata entiendo que ya consagrado como uno de los grandes activos de la profesión, muestra su ductilidad en un papel alejado de la explosiva comicidad de otros trabajos suyos, siendo el resultado el de una creación más profunda y matizada, de un personaje con unas exigencias actorales que quizás en otras ocasiones no eran tan elevadas. Comedido, sobrio, rezumando ternura y verdad, nos presenta un tipo gris, un tanto neurótico, pusilánime y de rasgos infantiloides, realmente delicioso. El detalle de la mantita azul es una verdadera genialidad. Los tics y reacciones a ciertos momentos, y por supuesto su control de la disciplina gestual son sin duda notabilísimos. Resulta muy interesante ver su evolución como artista, yo lo descubrí en Los Quintana y no me pasó desapercibido, pero es que el nivel en el que se encuentra es literalmente estratosférico. Musicalmente nos encontramos al mismo nivel de excelencia que en el actoral, su número principal, el icónico "Ser productor es mi sueño" está impecablemente servido, su desplante escénico espectacular, y esa bajada de escalera se queda grabada en la retina por mucho tiempo. Larga vida a Ricky Mata en nuestros escenarios... intuyo que nos va a dar muchas noches de gloria. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Armando Pita como Max Byalystock. Rotundo y contrapeso perfecto al apocado Leo de Ricky Mata. La química entre los dos en indudable, y su trabajo se encuentra enormemente compensado. Pita de carácter más explosivo que su coprotagonista, resulta solidísimo en el personaje más difícil de la función. Desde un tipismo muy marcado, Pita lleva al personaje desde el exterior para definirlo, manteniendo cristalina su psicología, muy reconocible en sus actitudes, y con una carga de mala baba notable. El tono paródico del papel está muy conseguido, y su extremado acabado va en total consonancia con lo que Max pide y ofrece. Como artista avezado del género controla perfectamente los desafíos del papel, desde su difícil escena de salida, hasta el intrincado soliloquio de la cárcel, que desmenuza de manera magistral siendo el resultado realmente asombroso y de una riqueza artística indudable. Hay que destacar también la inteligencia con la que aborda el papel, sabiendo dónde y como cargar las tintas, y dónde replegar velas para luego volver con la artillería pesada. Interpretación bien pensada, pulcra, de enorme implicación, y esforzada, que sin duda debe ser reconocida en su totalidad. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Hay que destacar sin duda la labor del conjunto, que están al nivel de un musical que muerde, agotador, difícil, en el que las coreografías son de gran dificultad, y que se encuentran ejecutadas de manera impecable. También es destacable el buen nivel musical que poseen, en una partitura con momentos comprometidos para el conjunto, que se encuentran perfectamente interpretados. Nos encontramos ante un conjunto disciplinado, que se nota que disfruta enormemente de su trabajo, y que redondea de manera ideal el elevado nivel artístico del espectáculo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Gerard Alonso al frente de la orquesta saca un sonido de gran espectacularidad, con unas dinámicas muy conseguidas, y con un delicioso regusto a Broadway, que acompaña a la perfección todo lo que ocurre en escena. Hay que reconocer que se agradece muchísimo una orquesta de estas características en una partitura de acabado tan clásico como es el de la función, que resuelve de manera muy brillante una música deslumbrante y vitalista.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWHbW_GCeRbWWXJsNv5v1lPiSMf98T1zC5-pn4AA0eUyP79EcyU51UT9R6X9pU-xa7scmfHQ3QqpEcPWE5Z9VOn1KWqKtNOIDR4_vR_6Vjs-hLRrRk2IdMcqHs_JN4h01HGnhiPWw00GAbnZfAgeJQ3sf2wnpD1BJ1Yyp8TAoz_vG3e8RGDo4VheLsaWM/s1100/TEATRO-MADRID-The-producer-17-1100x733.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="733" data-original-width="1100" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWHbW_GCeRbWWXJsNv5v1lPiSMf98T1zC5-pn4AA0eUyP79EcyU51UT9R6X9pU-xa7scmfHQ3QqpEcPWE5Z9VOn1KWqKtNOIDR4_vR_6Vjs-hLRrRk2IdMcqHs_JN4h01HGnhiPWw00GAbnZfAgeJQ3sf2wnpD1BJ1Yyp8TAoz_vG3e8RGDo4VheLsaWM/w400-h266/TEATRO-MADRID-The-producer-17-1100x733.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Àngel Llàcer al frente del espectáculo lleva a su terreno "The Producers" y a su particular universo, hay que dejar claro que estos Productores están alejados de la producción original, teniendo una impronta muy marcada del director de escena, con algunos cambios con respecto al original en cuanto a estructura de la obra (inicio del segundo acto), la visión de "Flores para Hitler" y el enfoque de algún personaje, especialmente Ulla, algo entendible, ya que el original y su estereotipo machista creo yo que no se sostiene en la actualidad, por tanto si se espera ver una producción ortodoxa se puede salir decepcionado, aunque a mi particularmente no me molestó en absoluto, y me pareció que en algunos momentos la función roza la genialidad. A pesar de esto que cuento hay que decir que algunos momentos son puro Mel Brooks, especialmente el número que se dearrolla en "Reumalandia", y un juego escénico con ciertos besos voladores, que me parecieron un claro homenaje a "El jovencito Frankenstein". Me gustó la apuesta de Llàcer, excesiva y barroca como su personalidad, y con varias cosas destacables. Lo más importante es la energía tan buena que desprende el espectáculo. Llàcer lleva a su elenco al límite, actoral, musical y escénico, en un espectáculo frenético, de vertiginosos cambios y ritmo, de aparente, solo aparente, caótico acabado, y con cierto regusto a La Cubana en algunos momentos, aunando de manera acertada momentos del Broadway más clásico, con otros del más delirante vodevil, pasando por un regusto arrevistado que a los que amamos el género nos sabe a gloria, sin darnos un momento de respiro al respetable desde que empieza la función hasta que acaba. Llàcer es muy consciente del material que tiene entre manos, sabiendo que The Producers es una comedia bruta, muy física, y muy dura también, de ahí el enfoque y las licencias que se toma, para acercarlo al público actual, cargando las tintas en ciertos aspectos quizás menos evidentes en la obra original. El tono pretendidamente queer, desprejuiciado e irreverente están en el material original, y Llàcer los potencia acercándolos a nuestros tiempos, en un libreto que quizás no ha resistido el paso de los años tan bien como el de otras obras, y en el que se me antoja necesaria una revisión, no sé si esta es la mejor, pero si que me pareció válida, y coherente, manteniendo a todas luces la esencia de lo que Mel Brooks quiso contar. Nuestro director, lleva el espectáculo exactamente al lugar en el que lo quiere posicionar, sirviéndose para ello de un aire de astracanada en todas las interpretaciones, a excepción del personaje de Leo, más comedida y en un código más interiorizado, que sirve muy bien como contrapunto ante tanta locura, y que se encuentra muy bien integrado en el estilo interpretativo de la función. A nivel técnico mantiene los estándares de calidad habitual de la compañía, creo que podemos hablar de compañía pues el equipo habitual se encuentra en esta producción, con unos cambios bien medidos, limpios, siempre elegantes y de una sabiduría teatral realmente encomiable, que marcan la estética de todo lo que Llàcer toca, que si algo caracteriza a sus producciones es el siempre inteligente uso del espacio escénico, y el conseguir que todo luzca con momentos de enorme empaque visual. Solo se puede achacar una cosa, y es que resulta un poco previsible en algunos momentos si se han visto los anteriores espectáculos de Àngel Llàcer, pero hay que reconocer, que los resortes ya familiares, funcionan y hacen las delicias del respetable. Mención especial para las inteligentes y paródicas coreografías de Miryam Benedited, el grandísimo diseño de luces de Albert Faura, y el delirante trabajo en los figurines de Marc Udina Durán, una fantasía en la mayoría de los casos, salchichones incluidos... </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Estos Productores son una fiesta, un chute de energía brutal, y sobre todo un ejercicio de "buenrrollismo" tremendo, que nos pone las pilas, por su intensidad cómica y su vertiginoso acabado, que denotan un enorme conocimiento no solo del musical como género, si no de la comedia y de la carpintería teatral, con sus trucos y sus golpes de efecto, que tanto gustan y que tan bien funcionan, siendo el resultado fresco, y sobre todo en los que parece que hay mucho de improvisación, cuando realmente todo absolutamente, está medido y calculado hasta la extenuación, todo un "festival Llàcer" sin discusión. Están solo diez semanas...avisados estáis.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhciIrvuqlZQzkSe__3YBXG2qNkYXtQPDH5lxB4qoSShz_ovA3KJUHRL8AajL7CuxWG35wvV-YpOqZz2w4GcIjUi7ZQU6eGYuINEkh1h7yRk3oX9d4aAjfrdE5wnh7nWWR6VDK9tJ3wBDuTrKOLSVA6X1flEctde8ttQYQXUKGa3L_COBJUGTd2Cl428-w/s1200/Disenosintitulo_1_92d0a47d-7d1f-4166-8dd1-724bb98ec607.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhciIrvuqlZQzkSe__3YBXG2qNkYXtQPDH5lxB4qoSShz_ovA3KJUHRL8AajL7CuxWG35wvV-YpOqZz2w4GcIjUi7ZQU6eGYuINEkh1h7yRk3oX9d4aAjfrdE5wnh7nWWR6VDK9tJ3wBDuTrKOLSVA6X1flEctde8ttQYQXUKGa3L_COBJUGTd2Cl428-w/w400-h266/Disenosintitulo_1_92d0a47d-7d1f-4166-8dd1-724bb98ec607.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><br /></p>Jonathan Fernandezhttp://www.blogger.com/profile/09670384664066946832noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7252547621704544874.post-33881603048991357242024-01-31T10:53:00.005+01:002024-01-31T23:08:53.453+01:00La Rosa Del Azafrán, Sobre Ortodoxia, Coherencia Escénica y Repertorio... <p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKXY65CfVHblP-CFKaaL8wRvY71wpcsB7Jw5m86lKPTzV7UvwyP30oQWuUUlJbI0taEZ3MxrpS6Sy1E-Y8UWaX8K18k0G56uukZ_xPLbakG57mJZWAI1EGHdZWFinFEvi0VhbZCU-uKAVSOewzXrGAUbFzIa1EWCZH8lOQDKrn4OQU0bx_Bx1rZE2F7pQ/s875/TEATRO-MADRID-la_rosa-del-azafran-TEATRO-ZARZUELA.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="875" data-original-width="609" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKXY65CfVHblP-CFKaaL8wRvY71wpcsB7Jw5m86lKPTzV7UvwyP30oQWuUUlJbI0taEZ3MxrpS6Sy1E-Y8UWaX8K18k0G56uukZ_xPLbakG57mJZWAI1EGHdZWFinFEvi0VhbZCU-uKAVSOewzXrGAUbFzIa1EWCZH8lOQDKrn4OQU0bx_Bx1rZE2F7pQ/w279-h400/TEATRO-MADRID-la_rosa-del-azafran-TEATRO-ZARZUELA.jpg" width="279" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /><div style="text-align: justify;">Se acaba de estrenar uno de los platos fuertes de la temporada en La Zarzuela, La Rosa del Azafrán de Guerrero, que no se representaba en Jovellanos 4 desde hace aproximadamente 20 años. La expectación no era poca, ya que además de ser un título muy popular, los dos solventes repartos hacen sin duda la propuesta muy atractiva, máxime cuando la anterior producción de esta obra no se recuerda con demasiado entusiasmo, ya que Jaime Chávarri no supo llevar a buen puerto dicho título. Antes de hablar de La Rosa me gustaría plantear algo sobre el repertorio, sin duda necesario y puntal en la programación de La Zarzuela, pero que creo que a veces no se entiende lo suficientemente bien. Parece que Guerrero, pongo por caso ya que La Rosa es suya, solo tuviera dos obras en repertorio que son las que siempre se reponen, Los Gavilanes y La Rosa del Azafrán. Cuando de las grandes vacas sagradas del género hablamos, su producción es tan fecunda y están incrustada en el repertorio, que no estaría de más salirse del "sota, caballo y rey" de toda la vida, y dar oportunidad a otras obras igual de recordadas y que no se predican con la misma asiduidad en La Zarzuela. Creo que un Huésped del Sevillano, una Fama del Tartanero, o una Montería, gozarían igualmente del fervor de el público, y se ganaría una oportunidad estupenda de poder visionar estos títulos, también muy populares pero mucho menos representados. Dicho esto me centro en La Rosa que es la obra que tuve oportunidad de ver el sábado pasado y que es la que esta crítica ocupa. </div></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyiD4eDwwIFjTYrhX8xXL5ySm-1o5rNgX_A3mvUmgefYTNHK91xmj1vZAu1ZydEsZCsAIuMP-IjmhpIL8Qy1tD_cn-3pLLbDTjKi74mP4Of_PaWbhVklCtDZaiZHX7OjtveKqIWFbjYu65nUc1Go3webOJMfMA0psB3mibprXy6XEMYP9f2ZLwfev03Q4/s500/obras-164.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="356" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyiD4eDwwIFjTYrhX8xXL5ySm-1o5rNgX_A3mvUmgefYTNHK91xmj1vZAu1ZydEsZCsAIuMP-IjmhpIL8Qy1tD_cn-3pLLbDTjKi74mP4Of_PaWbhVklCtDZaiZHX7OjtveKqIWFbjYu65nUc1Go3webOJMfMA0psB3mibprXy6XEMYP9f2ZLwfev03Q4/w285-h400/obras-164.jpg" width="285" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">L<span style="background-color: white; color: #050505; font-size: 15px; white-space: pre-wrap;">a Rosa Del Azafrán, denominada como Zarzuela en Dos Actos y Seis Cuadros, con libro de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw y música de Jacinto Guerrero, tuvo su estreno triunfante el 14 de Marzo de 1930 en el Teatro Calderón de Madrid, siendo </span><span style="background-color: white; color: #050505; font-size: 15px; white-space: pre-wrap;"><a style="color: #385898; cursor: pointer;" tabindex="-1"></a></span><span style="background-color: white; color: #050505; font-size: 15px; white-space: pre-wrap;">apoteósica dicha noche y las posteriores. </span></span></p><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Hablar de La Rosa, como se la conoce en el mundo de la lírica, es hablar de una zarzuela de manual, en este caso en su vertiente regionalista más pura, y costumbrista en su forma y fondo. Basada en El Perro del Hortelano, lejanamente, de Lope de Vega, la historia plantea algunas cosas interesantes de explicar, más allá de su fama y sobre todo popularidad. Lo primero de todo, decir que aunque la historia se basa en un clásico de nuestras letras, muchos de los personajes que salen en la obra existieron realmente, y no resulta difícil encontrarse con los descendientes de alguno de los que en ella se nombra en alguna representación. Un servidor conoció a un nieto de "Paco el Gafas" en el Festival de Zarzuela de La Solana, que nos contó muy emocionado anécdotas de la época en la que se escribió la zarzuela. Hasta ese extremo llega el mimo que los libretistas pusieron en la obra, que intentó plasmar de una manera muy fidedigna los usos y costumbres de lo que era La Mancha más rural en los últimos años del S.XIX, junto con una pizca de crítica social, algo de denuncia de aquel saber popular que dice "Pueblo chico, infierno grande", y una problemática muy marcada en aquellos días como era la diferencia de clases. La historia es simple, hacendada rural, se enamora de un gañán de su hacienda, de dudosa procedencia familiar, que como era natural en los tiempos corteja a una chica de su clase social, aunque bebe los vientos por la señora. Tenemos el triángulo amoroso tan afín a nuestra zarzuela, ciertas gotas de melodrama decimonónico con bebé abandonado en una inclusa, un final de cuento de hadas, y con eso ya tenemos la zarzuela armada. Con sus finales de acto de impacto dramático, sus cómicos secundarios, sus características de rompe y rasga, y todo el tipismo que se le entiende a una zarzuela rural, en la que el pueblo es arte y parte de el drama principal, con sus tristezas y sus alegrías. </span></div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">La obra parte de una base bucólica y amable de lo que era la realidad rural de la época, pero con un trasfondo serio, y con algo muy interesante, el carácter recio castellano-manchego se encuentra muy bien plasmado, en un libreto bien escrito, y con algunas frases de indudable fuerza dramática en sus momentos más intensos. </span></div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">La partitura de Guerrero, bebe indudablemente del folclore castellano, seguidillas y jota son la máxima expresión de este en la partitura en dos números muy reconocibles de la obra, pero si hay algo que caracteriza la partitura es una enorme capacidad descriptiva de los colores, el carácter y el sentir de los manchegos. Guerrero no en balde se crió en Ajofrín, eso sin duda le marcó, y lo supo plasmar de maravilla en una de sus obras más amadas, y para muchos su composición más lograda. La obra muy equilibrada en lo musical, tiene como mayor lucimiento el de sus dos protagonistas principales, ambos de gran exigencia vocal, y en el caso de la soprano un tanto desagradecido, ya que si bien su dificultad es alta, su romanza me fascina, no es de las más celebradas, no ocurriendo lo mismo con la célebre "Canción del Sembrador" bastión de barítonos, y propuesta en su tiempo como himno de Castilla-La Mancha por sus virtudes musicales y que tan bien cuadran con estas tierras. La obra posee un nocturno de gran belleza que precede al cómico Pasacalle de las escaleras, en dicho nocturno se encuentra uno de los más hermosos partiquinos de nuestro repertorio, el melancólico pastorcillo que le canta a su amada sus cuitas de soledad mientras le explica que su única compañera en las noches son las estrellas con las que habla mientras cuida su rebaño. Los coros son a su vez parte principal de la obra, siendo a este respecto el número más conocido de la obra el "Coro de Espigadoras" de el Segundo Acto, de fuerte raigambre en la cultura popular, y posiblemente junto con las Lagarteranas de el Huésped de El Sevillano, el pasaje coral más conocido de Guerrero. </span></div></div><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Hablemos de versiones, y que en este caso no viene firmada, pero si que tiene varias cosas que son remarcables. Entiendo que hay aspectos en los libretos de algunas obras facilmente suprimibles, y no solo eso, en algunos casos necesariamente suprimibles. Me refiero a textos redundantes, bocadillos innecesarios, escenas que no hacen avanzar la acción, e incluso aquellas que por el motivo que sea se pueden considerar que no aportan nada en la función. Hay ciertos cortes en esta Rosa perfectamente justificados, así como la unificación de algunos personajes en el Hermano Micael, pero... por el camino se han quedado unas cuantas cosas que resientes el acabado de la función y la fluidez de la misma. El pasado carlista de Don Generoso pasó a mejor vida, los vínculos especialmente de el triángulo Sagrario, Juan Pedro y Catalina, se resienten profundamente quedando el conflicto bastante diluido. Los cómicos, Carracuca y Moniquito, también se han visto bastante afectados por la poda quedando los personajes excesivamente esquematizados, y en algunos casos inconclusos, de lo que pasó con Catalina y Carracuca nunca se supo... por ejemplo. Con esto quiero decir que versiones si, pero con sentido, y si en este caso se ha apostado por la ortodoxia en el acabado del espectáculo, esta ortodoxia debe mantenerse también en el material literario de la función, ya que la obra pierde fuelle y y coherencia.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgl7fpED54a6bmdKjb89aTKOgA0nxFRoJWxnIje_LJZV8XLIeaD7FHWWpnEpXjskP-CVSEI8jdLzusaz-MK4TbZ1iPEWjB1TYbd_G-d405QzQBYRuvyWCuYhPif531GUjmuA9wEWaFRL9QnmDi5kAPjoFh9FDUd1FSD0-GEMFiT0JpBCHTEOy8s6xP2RxY/s700/rosa-tz-general.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="465" data-original-width="700" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgl7fpED54a6bmdKjb89aTKOgA0nxFRoJWxnIje_LJZV8XLIeaD7FHWWpnEpXjskP-CVSEI8jdLzusaz-MK4TbZ1iPEWjB1TYbd_G-d405QzQBYRuvyWCuYhPif531GUjmuA9wEWaFRL9QnmDi5kAPjoFh9FDUd1FSD0-GEMFiT0JpBCHTEOy8s6xP2RxY/w400-h266/rosa-tz-general.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Vayamos con el elenco:</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Hay que hacer una mención especial a Elena Aranoa, cantante de música popular, que nos transportó sin duda al folclore castellano en todas sus intervenciones, con una voz de interesantes matices y gran expresividad.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Entre las pequeñas partes destaca Javier Alonso, que sirvió un espléndido pastor en el agradecido partiquino que le ha tocado en suerte. Matizado, con la voz limpia, perfecto en volumen y medida, cantó con gran gusto su breve pero comprometida intervención. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Correctos todos los secundarios de menor extensión, destacando Emilio Gavira como Micael, siempre solvente y peculiar en su manera de hacer. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Ángel Ruiz como Moniquito, demostró la solvencia habitual en los roles de tenor cómico, desenvuelto y bien timbrado en lo musical, afinadísimo y de cuidada visión musical. En lo actoral también se encuentra acertado, aunque el papel ha sufrido bastante la poda, y tiene mucha menos presencia de la deseada, viéndose su trabajo afectado por ello, ya que poco margen le deja el pobretón material con el que cuenta. Cómico sin estridencias, sobrio y gracioso, hizo las delicias del respetable en sus intervenciones. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Juan Carlos Talavera, como Carracuca, también severamente afectado por los cortes, de menos a más, en un creación que es puro costumbrismo en su esencia, con un tipismo muy bien entendido, control del texto impecable, y una indudable vis cómica, llevó a buen puerto el simpático rol que lleva a cabo, al que tanto parece gustarle los golpes... </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Vicky Peña, como Custodia. No fui capaz de entender el sitio al que nos quiso llevar Peña con su trabajo, ya que la interpretación me pareció errática, con el personaje equivocado, sin seguir una línea coherente, y del que va entrando y saliendo a lo largo de la función. Me duele especialmente esta crítica, ya que admiro mucho a Peña, pero esta vez me parece que o bien Ignacio García no pudo encauzarla por los vericuetos de Custodia, o que ella no se ha dejado dirigir, no concibo más suposiciones para una apuesta tan fallida, y sobre todo tan alejada en el código y en la intención del resto del elenco. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Mario Gas, como Don Generoso. Realmente notable en su creación, cargado de bonohomía e idealismo, dotó a su personaje de una gran humanidad y ternura, supiendo transmitir a la perfección el carácter de un personaje muy querido dentro del repertorio. Buen dominio del texto, especialmente en su recitado, y con un entrañable poso durante toda la función. Un acierto sin duda de elenco, ya que en manos de Mario Gas, Don Generoso se torna real, y alejado de cualquier acartonamiento, siendo una visión personalísima y más que acertada.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Carolina Moncada, soprano, como Catalina. Sobrada de recursos vocales para el papel fue una solvente Catalina en todas sus intervenciones, siendo por motivos obvios la más celebrada el Coro de Espigadoras, que fue cantado con soltura y mucha sensibilidad, correcta en en el dueto y bien ensamblada con Ángel Ruiz. Actoralmente un tanto perdida, no acaba de pillarle el punto al personaje, que pasa excesivamente desapercibido en el contexto de la obra, quedando muy difuminada a medida que avanza el espectáculo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Juan Jesús Rodríguez, barítono, como Juan Pedro. Adecuadísimo para el papel, Rodríguez parece haber nacido para cantarlo, sirvió una velada excelente en lo musical, con un canto noble, elegante, fraseo bellísimo, gran delicadeza en las partes más líricas, indudable sensibilidad en los primeros acordes de el dúo final, y su Canción del sembrador, de ecos clásicos, solidísima en su acabado e impactante resultado fue sin duda uno de los momentos de la noche. Escuchar a Juan Jesús Rodríguez como Juan Pedro es escuchar la perfección en el papel, no hay discusión, todo el carácter de Juan Pedro y lo que el personaje nos está contando en cada cantable se ve reflejado en nuestro barítono, que sin duda ofrece toda una lección de zarzuela y entendimiento del género y del papel. Igual de afortunado en lo actoral, sirvió un Juan Pedro apasionado y vigoroso que va en total consonancia con el carácter del personaje. Redondo desde todo ángulo, Juan Jesús Rodríguez nos ha dado por ahora la mejor interpretación de lo que va de temporada. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Yolanda Auyanet, soprano, como Sagrario. Si algo caracterizó el trabajo de Auyanet fue la exquisita sensibilidad con la que aborda su papel en lo musical. Igual de adecuada que su compañero, parece conocer muy bien los desafíos de la partitura, siendo su trabajo inteligente y muy bien medido. Agudos amplios, filados de categoría, y una dicción muy cuidada fueron su fuerte, junto con una admirable línea de canto que me pareció que redondea a la perfección su trabajo. Muy intensa y con adecuada progresión dramática en su difícil romanza, fue sin duda una Sagrario de altura, dejando no pocos momentos para el recuerdo. Actoralmente un poco dejada a su suerte, como parece ser la tónica en las féminas de esta producción, que no acaban de encontrar el sitio dentro de la historia. Me faltó carácter, me faltó la frustración que vive Sagrario por la situación que está pasando, y me faltaron celos hacia su rival Catalina, por tanto la visión del ama se queda un tanto plana en lo actoral, aunque su soberbia interpretación musical hace que se nos olvide que el código interpretativo no es el más idóneo.</span></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYNjg0fBcuFG1p5Q1k9Y09dTQ9ayDJmRYlw26vvZetqXYMCJdMf1YqYjRgFX8M9alDRgoBNy-3CjyekzbUzX201kq4fbhzpVa_K2WoPNMqWQVwTgT_Kvmje1NUzrrJa-vTRrRWHo9-liTwuyuDQlrHMTRxx8hGhee6bcerIRgu4Cil7Pn1d-xWwr8GaJE/s945/imagen.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="651" data-original-width="945" height="275" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYNjg0fBcuFG1p5Q1k9Y09dTQ9ayDJmRYlw26vvZetqXYMCJdMf1YqYjRgFX8M9alDRgoBNy-3CjyekzbUzX201kq4fbhzpVa_K2WoPNMqWQVwTgT_Kvmje1NUzrrJa-vTRrRWHo9-liTwuyuDQlrHMTRxx8hGhee6bcerIRgu4Cil7Pn1d-xWwr8GaJE/w400-h275/imagen.jpg" width="400" /></a></div><br /> <p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Coro Titular con Antonio Fauró al frente en los altísimos niveles de calidad habituales, y una vez más... desaprovechados en lo escénico, siendo su trabajo exquisito en lo musical, grandes matices en el Sembrador, bello lirismo en La Monda, y muy adecuados en Las espigadoras, y ojito a esa "Caza del viudo" que hace las delicias del público. El estatismo con el que son tratados en la producción, los trilladísimos desembarcos escénicos, y que se encuentren en el escenario durante toda la escena de Julián Herencia no es culpa suya, si no de la dirección que no supo mover a la masa coral de manera inspirada, algo que en un coro de estas características es una verdadera pena. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">José María Moreno, al frente de la Orquesta de La Comunidad de Madrid, correcto aunque caprichoso con los tiempos, unas veces muy acelerado, especialmente en el coro femenino en la cómica escena con Carracuca, y otras algo premioso, sobre todo en los números cómicos. En las partes más serias de la partitura estuvo más acertado, y supo cuidar a los cantantes, romanzas y dúos estuvieron bien servidos desde el foso. La lectura de Moreno pasa por la ampulosidad y el efecto dramático en algunos momentos, y en líneas generales me pareció cuidada y con un buen control de la orquesta. Las cuerdas me sonaron a gloria, y en general disfruté mucho con la orquesta durante toda la función, con la teatralidad necesaria y el empaque que se le entiende a una obra como La Rosa del Azafrán. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj04HM57Q5ao_H_frnpUgkjKPELSF6kWNvh3PnaGf9_xNb5Fio4WFG0swsaLDX-tB_ZfUpmIL8BHWWrgTMhn8Se6i3TqzGhpZKELbBRrFb7pqbhf2onV_Cuz6BBsQYVB13cj0JoZu9sgzZgoTVzzzxlZxJzbKNz8YWhEZRbGpMvS2UHq56wHR1IALdMUeg/s1100/TEATRO-MADRID-la-rosa-del-azafran-1-1-1100x733.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="733" data-original-width="1100" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj04HM57Q5ao_H_frnpUgkjKPELSF6kWNvh3PnaGf9_xNb5Fio4WFG0swsaLDX-tB_ZfUpmIL8BHWWrgTMhn8Se6i3TqzGhpZKELbBRrFb7pqbhf2onV_Cuz6BBsQYVB13cj0JoZu9sgzZgoTVzzzxlZxJzbKNz8YWhEZRbGpMvS2UHq56wHR1IALdMUeg/w400-h266/TEATRO-MADRID-la-rosa-del-azafran-1-1-1100x733.jpg" width="400" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">La propuesta escénica viene firmado por Ignacio García y tiene múltiples aciertos, pero también sonoros fallos que se deben tener en cuenta. Vayamos primero con lo positivo, que no es poco, y luego ya iremos con aquello que chirría en el espectáculo. La visión historicista de la obra resulta enormemente afortunada, siendo el resultado el de un espectáculo de gran belleza visual, y tremendamente evocador sobre aquello que más nos habla La Rosa, que es de La Mancha y sus gentes, que se ven reproducidos en cuadros de enorme plasticidad, y calidad pictórica. García parece haberse documentado muy bien para el espectáculo y la verdad es que a este nivel le luce, pero por otra parte la función adolece de excesivo estatismo y cierta tendencia a lo contemplativo que le resta fuerza dramática, quedando el espectáculo como una especie de retablo bellísimo en su acabado pero un tanto insulso en su fondo. Tampoco la dirección actoral parece estar muy matizada, especialmente en los personajes femeninos, Sagrario no muestra el conflicto interno por el que está pasando, algo que quizás sea culpa de la versión, pero que García no suple con algún recurso que nos de pistas. Catalina está completamente dejada de la mano de Dios, y Custodia como ya comenté más arriba va por libre. Por tanto a este respecto se le escapa la función a nuestro director, que parece que supo entender mejor a los personajes masculinos que a los femeninos, en una obra en la que precisamente son las mujeres los personajes fuertes. Otro problema con el que nos encontramos es con la fluidez del espectáculo que parece marchar a trompicones, sin que se encuentren las escenas bien hilvanadas, ni las transiciones conseguidas, algo en lo que la hermosa, pero a veces aparatosa escenografía de Nicolás Boni no acaba de ayudar. Si nos encontramos con una versión con problemas, que no se ve apoyada en una escenografía que aligere las transiciones, la sensación es la de un espectáculo un tanto torpe que a ratos se desluce, aunque con estilizados momentos. No me quedó muy claro lo que simboliza la cantante de música popular, que si bien aporta momentos de gran poder evocador, no se exactamente lo que se nos quiso contar con su presencia, y aunque puedo comprar la propuesta, debería estar bien explicada, y sobre todo bien integrada en el espectáculo, ya que a ratos distrae y ensucia las acciones principales. Bello vestuario de Rosa García Andújar con detalles muy definitorios de cada personaje, especialmente en cuanto a los accesorios de Sagrario, la toquilla en la escena de La Monda resulta especialmente llamativa y acertada. Coreografías de Sara Cano irregulares, que funcionan mejor en aquellos momentos meramente folclóricos, que en aquellos en los que se han incluido unos movimientos más cercanos a la danza contemporánea ya que en una apuesta de estas características no acaban de integrarse del todo en el entorno. A este respecto es especialmente chocante la escena de Las Espigadoras, clasiquísima en su estética, pero que se da de tortas con los espasmódicos movimientos de el ballet, que si bien es cierto, nos dejan claro lo que representan parecen estar en otro espectáculo. Mención especial a las magníficas luces de Albert Faura, inspiradoras y atmosféricas en grado sumo. </span></div><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivGLXk4_tJK0W68EzkLxoIah3VblgH3R3zdtS7ISTbeAZWeXubfd_sru0rKkZuMLOdc1rNMhXJ0f1rD04LZF-ECKY8UXmBUFyMelqVETEgJJD3IWAsgrF4UGFs6foomrXmbf_nG5qbi0tnPky1eDllGnJkPoBXs_N6lErfdICdVd4vSDqfB75WzIhGekI/s700/mario-gas-tz.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="474" data-original-width="700" height="271" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivGLXk4_tJK0W68EzkLxoIah3VblgH3R3zdtS7ISTbeAZWeXubfd_sru0rKkZuMLOdc1rNMhXJ0f1rD04LZF-ECKY8UXmBUFyMelqVETEgJJD3IWAsgrF4UGFs6foomrXmbf_nG5qbi0tnPky1eDllGnJkPoBXs_N6lErfdICdVd4vSDqfB75WzIhGekI/w400-h271/mario-gas-tz.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">En resumen esta Rosa se disfruta en su estética, en su espléndido plantel musical, y en líneas generales porque se trata de un acercamiento respetuoso al material original, pero se sale con una sensación un tanto agridulce, ya que la que podría haber sido una propuesta clásica superlativa se ha quedado en una apuesta un tanto descafeinada, y que no despega en lo dramático de la manera que debería hacerlo, incoherencias en la forma y fondo aparte. </span></p><p style="text-align: justify;"><br /></p>Jonathan Fernandezhttp://www.blogger.com/profile/09670384664066946832noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7252547621704544874.post-16712690320411798372024-01-18T19:07:00.000+01:002024-01-18T19:07:05.017+01:00Faisandage, Un Cadáver Delicioso. Cuando Lo Único Que Te Falta Por Hacer En Esta Vida Es morirte. <blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><br /></blockquote><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1mCNjzFZjonbpAHcY6-dXBJlknj3tTE7Zb_w6F_vP9J7i7aMjZrdJEcKQFrpCqPWQuXWYtKj479Y39BwGqOegLEf1fphnBQ1fICgHQ15TNnCosq3poupynFDhFKPFKCF6Jra1o2h9qbDyLQ2Yumu_AWFeMuHHPIi-4t5deeq1yfnv9IkIFxUtxzVVUYY/s560/Teatro-Madrid_Faisandage_cartel%20(1).jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="560" data-original-width="390" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1mCNjzFZjonbpAHcY6-dXBJlknj3tTE7Zb_w6F_vP9J7i7aMjZrdJEcKQFrpCqPWQuXWYtKj479Y39BwGqOegLEf1fphnBQ1fICgHQ15TNnCosq3poupynFDhFKPFKCF6Jra1o2h9qbDyLQ2Yumu_AWFeMuHHPIi-4t5deeq1yfnv9IkIFxUtxzVVUYY/w279-h400/Teatro-Madrid_Faisandage_cartel%20(1).jpg" width="279" /></a><span style="font-family: trebuchet;"></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br />La Sala Tarambana siempre me resulta estimulante en su programación, una de las salas más "off" de el circuito "off", que a la vez sabe conjugar una programación equilibrada e interesante. Siempre que he ido a ver algún espectáculo me sorprende y por tanto siempre el buen ánimo me acompaña cada vez que acudo a ella. Esta vez asistí a ver una obra del siempre interesante Ozkar Galán, viejo conocido de la sala ya que ha representado varios de sus textos en ella, y muy seguido por un servidor, que practicamente ha visto todo lo que ha presentado estos últimos años en Madrid. El teatro de Galán se caracteriza por dos cosas claras, la primera un mensaje siempre claro, y la segunda unos textos soprendentes que nos llegan muy directos, con buenos giros y propuestas novedosas, que nos dejan un poso tras su visionado. Con estos antecedente, obviamente, me acerqué a Carabanchel con buen ánimo y ganas de disfrutar, algo que sin duda ocurrió con creces, siendo la velada de alto voltaje teatral, sorpresiva, y enormente placentera, ya que no resulta fácil que un servidor se sienta sorprendido cuando va al teatro, agradeciendo enormemente las propuestas, ingeniosas, arriesgadas y divertidas como este Faisandage, definitivamente lo es. Vayamos al lío....</span><div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></div><div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></div><div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMsp8KRT473lXqF4-3T7TXsv0dtVdqObSSAS1WVX7m83cKaS8ri29HZhozhRsW50lTOL4Os93-Rk6kl201a-81ocqbQlJ5E7LpTaWf5AebtcRAyM_sZjrhmFM6R_gpJp6DnDP2toEacE87xv4tcQpZbeyF1CsGNVOr64lKoNh-V0lsfDe2umDqsrrSu8w/s663/c08181068344f3b1145589a73e7823ad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="355" data-original-width="663" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMsp8KRT473lXqF4-3T7TXsv0dtVdqObSSAS1WVX7m83cKaS8ri29HZhozhRsW50lTOL4Os93-Rk6kl201a-81ocqbQlJ5E7LpTaWf5AebtcRAyM_sZjrhmFM6R_gpJp6DnDP2toEacE87xv4tcQpZbeyF1CsGNVOr64lKoNh-V0lsfDe2umDqsrrSu8w/w400-h214/c08181068344f3b1145589a73e7823ad.jpg" width="400" /></a></div><br /><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Faisandage, un cadáver delicioso, pieza de cámara de Ozkar Galán, se puede considerar una comedia, pero sin duda no una comedia superficial en la que solo de reir se trata, ya que en ella se nos habla de cosas muy serias, remozadas, eso si, en retranca, sarcasmo, y por supuesto un gran nivel literario. La premisa aparentemente sencilla en la que una condenada a muerte por un doble asesinato, tiene unas jornadas con la persona encargada de maquillar su cadáver una vez ejecutada. El faisandage es una técnica culinaria en la que las piezas de caza se maduran, casi hasta su putrefacción, para llegar al punto exacto en el que deben quedar para su consumo. La carne se orea, ablanda, y justo cuando parece que ya no se puede comer, llega el momento de su cocinado, para poder disfrutarla en todo su esplendor. La Checha consciente de que su gran momento, más allá de su tumultuosa vida, está en la trascendencia de su propio cadáver plantea que ya que se va de este mundo, lo debe hacer por todo lo alto. El texto, tremendamente equilibrado, presenta dos personajes antagónicos, peculiares, y con un punto surrealista, en continuo conflicto y en continuo duelo dialéctico e intelectual. Checha, explosiva, mundana, aparentemente superficial y ya de vuelta de todo, mientras que Yaiza más introspectiva, neurótica, y con un mundo interior muy rico, que se da de bruces con el huracán cubano que es Checha. En la obra se nos plantean cuestiones muy interesantes sobre el ego, la necesidad de transcender, la preparación para la muerte de cada uno, y como afrontamos nuestra propia muerte, así como el éxito personal, y en donde se encuentra la medida de ese éxito. Galán para ello se viste de humanidad, mostrándonos precisamente eso, dos personajes profundamente humanos, y profundamente reconocibles, dentro de su peculiaridad, ricos, bien perfilados, con su punto costumbrista, y con dos maneras muy diferentes de entender la vida y de ser inteligentes. Galán no renuncia a un lenguaje sofisticado cuando es necesario, aunque en líneas generales nos encontramos con un texto directo, ácido, en el que los alfilerazos verbales corren como cuchillos, mientras se nos cuela alguna frase de un lirismo sorprendente y que nos deja noqueados cuando hace presencia. En el texto las alusiones, o nada velados homenajes, a películas clásicas son también una tónica, algo que a mi, como cinéfilo me encantó, además muy bien integrados en la función, ya que la profesión de La Checha, productora de grandes películas en Hollywood, es el vehículo perfecto para las cuñas cinéfilas. Galán una vez más apuesta por heroínas fuertes en su teatro, mujeres que hacen que el mundo siga, dueñas de sus destinos, y que entienden en este caso el ser mujer de manera diferente, y muy válida. Este universo femenino que tan bien sabe plasmar Galán, ya es una seña de identidad de su teatro, siempre interesante, y siempre enriquecedor. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOrmwxbN5WL6TbBF57FUgbF4cO-rUvscpWZtSnFH3iz4ERFJe90MpVrePoFSF7tsdB1jLckMmnXSsvTk4jtIkLUe3G620KpwlpnHLTLRLnjpdgmlXt7CGJ5O8RUVG2MDdllYiE2TthRrvQj1T5Mh1-FvGXY2jd5nomeebBhUZbRa4z8txaz2VMt-z4RHs/s827/GODOT-Faisandage-01.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="551" data-original-width="827" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOrmwxbN5WL6TbBF57FUgbF4cO-rUvscpWZtSnFH3iz4ERFJe90MpVrePoFSF7tsdB1jLckMmnXSsvTk4jtIkLUe3G620KpwlpnHLTLRLnjpdgmlXt7CGJ5O8RUVG2MDdllYiE2TthRrvQj1T5Mh1-FvGXY2jd5nomeebBhUZbRa4z8txaz2VMt-z4RHs/w400-h266/GODOT-Faisandage-01.jpg" width="400" /></a></div><br /><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">La obra se sustenta por dos actrices en completo estado de gracia, Marina Muñoz como La Checha y Carol Garrido como Yaiza, que se complementan a la perfección en escena, equilibrando el texto de manera perfecta. Garrido crea un personaje muy definitorio en cuanto a su manera de ser, nos deja vislumbrar su sensibilidad interior, esa afición a la ópera resulta muy esclarecedora, aunque aparentemente se nos muestre fría y cerebral. Una mujer para la que su profesión lo es todo, pulcra y metódica, que se nos presenta muy bien perfilada en la actitud corporal y con gran conocimiento del texto. Todo está dicho con sentido, todo se entiende perfectamente, y cada emoción que pasa por su cuadriculada cabeza se nos transmite al respetable con aparente facilidad, y sorprendente mesura. Esta mesura perfectamente calculada resulta el contrapunto perfecto a la explosividad de su compañera, siendo el juego escénico similar, con sus obvias diferencias, al de el payaso listo y el payaso tonto. Carol Garrido lleva a cabo una interpretación cerebral, no carente de frescura, bien medida y en total consonancia con el tono de la función. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0HnhnknOAAZ2DtTBOIJdl7IO5mJkj_IIOlpczPYic8IQpH96f9MAhsisJ1cYpQYQUBIMd1qhIO6cDEzehU1UeUBYwoIOZa2G22qgCOE2MCAIK32Zv4oEqEggmxMRywlZg5eeaCT7rlPIe-At6gf5ednA_LgKFGOb6rVYMFUkkp7q3-l2jn7T1vzNbqyY/s827/GODOT-Faisandage-04.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="515" data-original-width="827" height="249" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0HnhnknOAAZ2DtTBOIJdl7IO5mJkj_IIOlpczPYic8IQpH96f9MAhsisJ1cYpQYQUBIMd1qhIO6cDEzehU1UeUBYwoIOZa2G22qgCOE2MCAIK32Zv4oEqEggmxMRywlZg5eeaCT7rlPIe-At6gf5ednA_LgKFGOb6rVYMFUkkp7q3-l2jn7T1vzNbqyY/w400-h249/GODOT-Faisandage-04.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Marina Muñoz, totalmente arrolladora en un personaje que es una bomba en todos los aspectos, sensual, segura de si misma, o no, apabullante en su presencia escénica, conmovedora a ratos, muy divertida siempre y con hechuras de primerísima actriz, de esas de rompe y rasga que pisan las tablas con fuerza y gran seguridad. Muy implicada emocionalmente, nos lleva a los vericuetos más íntimos de su personaje en sus espléndidos monólogos, bien servidos y muy clarificadores en cuanto al personaje, y del mismo modo consigue insuflar a su Checha de cierto aire frívolo absolutamente delicioso. La sensación que se tiene es la de una mujer que ya solo le queda hacer una cosa en esta vida... morirse, y claro que lo quiere hacer por todo lo alto, como la diva que es. Hay que destacar el enorme trabajo con el acento, ya que ver a esta Checha es ver a una cubana de verdad, aquí no hablamos de caricatura o personaje estereotipado, no, hablamos de un trabajo profundo y brillante de como son y como hablan las reales hembras de el país caribeño. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixTshvIv0FJnCsx0s7jtFvThfGfcOxkfU060SwyVXT_uVtHJXklhy7rRjJ8bkrn7ahS0K-ktwyqfJZSswPQekXDtcWD4cRGsHE1I8k3rD5DWblIyl1tRRNrfI-CwXacKZu6sGkqTRb_jwbu3I9q1GzBjTsKXIKzzZKYe_jG53wh3SiY7wu2t3dArcqsK0/s827/GODOT-Faisandage-03.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="537" data-original-width="827" height="260" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixTshvIv0FJnCsx0s7jtFvThfGfcOxkfU060SwyVXT_uVtHJXklhy7rRjJ8bkrn7ahS0K-ktwyqfJZSswPQekXDtcWD4cRGsHE1I8k3rD5DWblIyl1tRRNrfI-CwXacKZu6sGkqTRb_jwbu3I9q1GzBjTsKXIKzzZKYe_jG53wh3SiY7wu2t3dArcqsK0/w400-h260/GODOT-Faisandage-03.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Vayamos con la dirección escénica. Giselle Llanio firma el espectáculo con gran acierto en todas las vertientes, siendo muy destacable su pulcra propuesta estética, limpia en fondo y forma, así como los dos planos escénicos principales, apoyados en las proyecciones, así como en la técnica de el falso documental, que nos sirve de nexo de unión en la historia. Es interesante el tratamiento actoral de la función, extremadamente cuidado, con unos vínculos perfectamente definidos entre las dos actrices que dan vida al espectáculo, siendo el resultado a este nivel francamente espectacular. El ritmo se encuentra perfectamente medido, a lo largo de la función pasamos de la risa, a la emoción de manera natural, y lo que es más importante de manera fluída, algo que parece ser la tónica de este espectáculo, en el que todo transcurre sin la menor afectación y con la mayor verdad, siendo la sensación la de un trabajo meticuloso en el que se ha entendido muy bien el material de base presentado por Ozkar Galán, que se encuentra perfectamente clarificado por nuestra directora. Interesante también la importancia que se le da a los monólogos de los personajes, tan definitorios en cuanto a su psicología, y que han sido tan bien tratados en el espectáculo, tanto a nivel actoral como de dirección. La propuesta se puede resumir en una aparente, solo aparente sencillez, en la que se nos muestra todo aquello que Galán nos quiso contar, de manera cristalina, efectiva, y que precisamente en su sencillez se encuentra su mayor dificultad. Nada chirría en la propuesta, nada resulta forzado, todo nos lleva a un sitio concreto, y en ese sitio nos encontramos actrices y respetable en el momento exacto que el texto lo pide. Esto así contado parece muy sencillo, pero no lo es en absoluto, y dice mucho de la disección de la obra que Giselle Llanio ha realizado, y sobre todo habla de sus enormente satisfactorios resultados. Podemos decir que Faisandage es una comedia dramática, sin excesos, cargada de virtudes, y que gracias a un elenco realmente insuperable, y una dirección afortunadísima a todas luces, plantea una más que sólida visión de la obra de Ozkar Galán. Faisandage es teatro hecho con mucho amor, enorme talento, una minuciosidad encomiable, y sobre todo, un sentido de la teatralidad más que considerable. Nos encontramos ante una propuesta muy recomendable, realizada con gran solidez a todos los niveles, y de indudable interés teatral de principio a fin, cierto es que con estos mimbres... dificilmente nos podría salir un mal cesto. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1-pSYa_DNi8vcZ6eoO8f3p2EmV4iocsmUF_M2r8MD4MARxsY5U2g4GdXyv94N51ErDrU5LcywE355Wm8cy3nPmXqHYRmdagybCLmO7AlrL0iQ0L0ofE8LG5SE01U14He9nfrNLl72UjpXrog-OorHUkMHz7m_ET30eK0vd_8icfx09SmdD8MC809BzZs/s1200/fichero_6618_20231006.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="674" data-original-width="1200" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1-pSYa_DNi8vcZ6eoO8f3p2EmV4iocsmUF_M2r8MD4MARxsY5U2g4GdXyv94N51ErDrU5LcywE355Wm8cy3nPmXqHYRmdagybCLmO7AlrL0iQ0L0ofE8LG5SE01U14He9nfrNLl72UjpXrog-OorHUkMHz7m_ET30eK0vd_8icfx09SmdD8MC809BzZs/w400-h225/fichero_6618_20231006.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p><br /></p><p><br /></p></div></div>Jonathan Fernandezhttp://www.blogger.com/profile/09670384664066946832noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7252547621704544874.post-36275605039973125532023-11-14T18:20:00.004+01:002023-11-14T19:54:27.692+01:00Las Golondrinas, El Más Claro Exponente De La Ópera Como Género Total. <blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyYhc59R_whrD2Wu94mXHmJ-SuYDEi-pL77U2TSa1ccFW1wVQ4ip52w-HQrXTdInwpEmvm300kAuyXzcq8cp0KwmOraKMboG9nFJ_lpT2maCFWiARVHa6NdL901uwI3SEpYkD7qyzDVyrWovoo1fpRIVVJFF3E-6fijBWPN8gZJnbsfKJt3xEA4wf84H0/s575/TEATRO-MADRID-las_golondrinas-TEATRO-ZARZUELA-400x575.webp" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="575" data-original-width="400" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyYhc59R_whrD2Wu94mXHmJ-SuYDEi-pL77U2TSa1ccFW1wVQ4ip52w-HQrXTdInwpEmvm300kAuyXzcq8cp0KwmOraKMboG9nFJ_lpT2maCFWiARVHa6NdL901uwI3SEpYkD7qyzDVyrWovoo1fpRIVVJFF3E-6fijBWPN8gZJnbsfKJt3xEA4wf84H0/w279-h400/TEATRO-MADRID-las_golondrinas-TEATRO-ZARZUELA-400x575.webp" width="279" /></a><span style="font-family: trebuchet;"></span></div><span style="font-family: trebuchet;">Continuamos la temporada de La Zarzuela con una reposición, merecida y esperada, ya que Las Golondrinas, es además de una obra cumbre de nuestro repertorio, y título que en los últimos tiempos no se ha representado en demasía, siendo por tanto su revisión imprescindible y necesaria. Este título se estrenó en la producción que esta crítica ocupa en 2016, es decir han pasado siete años y sirvió como inauguración de la Era Bianco, no está por tanto de más que la última temporada programada por el ya ex director de el teatro se vuelva a representar, dado el enorme valor artístico de la obra, y el gran éxito que cosechó en aquella temporada. El sabado acudí animoso al teatro, me encantó cuando la vi en la anterior ocasión, y es un título que reconozco que me fascina, por tanto sabía que me lo iba a pasar pipa, como efectivamente sucedió. Lo que se está viviendo estos días en La Zarzuela es sin duda notable, y las virtudes de la producción muchas, por tanto ya adelanto que se trata de un espectáculo imprescíndible para todos los amantes de la lírica y de el teatro, porque en esta función se canta y mucho, pero también nos encontramos ante un espectáculo teatral de altura. </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Las Golondrinas, denominada como Drama Lírico en Tres Actos, con música de José María Usandizaga y libro de Gregorio Martínez Sierra y María de La O Lejárraga, está basada en una obra de teatro de los mismos autores estrenada en 1905, y que fue posteriormente musicada por Usandizaga a ídea del propio compositor, que encontró en el argumento los suficientes atractivos como para escribir una zarzuela que tuvo su estreno en febrero de 1914 en el Price de Madrid, para a la muerte de su autor ser el hermano de Usandizaga el encargado de convertirla en ópera, estrenándose de manera triunfal en el Liceu de Barcelona en diciembre de 1929, siendo esta versión la que se representa en La Zarzuela.</span></p></blockquote><p> </p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg01peGFUyMLgAuZ5p8_h96H2nUKdB3rNVn9kXepboaUREWj0jopltqMhwkj7VBeplQR1U_0NSYYIR3QmiltJyMRZCAtTMjt8R91hzSzMXP-IRb3ayA98A12_3cwGC2LZzXRlJwVsnCe8k3L9nkq2xzarfM_oJHkIzMptSsS6SZBlC4ELXe2esl7UaHGDc/s800/Escena-Las-golondrinas-c-Teatro-de-la-Zarzuela.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="623" data-original-width="800" height="311" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg01peGFUyMLgAuZ5p8_h96H2nUKdB3rNVn9kXepboaUREWj0jopltqMhwkj7VBeplQR1U_0NSYYIR3QmiltJyMRZCAtTMjt8R91hzSzMXP-IRb3ayA98A12_3cwGC2LZzXRlJwVsnCe8k3L9nkq2xzarfM_oJHkIzMptSsS6SZBlC4ELXe2esl7UaHGDc/w400-h311/Escena-Las-golondrinas-c-Teatro-de-la-Zarzuela.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">La partitura de una belleza deslumbrante, bebe directamente de el Verismo en su estilo, con una música en la que nos podemos encontrar también influencias musicales de varios autores. Wagner especialmente, el uso de el leit motiv es una constante en la obra, así como ciertos momentos en los que la opereta también se encuentra presente, y unas pinceladas de Debussy, que todo esto junto con la maestría de Usandizaga dio lugar a una partitura hermosísima y francamente disfrutable. Muy avanzada dentro de los parámetros de la composición de la época, en la partitura destaca un cuidado estudio psicológico de los personajes, tan bien reflejados en el foso, y una sentido de la teatralidad realmente notable, sin dejar de lado una dificultad vocal para su terna protagonista realmente notable. Es muy destacable la cuidadísima orquestación de la ópera, deslumbrante a ratos, intimista cuando el drama lo requiere, rica y de gran densidad, y con momentos realmente inspirados. A este respecto destacan los tres Preludios de la obra, de una belleza arrebatadora, y espectacular remate. Los tres personajes principales tienen momentos de gran lucimiento, Especialmente Lina y Puck, siendo quizás Cecilia el personaje más ingrato en lo musical, pero igualmente difícil. Arias, y dúos son lo que caracteriza a la obra, todas perfectamente adecuadas a la situación escénica, cargados de lirismo en algunos casos, y de crudeza e intensidad dramática en otros. Toda la partitura nos sumerje en un particular universo trágico y enrarecido que resulta subyugante de principio a fin, por su desgarro y fuerza dramática, así como un maracadísimo acento poético y simbolista.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">El libreto en total consonancia con la partitura, imprime a la obra el suficiente dramatismo y la intensidad que se nos supo dar desde el trabajo de Usandizaga. Los personajes muy bien perfilados, cargados de simbología, y con una enorme coherencia dramática, dan el suficiente lustre a un libro inusitadamente maduro, enjundioso, de enorme juego teatral y más que logrados conflictos escénicos . El asunto principal, un triángulo amoroso de trágicas consecuencias, con el circo como telón de fondo, desde que empieza la ópera ya nos queda claro, en el que la toxicidad de los roles protagonistas, los malentendidos, los sinsabores, y muy especialmente las pasiones más primigennias del ser humano se encuentran perfectamente plasmados de manera crudísima, y más que asequible. A esto hay que añadir un lenguaje muy poético que funciona de maravilla en los cantables, redondeando de manera perfecta la bellísima partitura, siendo el resultado una verdadera obra maestra en la que se puede hablar de una perfecta conjunción libreto-partitura, y una obra de enorme interés teatral, más allá del obvio interés musical, algo que no siempre ocurre en la ópera, ya que el material literario casi siempre suele estar a un nivel inferior que el de la partitura.</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjkZ48EETqiZ9gVaoBVycjdiYmSlNh9D0WjmymnXvU3ukk2KWdOXWYoBVxzQl2Z8qs_Ykz3jbXjFuUIF-qxmpDwDDSantLnXkGgslYe-Dw7gZdM1igdX0B6KP_lnuBOgNpqx8dWTQgouvI07TbIDKcX03-RCJzHXokPCp5JAnHTNp04F3Og5jgWQpj3OQ/s1030/golondrinas7-e1699775325948.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="515" data-original-width="1030" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjkZ48EETqiZ9gVaoBVycjdiYmSlNh9D0WjmymnXvU3ukk2KWdOXWYoBVxzQl2Z8qs_Ykz3jbXjFuUIF-qxmpDwDDSantLnXkGgslYe-Dw7gZdM1igdX0B6KP_lnuBOgNpqx8dWTQgouvI07TbIDKcX03-RCJzHXokPCp5JAnHTNp04F3Og5jgWQpj3OQ/w400-h200/golondrinas7-e1699775325948.png" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><span style="font-family: trebuchet;">Vayamos con el elenco:</span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Acertados comprimarios, Javier Castañeda como Roberto y Jorge Rodríguez-Norton como Juanito, estuvieron a la altura de sus personajes. Castañeda correctísimo en un papel de poco lucimiento, pero que fue cantado con gusto y aplomo. Mientras que Rodríguez-Norton dio la nota más amable en una función dura, en un papel bien perfilado en lo musical, expresivo en los cantables, y muy conseguido en lo actoral, dentro de su remedo de Charlot, efectivo, corporalmente perfecto, y con gran presencia escénica. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Ketevan Kemolidze, mezzosoprano, como Cecilia, fue quizás la nota un tanto discordante en el reparto, en un papel en el que se la ve incómoda en algunos pasajes, y con algunos problemas en la dicción que empañaron un tanto su trabajo. Si bien es cierto que la voz es interesante y de bella sonoridad, resultó calante en algunos momentos de la obra. Dónde sin duda más se luce es en los dos dúos con Puck, de enorme expresividad, voz perfectamente ensamblanda con Gerardo Bullón, y gran química, muy remarcable a este respecto el dúo final, de intensidad estratosférica, y en el que si al principio de la obra me dejó un poco frío, he de reconocer que nuestra cantante me ganó con su interpretación. Actoralmente se encuentra adecuadísima, dando vida a un personaje indómito, duro, y de complicado mundo interior, viéndose claramente todos los matices, así como un desplante escénico considerable, dando la imagen perfecta de mujer de rompe y rasga, que curiosamente se ve sometida por un hombre, de manera crudelísima. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Raquel Lojendio, soprano, como Lina, fue una de las estrellas de la noche, y sin duda merecidamente. La voz grande, de agudo brillante y redondo, muy inspirada en las partes líricas, y gran expresividad, consiguió dotar al personaje de todos las aristas que se reflejan en la partitura, siendo especialmente interesante el recorrido musical y psicológico de esta Lina que empieza siendo una joven vitalista y conformista, para convertirse en un juguete roto de extraños sentimientos, mezclados con un enamoramiento casi enfermizo. Lojendio usó su instrumento de manera admirable para reflejar todo esto, con una expresividad y un sentido del texto realmente notable, sin dejar de lado una interpretación musical de altura, y al nivel de el exigente material que Usandizaga escribió para su personaje. Actoralmente superlativa, va subiendo en intensidad a medida que la obra avanza, siendo el cúlmen de lo que planteo el tercer acto de la obra, en el que su personaje se ve en toda su crudeza, con una sexualidad un tanto enfermiza, y una sensación de insatisfacción casi enajenada, en la que se confunde amor, sexo, celos, y algunas connotaciones de sumisión que aunque nos parezcan horribles, Lojendio consigue que entendamos y que nos apiademos de ella. Lina corre el riesgo de caer en lo cursi, nuestra soprano consigue un personaje de una complejidad rotunda y profundamente humano dentro de sus contradicciones, tal y como todos somos. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Gerardo Bullón, barítono, como Puck. Puck es un personaje terrible, y su escritura musical así lo plantea, pasando por múltiples estados mentales, sin dejar de lado el lirismo, con unos pasajes de gran belleza, algo que Bullón controla a la perfección, sabiendo distinguir perfectamente como se debe cantar cada parte. Las partes con Cecilia son tremendas, de una fiereza apabullante, duro, expresivo y aprovechando al máximo su más que notable instrumento. Pero cuando se trata de Lina y aquellas páginas más sensibles, Bullón tira de estilo, dotando a su personaje de una fraseo y un gusto cantando que nos pone el bello de punta por el esplendor de lo cantado. Sin problemas en la parte aguda, y sorteando con aparente facilidad los desafíos de una partitura endiablada, Gerardo Bullón sirvió una función de enorme calidad, con un canto noble y sin artificios, de sana emisión, perfecta dicción y respetable volumen, bien medida, y exquisitamente interpretada. Actoralmente más que notable, implicadísimo, con una carga emocional tremenda, y rodeado de aristas, tal y como el personaje se nos plantea. Todo esto que planteo llega al paroxismo en el último acto de la función, catártico y terrible a partes iguales. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Hay que hacer una mención especial a la troupe de saltimbanquis que sirve de comparsa en el espectáculo, con gran presencia durante todo el espectáculo llenando de empaque las escenas más fastuosas de la función.</span></p></blockquote><p> </p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeqMo7_XHhn1DMpeb1q7pxaD4I_MLLE1RECgsBGWHIy55y3J10q26pGz85OT2tjnXN4vTnPv-_0Sxw7HOFR0-P5_kjjk-5U60kTKh5yZ8wg1w5UgZ9LrMFf8iNCgS2VsIF4k4FhBR-cyhttil7TivR2Gr-THiWyBhpM7GoHC_Tmsz0KTy-Ue9FpBhbIAU/s940/Las-golondrinas-teatro-de-la-zarzuela.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="490" data-original-width="940" height="209" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeqMo7_XHhn1DMpeb1q7pxaD4I_MLLE1RECgsBGWHIy55y3J10q26pGz85OT2tjnXN4vTnPv-_0Sxw7HOFR0-P5_kjjk-5U60kTKh5yZ8wg1w5UgZ9LrMFf8iNCgS2VsIF4k4FhBR-cyhttil7TivR2Gr-THiWyBhpM7GoHC_Tmsz0KTy-Ue9FpBhbIAU/w400-h209/Las-golondrinas-teatro-de-la-zarzuela.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Coro Titular al altísimo nivel acostumbrado en una función en la que la masa coral no tiene gran lucimiento, pero si un par de intervenciones importantes. Espectaculares resultaron en el Segundo Acto, en un momento de gran brillo dentro de la partitura, con aires de opereta, en el que sonaron brillantes, perfectamente empastados y con un volumen atronador. También es destacable su última aparición, terrorífica y fantasmal, con la que consiguieron estremecer al respetable, en un momento de una dureza escénica tremenda. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">La Orquesta de La Comunidad de Madrid con Juanjo Mena al frente estuvo a la altura, en una lectura en la que quizás eché un poco a faltar algo de brillo, en los momentos más vistosos, resultando apagada por momentos, especialmente en el primer Preludio de la ópera. Mena cuida mucho a los cantantes, algo que siempre es de agradecer, dando más importancia a las voces que al foso, y demostró su buen hacer y conocimiento de el material que tiene entre manos en los dos interludios principales y la Pantomima, esta última cargada de intencionalidad teatral. Disfrutable por tanto la lectura de orquesta, que redondeó de manera magnífica una noche realmente destacable en lo musical a todos los niveles.</span></p></blockquote><p> </p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPXe6dezuZ6-cEM5xjzVMq7o9Kx8S16kdgawIxSD2LDXCoHa2vxoDKreuxZY5YfIeMB09ISTHCfzMKva_i8Ib9qoH_edmjOwLmJfvDneF5JoVpY6yPQLF8BsbWXa5nqJd7DHWAoMG4srJjmIVavMfKMe50vs0oS0AM31K14i4tXsQ5QxELylJ7-qyE350/s940/las-golondrinas_654c02d3e7b2e-940x692.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="692" data-original-width="940" height="295" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPXe6dezuZ6-cEM5xjzVMq7o9Kx8S16kdgawIxSD2LDXCoHa2vxoDKreuxZY5YfIeMB09ISTHCfzMKva_i8Ib9qoH_edmjOwLmJfvDneF5JoVpY6yPQLF8BsbWXa5nqJd7DHWAoMG4srJjmIVavMfKMe50vs0oS0AM31K14i4tXsQ5QxELylJ7-qyE350/w400-h295/las-golondrinas_654c02d3e7b2e-940x692.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Giancarlo del Monaco al frente del espectáculo se luce y mucho, haciendo una función de relumbrón, muy bien manejada en lo actoral y de epatante acabado, elegante y con un interesante juego meta-teatral que funciona muy bien desde el punto de vista dramático. Interesante también resulta la estética feísta y casi en blanco y negro de el espectáculo que tan bien refleja la gris existencia de estos personajes, que paradojicamente viven envueltos en el colorido mundo de el circo. Es destacable plantear la enorme intensidad de la función de principio a fin, con momentos de una crudeza terrible, hay una escena de violencia de género que literalmente nos hiela la sangre por lo explícito de la misma, y un tercer acto de atmósferas enrarecidas, perturbadora sensualidad, y enorme carga psicológica, plasmada de manera magistral por nuestro director en diferentes planos, con unos Puck y Cecilia en proscenio llevando al límite sus pasiones, y una Lina tras la puerta dando rienda suelta también a sus pasiones más oscuras, que nos define de manera acertadísima lo que hay detrás de este triángulo amoroso. Hay que plantear también lo bien explicados que se encuentran los vínculos y objetivos de los personajes, siendo la lectura de la obra compleja, profunda y tremendamente esclarecedora en cuanto al argumento, algo que enriquece de manera estratosférica el trabajo del tándem Martínez Sierra-Lejárraga, entendiendo sin lugar a dudas como todo un acierto la visión de la obra de Giancarlo del Monaco, que consigue sensibilizarnos con problemáticas muy actuales, en un texto que no se nos olvide fue escrito en 1914, todo un triunfo...</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Destacables también las espléndidas luces de Vinicio Cheli en total consonancia con la propuesta de Del Monaco, atmosféricas y expresivas. Funcional y evocadora escenografía de William Orlandi, figurines de gran belleza y muy definitorios en cuanto a cada personaje de Jesús Ruiz, y destacable en grado sumo el trabajo en el movimiento escénico de Barbara Staffolani, que apoya a la perfección la acción dramática y reviste de gran prestancia la celebérrima Pantomima, uno de los momentos cumbre de la función. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Estas Golondrinas son ópera a un gran nivel, un espectáculo total que se disfrutan de principio a fin, pero ante todo son TEATRO con mayúsculas, emocionante, fiero a ratos y de una belleza inconmensurable. IM-PRES-CIN-DI-BLE. </span></p></blockquote><p><br /></p><p> </p>Jonathan Fernandezhttp://www.blogger.com/profile/09670384664066946832noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7252547621704544874.post-78236309406505916142023-10-09T20:37:00.005+02:002023-10-10T16:51:01.713+02:00El Caballero De Olmedo, Que De Noche Lo Mataron...<p style="text-align: justify;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiht0HCMAi4K1kIaYwbpNHLA0t0Ir8rAZA1jjx-GMDMWQJjfUkUdhhYJhGS2RFtFdkN-O2zQ-khWiFisdHEguHcYsPWbCWYbiEnS9kRIphGLPXdcvx5vduVx_CR9NLCOR5Igob26HIazeFBfPmb97OR558hI2oBrVpauQFpKA4OQwRO8TReVdCL-oxw5mA/s875/TEATRO-MADRID-el_caballero-de-olmedo-TEATRO-ZARZUELA.webp" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="875" data-original-width="609" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiht0HCMAi4K1kIaYwbpNHLA0t0Ir8rAZA1jjx-GMDMWQJjfUkUdhhYJhGS2RFtFdkN-O2zQ-khWiFisdHEguHcYsPWbCWYbiEnS9kRIphGLPXdcvx5vduVx_CR9NLCOR5Igob26HIazeFBfPmb97OR558hI2oBrVpauQFpKA4OQwRO8TReVdCL-oxw5mA/w279-h400/TEATRO-MADRID-el_caballero-de-olmedo-TEATRO-ZARZUELA.webp" width="279" /></a></div><br /><span style="font-family: trebuchet;">El viernes dio comienzo la temporada 23-24 de La Zarzuela, temporada un tanto extraña y que debemos entender como de transición, ya que Daniel Bianco se va y entra Isamay Benavente como flamante nueva directora artística, del mismo modo el director titular también se va tomando el relevo José Miguel Pérez-Sierra. Aires nuevos por tanto en Jovellanos 4, que no se verán realmente en su extensión a partir de la próxima temporada. Finalizamos pues la Era Bianco y empezamos la Era Benavente. Poco se puede decir de estos años, en los que ha habido sus aciertos y sus desaciertos, entendiendo como aciertos el indudable aumento de afluencia de público al teatro, y el esfuerzo realmente notable por acercar la zarzuela a nuestros jóvenes. Otras decisiones más discutibles han sido suficientemente ventiladas, y si es cierto que se puede entender que entre lo más notorio se encuentra las escabechinas en los libretos, cierta tendencia a repetir elencos, y alguna que otra propuesta discutible a nivel artístico, que no estuvieron exentas de polémica. Bianco ha tenido furibundos detractores y amantísimos defensores, un servidor se encuentra en la mediana en cuanto a su opinión, y entiendo el balance con más tendencia a lo positivo que a lo negativo, pero si es cierto que ya era el momento de un cambio de rumbo para seguir adelante con la defensa del nuestro género lírico. Toca buscar nuevos rumbos, mantener la afluencia de público, y lo más importante, seguir tocando teclas para ver si se consigue una nueva vía que sea capaz de conseguir el favor del público y sacar a la zarzuela del sarcófago en el que parece estar enterrada. Difícil tarea la de Isamay Benavente, cuyo buen hacer en el Villamarta de Jerez la avala, y en la que tengo puestas muchas esperanzas. </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Dicho esto vayamos con la obra que inauguró la temporada y que se trata de El Caballero de Olmedo, toda una sorpresa como iré narrando.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcx9EoqJnedT9TCqMZuXaddcZRpWr1yHeVBfad6jPkRR9py22mDqNf_pEtj0UYGUQXG6xZsKYhE8Rp77P-KDjhPhwN-2k_2BL9SWvnF1wJJqNICHEg5k2YIrMRrWbAgfBN8cTjDjijrVxXeXeu2XNyph4l1Q2V_YJD68mvVQdnAVffmhRpTbiVCCWN_JU/s850/19.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="429" data-original-width="850" height="203" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcx9EoqJnedT9TCqMZuXaddcZRpWr1yHeVBfad6jPkRR9py22mDqNf_pEtj0UYGUQXG6xZsKYhE8Rp77P-KDjhPhwN-2k_2BL9SWvnF1wJJqNICHEg5k2YIrMRrWbAgfBN8cTjDjijrVxXeXeu2XNyph4l1Q2V_YJD68mvVQdnAVffmhRpTbiVCCWN_JU/w400-h203/19.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">El Caballero de Olmedo, ópera con musica de Arturo Díez Boscovich, y libreto basado en la obra de Lope De Vega en adaptación de Lluis Pasqual, tuvo su estreno absoluto el pasado viernes seis de octubre, función de la que esta crítica habla. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">La música de Díez Boscovich, sin duda inspiradísima, tiene varias cosas destacables en su haber. La primera y más notable facilidad a la hora de ser escuchada. Creo que es la primera vez que asisto a un estreno absoluto, y a la salida tengo ganas de volver a escuchar la obra. Otra cosa a destacar es que nos encontramos ante una obra de indudable inspiración clásica en su acabado formal, donde la melodía es una de las marcas de la partitura, en líneas generales tonal, excepto cuando por necesidades escénicas se recurre a los recursos estilísticos necesarios para siempre favorecer el drama, siendo a este respecto especialmente interesante la escena de la aparición de el fantasma, donde lo atonal se encuentra perfectamente integrado para generar la necesaria sensación de desasosiego. Es muy interesante el excepcional talento de nuestro compositor en la obra a la hora de plantear una obra escrita para ser representada. El uso de la música de manera efectista y efectiva a nivel del drama es notable, así como el mimo puesto en definir los carácteres de los personajes principales, que todos cuentan con su leit motiv, así como la enorme coherencia de una obra que de principio a fin tiene una estructura perfectamente hilada, que continuamente nos está remitiendo a lo que define a sus personajes, acierto sin duda por esta parte. De una densidad orquestal considerable, atmosférica en grado sumo, y de espectacular acabado, nos encontramos ante una obra que entiendo que tiene muchas posibilidades de seguir representándose en varios teatros, ya que la obra ha gustado al respetable, y mucho. Se debe poner en valor muy especialmente esto último que planteo, ya que no es habitual que las obras de nueva creación obtengan de una manera tan directa ovaciones tan rotundas, y sensación de satisfacción generalizada. Resulta muy interesante también el cuidado de las tesituras, que Díez Boscovich controla a la perfección, siendo una obra impecablemente escrita para las voces, que se encuentran muy bien definidas en la obra. A nivel musical destaca la espectacular Obertura, de grandiosidad indudable, así como todas las arias de salida de cada uno de los personajes. Muy interesante a nivel dramático el personaje de Don Rodrigo, y uno de los que más chicha tiene en lo musical. Del mismo modo los bellos dúos de amor redondearon de manera magnífica las partes principales, para rematar de manera espectacular la función con un Réquiem que nos puso los pelos de punta. La ópera se puede concebir como un apasionado intento, y logro, de restaurar una manera de entender la ópera que ya se había perdido y que es muy de agradecer, donde prima la belleza, la representación más clara a traves de la música de los vericuetos del alma humana, y una concepción de la ópera como gran espectáculo teatral muy marcada. Quiero añadir que se me antoja La Zarzuela como el recinto idóneo para estrenar este tipo de ópera, muy en consonancia con las óperas de intenciones populares, que no populacheras, que tan cercanas son a nuestro género lírico, El Gato Montés de Penella es un ejemplo paradigmático de lo que planteo, es decir, se auna en la partitura interés para el gran público, asequibilidad en lo musical, y una elevada calidad en la composición. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">La adaptación de Pasqual funciona, tanto en cuanto a esquematización de la obra original, por el camino se han quedado los cómicos, y se ha ido al argumento principal, que hay que decir que se encuentra bien explicado, convenientemente clarificado, de lenguaje asequible, y perfectamente ensamblado con la partitura. Aunque si es cierto que el conflicto se queda un tanto pobre, algo que por otra parte en las óperas es bastante habitual. El resultado es el de una obra amena en lo literario, y que funciona como adaptación operística de uno de nuestro clásicos más importantes. El que vea la ópera, verá la obra de Lope, no en toda su magnitud, pero si se hará una idea del texto original.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqfIO-Yr_FBhwaoZrryDYSMl1dtRUxIjTilBN3M365Q7mWl0uAIa29Hllt2yegdiMsF5rrUUmsFebFDDvp72QPX87lb4A7JDNCI8c3346uZs_8EJkE2xplJZJwPy8Phwgqfg7Usz7fAMZ9ixCSYhAVfEkfxAdNW00MOvtEORQBp3R7yVw_kU3vNYnqnMU/s1706/799930182_236604338_1706x960.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="1706" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqfIO-Yr_FBhwaoZrryDYSMl1dtRUxIjTilBN3M365Q7mWl0uAIa29Hllt2yegdiMsF5rrUUmsFebFDDvp72QPX87lb4A7JDNCI8c3346uZs_8EJkE2xplJZJwPy8Phwgqfg7Usz7fAMZ9ixCSYhAVfEkfxAdNW00MOvtEORQBp3R7yVw_kU3vNYnqnMU/w400-h225/799930182_236604338_1706x960.webp" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Vayamos con el elenco: </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Escrita para tres sopranos, dos barítonos, un tenor y un bajo en sus roles principales, en este caso muy bien elegidos y realmente equilibrados. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Gerardo Bullón, barítono, y Ruben Amoretti, bajo, dieron vida a Don Fernando y Tello respectivamente, ambos con un gran nivel vocal, canto noble, de imponente volumen, y muy matizados. Ambos papeles de similar extensión y composición actoral parecida estuvieron a la altura de las exigencias de la partitura, muy acertados en todas las partes cantadas y bien templados en lo actoral. Quizás Amoretti brille un poco más al final de la función, por motivos dramáticos y musicales, ya que su papel tiene un momento de gran lucimiento justo al final de la ópera. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Berna Perles, soprano, como Doña Leonor, lució timbre carnoso y adecuado volumen en todas sus intervenciones, pareciendo encontrarse especialmente cómoda en la tesitura del papel. Sirvió momentos de gran sensibilidad junto a su hermana en la obra, Doña Inés, con un perfecto ensamblaje de las voces, no pasa desapercibida en un papel un tanto desagradecido en lo musical, y que dadas las características de nuestra cantante se puede considerar "un paseo", ya que el instrumento va sobrado de recurso, como ya ha demostrado en otras ocasiones. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Nicola Beller Carbone, soprano, como Fabia. Conocidísima en La Zarzuela ya que ha llevado a cabo varios títulos de diferente índole y dificultad, se me antoja ideal para el personaje, difícil de tesitura y métrica, así como comprometido en lo actoral en grado sumo. Beller Carbone sale airosa del desafío con mucho oficio, un instrumento interesantísimo de lírica pura, que brilló mucho en sus escenas mas "sobrenaturales" ya que Fabia es una mezcla de alcahueta y nigromante la mar de interesante. Muy expresiva, contundente en sus intervenciones, cargada de prestancia en lo musical, y especialmente afortunada en el fraseo, redondeó de manera impecable uno de los bombones de la obra.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Germán Olvera, barítono, como Don Rodrigo. Una de las estrellas de la noche, con una poderosa composición, que si bien es cierto viene de serie en la partitura se vio muy bien reflejada en la actuación de nuestro barítono. Rotundo en lo vocal, con un instrumento bien timbrado y de enorme volumen, atronador en sus momentos más dramáticos, y dotando al personaje de toda la maldad que lo caracteriza sirviéndose para ello de una voz a veces dura, imponente, y de gran expresividad. Igual de rotundo en lo actoral, con buena presencia escénica, su interpretación del personaje acompañó a la perfección a su creación musical, siendo el acabado redondo e impactante. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Rocío Pérez, soprano, como Doña Inés. De timbre cristalino, limpios agudos, perfecta dicción, y más ligera que sus compañeras de reparto, también se adecúa a la perfección al carácter melífluo del personaje. Si algo caracterizó a sus intervenciones fue la sensibilidad, y el lirismo con el que son planteados los dúos amorosos. Muy adecuada también en lo actoral, ofrece a la perfección el rol de dama joven abocada a la tragedia, y que está dispuesta a enfrentarse a su propio destino por un amor tan puro como el que siento por Don Alonso. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Joel Prieto, tenor, como Don Alonso. Con bello y juvenil timbre, funciona mejor en los pasajes más líricos que en los heroicos, con la voz todavía un tanto inmadura, especialmente en el agudo, y que irá tomando peso a medida que vaya avanzando su carrera. Es cierto que esto que planteo no fue obstáculo para que la velada fuese disfrutable, y que su exquisito gusto cantando, así como la expresividad que posee consiguieron que salvara los trastos, siendo el resultado de nivel, aunque con matices. Correcto en lo actoral, muy galán, y sin atisbo de envaramiento "tenoril", consiguió una buena creación de este Don Alonso tan apasionado como de trágico final. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhG5J5D8-tlce0H9BCrsX1tiA4S_dM3vk4AsAL3iAO_HEiI632DByA_cj1j9IoTwuwpKgph-vxVSWYk2WxkWnlqZLXpGdvfHMZK3VnTK_hh4Kb5QCBDoK8Mud1Z65R3L7lsMMooJLIYwkP3Myq90j35kkAlcuxe_C80B-migten68LKc87sb5WDfy62gFQ/s1017/caballero3-e1696831130256.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="515" data-original-width="1017" height="203" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhG5J5D8-tlce0H9BCrsX1tiA4S_dM3vk4AsAL3iAO_HEiI632DByA_cj1j9IoTwuwpKgph-vxVSWYk2WxkWnlqZLXpGdvfHMZK3VnTK_hh4Kb5QCBDoK8Mud1Z65R3L7lsMMooJLIYwkP3Myq90j35kkAlcuxe_C80B-migten68LKc87sb5WDfy62gFQ/w400-h203/caballero3-e1696831130256.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Coro Titular a un excelente nivel, aunque muy desaprovechado en lo escénico como luego contaré. De gran impacto en el Réquiem final, y número en el que más se lucen, ya que durante el resto de la función no tienen gran número de intervenciones.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Guillermo García Calvo al frente de la Orquesta de la Comunidad de Madrid, supo imprimir a la obra de la suficiente teatralidad que precisa, así como un adecuado trabajo en las dinámicas. Me faltó un poco de trabajo de concertación, algo que por otra parte suele ser habitual en García Calvo, con algunos pequeños desajustes foso-escena, no importantes pero si significativos. Un tanto excesivo en los volúmenes, cuidó a los cantantes menos de lo deseado, algo que dado la tremenda orquestación de la opera me parece primordial. Menos mal que elenco vocal era de altura... si la cosa hubiera ido por otros derroteros no los hubiéramos escuchado. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7xDAE6qSp7WwGuU1zRN5Tf0WnOHBzO4AoHVsnS9f_1pbTytS79pBIxlpUahsR7H2WOe1BnsEs47gAaKHzeKS8kxWcsM1WYHsNFZJ7WwADa8jDBFWvk23xE6UCw1YEWEqkQ54J8eW55X2HMB0ZqSEZkjqRZE8mtbQN940EkweZTjbSQQ2k_hXdsCeWysE/s1100/TEATRO-MADRID-el-caballero-de-olmedo-3-1100x733.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="733" data-original-width="1100" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7xDAE6qSp7WwGuU1zRN5Tf0WnOHBzO4AoHVsnS9f_1pbTytS79pBIxlpUahsR7H2WOe1BnsEs47gAaKHzeKS8kxWcsM1WYHsNFZJ7WwADa8jDBFWvk23xE6UCw1YEWEqkQ54J8eW55X2HMB0ZqSEZkjqRZE8mtbQN940EkweZTjbSQQ2k_hXdsCeWysE/w400-h266/TEATRO-MADRID-el-caballero-de-olmedo-3-1100x733.webp" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Vayamos con la propuesta escénica.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Lluis Pasqual firma la dirección, y me parece que en ella se nota cierta desgana, siendo el resultado un tanto insípido y que se da de tortas con la espectacularidad de la partitura. El Caballero de Olmedo dadas sus características musicales está pidiendo a gritos una propuesta grande en lo escénico, en la que se aprovechen al máximo los momentos de impacto que la obra ofrece... nada de eso se ve aquí. La labor de Pasqual parece remitirse más a dirigir el tráfico, con unas entradas y salidas de los personajes antiguas, desvaídas y de poca efectividad teatral, que de reforzar las virtudes de la partitura, llegando esto que planteo al paroxismo al final de la ópera, donde Pasqual, sin complicarse lo más mínimo, planta en escena a la masa coral en traje de concierto como si de el Orfeón Donostiarra se tratara. No pido una elaboradísima coreografía para un momento tan solemne, bendita partitura, pero si al menos un mínimo de chispa a la hora plantear un momento de una intensidad musical y dramática realmente insuperable. Parece ser que no, y aquello me recordó más a la gala del 150 aniversario de La Zarzuela que a una representación operística. Siento una vez más, cierto menosprecio por el material que Pasqual tiene entre manos, como ya ocurrió en Doña Francisquita, algo que resiente el acabado del espectáculo. Sobadísimo en su planteamiento, bajo de tono actoral, y que si no llega a ser por la partitura no tiene salvación. Tampoco la propuesta estética se libra de la quema, en la que tres pantallas, creación de Daniel Bianco, con el ya más que visto recurso de las proyecciones, resumen la escenografía, que deslucen el espectáculo todavía más. No me sorprendió nada de lo que vi, y me pareción envuelto en un falso aire de modernidad, que se sirve de un supuesto minimalismo para ocultar lo que me pareció más bien improvisación y poco presupuesto, que en caso de haberlo no luce. Propuesta escénica por tanto tramposa y fallida que no está a la altura del material que Arturo Díez Boscovich ofrece, ni a la del plantel de cantantes que tenemos. Mención especial a las coreografías de Nuria Castejón, bien ejecutadas y bien pensadas, que me imagino que se tuvo que ver en serias dificultades para poder encajarlas en la propuesta de Lluis Pasqual, y mención también para los figurines de la oscarizada Franca Squarciapino, de corte historicista y bello acabado. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">En resumen, un acierto por parte de Daniel Bianco el encargo de esta ópera que cuadra muy bien con nuestra tradición lírica, en un tema nunca antes tratadado a nivel operístico, altamente disfrutable, y en la que la desafortunada propuesta escénica no logra empañar el elevado nivel musical de la obra. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjt90RFjLgb80uKzvyyMIJ8isb0W9INFyB-kHCTVGJUiDyyYfjo0y9tzdvqra6TZyOqwXhfqBHTHPqDWoAx_FlTI5pk7TOg4ezsCwT1NwHcc_2Z4dImPJSAqLiEaiy_-RYOIx08gKJy-FzLsWvIy7_C85CPSR2KlDYPRce0WHE1usQKzgmk3e4p9CiJjEw/s714/GUIA-DEL-OCIO-714x360-CABALLERO-DE-OLMEDO.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="360" data-original-width="714" height="201" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjt90RFjLgb80uKzvyyMIJ8isb0W9INFyB-kHCTVGJUiDyyYfjo0y9tzdvqra6TZyOqwXhfqBHTHPqDWoAx_FlTI5pk7TOg4ezsCwT1NwHcc_2Z4dImPJSAqLiEaiy_-RYOIx08gKJy-FzLsWvIy7_C85CPSR2KlDYPRce0WHE1usQKzgmk3e4p9CiJjEw/w400-h201/GUIA-DEL-OCIO-714x360-CABALLERO-DE-OLMEDO.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p>Jonathan Fernandezhttp://www.blogger.com/profile/09670384664066946832noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7252547621704544874.post-81664833481472995372023-10-05T20:59:00.014+02:002023-10-06T11:16:05.150+02:00The Book Of Mormon, El Gran Triunfo De El Musical En Nuestro País. <p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDwLtkGMHMtH1RiFS1oR-7TVUp7ZzuFIixkfbl4ymYnEvMmeymqDSv_N_FLssysh22ZxumNYv5w2SWNz-ZL3b3XA5p0XupHNONWTdiXn0BrObfo5qVxBVMynQOnSkJ4tAnypmjAMhCJ5Ijc3x5EORZxuokOczaLN_9AS551RnlaeZB7O_YI_cQawc1TsU/s504/bom_400x504.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="504" data-original-width="400" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDwLtkGMHMtH1RiFS1oR-7TVUp7ZzuFIixkfbl4ymYnEvMmeymqDSv_N_FLssysh22ZxumNYv5w2SWNz-ZL3b3XA5p0XupHNONWTdiXn0BrObfo5qVxBVMynQOnSkJ4tAnypmjAMhCJ5Ijc3x5EORZxuokOczaLN_9AS551RnlaeZB7O_YI_cQawc1TsU/w318-h400/bom_400x504.jpg" width="318" /></a></div><br />El que no arriesga, no gana, y sin duda hoy hablaré de riesgos. Una de las cosas que más se le achaca a la industria de los musicales en nuestro país es que pocas veces se sale del "sota, caballo y rey", se repiten títulos... de gran éxito, se traen musicales basados en películas... de gran éxito, se apuesta por Disney en franquicias... de gran éxito, y así se asegura un buen taquillaje y una lógica recuperación del dineral invertido en las mastodónticas producciones que el primer nivel en musicales suele ofrecer. Esto tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, la buena y principal, que la industria va ganando músculo, la mala, que se nos quedan por el camino muchos títulos inviables, o que no tienen aquello que las grandes productoras de musicales buscan en un gran éxito. Sondheim está practicamente vetado en nuestro país, algunos de los grandes títulos del repertorio con gran predicamento fuera de nuestras fronteras no se han representado (craso error, ya que para valorar lo de ahora hay que conocer las fuentes), títulos de éxito arrollador pero menos populares no se ven en nuestro país por miedo a que no haya respuesta del publico, Wicked mismamente, y a veces parecemos estar en un bucle un tanto insípido en el que se nos presentan fastuosos espectáculos ya vistos, trillados, y en muchos casos oportunistas, que buscan el muy lícito arte de hacer de dinero, pero que se deja en el camino el no menos importante arte de hacer TEATRO. Cuando me enteré de que se iba a poner en pie The Book Of Mormon en Madrid mi sorpresa fue mayúscula, y amén de alegrarme mucho, me asaltaron varias dudas. La primera la viabilidad del proyecto, la segunda la dificultad de traducción y adaptación, y la tercera y más importante, el que consiguiera el favor del público, ya que los mormones nos son un tanto ajenos, y el grueso del público pude pensar que es un tema carente de interés en nuestro país. Las dos primeras dudas me las he tenido que envainar al tenor de lo visto la otra noche en el Calderón, y la tercera es una incógnita, aunque deseo por múltiples motivos como iré narrando el éxito de esta producción y de todo su equipo creativo. La función que he visto de The Book Of Mormon resulta muy significativa en cuanto al salto cualitativo del género en nuestro país. Ya estamos preparados, ya somos primer nivel, ya podemos decir que el musical lo vamos dominando con el nivel deseado, pero ojo... no nos confiemos que de aquí solo se puede ir para arriba, los espectadores ya tienen la suficiente cultura en musicales como para discernir cuando realmente estamos ante un producto de primer nivel, o no se llega a lo que la obra pide. Crucemos pues los dedos, y esperemos que este Book Of Mormon sea un espejo en el que se miren otros que tienen mucho que aprender y que están a años luz de él.<div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicmLmGGXwozgrbnPUmY46TRnczvrrpBW2EpGZakZ8PFZ-vfeE3TCpBCgm7w1roB8pCuOwTYOCbtzvDFpmjuqmVxWHk2RrE2tCBQq6KEb5GR_xhYeYpyg0lfRsIu_DIdJ8tSYeK62hCTPFme9MCTd6UTmL8vGlkMU-zve1hxfG9h9u5yVAIxghfH20jJvM/s621/L4DSHIL5SFFYFELTSZ7KLW3AXM.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="621" data-original-width="414" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicmLmGGXwozgrbnPUmY46TRnczvrrpBW2EpGZakZ8PFZ-vfeE3TCpBCgm7w1roB8pCuOwTYOCbtzvDFpmjuqmVxWHk2RrE2tCBQq6KEb5GR_xhYeYpyg0lfRsIu_DIdJ8tSYeK62hCTPFme9MCTd6UTmL8vGlkMU-zve1hxfG9h9u5yVAIxghfH20jJvM/w266-h400/L4DSHIL5SFFYFELTSZ7KLW3AXM.jpg" width="266" /></a></div><br /> <span style="text-align: justify;">The Book Of Mormon, musical con letra y música de Trey Parker, Robert Lopez y Matt Stone, se estrenó en Broadway en 2011, manteniéndose en cartel hasta la actualidad, siendo un aténtico bombazo de taquilla y artístico, y casi me atrevo a decir que un fenómeno social que todavía colea. Arrasó en los Tony del año de su estreno, llevándose nueve nada menos, y con récord de espectadores allí dónde se ha represantado. </span><p style="text-align: justify;">Vayamos por partes, la obra tiene detrás a los creadores de South Park, así que no nos llamemos a engaño cuando veamos las fotos del musical, en las que una caterva de jovencitos atildados y bellos como efebos de virginal apariencia que parecen invitarnos a entender las supuestas excelencias de la fe mormona, con dulce candidez, sonrisa beatífica, y cierto aire de comedia Disney nos ofrecen las excelencias de la fe mormona. El que vaya con esta idea en la cabeza que se olvide, The Book Of Mormon es una de las obras más irreverentes, audaces, y deliciosamente molesta que uno recuerda. Bueno, quizás debería remontarme a Avenue Q para recordar un título de similares características, con la misma subversiva mordacidad, y delicioso acabado, que realmente funciona como un auténtico bofetón en los morros del habitualmente almibarado mundo del musical, y lo que es más genial, en nuestra hipócrita sociedad. El argumento de la obra es sencillo, su desarrollo en absoluto, así que por aquello de no hacer spoilers, en dos líneas contaré de que va esto de el Mormón, como lo llamaré a partir de ahora. Dos jovenes predicadores mormones, recién formados, son enviados a Uganda a predicar la fe, y conseguir bautizar al mayor número de ugandeses posible. Una vez llegan al país africano llega el despiporre, y el choque cultural, religioso, y social es tan brutal, que todos los que se ven implicados en el argumento sienten un cambio en su vida de manera radical. La función no deja títere con cabeza, con un humor salvaje, atroz a ratos, profundamente hilarante, y eso si... muy bruto. Se tocan temas de una gran dureza, siempre desde un punto de vista descarnado, directo, y sobre todo muy real. El Mormón es un viaje iniciático no solo para sus protagonista, tambien para el público, que entre azorado y divertido asiste atónito ante una serie de comportamientos profundamente humanos, profundamente sonrojantes, y profundamente divertidos. Así que advertidos estáis, esta sátira inteligente y salvaje no es una bucólica representación de África, no, es un despiadado fresco en el que se critica lo ridículo de los dogmatismos, la diferencia tan brutal que significa algo tan circunstacial como el lugar en el que se nace, y sobre todo un profundo tratado sobre la complicada y contradictoria condición humana. Aquí no existe lo politicamente correcto, todo se nos dice a cara de perro sin tapujos, de forma brillante y lo que es mejor, terriblemente divertida. Tan solo precisa dos cosas para disfrutarla, mente abierta y saber contextualizar... el resto viene solo.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPHJRvGxZtiicxzTP1iRuu0ZaKcai3n8wEb5Ml0YQIFGe4FC93xFzz4jPjMkdJy5f9Q4b9fynFidf1Bt1dUX2SdIVVIKibEWFZuUQ0HbuLy6KZm5himEVx1a_gLA13LvxsRxSFpHpT9UxxgZDjFZjYoSqRbVJZ-awlnH92G6PMtO5hk8TLY5lbleHCkeQ/s1200/Mormon-RsUb07vcScO6L3fEbfrAlSK-1200x840@abc.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="840" data-original-width="1200" height="280" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPHJRvGxZtiicxzTP1iRuu0ZaKcai3n8wEb5Ml0YQIFGe4FC93xFzz4jPjMkdJy5f9Q4b9fynFidf1Bt1dUX2SdIVVIKibEWFZuUQ0HbuLy6KZm5himEVx1a_gLA13LvxsRxSFpHpT9UxxgZDjFZjYoSqRbVJZ-awlnH92G6PMtO5hk8TLY5lbleHCkeQ/w400-h280/Mormon-RsUb07vcScO6L3fEbfrAlSK-1200x840@abc.webp" width="400" /></a></div><br /> <p></p><p style="text-align: justify;">La música se encuentra a la altura del brillante libreto, de enorme dificultad para todo el elenco, los numeros de solista, especialmente en el caso de Elder Price y Elder Cunningham, pasan por una calidad musical incuestionable, de enorme lucimiento para todos, y que nadie se engañe, este es un musical de esos en los "que hay que cantar", aquí no valen las medias tintas. Bueno, cantar, bailar, ser un excelente actor, y además meterse al público en el bolsillo. La partitura pasa por los ritmos más contemporáneos en sus temas principales, la sátira hacia otros musicales de gran éxito, el tap, ritmos africanos, y un espectacular número de inicio que ya es historia del teatro musical, y que para juzgarlo en su justa medida hay que verlo en directo... absolutamente impresionante. No hay palabras para definir la enorme calidad de la función a todos los niveles, la dificultad que entraña, y todo el talento que hay detrás de los creativos. </p><p style="text-align: justify;">Hay que hacer una mención a la excelente adapatación y traducción que se ha hecho en nuestro país, responsabilidad de Alejandro y David Serrano, impecable, efectiva, con mucha chispa, y perfectamente cuadrada en los cantables, y reitero la enorme dificultad a este respecto que la obra plantea. </p><p style="text-align: justify;">The Book Of Mormon, como material de base resulta sorprendente, audaz, y sobre todo fresco, algo que debe ponerse en valor, dada la habitual tendencia al blanco del género, y a lo políticamente correcto como bandera. Dicho esto vayamos con el elenco, y adelanto que es insuperable.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGLWF85vmfbRLxrgOyAm0shcOFuprWaeLTQZtaMiP9q56eHl-gOqygwp3GYmk6S0jq9lamVMZDHp_UEfbWJ9Hu1SyPK3OlFk_ITm17hzZgHPYdssEoApkb8ZZ4WsF5FbuL9rgsybs0ZSc4o83NtBMAobl0omHU-0Iiay_c_s3xSO2ovuDmKkjcM7mO_04/s1100/TEATRO-MADRID-the-book-of-mormon-2-1100x733.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="733" data-original-width="1100" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGLWF85vmfbRLxrgOyAm0shcOFuprWaeLTQZtaMiP9q56eHl-gOqygwp3GYmk6S0jq9lamVMZDHp_UEfbWJ9Hu1SyPK3OlFk_ITm17hzZgHPYdssEoApkb8ZZ4WsF5FbuL9rgsybs0ZSc4o83NtBMAobl0omHU-0Iiay_c_s3xSO2ovuDmKkjcM7mO_04/w400-h266/TEATRO-MADRID-the-book-of-mormon-2-1100x733.webp" width="400" /></a></div><br /><p></p><p style="text-align: justify;">Todos los miembros del elenco tienen en mayor o menor medida algún pequeño papel que se ve perfectamente ejecutado, en algunos casos de manera muy sorpresiva, que no desvelaré por motivos obvios. Quiero empezar hablando de el grupo de los elderes, absolutamente inconmensurable, cada uno con su carácter, sus peculiaridades, y sus chistes recurrentes que funcionan a la perfección. Muy destacable y no solo por extensión Nil Carbonell como Elder Mckinley, divertidísimo, con un elevado nivel de tap, algo extensible a todo el grupo, y muy pero que muy acertado en lo actoral, en un personaje complejo, y que nos muestra con todas sus contradicciones y en todo su maravilloso esplendor. Corporalmente perfecto, cargado de intención y además muy pero que muy reconocible en algunas actitudes. Mckinley es una mezcla de mezquindad, ternura, hipocresía... y mucho vicio. Carbonell sabe sin lugar a dudad dotar al papel de todas las aristas tan bien perfiladas en el libreto. </p><p style="text-align: justify;">Entre los ugandeses el nivel es igual de alto, y destaca la ternura que transmiten, su inocencia dentro de lo gris de sus existencias, y la verdad que rezuman como conjunto y como individuos, ya que igualmente todos muestran una personalidad marcada, y en algunos casos extremadamente divertida, a este respecto Álvaro Siankope y su peculiar problema con cierto parásito resulta realmente impagable. Otro artista a destacar es Kevin Tuku como Mafala, artífice de uno de los numerazos de la función, profundamente divertido... y blasfemo también, para que negarlo. "Has Diga Eebowai", ya os enteraréis de lo que significa, más allá de su provocador planteamiento, posee un transfondo más duro y real de lo que pueda parecer, siendo uno de los números en los que se denuncia una realidad tremenda y a nada que se rasque un poco perfectamente comprensible. Tuku dota a Mafala de una gran humanidad y bonhomía, teniendo momentos muy estimables, especialmente con Nabulungi, y su tierno vínculo. </p><p style="text-align: justify;">Aisha Fay como Nabulungi, en perfecta consonancia con el personaje, dulce, tierna e inocente, como mandan los cánones, resulta especialmente sólida en los cantables, en los que lució una bonita voz, buena dicción, y perfecta en la intención. Es cierto que el personaje es un tanto desagradecido entre tanto explosivo humor y caracteres tan dispares, pero si es cierto que funciona muy bien como contrapunto ante tanta locura. </p><p style="text-align: justify;">Alejandro Mesa como Elder Cunningham, absolutamente soberbio, no hay discusión. El personaje es de una complejidad tremenda, y hay que reconocer que Mesa lo borda. Impecable en los chistes, maravilloso en lo corporal, explosivo a ratos, y con mucha verdad. Nos creemos a Cunningham de principio a fin, y detrás de tanto carisma, cachondeo, y cierta caradura, realmente se nos plantea el drama de un personaje inadaptado y con muchísimas carencias. Todo eso se puede vislumbrar en la creación de Alejandro Mesa con aparente facilidad, total mesura, y un equilibrio maravilloso, en cuanto a la interpretación interior y la exterior. Nuestro actor posee un control natural de la comedia absoluto, sus tiempos, como encajar los chistes, el manejo del texto... en definitiva todo aquello que define al difícil arte de hacer humor, y que tan bien se entiende en esta producción. Hay que destacar la absoluta química y complicidad con Jan Buxaderas, han trabajado mucho juntos, algo importantísimo para el buen desarrollo de la función, y sin duda se nota.</p><p style="text-align: justify;">Jan Buxaderas como Elder Price, inconmesurable. Buxaderas al que ya destacamos en Grease, y disfrutamos en Mamma Mía! se consagra en The Book Of Mormon como una de las estrellas del género en nuestro país. Perfecto en todas las disciplinas, segurisimo, y con una presencia escénica atractiva y luminosa, se me antoja ideal para un personaje de extremada dificultad en lo musical, comprometidísimo en lo actoral, y que precisa de un elevado nivel en danza. Buxaderas las da todas, con un punto narcisista que le va de perlas a Elder Price, una energía absolutamente arrolladora, entregadísimo, y con más que interesante recorrido actoral a medida que el personaje se va desarrollando en el texto. Es muy destacable el aire de dibujo animado con el que dota al papel que resulta además de adecuado muy definitorio, y absolutamente irresistible. La voz es bonita, y sortea los saltos de la partitura, eternos agudos y demás desafíos musicales con los que se encuentra sin esfuerzo y de manera brillante e impactante. Acierto total de casting Buxaderas que lleva practicamente todo el peso de la función de manera honesta, esforzadísima, inteligente y creo que muy consciente de las dificultades con las que se enfrenta. Buxaderas tiene un más que prometedor futuro en nuestro panorama teatral, y precisamente esta función es el espaldarazo definitivo para posicionarse en el lugar que merece estar. </p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">Joan Miquel Pérez al frente de la orquesta, ofrece un trabajo pulcro, extremadamente conciso y teatral, y muy cuidado en el tratamiento musical de los cantables. Todo se encuentra ajustadísimo entre foso y escena, en una función realmente difícil para todos, y que a nivel musical funciona como un reloj.</p><p style="text-align: justify;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOwf2iey7HlPYGC6eJn_ClGsyLQANfQ_-AH0UwyyxPQB7R37RCB1bZJi8Ltu_It1ZhuYO-Jq03wWDOq6NdigF9pzahcQ9QRYwzQ-pNFTH94uIWaSx6y7AfxUd9dlbm_awtsJx4imR5Ix8OSdDvjmslwcQaTrwVg21pySBmlHfEA5IwmWXo1b7LtzuVemE/s1100/TEATRO-MADRID-the-book-of-mormon-5-1100x733.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="733" data-original-width="1100" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOwf2iey7HlPYGC6eJn_ClGsyLQANfQ_-AH0UwyyxPQB7R37RCB1bZJi8Ltu_It1ZhuYO-Jq03wWDOq6NdigF9pzahcQ9QRYwzQ-pNFTH94uIWaSx6y7AfxUd9dlbm_awtsJx4imR5Ix8OSdDvjmslwcQaTrwVg21pySBmlHfEA5IwmWXo1b7LtzuVemE/w400-h266/TEATRO-MADRID-the-book-of-mormon-5-1100x733.webp" width="400" /></a></div><br /><p></p><p style="text-align: justify;">Vayamos con la propuesta escénica, firmada por David Serrano. Hay que explicar que es de nueva creación y no nos encontramos ante una réplica de la producción original, y la verdad es que la versión que se ha hecho en Madrid es un acierto a todas luces. Serrano entiende la comedia muy bien, su tono y el pulso que debe tener el musical para que funcione siendo el resultado realmente notable. Es muy destacable la dirección de actores donde se perfila perfectamente la personalidad de cada personaje, y muy especialmente los vínculos existentes, algo primordial en una función de estas características, en la que se nos habla mucho de las relaciones personales. Serrano ofrece un espectáculo vitalista, cargado de arrolladora energía y un "buenrollismo" que nos hace salir con la sensación de que el mundo es un lugar mejor. Todo funciona, todo resulta sorpresivo, y la progresión cómica de la función, admirablemente medida pasma al más pintado. Lo que empieza como una comedia blanquita cada vez se va tornando más y más irreverente hasta su explosiva conclusión que nos deja un delicioso sabor de boca, moraleja incluida. Nuestro director aprovecha al máximo las posibilidades de un elenco en auténtico estado de gracia, sirviéndose de sus características como artista de la mejor manera posible para sacar oro puro de cada uno de los componentes del espectáculo. A todo esto hay que añadir la efectividad de todos los gags cómicos, que pasan desde lo físico hasta lo visual, con un chistes impecablemente servidos y que convierten la función en una comedia de altura, frenética y absolutamente descacharrante. Hay que destacar la propuesta visual, un absoluto acierto, con la que posiblemente sea la mejor escenografía de Ricardo Sánchez Cuerda de los últimos tiempos, funcional, sorpresiva, y siempre al servicio del espectáculo, grandiosidad incluida. Otro de los grandes activos de la función son las insuperables, y dificílisimas, coreografías de Iker Karrera, que ya dio en la diana en Mamma Mia! y que aquí yo creo que se supera. Perfectamente integradas en la obra, igual de divertidas, paródicas e inteligentes que el musical en si, y en perfecta consonancia con el tono de la función. También son destacables los figurines de Ana Llena, coloridos y divertidísimos en algunos casos, homenaje a los Monty Python incluido. A nivel técnico, sin duda otro desafío, la obra se encuentra perfectamente ejecutada, con unas magníficas transiciones, dinámicas, bien planteadas y sin ningún atisbo de pesadez en las mutaciones, siendo el resultado el de un espectáculo ágil y que se nos pasa rapidísimo. Todo se encuentra perfectamente medido, perfectamente encajado, y lo más importante, sin que apenas nos demos cuenta de ello. Nos encontramos ante una propuesta de relumbrón a todos los niveles, que maravilla por momentos, divierte desde el minuto uno, sorprende en cada cuadro, y sobre todo nos deja apabullados por el altísimo nivel artístico de todo lo que vemos, nada chirría en un espectáculo absolutamente redondo, una auténtica belleza por los cuatro costados, mágico, un chute de energía y apoteósico por momentos. The Book Of Mormon es un musical en Technicolor, cargado de mala baba, inteligente humor, acidísimo, y sobre todo calidad, una enorme calidad. </p><p style="text-align: justify;">Hace unos años cuando se estrenó Billy Elliot afirmé que era un gran salto para el género en nuestro país, en esta producción se recoge lo allí sembrado, se trata de la constatación definitiva de que ya estamos en el punto que el género necesita y merece, siendo entendible el espectáculo como un gran triunfo artístico, y al menos hasta el momento la producción definitiva en cuanto a teatro musical en Madrid. The Book of Mormon es lo mejor que se ha hecho en años, una propuesta de altísimo nivel, llevada desde el mayor de los rigores, y un concepto del género desde el máximo respeto, cariño y sobre todo talento... muchísimo talento. Entiendo que es el título de la temporada, un imprescindible, y estoy absolutamente convencido de que se recordará esta función por mucho tiempo, y algunos diremos dentro de muchos años que la vimos. Viendo la función sentí que este Mormón es el principio de algo, esperemos que duradero y que no se quede en un mero espejismo. De aquí para arriba y sin parar.</p><p style="text-align: justify;">Larga vida al musical, y muy especialmente larga vida a The Book Of Mormon, sin duda es un antes y un después...</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDHLRdOCHdUWEWMZa1AEwiWsyYS2vQWj9_oVTnFlXYlEUVck5urmUYgJN5GPxTxr6NU0JyGEhOf5uhgvvhDp7nkj8KJcf-5JNP2ElsQE5JhLnQ7IhYXRaJNcfBlsD_ptzV4Am-uTboO9UTQc4Mkaq355kOGEFkVfS8XH-lbqYSb0eOeaRlVFmk2Vbjv6k/s880/teatro-the-book-of-mormon-el-musical-teatro-calderon-madrid_img_1562365.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="462" data-original-width="880" height="210" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDHLRdOCHdUWEWMZa1AEwiWsyYS2vQWj9_oVTnFlXYlEUVck5urmUYgJN5GPxTxr6NU0JyGEhOf5uhgvvhDp7nkj8KJcf-5JNP2ElsQE5JhLnQ7IhYXRaJNcfBlsD_ptzV4Am-uTboO9UTQc4Mkaq355kOGEFkVfS8XH-lbqYSb0eOeaRlVFmk2Vbjv6k/w400-h210/teatro-the-book-of-mormon-el-musical-teatro-calderon-madrid_img_1562365.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p><br /></p><p><br /></p></div>Jonathan Fernandezhttp://www.blogger.com/profile/09670384664066946832noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7252547621704544874.post-56210127749028402732023-10-04T16:34:00.010+02:002023-10-04T17:15:28.810+02:00Chicago, La Elegancia De Los Clásicos.<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixsSOrK5ithGGAtUYpmjTEcvjcKim1HfaVKhR4xBmN_uP9JOUS2uzq6I6cIhUyLsUxjmGk5MvPwjsM8AI8WwpwGcdG3zJnDxbHWN50RqbwYB5Vh3zYPAiONUBGqub3MG8ywiGaLppqyhGGsuhaJgfLH12G35ZqvngQ423eRZN1lzUvFXu0zlhmsPbskRc/s504/a_chicagoelmusical2023.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="504" data-original-width="400" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixsSOrK5ithGGAtUYpmjTEcvjcKim1HfaVKhR4xBmN_uP9JOUS2uzq6I6cIhUyLsUxjmGk5MvPwjsM8AI8WwpwGcdG3zJnDxbHWN50RqbwYB5Vh3zYPAiONUBGqub3MG8ywiGaLppqyhGGsuhaJgfLH12G35ZqvngQ423eRZN1lzUvFXu0zlhmsPbskRc/w318-h400/a_chicagoelmusical2023.jpg" width="318" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br />Antes de hablar del excelente Chicago que se está representando en el Nuevo Apolo, quisiera hacer una pequeña reflexión sobre los musicales en nuestro país, y el aluvión de estrenos que se nos avecina. Se ha iniciado por fin la temporada teatral 23-24 teniendo una vez más este año gran importancia el género musical. Hay estrenos de todo tipo y para todo tipo de público, clásicos, familiares, icónicos, gamberros, de pequeño y gran formato, y todos tienen un denominador común, el asentamiento de los musicales en la cartelera madrileña, y la confirmación del agrado del público por este tipo de espectáculos. Nunca me cansaré de repetir lo mismo, cantidad no es igual a calidad, y se debe pensar bien lo que realmente nos apetece ver, informarse antes y sobre todo saber si la producción se encuentra dentro de los estándares mínimos que un espectáculo de estas características debe tener. Las entradas tienen su precio, y deben ser los productores los que le ofrezcan al respetable lo que está pagando, el resto no vale. Es muy dañino para el género, para el teatro y para el negocio que general. Por tanto queridos lectores míos ser selectivos, y sobre todo no juzguéis a todos por igual tras una mala experiencia, al final esto es una carrera de fondo y las cosas caen por su propio peso, el que da gato por liebre, da la primera vez, la segunda posiblemente no. Trucos para no caer en fiascos... muy sencillo, investigar quien está detrás de la producción, guiarse por lo que dicen otros espectadores, y revisar el mayor número posible de material gráfico de la obra y sus elencos. Con estos pequeños tips, no fallaréis estoy seguro. Y ahora si... hablaré de Chicago.</span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgA5u0S9odQ3UJyP_ssStj3qLZYTRuZe8c3J1g_V6vXzxLGD7LrAoUcbxnLNqKDmGTPHfG4017jVZBXbdb-t83g90HO5oKbg33gCvc9o_nAluiAzjlKbkkK8q9T2QDti5uXJFBUxN4Ky03QOdtaKwqtXlgahtxEzQZUXzg_46y3HKZEYQv39ky33XAd_W0/s1300/_2546165385_40746165_1300x731.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="731" data-original-width="1300" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgA5u0S9odQ3UJyP_ssStj3qLZYTRuZe8c3J1g_V6vXzxLGD7LrAoUcbxnLNqKDmGTPHfG4017jVZBXbdb-t83g90HO5oKbg33gCvc9o_nAluiAzjlKbkkK8q9T2QDti5uXJFBUxN4Ky03QOdtaKwqtXlgahtxEzQZUXzg_46y3HKZEYQv39ky33XAd_W0/w400-h225/_2546165385_40746165_1300x731.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Chicago, musical con partitura de John Kander, letras de Fred Ebb, y libreto de Bob Fosse y Fred Ebb, tuvo su estreno en Broadway en junio de 1975, y la verdad que en su estreno no tuvo el éxito esperado a pesar de contar con unos mimbres estupendos para que así fuera, amén de su magnífico equipo creativo, el protagonismo de Chita Rivera y Gwen Verdon, posteriormente sustituida por Liza Minelli tras una lesión de Verdon, no consiguieron que la obra pasara de un éxito más bien discreto y dos años en cartel, algo que en Broadway se puede considerar un éxito más bien mediano. La obra yo creo que no se entendió en su momento, y su estilo demasiado moderno en su concepción dramática, para los parámetros de la época, chocó con un público acostumbrado a platos quizás menos exquisitos, pero si de más fácil digestión. Además el mismo año que se estrenó Chicago un torbellino llamado A Chorus Line arrasó en Broadway, y sin ninguna duda le hizo sombra, algo que no se subsanó hasta 1997, cuando el exitoso revival, hoy considerado canónico, si consiguió el favor de crítica y público, convirtiéndose en un éxito arrollador que todavía perdura, siguiendo en cartel en Broadway desde se reposición hace casi treinta años. El público sin duda era otro, y la sociedad también, y Chicago dio de lleno en la diana con su crítica mordaz, su negrísimo humor, y sobre todo su lúcida mirada sobre nuestra sociedad.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1GdhY6UNjNFVfXREqUz4xZRJreajj0_movVXmTieXaJN2i3zxVNsGT4I0IQZU5q_nYiW0m3UVilf87qfJfvryRxRl6ULxjLUMP7lxv9K_3CqTXzX2HNt6KvxC4Y-44AekQh63oETxMkT76Vf9nVWQGJelLIWO5_p_l2LfqJ8b_2C-lVpWG58elQYvE-s/s345/Chicago_original_poster_art.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="345" data-original-width="220" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1GdhY6UNjNFVfXREqUz4xZRJreajj0_movVXmTieXaJN2i3zxVNsGT4I0IQZU5q_nYiW0m3UVilf87qfJfvryRxRl6ULxjLUMP7lxv9K_3CqTXzX2HNt6KvxC4Y-44AekQh63oETxMkT76Vf9nVWQGJelLIWO5_p_l2LfqJ8b_2C-lVpWG58elQYvE-s/w255-h400/Chicago_original_poster_art.jpg" width="255" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJOi-2z9cxGMx27iM4ZdPfLVeXNxZEinwIG5hd9-kNXiwptnNcVOMgG4eRnVBoruS-9ExtSaaQklPU4WU3uUfmOyuUfGLtwyH8omEmsvh3YHAlK6vRRqfb-H2ramLEMWTOEX5L9HX46tJdXjN6h03rSVHuVfn4pQlU_u8CbLmwP2WrAH9bw9zT60ZVxqo/s1900/chicago_cabecera.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="357" data-original-width="1900" height="60" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJOi-2z9cxGMx27iM4ZdPfLVeXNxZEinwIG5hd9-kNXiwptnNcVOMgG4eRnVBoruS-9ExtSaaQklPU4WU3uUfmOyuUfGLtwyH8omEmsvh3YHAlK6vRRqfb-H2ramLEMWTOEX5L9HX46tJdXjN6h03rSVHuVfn4pQlU_u8CbLmwP2WrAH9bw9zT60ZVxqo/s320/chicago_cabecera.webp" width="320" /></a></div><br /></span><span style="font-family: trebuchet;">La obra de indudable calidad, tanto musical como literaria, tiene sin duda varias cosas que lo hacen atemporal, universal, y decididamente una obra maestra del género. La partitura de Kander, de estilo ecléctico supo plasmar a la perfección el estilo musical de los Años 20 del siglo pasado en los que se desarrolla la trama, el jazz se encuentra muy presente, así como la música más relacionada con el vodevil, género estrella por aquellos tiempos. También se puede encontrar en la partitura un delicioso tango, no se nos olvide que causaba furor en aquella década, el sempiterno charlestón, así como un delicioso homenaje a la opereta, también en pleno esplendor por aquellos días. Lo más representativo de esta partitura es lo definitoria que resulta en cuanto a la psicología de cada personaje, que siempre sirve como catalizador de la acción dramática, y que se encuentra integrada dentro de la historia de manera magistral, completamente naturalizada y fluída, sin que nos sobre ni falte ni una sola coma en la partitura. Todos los solistas de la función tienen su momento de lucimiento, su gran escena, y sobre todo aquello que en la ópera llamamos aria, y que tan revelador resulta sobre los anhelos e inquietudes de los personajes. No se me malinterprete, no estoy diciendo que Chicago sea una ópera, pero si que la efectividad de su música, y el planteamiento de la partitura si se le acerca, muy especialmente a las óperas populares de Kurt Weill que casualmente, tuvieron su esplendor en los Años 20 del siglo pasado. </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Esto que planteo, en absoluto gratuito, entronca directamente con su libreto, de estilo Brechtiano, es sabido Brecht fue un excelso colaborado de Weill en algunas de sus composiciones más destacadas. La propuesta Brechtiana posiblemente fuera una de las cosas que más chocase en su estreno, su tono aparentemente frío, aséptico, con personajes de ambigua moral, increpador hacia el público, y dejando que sea el respetable el que juzgue lo que está visualizando, son algunas de las insignias del musical, y uno de los grandes aciertos, ya que la inteligencia con la que el conflicto está planteado sin ninguna duda es notable. La historia, lo suficientemente conocida como para ser narrada, se basa en una obra de teatro que se estrenó con notable éxito en la época que sucedieron los hechos que se nos cuentan, y si, digo sucedieron, ya que las dos adorables asesinas que se nos muestran en la obra fueron dos personajes reales, que tuvieron una historia muy parecida a la de Roxie Hart y Velma Kelly. Lo que se nos cuenta es el auge, caída y resurgir de dos mujeres capaces de matar a sangre fría es cierto, pero esa es la excusa para mostrarnos todos los vicios de la sociedad contemporánea, adocenamiento, manipulación de la opinión pública, oportunismo y amarillismo de la prensa, falta de escrúpulos en la abogacía, y corrupción carcelaria, y que tan bien se plasmó en el que para mí es el número más importante de la obra, "Class", que además de bellísimo sirve de catártico para el público, tanto en cuanto el mensaje se nos deja cristalino y descarnado a partes iguales. Lo cutre gana, lo zafio campa a sus anchas, lo vulgar se alaba, y la ausencia de valores se considera una virtud... volvemos a Brecht y Weill ¿verdad?. Chicago es una farsa inteligente, ácida, y sin ninguna duda inspiradísima a todos los niveles, y que intuyo yo que seguirá vigente durante muchos años, aquí, en Broadway y en Pekín, porque lo que se ve en la obra es pura esencia del ser humano en su peor vertiente, eso si, rabiosamente divertida y con un indudable interés teatral. </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJULaw5jNy3Z8LHonEEzWDD-lU_qm4GstAxbVyy5bp7g10QdxcWyPbFfkCldVlLY67xqlEXst1fu72slIrMXoQgl6lZY1Br_C4RhCZAtLLM6vBIYMQkhpN1QyNqNJTC4TJpWLCA4HMEaidK-jXbTzDuQFOyixrea02hYabtLf_78THBNXS_qzXbIv_c0s/s1370/Captura-de-pantalla-50.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="665" data-original-width="1370" height="194" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJULaw5jNy3Z8LHonEEzWDD-lU_qm4GstAxbVyy5bp7g10QdxcWyPbFfkCldVlLY67xqlEXst1fu72slIrMXoQgl6lZY1Br_C4RhCZAtLLM6vBIYMQkhpN1QyNqNJTC4TJpWLCA4HMEaidK-jXbTzDuQFOyixrea02hYabtLf_78THBNXS_qzXbIv_c0s/w400-h194/Captura-de-pantalla-50.png" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Vayamos con el elenco, acertadísimo, y muy bien ensamblado de principio a fin. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Chicago precisa de unos artistas con un elevado nivel en todas las disciplinas, y muy especialmente un conjunto multidisciplinar, en el que la danza es crucial para el buen desarrollo del espectáculo. El conjunto de esta producción es uno de los mejores que se han visto en años en Madrid. Funcionan perfectamente como un solo personaje, respirando, moviéndose y disfrutando todos a la vez, resultan vibrantes, elegantes y muy precisos en las coreografías, algo importantísimo cuando del "estilo Fosse" estamos hablando. Simplemente perfectos no hay más que añadir. Bueno si, que todos se adecúan a cada uno de los pequeños roles a la perfección, siendo las pequeñas partes un buen apoyo de los personajes principales.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Los secunadarios igual de bien elegidos, pasan por la calidad de los intérpretes, el conocimiento del género, y la precisión en la composición de los personajes, amén de un altísimo nivel en la disciplina de canto. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">A. Bolea como Mary Sunshine, impecable en el código lírico que el papel requiere, de poderoso agudo y muy buen fiato, responde sin problemas en su comprometido número principal, muy al estilo de Julie Andrews, siempre des un punto de vista paródico, por supuesto. Bolea pasa por la interpretación poderosa, medida en lo musical, contenida en lo físico y actoral, y su papel resulta uno de los bombones de la obra... aunque en esta obra todos son bombones, ja ja ja. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Alejandro Vera como Amos Hart, adecuadísimo en un personaje de dificultad indudable, y que a mi personalmente me resulta profundamente entrañable. Amos Hart puede parecer como papel desagradecido pero tiene una serie de características que lo hacen especialmente difícil, y que Vera literalmente borda. Con cierto aire a Buster Keaton, su aparente inexpresividad cuadra perfectamente con este "Míster Celofán" de el que todo el mundo pasa olimpicamente. Espectacular en su número principal, con un acabado impecable, bella voz, y un recorrido interior muy interesante. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Inma Cuevas como Mama Morton. Cuevas de gran popularidad por sus trabajos televisivos, reconozco que para mi ha sido un gran descubrimiento en su faceta como cantante. Poderosísimo instrumento, voz enorme, de atractivo y peculiar timbre, consigue uno de los momentos más importantes del espectáculo en su primera salida, dotando al número de un empaque considerable, por bien cantado, bravura y elegancia musical. También brilla mucho en "Class" mi tema favorito de la obra, en el que la sensibilidad y el buen gusto cantanto fueron la tónica. Actoralmente da exactamente lo que el papel pide, rotundidad, imponente presencia escénica, frases lapidarias, y mucha socarronería. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Ivan Labanda, como Billy Flynn. Labanda avezadísimo actor de musicales, sabe controlar muy bien los tiempos escénicos y cargar las tintas cuando se debe hacer. Domina a la perfección el personaje y su particular estilo como intérprete se adecúa muy bien al papel, cínico, y siempre con una sonrisa tensa que nos deja entrever lo que hay detras de ese atractivo fantoche que lleva a cabo. Resuelve muy bien las partes cantadas, incluso las más comprometidas, sus agudos largos y bien timbrados fueron la marca de la noche, siendo el acabado de su trabajo elegante y efectivo a partes iguales. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Ela Ruiz, como Velma Kelly. Velma muerde, se nos puede ir de las manos en cualquier momento y resultar excesiva en su interpretación. En este caso Ruiz controla bien el personaje en lo actoral funcionando como elemento más explosivo al lado de la más contenida Roxie. Espléndida en lo vocal, la voz bella y poderosa, resulta adecuadísima en el icónico "All that jazz", y de gran sensibilidad en "Class". Impecable en sus dúos con Roxie, consigue ensamblar muy bien el instrumento con el de su compañera en escena. Hay un pequeño pero, la parte corporal no acaba de estar rematada del todo, y en algunos momentos se encuentra ligeramente desfondada, especialmente en "I can´t do it alone", me faltó más precisión en cuanto al gesto y al control del cuerpo. Todo esto que planteo es hilar muy fino, y dado el altísimo nivel del espectáculo y la dificultad de los personajes, hay que entender que Ela Ruiz cumple con el papel, pero todavía hay algunas cosas que debe pulir, fluidez en los movimientos especialmente. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Silvia Álvarez, como Roxie Hart. Sin lugar a dudas la estrella de la noche. Álvarez que ya sirvió una espléndida Anita en West Side Story, entiendo que se encuentra en un momento de madurez artística indudable. Nuestra actriz se me antoja la Roxie perfecta, actoral, musical y fisicamente. El perfil Fosse es perfecto, el acabado de los números y el aire del papel también. Contenida, matizada, pulcra y con un planteamiento del personaje muy inteligente, es en mi humilde opinión la mejor Roxie que hemos tenido en este país, y ya he visto cuatro... Es destacable su enorme elegancia a la hora de afrontar los números y el acabado del personaje, la plasticidad en los movimientos, la aparente facilidad con la que afronta cada uno de los desafíos de la obra, que no son pocos, así como un profundo conocimiento de la obra y del rol que lleva a cabo. Todo resulta impecable desde el inicio de la función, en una interpretación coherente, bien medida, y de perfecto desarrollo. Todas las aristas de Roxie se ven perfectamente perfiladas, siendo el resultado una interpretacion deliciosa, compleja y absolutamente redonda. De atractiva presencia, con mucha luz en el escenario, magnífico desplante y tecnicamente perfecta, me atrevo a afirmar que nos encontramos ante una actriz en su plenitud artística, y ante una de las más importantes intérpretes del género de nuestro país. Silvia Álvarez ya es una grande y su trabajo es de premio... creo que no hay discusión. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Hay que hacer una mención especial a la insuperable banda que acompaña al espectáculo con Andreu Gallén al frente, que es arte y parte en el espectáculo, siendo la lectura de gran dinamismo, espectacular en su acabado y que funciona a las mil maravillas en cuanto a integración en el espectáculo y por supuesto las acciones dramáticas que en él se plantean. Resulta enormemente placentero escuchar la gloriosa música del musical tan bien ejecutada... y un apunte muy definitorio, el público se queda sentado en sus butacas escuchando la "exit music" ya que no quiere perderse ni una nota de lo que están tocando. Pocas veces un servidor ha presenciado algo así...</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaOIiPTq-6HVpaKRkgrlqwIe5LfKZd6M22E8OExoYsSAnY8yw1HNVtG5gfq0JhhmGJ5p2HfamM9SLCUwbh5dMCqk92MHMurTrmePoHnISOO5EkEkk-9Qoq2TQynJCFDJvZxAr4JN3iRDiL_sV66GgLxF6UY7WJm2bhBlXmq6P4DoSnNIhVJvdKvhKeBbs/s696/Chicago-696x348.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="348" data-original-width="696" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaOIiPTq-6HVpaKRkgrlqwIe5LfKZd6M22E8OExoYsSAnY8yw1HNVtG5gfq0JhhmGJ5p2HfamM9SLCUwbh5dMCqk92MHMurTrmePoHnISOO5EkEkk-9Qoq2TQynJCFDJvZxAr4JN3iRDiL_sV66GgLxF6UY7WJm2bhBlXmq6P4DoSnNIhVJvdKvhKeBbs/w400-h200/Chicago-696x348.jpeg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Vayamos con la propuesta escénica:</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">La función es réplica del icónico montaje de 1997, y poco se puede decir de él que no se hay dicho ya, la elegancia de un escenario sin apenas escenografía, con la banda en el centro, el mítico marco dorado... y magia, mucha magia.Todo se sustenta en una luces maravillosas de Ken Bellington que envuelven de una especial atmófera a todo lo que transcurre en escena, lográndose unos cuadros de sugestiva belleza e indudable fuerza visual, y por supuesto el inspirado y minimalista vestuario de William Ivey Long, ya asociado a perpetuidad al musical, y al estilo Fosse, tan marcado y que tan bien se plasmó en esta producción. Las coreografías, ejecutadas a la perfección, de la desaparecida Ann Reinking son una maravilla de expresividad y funcionalidad teatral, así como todos los efectos que estaban en el montaje original, y que en esta producción se ven reproducidos de manera exacta, fluída y tecnicamente perfectos. Hay que destacar la labor de dirección actoral, entiendo que recaída en Víctor Conde como director residente, al menos en el tratamiento del texto en castellano, que se encuentra en su punto perfecto tanto a nivel dramático como de ritmo, siendo el resultado el de un espectáculo de altísimo voltaje teatral, inspirado acabado, y de indudable calidad. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Entiendo y después de ver ya tres producciones de la obra en nuestro país, y cuatro elencos diferentes, que esta es la mejor a nivel artístico de todas las que se han hecho, y eso sin duda es un claro síntoma de la buena salud del género y especialmente de la cantera de artistas con formación multidisciplinar que tenemos en nuestro país. IM-PRES-CIN-DI-BLE</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-L24m8_ag_bde-J4COZBJm4N2143HNWdvJs3X1lE4dE2Kv3cOjcf_BTmkY4a6NRti5eZBE214lA3oWyEQE0dxoXJTMqIa-0qN0RR3aimVnOCfBsYAx9kb0dqDCaatMi2ZP6LiNenz2JhrcQp1-UoBz4bICcm8voeJBcKuPU-z35FoRy5jbpCscXMWS8I/s1500/Chicago-Slide-Web.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="450" data-original-width="1500" height="120" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-L24m8_ag_bde-J4COZBJm4N2143HNWdvJs3X1lE4dE2Kv3cOjcf_BTmkY4a6NRti5eZBE214lA3oWyEQE0dxoXJTMqIa-0qN0RR3aimVnOCfBsYAx9kb0dqDCaatMi2ZP6LiNenz2JhrcQp1-UoBz4bICcm8voeJBcKuPU-z35FoRy5jbpCscXMWS8I/w400-h120/Chicago-Slide-Web.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p>*La mayoría de las fotos de este artículo no se corresponden al elenco de Madrid, intentaré actualizarlas a medida que vaya publicándose material gráfico del espectáculo. </p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p>Jonathan Fernandezhttp://www.blogger.com/profile/09670384664066946832noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7252547621704544874.post-7736645075098324392023-05-24T12:01:00.001+02:002023-05-24T12:01:13.929+02:00Los Sombrereros Olvidados, Arropando A Mihura.<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiirl1pT2kSSXiQ_6rptoC2AEiyv19dUo6Iwk0aDmHX5Pa0tpjn72wb_HEFH68Cry_EjSLKpFleEtLmvDH2GLDNBtT7M-2CD86vU9W4AGkux2UWsNAMOp43DMZQP98vhfMigpIYZVuRPo0cSzpTGLd3-igHgGlEpXquShWRfI_tCWT3tyuCTOag7eBW/s875/TEATRO-MADRID-Los-sombreros-olvidados-cartel.webp" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="875" data-original-width="609" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiirl1pT2kSSXiQ_6rptoC2AEiyv19dUo6Iwk0aDmHX5Pa0tpjn72wb_HEFH68Cry_EjSLKpFleEtLmvDH2GLDNBtT7M-2CD86vU9W4AGkux2UWsNAMOp43DMZQP98vhfMigpIYZVuRPo0cSzpTGLd3-igHgGlEpXquShWRfI_tCWT3tyuCTOag7eBW/w279-h400/TEATRO-MADRID-Los-sombreros-olvidados-cartel.webp" width="279" /></a></div>Hay en nuestro teatro una tradición que ya casi se ha perdido, y es la de la comedia inteligente, siempre con la palabra como centro del gag, y en la que el nivel literario de la misma era altísimo. Ahora quizás sea la comedia física la que triunfa, y puede tener mucho que ver con la inmediatez a la que estamos acostumbrados y al cambio del lenguaje teatral, y en general del mundo de las artes. Todo nos entra por los ojos, y cierto "esfuerzo" en el espectador se ha perdido a la hora de afrontar un espectáculo. No estoy denostando la comedia física, ojo, me parece un cámino perfectamente válido, pero a mi me gusta ese humor que te hace reaccionar al gag unos segundos más tarde y que te deja admirado ante el ingenio del autor a la hora de escribir frases brillantes y con más calado del que en un principio pueda parecer. A este respecto tenemos varios ejemplos paradigmáticos de autores que son sin duda clásicos del género, maestros de la palabra y que supieron combinar diferentes géneros dentro de la propia comedia, sin que el espectador se diera cuenta que eso de que "el humor es algo muy serio" era una máxima que seguían al dedillo. Mihura, Jardiel, Neville y tantos otros supieron cultivar al respetable haciendo que se lo pasaran muy bien, sin estar una cosa reñida con la otra, porque la inteligencia y el buen humor si van unidos de la mano son una de las mejores expresiones teatrales que existen. Centrémonos en Mihura ya que "Los sombrereros olvidados" nos habla de él. Miguel Mihura fue todo un pionero en aquello del humor absurdo, y que inventó una comedia muy particular, cargada de nostalgia, de trasfondo triste, surrealista y con un punto de ternura tremendamente conseguido, siendo el exponenente más claro de esto que planteo su icónica "Tres sombreros de copa". Obra maestra absoluta del género, adelantadísima para su época, y posiblemente la comedia más afamada de todo el repertorio patrio. De eso va "Los sombrereros olvidados" inteligente tributo a Mihura que he tenido la suerte de ver en el Lara hace unos días y que me dejó con un muy buen sabor de boca. <p></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgadWWX_jpqU3JolhknE_ocQL4jUBZkAc6aA-56OBYCvsM3tut3PzBGgiJp43zoNKjHTNQm5sRKbYPtkHCee0seMjuTG4AVlI5Nvg1XIyIa1qoW-8L44NFsJZEAvRwViSz6a0Qt66YfX-aNFgWlwzBfOfdhiVNHmqLRerI6hZ2PHfpzb7bqRmMGeyEV/s1750/Los_sombreros_olvidados_02.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1167" data-original-width="1750" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgadWWX_jpqU3JolhknE_ocQL4jUBZkAc6aA-56OBYCvsM3tut3PzBGgiJp43zoNKjHTNQm5sRKbYPtkHCee0seMjuTG4AVlI5Nvg1XIyIa1qoW-8L44NFsJZEAvRwViSz6a0Qt66YfX-aNFgWlwzBfOfdhiVNHmqLRerI6hZ2PHfpzb7bqRmMGeyEV/w400-h266/Los_sombreros_olvidados_02.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">"Los sombrereros olvidados" de Fernando de Las Heras se puede entender como una continuación de "Tres sombreros de copa", en la que se nos cuenta lo que ha sido de Dionisio, protagonista de la obra de Mihura tras aquella noche tan particular que vivió en un hotelito del norte de España, la noche antes de casarse con su novia de toda la vida. De Las Heras ha escrito una pieza de cámara, para dos personajes, que tiene un efecto asombroso, el espíritu de Mihura parece haberse encarnado en él, consiguiendo una ilusión perfecta, como si el propio Mihura hubiera escrito la obra en la actualidad. El manejo del universo de Mihura por parte de Fernando de Las Heras, es encomiable, así como la admiración por el autor madrileño y el amor hacia "Tres sombreros de copa" que se destilan del texto muy notorios. En el texto hay varios detalles que me resultan muy interesantes y que deben ser remarcados, el primero de todos es lo creíble que nos resulta la evolución de los personajes, que aquí se nos plantean veinte años después de que se escribiera de Tres sombreros, y que fue exactamente el momento en el que se estrenó la obra. Dionisio mantiene intacta su incencia a pesar de todo lo vívido, todas las características troncales del personaje se encuentran lo suficientemente bien plasmadas como para que nos parezca la continuación natural del personaje, que vive del recuerdo de una noche gloriosa en la que se nos antoja una vida gris y anodina que no lo ha hecho avanzar mucho en estos veinte años. El otro personaje que se nos plantea es Don Rosario, el entrañable dueños del hotelito de Santander, revivido esta vez en su sobrino, y que es el dueño de otro hotelito, esta vez en Madrid. Don Rosario "sobrino" es la réplica exacta de su tío, es decir De Las Heras resucita a un personaje que por motivos obvios ya no podría estar en la obra, para con un recurso mágico hacer que nos parezca natural su presencia de nuevo en la vida de Dionisio. La Posguerra gris y triste se encuentra muy patente en la función, y la sensación de que la Guerra arrasó con todas las ilusiones que nuestro país tenía antes de producirse el conflicto, siendo el resultado el de una obra cargada de nostalgia en la que se nos retrata una época de nuestra historia con mucha ternura y un poso amargo y triste, aunque eso si, rabiosamente divertida. Algo que sin duda a Mihura le hubiese encantado. En Los sombrereros se nos habla del tiempo perdido, de la dulzificación de los recuerdos, de la decepción que nos supone el entender que nada va a volver a ser lo mismo que fue, y sobre todo de la soledad, ya que los dos personajes de la función están muy solos, Dionisio ya viudo, y Don Rosario volcado en su huéspedes con la misma solícita y amorosa dedicación de antaño. Ambos personajes se nos presentan faltos de cariño, incomprendido, y si bien a Dionisio el paso del tiempo le ha amargado un tanto el carácter, Don Rosario se mantiene igual de vitalista y deliciosamente tierno que su difunto tío. "Los sombreros olvidados" no solo es una digna continuación de "Tres sombreros de copa"es una obra con personalidad propia, una deliciosa comedia "seria" desopilante a ratos, mágica por momentos y sobre todo un enorme canto de amor a Mihura y a nuestra comedia más representativa, envuelta en gran lirismo en algunas escenas, evovadora, enternecedora y tremendamente entretenida. Resulta notable el dominio por parte de De Las Heras de la carpintería teatral, siendo el acabado final de la función sólido, coherente con respecto al material original, y sorprendente como continuación del legado de Mihura. Don Rosario arropa amorosamente a Dionisio y Fernando de Las Heras arropa más amorosamente a Mihura en su texto, mimándolo, reivindicándolo, y admirándolo hasta las últimas consecuencias. </p><p style="text-align: justify;"> <br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcbMA1yofWt4nIXEHxxttMXKIeBT1KY1150hjsWU41PshR5G8uUmmLviO3FkbCzXQckmMT7AQh7DNSzNYmMSSaNrQXoVhGhGeLFWAGIyHXGQj4V-zLSQaAFuvU6FQ15BSCVqHS5eYScV6mHQ1tvaCnDCTTO-A6p8DwvXF5hbJRbKo03wGnvqkrWYY1/s695/Estreno-de-Los-sombreros-olvidados-1.jpeg.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="695" height="230" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcbMA1yofWt4nIXEHxxttMXKIeBT1KY1150hjsWU41PshR5G8uUmmLviO3FkbCzXQckmMT7AQh7DNSzNYmMSSaNrQXoVhGhGeLFWAGIyHXGQj4V-zLSQaAFuvU6FQ15BSCVqHS5eYScV6mHQ1tvaCnDCTTO-A6p8DwvXF5hbJRbKo03wGnvqkrWYY1/w400-h230/Estreno-de-Los-sombreros-olvidados-1.jpeg.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">El espectáculo consta de dos actores que se mueven como pez en el agua por los vericuetos del texto, y que se adecúan muy bien a las características de sus personajes. No se puede plantear las interpretaciones de otra manera que conjunta, ya que Roger Álvarez como Don Rosario y Javier Arriero ejecutan un trabajo de compenetración y química entre ellos realmente superlativo. Se nota mucho lo bien pensadas que están ambas interpretaciones, y que se complementan la una a la otra, siendo Dionisio el más apocado de los dos, mientra que Don Rosario se nos presenta como más explosivo, carismático y cargado de humanidad. Javier Arriero dota de gran bonhomía a un personaje que matiza muy bien, estando muy conseguido el aire de hombre gris que Dionisio posee, muy bueno en el gesto, seguro con el texto, energético y bien templado. Sus monólogos se encuentran muy bien perfilados, y todo está dicho con gran sentido y gran verdad, y dentro del surrealismo que se nos plantea en el texto y la peculiar relación que mantienen los personajes, casi podemos hablar de naturalismo en el trabajo de Arriero por lo reconocible que nos resulta Dionisio, y las múltiples facetas de su personalidad que nos pueden parecer muy familiares, ya que todos hemos conocido a algún Dionisio en nuestra vida. Roger Álvarez prolonga el espléndido Don Rosario que llevó a cabo en el María Guerrero hace unos años, y acierta de pleno con su peculiar composición, el personaje más surrealista, delicioso, rabiosamente difícil y creíble de todo el texto. La dificultad estriba precisamente en conseguir que una persona tan estrambótica nos parezca absolutamente normal, algo que Álvarez consigue sin aparente esfuerzo y pasmosa naturalidad. Tierno, explósivo, cargado de humanidad, absurdo a ratos, nuestro actor insufla de una peculiar personalidad a un personaje peculiar per se, y que nuestro actor engrandece con su forma de hacer. No solo se remite a actuar, ya que canta, toca el acordeón divinamente, toca el ukelele y además lleva a cabo varios personajes más con las voces de Loles León, Millán Salcedo y Marta Fernández Muro, ofreciendo una gama de tipos muy interesante y de divertidos resultados. </p><p style="text-align: justify;">El nivel actoral de la función es muy elevado en líneas generales, y la gama interpretativa brillante, siendo la tónica la verdad, naturalidad, el profundo conocimiento del texto, y un vínculo perfectamente definido entre los dos personajes, pudiendo entender como el trabajo de los dos actores brillante, de interés y profundamente inspirado.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirMOwSFVSw3cInwCOP92ge8x4UkRxdHkoE32z0Np6lgHmMMLlxfOYGOGUn0lFm9PcbE4WB-73gioo1Dk2c9WkMWXg1rrLmgzb1-s_8Sx56ASiB-GEeqYZry94Zb5O7nxuoIMhko67JPsmDlHNzIdDfW_3VOJ7YMyWonUqAmD6B31F52bvOLZ4IVuKv/s1800/Los-sombreros-olvidados-Web2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1800" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirMOwSFVSw3cInwCOP92ge8x4UkRxdHkoE32z0Np6lgHmMMLlxfOYGOGUn0lFm9PcbE4WB-73gioo1Dk2c9WkMWXg1rrLmgzb1-s_8Sx56ASiB-GEeqYZry94Zb5O7nxuoIMhko67JPsmDlHNzIdDfW_3VOJ7YMyWonUqAmD6B31F52bvOLZ4IVuKv/w400-h266/Los-sombreros-olvidados-Web2.jpg" width="400" /></a></div><br /> <p></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">Luis Flor se estrena en las labores de dirección, ya lo conocemos como actor, y la verdad es que se ha lucido llevando a cabo un espectáculo de gran sensibilidad, mucha magia teatral, y en el que el espíritu de Mihura parece estar pululando de principio a fin. Flor se sirve del estupendo material de base que tiene para llevar a cabo una propuesta ortodoxa, imaginativa, elegante y que demuestra el profundo conocimiento que posee sobre este repertorio y la comedia como género. Para ello ofrece una serie de situaciones escénicas perfectamente apoyadas en las acciones actorales, que sirven como instrumento perfecto para remarcar el texto, así como de ayuda en las interpretaciones que fluyen armoniosamente en escena gracias a las diferentes propuestas de nuestro director. Luis Flor juega con sus actores y se ve que los ha dejado hacer, pero también denota que las directrices sobre cada psicología han sido clara y muy bien marcadas, algo que el disciplinado elenco parece haber seguido y entendido al dedillo, mientras trufan sus interpretaciones con pinceladas personales que enriquecen el acabado final. La obra, divertidísima, se encuentra en el punto justo de comicidad que el texto pide, con un ritmo fluído y que varía dependiendo de la escena que se nos esté contando, y que además consigue mantenernos el interés gracias a un suspense muy bien dosificado que se nos va planteando según se va desgranando la obra. Por cierto... encontré deliciosos los diferentes guiños a Hitchcock que se hacen durante la función, ya que se pueden vislumbrar en ella ecos de Recuerda, La ventana indiscreta y el célebre vaso de leche de Sospecha, guiños cinematográficos acertadísimos y que acentúan todavía más el mimo que se ha puesto en el espectáculo. La obra está plagada de pequeños detalles que dejan muy claro el gran trabajo, concienzudo en extremo, que Luis Flor ha llevado a cabo, y ciertos toques visuales consiguen que además de todo lo que planteo la obra esté plagada de magia teatral. A este respecto destacan dos detalles especialmente, el carrusel minúsculo que evoca una verbena que se ve a traves de una ventana, y esa cama de la que salen todas las cosas habidas y por haber, y en la que solo me faltó parafraseando al propio Mihura, "Un señor cantando Marcial tu eres el más grande", mi acotación favorita de Tres sombreros... </p><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0BQUEieu--uaLz-rOpxNA3zSFD7pNBdH95yN0lTI85X3m1RTnhJRqeeeXlbKYo3exvA293Kp9TCgxjcXYRmumxp3Msf_APjvx8ryOS0syxfgimH8DkihBTsnw8K0cHuFrvYDWZWe_iRp5guwlM0O0743Ap4I9wJlyicRH7s9SC22Nm5MUICaF0Vu0/s850/GODOT-Los-sombreros-olvidados-03.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="522" data-original-width="850" height="246" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0BQUEieu--uaLz-rOpxNA3zSFD7pNBdH95yN0lTI85X3m1RTnhJRqeeeXlbKYo3exvA293Kp9TCgxjcXYRmumxp3Msf_APjvx8ryOS0syxfgimH8DkihBTsnw8K0cHuFrvYDWZWe_iRp5guwlM0O0743Ap4I9wJlyicRH7s9SC22Nm5MUICaF0Vu0/w400-h246/GODOT-Los-sombreros-olvidados-03.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">En resumen, "Los sombrereros olvidados" es una propuesta sólida, enternecedora, realizada con un mimo y un respeto hacia la figura de Mihura y su insigne obra realmente notable, que deja un poso de nostalgia y tristeza, a la vez que nos hace sentir a la salida que el mundo es un lugar un poquito mejor, ya que la inocencia que destilan sus personajes nos hace pensar que en el fondo el ser humano es como el perro de Dionisio... muy buena persona. Solo quier poner un pero... Dionisio y Rosario deberían acabar juntos, esa peculiar historia de amor que se vislumbra no se nos plantea como lo que parece ser, pero eso como diría el camarero de Irma La Dulce... es otra historia. </p>Jonathan Fernandezhttp://www.blogger.com/profile/09670384664066946832noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7252547621704544874.post-57497587229665823592023-05-18T19:35:00.006+02:002023-05-18T22:45:28.293+02:00Trato De Favor. De Zarzuelas, Mocatrices Y La Cofradía De La Perpetua Indignación. <p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-_LfRuSFA3hZL_GWwTofykvukEy1nZyiItDNgMCdEb8aRrhHmgRNmUacTaJq37WVGwzfK4dHFPpFlnpyWRoUR4C8xNmh2Y9wyN5GmFf4As0sB5T-qMUS0RLog3XvMBiqPwAbkwRyRa5fRrgvS8Or_ue6Z1aPlnIojfU5D1xKB5_FDZEKac8fyLJcN/s674/GODOT-Trato-de-favor-cartel-2.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="674" data-original-width="478" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-_LfRuSFA3hZL_GWwTofykvukEy1nZyiItDNgMCdEb8aRrhHmgRNmUacTaJq37WVGwzfK4dHFPpFlnpyWRoUR4C8xNmh2Y9wyN5GmFf4As0sB5T-qMUS0RLog3XvMBiqPwAbkwRyRa5fRrgvS8Or_ue6Z1aPlnIojfU5D1xKB5_FDZEKac8fyLJcN/w284-h400/GODOT-Trato-de-favor-cartel-2.jpg" width="284" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br />Por fin se estrenó "Trato de Favor", y por supuesto un servidor no podía perderse una de las propuestas que más mor</span><span style="font-family: trebuchet;">bo e interés ha suscitado de la temporada actual del Teatro de La Zarzuela. Antes de comenzar la crítica me gustaría hacer una reflexión, la zarzuela como género no pertenece a nadie, ni nadie tiene la potestad para apropiársela. Desde los inicios de la zarzuela, como la conocemos actualmente, siempre fue puesta en entredicho por muchos intelectuales más asiduos a otros círculos musicales, tildándola de vulgar, populachera, comercial, de música facilona, argumentos imposibles, y demás exabruptos que toman una curiosa perspectiva con el paso de los años. Ahora cierto sector de la afición, nos quiere vender la zarzuela como un género serio, elevado, y con unas aspiraciones que en la mayoría de los casos nunca tuvo, especialmente en los años que se componían zarzuelas como churros. La zarzuela SIEMPRE se ha escrito para el pueblo, y tuvo o tiene, un efecto maravilloso, juntar todas las clases sociales en un mismo teatro, siempre con un fin común... pasar un buen rato. Aquello que caracteriza a la zarzuela, en la mayoría de los casos y si hablamos de género chico, todavía más, es el plasmar una serie de situaciones y personajes muy reconocibles para el respetable, en la mayoría de los casos con alusiones clarísimas a la actualidad, su pizca de crítica social, y en muchas ocasiones la retranca, eso que tan bien se nos da a los españoles, y que algunos no acaban de digerir.</span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVK7yjJvU6DFx0eBNySkyYT-FM8bakQqNJbkKrFr852p6hxyrCFrQNS-Cb7tq6oiUF_Gz6rGmi-1VI8De76YtPyphIGHWmuPLCTHmJ-6g0poAyaVxV-3XOByBPIirivAgoJW61c5ZQKdDqo6sI16qn2jMXrIh5JNipfuNFA44a0KDhmtskzSclUZ5R/s800/Estreno-de-%E2%80%98Trato-de-favor-en-la-Zarzuela.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="466" data-original-width="800" height="233" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVK7yjJvU6DFx0eBNySkyYT-FM8bakQqNJbkKrFr852p6hxyrCFrQNS-Cb7tq6oiUF_Gz6rGmi-1VI8De76YtPyphIGHWmuPLCTHmJ-6g0poAyaVxV-3XOByBPIirivAgoJW61c5ZQKdDqo6sI16qn2jMXrIh5JNipfuNFA44a0KDhmtskzSclUZ5R/w400-h233/Estreno-de-%E2%80%98Trato-de-favor-en-la-Zarzuela.jpg" width="400" /></a></div><br /> <span style="font-family: trebuchet;">Curiosamente algunos sectores amantísimos de la pureza del género, critican exactamente lo mismo que criticaban aquellos pedantes de antaño, creando una falsa entelequia sobre una supuesta zarzuela que jamás existió. La música de las obras puntales de nuestro repertorio se bailaban en verbenas, se cantaban en las calles, y las costureras y planchadoras repetían estribillos mientras hacían su trabajo, y sonaba y se representaba en los teatros privados de Madrid, no en los grandes templos de la ópera, con medios desde escasos hasta fastuosos, pero siempre con dos sentidos, agradar al público y ganar dinero, ambas cosas muy loables por cierto. Pero amigos, de un tiempo a esta parte ha surgido una especie de inquisición zarzuelera, "La cofradía de la perpetua indignación", que amén de intentar imponer unos criterios más que discutibles sobre las aspiraciones de la zarzuela, no son capaces de disfrutar nunca de lo que se hace o se intenta hacer, bueno o malo, que de todo hay en la viña del Señor. Si queremos que la zarzuela salga de la muerte cerebral en que se encuentra hay que buscar caminos, arriesgarse, equivocarse, aprender de los errores, pero ante todo hay que buscar, y eso siempre se debe valorar. </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Entiendo que sea bastante difícil plantearse esto sin quitarse las telarañas, los prejuicios, superar la "viudedad" de intérpretes que ya no se encuentran entre nosotros, y mirar hacia adelante, sin olvidar el pasado. No queda otra, el género se lo merece, y el público también, que somos TODOS, que no se nos olvide, y no un sector cada vez más minoritario por cierto, que cuando se representa un clásico no es de su agrado porque no se representa como la versión que hizo Tamayo en 1958, y que cuando se plantean obras de nueva creación, tampoco permiten que se experimente, porque los "sacrosantos principios de la zarzuela" vaya usted a saber que es eso, no se respetan. Mientras sigamos en esta disposición el género no saldrá del coma, y mientras tengamos ciertos lastres del pasado que no permitan avanzar la crisis, ya practicamente extinción, llegará el siguiente paso, que es el meter a la zarzuela en una urna, encerrarla con siete llaves hasta que a alguien dentro de 100 años se le ocurra desempolvarla... o no.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeCBoxLtTxpuXmE-tZI5QLDY0xkuJ3BP_TOeoW2pco2aooUJ_oyjvqKkXUQ2nVGt8RvZ8eA6X_PfxvJk2Q1F-oXAYdlqLwB0dsFu6WwtvAfZegrj42-ZjDCQgFA7gpYJFtbmXrhWeg1a5u7uUEAakq8NvwwK6TzrMYZR7AMfx-K8gBSt1svv4NFGO9/s850/trato-de-favor-13_644d3f60d94b21.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="613" data-original-width="850" height="289" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeCBoxLtTxpuXmE-tZI5QLDY0xkuJ3BP_TOeoW2pco2aooUJ_oyjvqKkXUQ2nVGt8RvZ8eA6X_PfxvJk2Q1F-oXAYdlqLwB0dsFu6WwtvAfZegrj42-ZjDCQgFA7gpYJFtbmXrhWeg1a5u7uUEAakq8NvwwK6TzrMYZR7AMfx-K8gBSt1svv4NFGO9/w400-h289/trato-de-favor-13_644d3f60d94b21.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Y ahora si, voy con la crítica, que adelanto que es una opinión más, de las muchas vertidas sobre la obra, y que quizás no siente del todo bien a quien tenga la paciencia de leerla... Y adelanto, "Trato de favor" si, es una zarzuela, por mucho que algunos digan que no. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">"Trato de favor" "Zarzuela Contemporánea" con música de Lucas Vidal y libro de Boris Izaguirre, tuvo su estreno mundial en el Teatro de La Zarzuela el pasado 29 de abril. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">La partitura de Vidal, de corte ecléctico e indudable inspiración en algunos números, bebe directamente de lo que se le supone a la zarzuela en cuento a melodías sencillas, pegadizas, gratas al oído, y fáciles de escuchar, mezclando estilizaciones de la música popular española, en la partitura a este respecto se puede escuchar un chotis, un pasodoble y hasta una saeta, para fusionarlo con ritmos más propios de estos días, las melodías cinematográficas, y por supuesto el musical, cita ineludible como género popular por antonomasia en estos días. ¡Oh! sorpresa, nuestros clásicos del repertorio, en su mayor parte hacían lo mismo, pero claro los ritmos punteros de moda en aquellos tiempos eran el vals, la polca, el fox-trot y hasta el cuplé, que también se veían fundidos en la partitura con los aires típicos de nuestro folclore convenientemente estilizados y pasados por el tamiz de una gran orquesta... o no, dependiendo del caso. Primer apunte por el cual indudablemente "Trato de favor" es una zarzuela. Hay que destacar varios números en la partitura como especialmente inspirados, el dúo de Mayka y Ana Mía delicado y melodioso, la plegaria de Mayka quizás el pasaje más lírico del espectáculo, la Romanza de Chelo la más zarzuelera y posiblemente la página más inspirada de toda la partitura, el bellísimo intermedio, y el dueto cómico entre La Venenosa y La Colombiana pura zarzuela en su concepción y en la línea de los números cómicos tan característicos de la zarzuela. Hay que destacar unos coros realmente impactantes, y un número dedicado unicamente a la masa coral que si Chueca o Fernández Caballero lo escucharan lo compraban al instante. Ahora viene el pero... a la partitura le falta coherencia y continuidad, cada número paraece ser independiente absolutamente del resto, algo que cuando de música escénica hablamos lastra el acabado, perdiendo consistencia y quizás añadiendo un matiz de superficialidad que podría haberse subsanado. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">En cuanto al libreto, hay sus más y sus menos, Izaguirre es un buen escritor de novelas, he leído varias, pero no es dramaturgo y se nota. Más allá del delirante argumento, que lo compro como astracanada, con retranca, y ¡oh! sorpresa, alusiones a situaciones y personajes actuales, crítica social, y cierto costumbrismo en algunos momentos ¿de que me sonará a mi esto?si, eso... pura zarzuela, si es cierto que peca de inconsistente y con poco conflicto. Hay personajes muy mal desarrollados especialmente Juan Miguel, que parece que va a tener mucho protagonismo y de repente... nunca más se sabe de él, se nos anticipan algunos efectos sorpresa de manera bastante ramplona, y el fallo que podemos decir como más notorio, lo ripioso de los cantables, pero amigos, una vez más nos encontramos con otra característica de nuestra zarzuela, cuyos textos en verso muchas veces pecan precisamente de ripiosos. Dónde más se acusan las carencias de Boris en estas lides es en los cantables, las letras en algunos casos metidas con calzador, y en las que no se dice nada por aquello de mantener una rima que a veces se da de tortas con la música. Pero eso si, si algo hay que agradecerle al texto es lo divertido que resulta, los giros tan estrafalarios que posee, y el aire autoparódico que me resultó refrescante y entretenido a partes iguales. Esta inconsistencia en el libreto también es muy cercan a nuestra zarzuela, pudiendo poner muchos ejemplos al respecto, aunque me quedaré con dos. En casi 25 años metido en el mundo de la zarzuela nadie ha sido capaz de explicarme por qué Miska en Katiuska no delata a Pedro Stakoff cuando lo descubre en la habitación de la protagonista de la opereta, y por supuesto nadie me ha puesto en tela de juicio un libreto tan "lisérgico" como puede ser el de "El año pasado por agua". Izaguirre se sirve de un hecho ocurrido a Sophia Loren en los años 80, y que a nosotros nos trae recuerdos de cierta folclórica patria, para llevar a cabo una sátira atroz a ratos, profundamente kitsch de principio a fin, y en el que concepto "mocatriz", tan en boga, parece ser el referente de una sociedad vulgar, adocenada y de valores más que dudosos... y una vez más me remito a nuestra zarzuela, porque esto "Son coses de estos tiempos" que ya dijo don Ricardo de La Vega en boca de dos guardias en una obrita titulada La Verbena de La Paloma... casi ná.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"> <br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifQHVde-_DkghNsQLmiXjVamy_QBbGzKYk0qcFu_rd_vYKsz8GXO98mcboEiBbY-LYm8ojG6tJptZcmHg0IRSMDFue72Vp2Sd3K48iaYckstwgRcXxeAneatyJOWKAaLqVATZfncHHTjeHGcO3bnxxQ5dOqteoyBzGTREPRvM0DxNo0UlCkkGVrJdH/s947/imagen.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="536" data-original-width="947" height="226" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifQHVde-_DkghNsQLmiXjVamy_QBbGzKYk0qcFu_rd_vYKsz8GXO98mcboEiBbY-LYm8ojG6tJptZcmHg0IRSMDFue72Vp2Sd3K48iaYckstwgRcXxeAneatyJOWKAaLqVATZfncHHTjeHGcO3bnxxQ5dOqteoyBzGTREPRvM0DxNo0UlCkkGVrJdH/w400-h226/imagen.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Vayamos con el elenco, amplísimo y en líneas generales muy acertado. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">María José Suárez, Amelia Font y Lara Chaves, como La Venenosa, La Colombiana y Cuca respectivamente, más que correctas, especialmente las dos primeras, por extensión del papel, en un código de característica pura de zarzuela. Su número fue uno de los más celebrados del respetable, y no pasan desapercibidas, cargadas de gracejo y comicidad, lapidarias y frescachonas, como mandan los cánones. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Espléndida Gurutze Beitia, como Mercedes, en un papel que recuerda a Rita Barberá en la estética y alguna cosa más que no desvelaré, y en el que se mueve como pez en el agua. Rotunda en su presencia, perfecta de energía, impecable de tono, y sólida como es habitual en ella. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Amparo Navarro, soprano, como Chelo una de las mejores voces de la noche, impecable cantando, de hermosa voz, gran gusto y fraseo, sonido redondo, y muy expresiva, saca el mayor de los partidos a su chotis, cantado al final de la obra, con un manejo admirable del doble sentido, una ironía perfecta, y un canto de indudable calidad. Hacía tiempo que no la veíamos en La Zarzuela, y la verdad es que se la ha echado de menos este tiempo. Su trabajo en "Trato de favor" pasa por sobresaliente y así debe de ser tenido en cuenta. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Enrique Ferrer, tenor, como Juan Miguel, perfecto en lo musical y en lo actoral, aunque tristemente su personaje no tiene el recorrido que se merece, pidiendo a gritos un dúo o un terceto que lo perfile mejor, y que nos permita disfrutar más de su voz. Su intervención principal fue servida con bravura, agudos bien colocados, potencia en el instrumento, y esa seguridad cantando que lo caracteriza y que tan gratificante le resulta al espectador. Rotundo, y con una estupenda presencia, dota a su personaje de cierto aire de chulángano muy conseguido, pero que también tiene su corazoncito. Exprime el papel hasta las últimas consecuencias, a pesar de lo poco que lo ha mimado Boris Izaguirre en el ibreto, algo que sin duda es muy meritorio. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Nancy Fabiola Herrera, mezzosoprano, como Mayka, en su línea habitual de calidad. La voz aterciopelada, con la carnosidad y sensualidad que se le presupone a su cuerda, sirvió una elegante velada en lo vocal, en una interpretación cargada de sensibilidad y empaque musical. Refinadísima cantante, que sabe sortear los desafíos de una partitura con indudables complicaciones en sus intervenciones, y que Herrera sortea sin problemas y con excelentes resultados. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Ainhoa Arteta, soprano, como Ana Mía, en un momento vocal complicado, en un papel que entiendo que le está sirviendo para medir el instrumento tras los problemas de salud que todos conocemos. La voz sigue sonando potente, el instrumento sin duda es grande, aunque no se encuentra tan bien manejado como antaño, y la sensación que se tiene es la de sentirse insegura en algunos de los pasajes. Excesivos cambios de color, así como algún problema en el agudo, pero que entiendo que son solventables a corto plazo. Hay que decir que sus legendarios filados se encuentran intactos, el gusto cantando es indudable, y las hechuras de cantante clásica siguen presentes. En lo actoral un tanto incómoda, pero cumplidora, y esforzadísima, algo que sin duda es de agradecer. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-3TbNGwBdsKGtrUINKU30BFwFPP-xAosNEt43JF4dak7FbkX35oBRlI_zNMc5y1cEGbd8kb1VVH5yUbnMRaZ8UhtcxoPrJnTqZWGsbrR4C-m9hH3iAvLB2rvCbZjcym4NK6mSWvW45Rf4FTAGbzVPP2USKQMZbTealz-FZLuJLhFyKOffVxkYSVIE/s850/trato-de-favor-3_644c17894a166-2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="584" data-original-width="850" height="275" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-3TbNGwBdsKGtrUINKU30BFwFPP-xAosNEt43JF4dak7FbkX35oBRlI_zNMc5y1cEGbd8kb1VVH5yUbnMRaZ8UhtcxoPrJnTqZWGsbrR4C-m9hH3iAvLB2rvCbZjcym4NK6mSWvW45Rf4FTAGbzVPP2USKQMZbTealz-FZLuJLhFyKOffVxkYSVIE/w400-h275/trato-de-favor-3_644c17894a166-2.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Coro titular absolutamente inconmensurable, en una obra en la que tienen gran presencia, y de indudable dificultad. Las intervenciones del coro son importantísimas en el desarrollo de la función, especialmente el femenino, que está en escena durante la mayor parte del espectáculo, o cantando internos, siempre al máximo nivel de empaste y volumen dotando de enorme empaque a la partitura, y de espectaculares resultados. Impagables como Espigadoras de La Rosa del Azafrán, mal cantadas a propósito, las féminas de la masa coral hicieron las delicias del respetable, así como en el número titulado "La nueva sociedad" en el que el coro es la estrella, ejecutándolo con fineza, exquisita dicción, y bello acabado. Disfrutones en escena, bien movidos, y muy disciplinados, sin duda son uno de los mayores activos del espectáculo. </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbkM5oX_ix6F8MUTzqo1ZiyXthoBCYkyTMfviER9mKI7PKSnofiMH5zRpW3L4W6tDOU8L8fRUZzHrlIr9kDzH7Fy_7RjfTpIEc1HB6HHWRQZxN9364gex3yXYLndTON6z0Nhb635YK5SnymHw_StYT24Lt6M2l45NVYpTrB6e_WRW-VgrBa7zLWvt-/s1100/TEATRO_MADRID-trato-de-favor-0-3-1100x589.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="589" data-original-width="1100" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbkM5oX_ix6F8MUTzqo1ZiyXthoBCYkyTMfviER9mKI7PKSnofiMH5zRpW3L4W6tDOU8L8fRUZzHrlIr9kDzH7Fy_7RjfTpIEc1HB6HHWRQZxN9364gex3yXYLndTON6z0Nhb635YK5SnymHw_StYT24Lt6M2l45NVYpTrB6e_WRW-VgrBa7zLWvt-/w400-h214/TEATRO_MADRID-trato-de-favor-0-3-1100x589.webp" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Andrés Salado al frente de la Orquesta de la Comunidad, acierta en la lectura de una partitura nada fácil de dirigir, en la que los diferentes estilos son la tónica, dando a cada tema el aire acertado. La lectura de Salado pasa por la teatralidad y el cuidado hacia los cantantes, siendo el resultado el de una función tremendamente dinámica, espectacular en el sonido, algo que viene de serie en la partitura, y un estudio profundo del material que tiene entre manos. Buen trabajo en las dinámicas, espléndido en la concertación, y muy pendiente de lo que ocurre en escena, sacó todo el jugo a la partitura sin el menor problema. Buena lectura y feliz remate a nivel musical de espectáculo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUW1XG8kwSF2wXhZtjZHvVM7RrcHfrVAZBZlni_3FayjSele3F4ZzLXNOBn1-Xt-rLUI8yP-8rbrLIVNxrYkiNMOCuahHymDBjIDPxxnzjAV80TIsKAM7sLEd0pzG65-LAoWMAt04mETLJlcl9Wbva-9fPOD9ftWWMU4J_xbQ2P9zzVhtDjG8RglbS/s695/Trato-de-favor-2.jpeg.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="695" height="230" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUW1XG8kwSF2wXhZtjZHvVM7RrcHfrVAZBZlni_3FayjSele3F4ZzLXNOBn1-Xt-rLUI8yP-8rbrLIVNxrYkiNMOCuahHymDBjIDPxxnzjAV80TIsKAM7sLEd0pzG65-LAoWMAt04mETLJlcl9Wbva-9fPOD9ftWWMU4J_xbQ2P9zzVhtDjG8RglbS/w400-h230/Trato-de-favor-2.jpeg.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Emilio Sagi firma la producción y la verdad es que acierta, dejando atrás excesos esteticistas que lastraban la parte actoral, pecando ultimamente sus espectáculos de demasiado superficiales. En este caso el elenco que tiene también ayuda, ya que en líeneas generales saben actuar, y Sagi apuesta por el exceso y el desmelene, en total consonancia con lo que Izaguirre ha escrito, siendo sin ninguna duda la única apuesta válida con el material que tiene entre manos. Algunas escenas se encuentran muy bien perfiladas, especialmente la primera de Chelo y Ana Mía, de corte totalmente almodovariano, y con unas transiciones bien ejecutadas y muy dinámicas, siendo el resultado el de un espectáculo ágil, divertido, liviano y que se nos pasa en un suspiro. La función esteticamente es de relumbrón, excesiva, no es para menos, con imponente escenografía de Daniel Bianco, milimétrica y funcional, y con momentos de una espectacularidad innegable. Han tirado la casa por la ventana en La Zarzuela, y la verdad es que un servidor la ha agradecido, ya que el regusto de gran producción que queda una vez visto el espectáculo es muy gratificante. Nuria Castejón en las coreografías una vez más demuestra su maestría en las danzas típicas españolas, preciosa la coreografía de los abanicos, y arriesga en los temas más modernos o cercanos al musical, incluso atreviéndose con el "Vogue" en algún número, reminiscencia deliciosamente "queer" y que en una función de estas características se me antoja acertadísimo. Mención especial para el vestuario de Jesús Ruiz, un delirio de color y lentejuelas especialmente en el último tercio de la función, que nos lleva a los años 80 mas estrepitosos y descarados, así como también se deben tener en cuenta las imponentes luces de Albert Faura, que sirven de apoyo perfecto a esta explosión visual que es "Trato de favor". </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDqb0EFvBQKT_sLe5Dso_Tm120UKXWneA2X8IVt8foOzyJEigmKxzZZDnspuRrgTM_9zIe2JmvFCw1xHtfvjS1QX3luCpZkKUvnSizau5TbMYYtVaLwMv9PYS_JDo4UT7nmUshF9BCzwMla_K3lW_VjzzMaAM6WYAzJrHRs_Bmh4aVJ_Uv8n7Nmgd8/s850/Trato%20de%20Favor2-850x429.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="429" data-original-width="850" height="203" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDqb0EFvBQKT_sLe5Dso_Tm120UKXWneA2X8IVt8foOzyJEigmKxzZZDnspuRrgTM_9zIe2JmvFCw1xHtfvjS1QX3luCpZkKUvnSizau5TbMYYtVaLwMv9PYS_JDo4UT7nmUshF9BCzwMla_K3lW_VjzzMaAM6WYAzJrHRs_Bmh4aVJ_Uv8n7Nmgd8/w400-h203/Trato%20de%20Favor2-850x429.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">En resumen, "Trato de favor", es una digna sucesora de lo que representa nuestra zarzuela, realizada con respeto al género, la canción eurovisiva es sin duda toda una declaración de principios a este respecto, y que con sus más y sus menos abre una vía a seguir, por mucho que a algunos les moleste, sobre el futuro de la zarzuela como género, y la obra excesos e irregularidades aparte, deja en mantillas a otros productos de nueva creación cargados de ínfulas, sin gracejo, y que posiblemente sean más del gusto de cierto sector snob de la afición, pero que al final no tienen la respuesta del público, y esto señores, al tenor de la ovación de ayer, en un Teatro de La Zarzuela lleno de personas mayores, este "Trato de favor" si que lo tiene. Al final lo que digan los sesudos intelectuales, los críticos como un servidor casi siempre equivocado, o los de "La Cofradía de la Perpetua Indignación" no vale, porque por suerte... el público sigue siendo soberano, y es el que durante todos estos años de existencia del género, le ha dado mayor gloria y esplendor, que no se nos olvide. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGChk4N3MRT2snChY2CJQTwOwv9plnjD18dDeGJHaWO0JzxOT-bp8-V-GkR8kIQ0XjuhUbHf5Tcn6-8pnA4Q7sas1WrKRuqD-_uhL3fBGTpzcCbxGOrnmaGVfghR2dBYXYMhtV7YFxWKnoRVaU6mEjoLIggwLX4ilwkeqlHm-EgH3j7fqSEtxN2ajT/s1280/1682488796_zzztrato-de-favor-slider.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="636" data-original-width="1280" height="199" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGChk4N3MRT2snChY2CJQTwOwv9plnjD18dDeGJHaWO0JzxOT-bp8-V-GkR8kIQ0XjuhUbHf5Tcn6-8pnA4Q7sas1WrKRuqD-_uhL3fBGTpzcCbxGOrnmaGVfghR2dBYXYMhtV7YFxWKnoRVaU6mEjoLIggwLX4ilwkeqlHm-EgH3j7fqSEtxN2ajT/w400-h199/1682488796_zzztrato-de-favor-slider.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /></span><p></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p>Jonathan Fernandezhttp://www.blogger.com/profile/09670384664066946832noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7252547621704544874.post-30579953640435253792023-05-16T21:12:00.003+02:002023-05-16T21:59:15.173+02:00Maria Callas Sfogato, Callas Se Reconcilia Con Maria. <p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuCHp5pS9oNbCJIpMHQoxe1atDMXRzfv1VcYxVpViShLdbehD-jQju86bKAiG9QPIEB1FCpBOGo_5zdeyry8mDCL-XaQs-ZDsr0X2VrcvAo7_EEIjZt3RZC0TkT-mPchwh6NMZMWXI6osO_a9AGop1O761rxJFM_xXk2LcHAeEvpEeF-Ffz6wpPNhz/s1200/maria-callas-sfogato-cartel.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="800" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuCHp5pS9oNbCJIpMHQoxe1atDMXRzfv1VcYxVpViShLdbehD-jQju86bKAiG9QPIEB1FCpBOGo_5zdeyry8mDCL-XaQs-ZDsr0X2VrcvAo7_EEIjZt3RZC0TkT-mPchwh6NMZMWXI6osO_a9AGop1O761rxJFM_xXk2LcHAeEvpEeF-Ffz6wpPNhz/w266-h400/maria-callas-sfogato-cartel.jpg" width="266" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;">Si hay un mito universal en el mundo de la ópera, ese sin duda es Maria Callas. La figura de "La Divina" trasciende más allá de lo netamente musical, siendo en la actualidad una de las artistas más queridas, estudiadas, imitadas, y sobre todo recordadas de todo el S. XX. El mito de Maria sigue vigente 46 años después de su muerte, y si bien es cierto, no todo se circunscribe a su faceta como artista, toda su vida con sus altos y sus bajos fue lo suficientemente intensa como para escribirse una ópera con ella. Quizás a veces se banaliza el mito, quedando diluído por la "crónica rosa" ya que su vida personal siempre corrió a la par que su oficio, y muchos se han quedado solamente con eso. Cualquier revisión del mito viene bien, lo primero para no olvidar su arte, y lo segundo para entender mejor su grandeza a todos los niveles, algo que puede difuminarse con el paso del tiempo. Maria Callas fue una de esas artistas más grandes que el propio arte, y que no pocas veces nos ha llegado como una mujer devorada por el mito, y por su azarosa vida personal. Todo esto es cierto, y muchas otras cosas que no deben caer en el olvido, y que es lo que nos cuenta "Maria Callas Sfogato", obra sobre la que voy a hablar en esta crítica, y que ayer tuve oportunidad de ver en el Alcazar, con grandísimo placer. Antes de hablar de el espectáculo en si, voy a contar una anécdota que define muy bien lo que fue Maria Callas, y como sufría el tener que ser Maria Callas todas las noches delante de un público que no perdonaba ni un desliz a la diva. En los últimos años de su carrera, era literalmente una tortura para ella subir al escenario, ya con la voz mermada y llena de inseguridades, durante una representación de Medea en la Scala de Milán, ante los abucheos del respetable porque se supone que aquella noche Maria no estaba al nivel que se le exigía, en vez de cantarle a Jasón aquello de <span face=""trebuchet ms", sans-serif" style="background-color: white; color: #515151; text-align: justify;">"Cruel te lo he dado todo", se lo cantó directamente al público, que entendió perfectamente la indirecta y se rindió a los pies de la Callas dedicándole una ovación intensísima... genio y figura, señores. </span></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #515151; font-family: trebuchet;"><br /></span><span style="font-family: trebuchet;"><span face=""trebuchet ms", sans-serif" style="background-color: white; color: #515151; text-align: justify;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><span face=""trebuchet ms", sans-serif" style="background-color: white; color: #515151; text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVlhD3YetCPKQchUO-puEYEj4NF7onRy8XsUxuMf_NUbjAhH6yukHY5gdB1SQ1UltvU4q6BqGiKSBuU0pZCUrrANOO6SLcBVO0Iq_ZDtceJW81ACJ4cMCCOx-ttQ_2b5lUP5SsPXTepH5exoGm0hu6B9-YIKdqOkuFNtnjVYQYELH2ojguBAKGDkzQ/s1600/Callas_Traviata.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVlhD3YetCPKQchUO-puEYEj4NF7onRy8XsUxuMf_NUbjAhH6yukHY5gdB1SQ1UltvU4q6BqGiKSBuU0pZCUrrANOO6SLcBVO0Iq_ZDtceJW81ACJ4cMCCOx-ttQ_2b5lUP5SsPXTepH5exoGm0hu6B9-YIKdqOkuFNtnjVYQYELH2ojguBAKGDkzQ/w300-h400/Callas_Traviata.jpg" width="300" /></a></span></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><span face=""trebuchet ms", sans-serif" style="background-color: white; color: #515151; text-align: justify;"><br /></span></span><p></p><p><span style="background-color: white; color: #515151; font-family: trebuchet; font-size: 14.85px; text-align: justify;">"Maria Callas Sfogato" es una pieza de cámara con texto de Pedro Víllora, de hermosa factura, marcadísimo lirismo, y enorme trabajo de docuementación, en la que se nos cuenta la última noche de "La Divina" en su apartamento de París, en aquel lejano 1977. Entre apuntes biográficos y musicales, se van poniendo frente a frente las dos facetas de la cantante, Maria la mujer y Callas la artista, en un texto de inteligente factura, férrea estructura y gran belleza en su acabado formal, siempre desde el más absoluto de los respetos hacia la figura de la artista y el mayor de los rigores biográficos, sin caer en lo sensacionalista ni lo banal, si no más bien en un acercamiento psicológico al personaje, y una interesante reflexión sobre el arte. Varias cosas son destacables del texto, más allá del creíble acercamiento hacia la Callas que ofrece. En "Maria Callas Sfogato" se nos presenta a una Maria de vuelta de todo, consciente de que su tiempo de gloria ya pasó y que tan solo precisa tranquilidad. El personaje de Callas magnificamente perfilado, posee la suficiente riqueza de matices como para no quedarse en una mera caricatura acartonada de lo que se supone que fue la diva, resultando tremendamente creíble todo lo que dice, y que va en total consonancia con la imagen que tenemos de una mujer que fue artista ante todo y que dejó pasar muchas cosas en su vida por su dedicación a la música. Especialmente interesante resulta el mensaje que Víllora nos da sobre lo que significa la técnica en el arte, y como una vez superada la técnica empieza la creación, algo primordial a la hora de entender a Callas y la revolución que supuso en el mundo del canto, ya que fue pionera en aquello de interpretar y no solo cantar, siempre entendiendo que fue el manejo de la técnica lo que le permitió bucear en los diferentes personajes que llevó a escena desde una perspectiva emocional, algo completamente novedoso para los parámetros de la época en el mundo de la ópera. Víllora sin cargar las tintas en lo melodramático consigue un texto de gran emotividad, que nos llega de manera muy directa, por la verdad de lo que se nos cuenta y lo reconocible que nos parece el personaje de Maria, humana, contradictoria, sensible, altiva y siempre ante todo artista. "Maria Callas Sfogato" posee la suficiente entidad y profundidad como para entenderla como un estudio, fabulado por supuesto, del personaje la Callas, sin caer en el cliché fácil, en el que lo personal y lo público de la artista se funde con fluidez, gran belleza, y un gran sentido de lo teatral, en un texto redondo por los cuatro costados, que nos deja un idea bastante clara de como pudo ser Maria cuando no había cámaras ni periodistas ávidos de escándalos, y en el que además se hace un repaso de su vida realmente notable.</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="background-color: white; color: #515151; font-family: trebuchet; font-size: 14.85px; text-align: justify;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="background-color: white; color: #515151; font-family: trebuchet; font-size: 14.85px; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="768" data-original-width="1024" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2vVsOXsfEJ4nKxiNhiuxbSYtNeFahVGqhZzis0Lx6rXEyhn5xobC6yV5E7Agwn8K2XKDlaN3qYH7QDHJNPb2XowYrOaW0sXkV1gCyXIz3x9sLRQCfJGJ51p9lrbUeKOyrs1FgneQJqtWvi0hKT8hZ_DkrjTt4MlC-N-bOOVNCX30JyR-3V-qMZ0T-/w400-h300/002-21-1024x768.jpg" width="400" /></span></div><span style="background-color: white; color: #515151; font-family: trebuchet; font-size: 14.85px; text-align: justify;"><br /></span><p></p><p><span style="background-color: white; color: #515151; font-family: trebuchet; font-size: 14.85px; text-align: justify;">Vayamos con el elenco:</span></p><p><span style="background-color: white; color: #515151; font-family: trebuchet; font-size: 14.85px; text-align: justify;"><br /></span></p><p><span style="background-color: white; color: #515151; font-family: trebuchet; font-size: 14.85px; text-align: justify;">María Rodríguez, como Callas, en una sustitución de última hora por enfermedad de la cantante titular Eva Marco, estuvo sin duda a la altura de las circunstancias, cantando las arias que hicieron más famosa a la Callas, considerándose alguna de esa interpretaciones referenciales. Rodríguez en un espléndido momento vocal, con la voz madura y bien manejada, sorteó con aparente facilidad la dificultad de las piezas elegidas. Especialmente acertada en "Vissi d´arte" de Tosca, supo insuflar al aria de la suficiente sensibilidad como para emocionar al respetable. La voz grande, con cuerpo y carnosidad, buen centro y graves, se adecuó a la perfección al repertorio elegido dando el aire necesario a cada tema, algo esencial en un espectáculo de estas características, ya que gran parte de la responsabilidad del mágico acabado de la función reside en las intervenciones musicales, y las peculiares atmósferas que se recrean. Brillante y sensual en la Habanera de Carmen, delicada en Manon, y arrolladora en Norma, sirvió de complemento perfecto a la otra Maria, siendo el espejo perfecto en el que la diva se mira, recordando su pasado. De gran presencia escénica, María Rodríguez fue una solvente intérprete, que aprovechó muy bien la cercanía del público en sus intervenciones, logrando un noche de altura en lo musical, de corte preciosista por momentos, y siempre con una gran solidez en todas sus intervenciones.</span></p><p></p><div style="text-align: justify;"><span style="color: #515151; font-family: trebuchet;"><span style="font-size: 14.85px;"><br /></span></span></div><span style="background-color: white; color: #515151; font-family: trebuchet; font-size: 14.85px; text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZPBZcv75JAbBp0cuB9BPCAjBaMOeaz2t4VbMRLpky0nyCgYyE6ikmeaFXeDcA7fUjUQQiCcctSSPW_2J_vyAMBH0YRCX6x0lf5COqGcKWh-H_7lXaXtXy2E1cmOxkZGhBbyTwfYpwibHs7aBo0THjop4vFKwOoTXMHXZv2GlTwt4RVfeq5nO33xmO/s1280/261511_sfogato-antoniocastro-2022-002.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZPBZcv75JAbBp0cuB9BPCAjBaMOeaz2t4VbMRLpky0nyCgYyE6ikmeaFXeDcA7fUjUQQiCcctSSPW_2J_vyAMBH0YRCX6x0lf5COqGcKWh-H_7lXaXtXy2E1cmOxkZGhBbyTwfYpwibHs7aBo0THjop4vFKwOoTXMHXZv2GlTwt4RVfeq5nO33xmO/w400-h225/261511_sfogato-antoniocastro-2022-002.jpg" width="400" /></a></div><br /> </span><p></p><p><span style="background-color: white; color: #515151; font-family: trebuchet; font-size: 14.85px; text-align: justify;"><br /></span></p><p><span style="background-color: white; color: #515151; font-family: trebuchet; font-size: 14.85px; text-align: justify;">Anabel Maurín, como Bruna, la fiel asistente de la Callas durante tantos años, y que aquí sirve como voz de la conciencia de Maria, la única que la cuestiona en algunos momentos, y que posiblemente sea la que mejor la entiende. Con un vínculo espléndidamente plasmado, Maurín, lleva a cabo una creación de una credibilidad incuestionable, en un personaje menos etéreo que Callas, que sirve de contrapunto perfecto a la protagonista de la función. Tierna cuando lo precisa, dura a ratos, siempre presente, y sobre todo con un sentido de la escucha agudizadísimo, que la sabe mantener en el sitio exacto que el texto pide. Sobria y sin quedar atrás ante una apabullante Mabel del Pozo, resulta idónea para un personaje de gran dificultad llevado a buen puerto por nuestra actriz desde un enfoque profundamente humano, y de corte naturalista. Maurín además tiene una dificultad añadida, su personaje es el que más datos biográficos apunta en el texto, algo muy peligroso, y que aquí se nos antoja natural, y en total consonancia con la psicología del personaje. Insufla al papel cierto aire de excepticismo muy adecuado, que nos deja entrever que los años de convivencia con Callas le han dado muchas dosis de "mundología" y un profundo conocimiento del alma humana. Anabel Maurín sirve una interpretación de una pulcritud extrema, bien trabajada, clarificadora en cuanto a la figura de Callas se refiere, y ante todo de tremenda humanidad. Bruna habla con conocimiento de causa, Maurín lo sabe y así nos lo hace ver de manera cristalina. </span></p><p></p><div style="text-align: justify;"><span style="color: #515151; font-family: trebuchet;"><span style="font-size: 14.85px;"><br /></span></span></div><span style="background-color: white; color: #515151; font-family: trebuchet; font-size: 14.85px; text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwfIlySv4yKKZRjTlUDSFcscX00bQjPL493AKP1zrWMc8gH_BKGlAAoDY4gm66XFHl8WwASLNCLAjESpe6MYGDJIMvWtyBuciylh9RRnsznUvKhe2fd1Ta7_xYftOYxWsQwht-jtM7Fjiwmg-HTMldt-gWV1kCd-3ZsUQxPLKwGWKTZ4mZeAoaw0_l/s1050/maria-callas-sfogato-03.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="701" data-original-width="1050" height="268" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwfIlySv4yKKZRjTlUDSFcscX00bQjPL493AKP1zrWMc8gH_BKGlAAoDY4gm66XFHl8WwASLNCLAjESpe6MYGDJIMvWtyBuciylh9RRnsznUvKhe2fd1Ta7_xYftOYxWsQwht-jtM7Fjiwmg-HTMldt-gWV1kCd-3ZsUQxPLKwGWKTZ4mZeAoaw0_l/w400-h268/maria-callas-sfogato-03.jpg" width="400" /></a></div><br /></span><p></p><p><span style="background-color: white; color: #515151; font-family: trebuchet; font-size: 14.85px; text-align: justify;"><br /></span></p><p><span style="background-color: white; color: #515151; font-family: trebuchet; font-size: 14.85px; text-align: justify;">Mabel del Pozo como Maria, simplemente excelsa. No hay palabras para definir el nivel de implicación de nuestra actriz que se mete en la piel de la cantante hasta las últimas consecuencias. Del Pozo se encuentra totalmente mimetizada con Maria, siendo el efecto absolutamente mágico, ya que nuestra actriz no imita, es. Todo está perfectamente definido en el personaje, su corporalidad, con un manejo prodigioso del gesto grande, así como la elegancia innata que le suponemos a una diva, mientras que en los momentos de mayor fragilidad, la imponente Callas parece tornarse en la diminuta Maria sin que se note el más mínimo esfuerzo. Todo fluye, todo parece natural y todo nos hace pensar que Del Pozo desde que pisa el escenario ya es Callas. De una organicidad asombrosa, la emoción se alcanza de una manera admirable, llevándonos exactamente al lugar emocional que el texto pide de manera altamente satisfactoria y profundamente conmovedora. La paleta interpretativa resulta enormemente variada, ya que el papel así lo requiere, dando en el clavo en cada monólogo, dejándonos clarísmo lo que se nos ha querido contar, y como se nos ha querido contar, dato muy a tener en cuenta, ya que es muy notorio que Mabel del Pozo ha entendido el papel hasta el milímetro, con su complicada psicología, su aire didáctico a ratos, y su amor principal... la música. La interpretación de Del Pozo es de una pieza, sólida de principio a fin, impecable en su ejecución, y con hechuras de primera actriz. Segura, cargada de oficio, y sobre todo lo que más me gusta, cargada de verdad. Nos encontramo ante una interpretación que sale de las tripas y del corazón, y que rezuma honestidad por los cuatro costados. </span></p><p></p><div style="text-align: justify;"><span style="color: #515151; font-family: trebuchet;"><span style="font-size: 14.85px;"><br /></span></span></div><span style="background-color: white; color: #515151; font-family: trebuchet; font-size: 14.85px; text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBnmHLRvWcMI5jbnOFIBPST8ckWnVDDwJXIaT5GhNtm8SAlZzg-Db9DvOdramKytmhjal3QBR9WzgedWjR615HXg2GiiTpIegb1Ddt7SWyDngdniLC76VPCgyvcdLCHndJPXkGI5jDEItsFUIiF11v40xm_zDD4n16Oo9TIN-y2Rco7Nz2nbPojBit/s479/Callas-1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="479" data-original-width="479" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBnmHLRvWcMI5jbnOFIBPST8ckWnVDDwJXIaT5GhNtm8SAlZzg-Db9DvOdramKytmhjal3QBR9WzgedWjR615HXg2GiiTpIegb1Ddt7SWyDngdniLC76VPCgyvcdLCHndJPXkGI5jDEItsFUIiF11v40xm_zDD4n16Oo9TIN-y2Rco7Nz2nbPojBit/w400-h400/Callas-1.jpg" width="400" /></a></div><br /></span><p></p><p><span style="background-color: white; color: #515151; font-family: trebuchet; font-size: 14.85px; text-align: justify;"><br /></span></p><p><span style="background-color: white; color: #515151; font-family: trebuchet; font-size: 14.85px; text-align: justify;">La dirección escénica corre a cargo de Alberto Frías, que ha entendido muy bien la función, cargándola de sensibilidad, dándole el ritmo adecuado, nunca frenético, pero muy bien medido, consiguiendo atraparnos desde el inicio del espectáculo. Explica perfectamente los vínculos existentes entre las dos actrices principales, quedando clarísimo el gran afecto que las une, y que posiblemente Bruna sea la única que tenga el coraje de decirle a Maria las cosas que le dice, y sobre todo marcando muy bien las diferencias entre los dos papeles. Bruna terrenal, y Maria etérea, ya casi un espectro rememorando su vida y enfrentándose a su última noche, y con ella a sus fantasmas y recoinciliándose con Callas. El espectáculo posee una impecable factura a nivel visual y un elegante acabado, sirviéndose de varias imágenes de gran poder evocador, y cierto aire onírico pulula por el escenario, especialmente en las escenas de Maria sola, en eso precisamente consiste lo que llamamos "magia teatral" algo que este espectáculo posee por los cuatro costados. Frías sirve un espectáculo sólido, admirablemente terminado, y que merece largo recorrido por la sensibilidad que destila, el altísimo voltaje actoral que ofrece, y lo clarificador que resulta en cuanto a la figura de Maria Callas. Nos encontramos ante una propuesta sin duda imprescindible para los amantes de la ópera, y para los amantes del buen teatro, ya que en ella encontramos las dos cosas a su máximo nivel, siempre desde un prisma respetuoso, íntimo, y alejado de los fuegos artificiales para cambiar estos por la verdad y el conocimiento del alma humana y aquello que la mueve... el arte. Dentro del espectáculo hay que remarcar el trabajo de Natalia Belenova al piano, impecable a todas luces, y dos cosas más, las fantásticas luces de Enrique Toro que contribuyen enormemente a enriquecer la atmosférica propuesta de Alberto Frías, así como el espléndido trabajo con los figurines de Sabina Atlanta, muy definitorios de cada personaje, incluso en el mítico vestido con capa azul, que lució Callas con Giuseppe Di Stefano en Londres en 1977. IM PRES CIN DI BLE. </span></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p><span face=""trebuchet ms", sans-serif" style="background-color: white; color: #515151; font-size: 14.85px; text-align: justify;"> </span></p><p><span face=""trebuchet ms", sans-serif" style="background-color: white; color: #515151; font-size: 14.85px; text-align: justify;"><br /></span></p><p><span face=""trebuchet ms", sans-serif" style="background-color: white; color: #515151; font-size: 14.85px; text-align: justify;"><br /></span></p><p><span face=""trebuchet ms", sans-serif" style="background-color: white; color: #515151; font-size: 14.85px; text-align: justify;"><br /></span></p><p><span face=""trebuchet ms", sans-serif" style="background-color: white; color: #515151; font-size: 14.85px; text-align: justify;"><br /></span></p><p><span face=""trebuchet ms", sans-serif" style="background-color: white; color: #515151; font-size: 14.85px; text-align: justify;"><br /></span></p>Jonathan Fernandezhttp://www.blogger.com/profile/09670384664066946832noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7252547621704544874.post-31101001468695261252023-03-21T19:32:00.002+01:002023-03-21T22:10:30.613+01:00Los Chicos del Coro, El Musical, Sensibilidad A Flor De Piel. <div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgK10M2DZTnkIGiekO4I1wDq3wuGQ5_xcr4zkdhAy3p-7gn6SwYu6uXNs8fVIyGC_V20u-hLiaXcN3MIjFFaWkZqwJDM8IolH0WvJHP7vPieg0_taA64iLm8UnaZMAZa-NB4JLMOZCSP8abRV9r3hNz4iydS4xf_D1Cgo8DA23pRy876svU7ILeiAKe/s800/chicos_coro_horizontal-sin-logos_MOVIL.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="616" data-original-width="800" height="308" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgK10M2DZTnkIGiekO4I1wDq3wuGQ5_xcr4zkdhAy3p-7gn6SwYu6uXNs8fVIyGC_V20u-hLiaXcN3MIjFFaWkZqwJDM8IolH0WvJHP7vPieg0_taA64iLm8UnaZMAZa-NB4JLMOZCSP8abRV9r3hNz4iydS4xf_D1Cgo8DA23pRy876svU7ILeiAKe/w400-h308/chicos_coro_horizontal-sin-logos_MOVIL.jpg" width="400" /></a></div><br />"Los chicos del coro" fue la sorpresa cinematográfica del año 2004, y se convirtió casi en un fenómeno sociológico en su momento, arrastrando a los espectadores de todo el mundo a las taquillas de los cines, para emocionarse con una historia intimista, que a priori, no parecía que iba a tener la enorme repercusión que tuvo, y que todavía 19 años después tiene una legión de seguidores que la aman y revisan cada dos por tres. El éxito de la película tiene dos factores que nunca fallan, el primero los niños, y luego la maravillosa banda sonora de Bruno Coulais y Christophe Barratier, de enorme calado en la cultura popular y que batió récords de ventas, cuando los discos todavía se vendían, y no se almacenaban en dispositivos electrónicos. Barratier también dirigió el filme, dotándolo de una sensibilidad extrema y una humanidad que puede considerarse universal, ya que creo que todos podemos sentirnos identificados con los sentimientos que se muestran en la película, y que sin duda nos resultan muy familiares. Nunca se me había pasado por la cabeza que esta historia de personajes introspectivos, en un microcosmos cerrado y opresor pudiera dar lugar a un musical, por tanto cuando se planteó el estreno de la obra basada en la película en La Latina torcí el morro. Para variar me equivoqué, pero como suelo ser prudente, no hablo nunca de un espectáculo antes de su estreno, y rara vez sin verlo, así que no metí la pata en público, aunque en mi fuero interno sé positivamente que me equivoqué. El estreno de la obra el pasado otoño, las críticas positivas que suscitó, y muy especialmente su insuperable elenco me animaron a asistir al espectáculo, algo que este puente pasado, sin nada que hacer y en Madrid, me pareció la ocasión perfecta para hacerlo. La velada fue fantástica como iré narrando, y tremendamente emotiva. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLWRGLogVvhGbReYbWy9xBoZFKvmUXrWRYqFktJaSyla69J648GdBLLdhjl1XzUrGQ8-CUONs5UAkAr4ONwoSIaOdzBGMq8TLTjSSLihW5XsijzdPhixrVFA_3mvYjCzca_Nxy0WdpfmVaGaVoVPx6Zhdrn3fiRzhZKW-9kffeRTxXp8OWbDKQV3tS/s1200/los-chicos-del-coro-el-musical-11-1200x540.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="540" data-original-width="1200" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLWRGLogVvhGbReYbWy9xBoZFKvmUXrWRYqFktJaSyla69J648GdBLLdhjl1XzUrGQ8-CUONs5UAkAr4ONwoSIaOdzBGMq8TLTjSSLihW5XsijzdPhixrVFA_3mvYjCzca_Nxy0WdpfmVaGaVoVPx6Zhdrn3fiRzhZKW-9kffeRTxXp8OWbDKQV3tS/w400-h180/los-chicos-del-coro-el-musical-11-1200x540.jpg" width="400" /></a></div><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">"Los chicos del coro, el musical", está basado en la película homónima que a su vez está basada en otra película, esta vez de 1945 "La jaula de los ruiseñores", con la Segunda Guerra Mundial recién terminada, y que se entiende como un reflejo perfecto de lo que le ocurría en esos momentos a los huérfanos de guerra. El musical adaptado y traducido, espléndidamente, a nuestro idioma por Pedro Víllora, tiene alguna diferencia sustancial con la película, algo que no molesta, y que se entiende tanto en cuanto, que el cine y el teatro son lenguajes diferentes, y que la película no se puede considerar un musical como tal. Los cambios con respecto al film se ven fluídos y sin molestar en absoluto, el lenguaje utilizado poderoso e intimista, y sobre todo muy de verdad, cantables incluídos, ayudan a sumar verosimilitud a la historia, y algo muy importante no lastran el material original, algo que a veces ocurre cuando una obra no musical pasa a montarse dentro de este género, por tanto un diez para nuestro adaptador que lleva a cabo una labor impecable, asequible, y de gran eficacia teatral. La historia aligerada con alguna pincelada cómica, nos cuenta basicamente lo mismo que la película, con algunas canciones añadidas que nos ayudan a entender un poco más las psicologías de los personajes, siempre haciendo avanzar la acción, y sin que nos sobre ningún número musical en ningún momento. De hecho podemos hablar más de una obra de teatro con canciones, que de un musical al uso, porque casi me atrevo a decir que prima el texto sobre la música, en justo y acertado equilibrio, siendo el resultado el de una función en la que brilla lo dramático, los actores se lucen mucho, y además nos deja un poso gozosamente hermoso, de belleza y ternura, realmente inolvidable.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3JYUpQNUZZkOiZBAvGpLzVwLTVnofWlzttjZpF6CTfV4NUb-2KcdrZAWE9xJ0dY_tPiG6IC9eQwJUf-_2zfOZ2SJbl9AcFIJBhOtRDtzqSB-KMHwYj-vTtN8HrfbdH8XgtRMTu7BVDyQEtSx-gV1gr9rr_oB6QpqUZ2FAxk2pKOhXgiXp8xRRyq-r/s640/LOS-CHICOS-DEL-CORO-el-musical-Teatro-la-Latina-Madrid-Es-Teatro2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="640" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3JYUpQNUZZkOiZBAvGpLzVwLTVnofWlzttjZpF6CTfV4NUb-2KcdrZAWE9xJ0dY_tPiG6IC9eQwJUf-_2zfOZ2SJbl9AcFIJBhOtRDtzqSB-KMHwYj-vTtN8HrfbdH8XgtRMTu7BVDyQEtSx-gV1gr9rr_oB6QpqUZ2FAxk2pKOhXgiXp8xRRyq-r/w400-h300/LOS-CHICOS-DEL-CORO-el-musical-Teatro-la-Latina-Madrid-Es-Teatro2.jpg" width="400" /></a></div><br /> </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Vayamos con el elenco. Se ha optado por un ramillete de artistas de gran experiencia en el género y el suficiente bagaje actoral como para poder afrontar los desafíos de un texto francamente difícil, y que se encuentra perfectamente expuesto por este grupo de actores-cantantes, que figura tan bonita de nuestros escenarios cada vez más desaparecida, absolutamente adecuados a cada personaje. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Antonio M M, como Maxence, pura bonhomía y naturalidad en un personaje de tintes amables, y con un recorrido diferente al de la película, que M M hace suyo sin problema, llevando a cabo una creación que podríamos entender como costumbrista y cercana. Los dos números cantados se encuentran impecablemete servidos, y sus características físicas y actorales se me hacen perfectas para el personaje, bonachón y directo a partes iguales. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Eva Diago, como Langlois, en un personaje que le va como anillo al dedo. Diago de gran presencia, resulta perfecta para estos papeles de "actriz de carácter", deliciosamente divertida, mutis de infarto, y enorme credibilidad en un personaje de aire matronil y lapidario, que literalmente borda. Mención aparte para su poderosa voz, muy conocida en los aficionados del género, como olvidar su tremenda Aldonza en "El hombre de La Mancha, que brilla mucho en su tema principal, dónde deja clara su enorme facilidad para cantar, con la fuerza que la caracteriza, y el enorme instrumento que posee. Ver a Eva Diago siempre es una delicia, en "Los chicos del coro" es un lujo, no hay discusión, engrandece un personaje que podría pasar desapercibido y que en cuerpo de nuestra artista se torna carismático y efectivo en grado sumo. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Iván Clemente, como Pascal Mondain, también muy adecuado en el físico, quizás se encuentra un tanto forzado en el papel, encontrándose un poco pasado de vueltas, me faltó un poco más de trabajo interior y me sobró un poco de energía. Cierto que debe ser temible, pero tal y como tiene el personaje concebido se nos queda un poco plano, algo que se acusa más dado el elevado nivel actoral de su compañeros. La voz grande y poderosa, necesita algún pulido en el fraseo y resolución, algo que se puede corregir sin problema, ya que los mimbres para afrontar el papel están, solo se trata de una pequeña revisión que matice el acabado final. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Natalia Millán, como Violette Morhange, en su sólida línea habitual. Contenídisima en lo actoral, lleva a cabo una creación elegante, y muy sensible de un personaje un tanto desagradecido, pero que Millán aprovecha hasta las últimas consecuencias, con oficio y entrega. De estupenda presencia, gran química con Jesús Castejón, dota de gran peso a sus escenas, algo que sin duda siempre se agradece. Impecable en lo vocal, afinada y bien timbrada, sirvió de manera perfecta su intervención musical, muy agradecida por el público. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Enrique Del Portal, como Rachin, espléndido a todas luces. Del Portal se pone en la piel del malvado de la función con gran efecto dramático y actoral, consiguiendo una cosa muy importante y es que un personaje marcadamente antipático como es Rachin, no se quede en un malo sin aristas, se vislumbra perfectamente todo aquello que define su amargura, y llena de matices la psicología del papel dándonos pistas sobre lo que hay detrás de tan compleja personalidad. Muy templado en lo actoral, con un dominio del texto realmente notable, estratosférico en su monólogo final, durísimo y muy contenido, ofrece una interpretación tensa y de gran empaque escénico. En lo musical poco se puede decir, ya que sin duda un papel de estas características es un paseo para un artista con su rodaje, ya que va sobrado en los números que le ha tocado en suerte. Muy expresivo, bien timbrado y con gran implicación, algo que redondea su trabajo de manera perfecta. Siendo el resultado completísimo, de gran efecto, e indudable sabiduría teatral. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Jesús Castejón, como Clément Mathieu, inconmensurable, creo que no hay otra palabra que lo defina. Castejón literalmente borda el personaje, con una enorme carga de sensibilidad. Maestro del gesto pequeño, apabullante en la escucha, conmovedor en lo corporal, y tremendamente creíble, en una creación mayúscula, que deja bien claro, como desde la verdad y sin grandes aspavientos se consigue la magia. Jesús Castejón me dejó literalmente pasmado ante su poderío actoral, ya de sobra conocido, pero que en "Los chicos del coro" se me antoja especialmente notorio. Todo funciona en su creación, donde el mundo interior de Mathieu se nos muestra en todo su esplendor, abriéndose en canal nuestro actor desde el lugar exacto que el personaje pide. Podría hablar de lo mucho que me conmovió su última escena con Natalia Millán, del tremendo final de la función con una salida de escena que rompe el alma, así como de su peculiar y enternecedora manera de andar, pero eso amigos os lo dejo para vosotros cuando vayáis a ver la función. Lo que hace Jesús Castejón en La Latina, es muy grande señores, un personaje "más grande que la vida", planteado desde la instrospección, la verdad, y el profundo conocimiento del alma humana. No hay más que decir. Musicalmente igual de acertado que en lo actoral, con su característica voz, inconfundible, y clarificando al máximo lo que se nos quiere decir en los cantables. Quiero añadir una pequeña nota sentimental, conocí mucho a sus padres, los adoraba, y fueron unos grandes compañeros de los que aprendí mucho trabajando con ellos. En la primera salida de Jesús Castejón, con su bastón y la boina me pareció revivir la imagen de Don Rafael Castejón en "La Rosa del Azafrán". Ya sabéis lo que dice el refrán "Honra merece quien a los suyos se parece"... en toda la extensión de la palabra.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh52LoeutAtMI5-lV5103UA2IzPbkc0BS7BRhBYYhuxHnbt71yFR5S5DZ2FeERzumnSTOXwm21m00jL3oLNPGpUBT7Oun__IkSm22p5AvWUNwZBQ9izdoJc1UQMZdEYeObhh3QJe4-chNXh-ONjlcs-Z5ArGMKqL4znJADASAm-IFg32YQFbRf9fwwq/s640/LOS-CHICOS-DEL-CORO-el-musical-Teatro-la-Latina-Madrid-Es-Teatro6.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="640" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh52LoeutAtMI5-lV5103UA2IzPbkc0BS7BRhBYYhuxHnbt71yFR5S5DZ2FeERzumnSTOXwm21m00jL3oLNPGpUBT7Oun__IkSm22p5AvWUNwZBQ9izdoJc1UQMZdEYeObhh3QJe4-chNXh-ONjlcs-Z5ArGMKqL4znJADASAm-IFg32YQFbRf9fwwq/w400-h300/LOS-CHICOS-DEL-CORO-el-musical-Teatro-la-Latina-Madrid-Es-Teatro6.jpg" width="400" /></a></div><br /> </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Hay que hacer una mención especial al elenco infantil, acertadísimo en su totalidad, que resulta absolutamente delicioso en sus intervenciones musicales, niños y niñas dan vida a la escolanía de manera impecable, y con gran emotividad. Escuchar ese conjunto de voces blancas, tan empastadas, afinadas y lo que es más importante, tan disciplinados, tiene un efecto maravilloso en el respetable, y nos transmiten una enorme ternura en sus intervenciones. Actoralmente muy implicados, energéticos, y con sus personalidades perfectamente definidas dentro del desarrollo del espectáculo. Es de justicia remarcar el trabajo de dos de los pequeños, Lukas Ljunggren como Pierre, con unos espléndidos solos en los números del coro infantil, y muy especialmente el Pepin de Noa Lucía Álvarez... no hay palabras para definir la soltura como artista, y la ternura que destila el personaje. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Rodrigo Álvarez en las labores de director musical, insufla de la suficiente sensibilidad a la partitura, consiguiendo sacar lo mejor de la pequeña orquesta que acompaña a los artistas en escena, con tiempos bien medidos, y lectura de sabor deliciosamente teatral, desde que comienza la función.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5I9J_9B2XQJ3RuUfm4ESuz2WZ3KutzKrMPBds8pa5d-i-EpLjU3lgi2pxCH-477a34Pw7bKaflkAIpusQlm0aywt5aCMl90m4oXRLns-m_wk9UXw24U0OjI5Bkh_zxB-jxIJJTiH3HLJ1AXN52juEGkCLfBRDMSPKs5_TF8zZNeI73_znEJYJebfa/s1200/los-chicos-del-coro-el-musical-14-1200x540.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="540" data-original-width="1200" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5I9J_9B2XQJ3RuUfm4ESuz2WZ3KutzKrMPBds8pa5d-i-EpLjU3lgi2pxCH-477a34Pw7bKaflkAIpusQlm0aywt5aCMl90m4oXRLns-m_wk9UXw24U0OjI5Bkh_zxB-jxIJJTiH3HLJ1AXN52juEGkCLfBRDMSPKs5_TF8zZNeI73_znEJYJebfa/w400-h180/los-chicos-del-coro-el-musical-14-1200x540.jpg" width="400" /></a></div><br /> </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Juan Luis Iborra firma el espectáculo, acertando de pleno en su concepción actoral y visual, siendo el trabajo de altura a todos los niveles. Hay que detacar el estupendo trabajo con el texto que se ha llevado a cabo, en una función que tiene dos peligros, si no se encuentra el ritmo adecuado puede caer en lo moroso, y si el tono no es el correcto puede derivar por los derroteros de la cursilería. Afortunadamente nada de esto ocurre, y para ello hay que remarcar el acertadísimo crescendo dramático del espectáculo, la intensidad de las escenas más comprometidas, y el tono fuertemente realista que todos los personajes destilan. Con estos parámetros, el resultado es el de una función de altísimo voltaje actoral, de gran capacidad para emocionarnos, y que no decae en ningún momento. Iborra empieza despacito, para ir atrapándonos poco a poco, hasta el momento preciso en el que la función nos absorbe para mantenernos absortos hasta su emocionante final. Todo fluye, todo nos lleva al lugar deseado, e incluso los detalles melífluos que el material de base tiene, se presentan espléndidamente servidos de manera natural, sin que nada nos parezca gratuito, o buscando la lágrima fácil. Todo está encarrilado de la manera perfecta para que el espectáculo se encuentre en el punto justo de equilibrio entre lo cómico y lo dramático, sin que en ningún momento se caiga en el melodrama fácil, ya que todo está resuelto con inteligencia, intensidad teatral, y marcadísimo acento entre la tensión lógica de algunos momentos y la sensibilidad a flor de piel que tan tierna historia desprende. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">En lo visual, podemos hablar de una propuesta deslumbrante, plagada de pequeños detalles que cuecen y enriquecen la acción dramática, y que aunque de una historia intimista se trata, no deja de lado la espectacularidad que se le presupone al musical como género. Muy interesante trabajo el de David Pizarro con la escenografía, que aprovecha al máximo una caja escénica con problemas de espacio como es la de La Latina, consiguiendo un espectáculo visualmente sugestivo, elegante y de impactante acabado. Mención especial para las luces, de premio una vez más, de Juanjo Llorens, posiblemente el mejor diseñador de luces que tenemos en este país, así como las adecuadas coreografías de Xenia Sevillano, perfectas para mover el elenco infantil y adulto, en un espectáculo en el que se tiene muy claro que no hay que apostar por los fuegos de artificio, si no por la funcionalidad y la verdad. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">"Los chicos del coro" es un musical, que duda cabe, pero es ante todo teatro de primer nivel, sólido, mágico y emocionante. Salí profundamente conmovido, creo que no hay mucho más que añadir... bueno si, una cosa, IM-PRES-CIN-DI-BLE. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjy5xG58LWcI0haQNDdNhcGnnLk_WajmI0SDe-2ZV_-lpdyVXX7sKHsN4rntnyPCWoJiahFc5o_DmtQhTkac7cmVqnsEoG2JOWVkOsgloOMQstLYeSciPUlnzOmBH4p8zl2bINXkN4YUJCmniO67JMLvQGR5WvJJ15fYIFgSUmU7ZpTxAuD6UjEcuBJ/s800/logo_OK_baja.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="252" data-original-width="800" height="126" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjy5xG58LWcI0haQNDdNhcGnnLk_WajmI0SDe-2ZV_-lpdyVXX7sKHsN4rntnyPCWoJiahFc5o_DmtQhTkac7cmVqnsEoG2JOWVkOsgloOMQstLYeSciPUlnzOmBH4p8zl2bINXkN4YUJCmniO67JMLvQGR5WvJJ15fYIFgSUmU7ZpTxAuD6UjEcuBJ/w400-h126/logo_OK_baja.png" width="400" /></a></div><br /></span></div>Jonathan Fernandezhttp://www.blogger.com/profile/09670384664066946832noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7252547621704544874.post-14259021264855170402023-03-06T19:47:00.013+01:002023-03-06T21:26:26.968+01:00Yo Te Querré, El Que Siempre Brilla Es Alonso.<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2_Uqgq-6Z5I5Q3h1lTZDjUD_2v8P11x2jKgt8XHz1l1DE23pCIvvWPpv4g5jNz-C6pSBp5_MzMdn-CPFE1XJlnCMd0whlsUyp9ihE1pDFxgakGRW2TevK3Kde8g-o3FdL_K4FoFThvj7SDVL7D7d5D2Sjvq9CeGZZm0WAeWyxwkknJFzhONle30x1/s2560/8_YO-TE-QUERRE%CC%81_BAJA-scaled.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2560" data-original-width="1811" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2_Uqgq-6Z5I5Q3h1lTZDjUD_2v8P11x2jKgt8XHz1l1DE23pCIvvWPpv4g5jNz-C6pSBp5_MzMdn-CPFE1XJlnCMd0whlsUyp9ihE1pDFxgakGRW2TevK3Kde8g-o3FdL_K4FoFThvj7SDVL7D7d5D2Sjvq9CeGZZm0WAeWyxwkknJFzhONle30x1/s320/8_YO-TE-QUERRE%CC%81_BAJA-scaled.jpg" width="226" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br />Este año el Proyecto Zarza me resultaba enormemente atractivo, dado que el protagonista absoluto del repertorio elegido para el espectáculo era Francisco Alonso, uno de los puntales del segundo resurgir de la zarzuela, y responsable de dos obras para mi imprescindibles como aficionado a los dos géneros que dominó como compositor, la lírica y la revista, es decir "La Calesera" y "Las Leandras". Para poner en pie el nuevo proyecto pedagógico de La Zarzuela se escogió un ramillete de temas de Alonso icónicos y en su mayor parte de gran incrustación en la cultura popular, aunque insuficientes como para hacerse una idea de lo que fue la carrera de Alonso como compositor, aunque también como luego iré desarrollando el texto y la concepción del espectáculo tampoco ayudan a que esto ocurra. El viernes fui a La Zarzuela dispuesto a divertirme, y la verdad es que la decepción fue mayúscula. Posiblemente nos encontremos ante la apuesta del Zarza más fallida de los últimos tiempos por varios motivos que es interesante destacar. El primero la dramaturgia, y el segundo el insuficiente elenco elegido en esta ocasión para poner en pie el espectáculo.</span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOUoWEKjLZ9YcDXwtmq8d4f6_N8iEV4_tywliuxLbkporyedXFiNps9J9KHpe1ML4mGjA0FSP81vRICRM_Vjj6J1y5Mcm4AXjBCKDNyv74SyUUbupJDDLgtEGv4ltVckzLP7__4hFzdabRA63fog6qtJcYJi_5l3N6MsZuxnCFTlh-zTkWoytlpbG2/s800/yo-te-querrE-27_63fb3f07a2ee1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="526" data-original-width="800" height="263" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOUoWEKjLZ9YcDXwtmq8d4f6_N8iEV4_tywliuxLbkporyedXFiNps9J9KHpe1ML4mGjA0FSP81vRICRM_Vjj6J1y5Mcm4AXjBCKDNyv74SyUUbupJDDLgtEGv4ltVckzLP7__4hFzdabRA63fog6qtJcYJi_5l3N6MsZuxnCFTlh-zTkWoytlpbG2/w400-h263/yo-te-querrE-27_63fb3f07a2ee1.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">"Yo Te Querre", con música de Francisco Alonso y texto de Lola Blasco, se nos plantea como una especie de fresco en el que en un ejercicio de pseudo metateatro, se nos expone una serie de tipos de los tiempos de Alonso pasados por el tamiz del S.XXI. La dramaturgia, emborronada, panfletaria, desigual, y encima cargada de cierto aire de pedantería francamente irritante, no levanta el vuelo practicamente en la hora y media que dura el espectáculo, que entre bostezo y bostezo nos cuenta una historia a ratos mal explicada, en la que ningún personaje se encuentra bien desarrollado, y que solo puede funcionar en el aspecto en el que se nos presentan las problemáticas de la España del primer cuarto del S.XX frente a las del 2023, viendo que poco hemos cambiado en el último siglo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Vayamos por partes, lo primero que quiero comentar es que el hecho de que sea un proyecto pedagágico no implica que sea aleccionador, y por muy de acuerdo que pueda estar con el mensaje del espectáculo si se hubiera hilado más fino, sin tomar al público por tonto y sin subrayar de una manera tan gruesa lo que se nos quiere contar, la cosa funcionaría mucho mejor de lo que funciona. El último cuarto del espectáculo, con su imposible resolución, y el empeño de Blasco por explicarnos su texto, porque parece ser que no somos capaces de entenderlo, me pareció un despropósito, por su simpleza, y pedestre manera de no tomarse en serio el espectador medio de la función, que son adolescentes, no niños de dos años. Otro fallo importante es el hecho de no profundizar en nada de lo que se nos cuenta, teniendo como resultado que no nos interese nada de lo que le ocurre a los personajes de la obra, porque directamente no nos da tiempo a que nos quedemos con su historia personal. La obra apunta directamente a Mihura y Jardiel en la composición de sus personajes, el principio es un remedo de "Tres sombreros de copa" nada disimulado, pero claro, Jardiel y Mihura sólo hubo dos, y encontrar ese equilibrio entre surrealista y de comedia triste, pero profundamente graciosa que los caracterizaba se queda en un quiero y no puedo, sombrón y sin gracia alguna, que se da de tortas con la música de Alonso. Quizás si se hubiera tirado por una comedia frenética, leve y con menos ínfulas, la cosa hubiera funcionado mucho mejor de lo que lo hace, porque tal y como se ha quedado la función, dudo que conectara con el público jóven, y dudo también que le interesara al adulto.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"> <br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjD6TY4vw1ojdvBYd-JW4m7eEoMavsZsLhPxGbhh71d7onPASY7E18KLDn3T4VLdyZZ0pOQ6BzJbEr3Ix1YZG-dXATlHvHCRc1cze5sgEjEUsOX6mYFssihvN-CXR1YHR89dVy0O4nm1zj2L8CVQy-8N0sx4XkefV-l9tPnP-F9OUVxO7cLK-FerSgo/s900/Yo-te-querre-en-Teatro-de-la-Zarzuela-1.jpeg%20(1).jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="900" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjD6TY4vw1ojdvBYd-JW4m7eEoMavsZsLhPxGbhh71d7onPASY7E18KLDn3T4VLdyZZ0pOQ6BzJbEr3Ix1YZG-dXATlHvHCRc1cze5sgEjEUsOX6mYFssihvN-CXR1YHR89dVy0O4nm1zj2L8CVQy-8N0sx4XkefV-l9tPnP-F9OUVxO7cLK-FerSgo/w400-h266/Yo-te-querre-en-Teatro-de-la-Zarzuela-1.jpeg%20(1).jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">En cuanto al repertorio elegido, en general me pareció acertado, aunque de algún tema solo se cante un pequeño fragmento, como es el caso de La Cautiva, que en otros se corte alguna de las partes menos politicamente correctas, léase "Banderita", y en otros inexplicablemente se cambie la letra como es en el caso de "Sus pícaros ojos", convertido en este caso en un cuplé en el que se habla del empoderamiento femenino, algo que en otro cuplé de corte más machista si podría entender, pero en una bellísima declaración de amor como es "Sus pícaros ojos" no tiene razón de ser. A mi mente vino de manera instantánea la manera tan inteligente en la que se le dio la vuelta en "Amores en Zarza" a la trasnochada exaltación patriótica de "La Patria Chica" de Chapí, pero claro los mimbres de aquella producción no eran los de esta, y la diferencia es muy notoria, precisamente en estas cosas que son las que definen realmente a un proyecto pedagógico. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzdlo2cWGWDyBgCP1d2oQxVbjsUfY2TuDyVg_AExCiyhI1ZiJEvAXMdo8on_7bE3gY2U6iv9v__f0PDMVwk1RtUhjWhZuj4b31o1ATlMeERPfoX9P91Cs19_erGfl-efmnHsaz38vygtwVF-gWhqlkhvUQQnmze9aqeawHVFMMWIw4-6KmkLV_zKZZ/s940/Yo-te-querre-Teatro-de-la-zarzuela-proyecto-zarza.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="490" data-original-width="940" height="209" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzdlo2cWGWDyBgCP1d2oQxVbjsUfY2TuDyVg_AExCiyhI1ZiJEvAXMdo8on_7bE3gY2U6iv9v__f0PDMVwk1RtUhjWhZuj4b31o1ATlMeERPfoX9P91Cs19_erGfl-efmnHsaz38vygtwVF-gWhqlkhvUQQnmze9aqeawHVFMMWIw4-6KmkLV_zKZZ/w400-h209/Yo-te-querre-Teatro-de-la-zarzuela-proyecto-zarza.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Vayamos con el elenco, irregular y numeroso a partes iguales. Según Daniel Bianco, se seleccionó a los componentes del reparto entre 700 jóvenes, luciendo muy poco la criba que supongo extenuante, pasando de lo mediano en la mayoría de los casos, hasta lo francamente imposible en alguna que otra elección. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">No es cuestión de hacer sangre, por tanto hablaré de los que pasan la batería en sus números que son dos, Sylvia Parejo, ya conocida en La Zarzuela, que sirvió unos Nardos bien timbrados y con el suficiente desplante escénico como para no pasar desapercibida, así como Aarón Montes, realmente interesante en el célebre "Tomar la vida en serio", con la voz bien timbrada, estupendo de tono, y con el estado de ánimo perfecto para este repertorio durante todo el espectáculo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Poco se puede destacar del resto del elenco, muy bien Sandra Fergadi como Consuelo, sorprendentemente sólida, dado el escuálido plantel actoral del espectáculo, que se nos antoja la mejor de la función, por saber perfectamente cual es su sitio, en un código muy de característica de zarzuela, energética y bien plantada. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Podría hablar del imposible Director de Sigor Schwarderer, insuficiente hablando y cantando viéndose totalmente eclipsado por Sylvia Parejo en el dueto de "Luna de Miel en el Cairo", del verdísimo en todas las disciplinas Nacho Zorrilla, como Rosalía, un papel que podría ser el bombón del espectáculo y solo queda en una pintura bella y enigmática, siendo incapaz de insuflar nuestro actor un atisbo de profundidad al personaje. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">El resto aborda con mayor o menor fortuna el papel que le ha tocado en suerte sin salir uno con la sensación de ver algo memorable, o especialmente interesante a nivel musical o actoral. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Una cosa muy sintomática es que el elenco donde más brilla es en los números de conjunto, porque por desgracia nos encontramos ante un elenco que pide solistas en todos sus intérpretes, pero que no pasa de ser eso... conjunto. Y lamentándolo mucho, nos encontramos en el Teatro de La Zarzuela, se supone que se tiene que tener cierto bagaje para poder pisar sus tablas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSsj5yLq55ms48PpsvKjQmGelBfTB05nWlwyivyCsAroKE5AgFwjdIs0EVJAYCjqv0JqUDwdo-UzSOGrSlS42V5rtgIsAuGXiewDXTduKLurzJU_21YKEURSM9vEs98Zh90T7eq3Hl_DHzMFhOJIGsE5yazE-ngArxapyz9SBIA8LvHLMAn7YCTURN/s1100/TEATRO_MADRID-yo-te-querre-0-2-1100x589.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="589" data-original-width="1100" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSsj5yLq55ms48PpsvKjQmGelBfTB05nWlwyivyCsAroKE5AgFwjdIs0EVJAYCjqv0JqUDwdo-UzSOGrSlS42V5rtgIsAuGXiewDXTduKLurzJU_21YKEURSM9vEs98Zh90T7eq3Hl_DHzMFhOJIGsE5yazE-ngArxapyz9SBIA8LvHLMAn7YCTURN/w400-h214/TEATRO_MADRID-yo-te-querre-0-2-1100x589.webp" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Lucía Marín al frente de una orquestina de siete músicos, llevó a cabo una labor delicada y sensible, que parece contagiarse, por desgracia, del tono apagado del espectáculo, quizás una orquesta un poco más numerosa hubiese ayudado a levantar el espectáculo, pero en este caso no fue así. Deliciosa en los acompañamientos musicales a los textos hablados, especialmente en la escena de Rosalía, dónde sonó gloriosamente la "Canción de Martha" de "Luna de miel en El Cairo". Marín inspirada en "Los Nardos" y "Tomar la vida en serio", me pareció que aun sabiendo el material que tiene entre manos, con un plantel vocal más brillante podría haber hecho más de lo que hizo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUB1kijp-oVzj2P4WeKRUv2FtTtBf5flTMFj0gGZsXm0sIVZXeWaTEbGQlg8OkUHFNjKCCPfDtAQyhgu2mSeRTm7HZIla4VIQOIpeqPyF-M0WKf23L7MHBF0lsOAFU2JEcmBc3AIUGS-rh1kwPo4HbE-QWWhntFAPA1_6JDdMUi5QvIbDaMF0OXj4B/s940/yo-te-querrA_-11_63fca40519843-940x620.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="620" data-original-width="940" height="264" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUB1kijp-oVzj2P4WeKRUv2FtTtBf5flTMFj0gGZsXm0sIVZXeWaTEbGQlg8OkUHFNjKCCPfDtAQyhgu2mSeRTm7HZIla4VIQOIpeqPyF-M0WKf23L7MHBF0lsOAFU2JEcmBc3AIUGS-rh1kwPo4HbE-QWWhntFAPA1_6JDdMUi5QvIbDaMF0OXj4B/w400-h264/yo-te-querrA_-11_63fca40519843-940x620.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">La función la firma José Luis Arellano, y patina estrepitosamente en varias facetas, la primera de todas es que género, lo que se dice género no hay, y si un espectáculo de estas características se aborda desde los complejos vamos mal. Es una obra en la que los tipos están muy marcados, pero a nivel actoral ninguno o practicamente ninguno está en el código acertado. Todo parece bajo de tono, todo está lavado desde una pátina de corrección política francamente irritante que nos lleva una vez más al sopor, ya que se ha blanqueado todo tanto que el resultado es insulso, carente de "punch", con poco pulso en la comedia, y un ritmo moroso en no pocos momentos, que nos hace estar mirando el reloj cada dos por tres. El principio del espectáculo está sucio y no se entiende muy bien, atropellado, costándonos entrar en la función y abriendo muchos melones que después tienen un desarrollo nulo a traves de la función. Todo lo bueno que puede tener una producción de este nivel, es desaprovechado, y algunos personajes que pueden ser carismáticos se van diluyendo a medida que avanza la función hasta practicamente desaparecer, deficiencias del libreto aparte. Hay decir a favor de Arellano que la propuesta visual es deslumbrante y está bien resuelta, especialmente a nivel técnico, y que es una auténtica pena que un envoltorio tan suculento lleve en su interior un menú tan soso. Hay que destacar el trabajo en las luces de Juanjo Llorens, inspiradísimas durante todo el espectáculo, así como el vestuario de Ikerne Giménez que viste impecablemente el espectáculo, así como la evocadora y cabaretera escenografía de Pablo Menor Palomo, elegantísima y funcional a partes iguales. Mención especialísima para las coreografías de Nuria Castejón, delicadas y adecuadísimas a cada número, especialmente en Los Nardos, Banderita, y la Marchiña de Luna de Miel en El Cairo, los núemeros que más brillan en la función, y los únicos momentos en los que un servidor salió del sopor en el que estuve inmerso durante todo el espectáculo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">El resultado global de la función es fallido, predecible, y carente de interés dramático, y la verdad si apostamos por algo leve, al menos que se nos presente como un divertimento sin más aspiraciones que entretener que a fin de cuentas era lo que la música de Alonso pretendía, me hubiese parecido una propuesta mucho más honesta, y sin duda los jóvenes que han visto el Zarza de este año se hubieran hecho una idea mucho más clara de lo que Francisco Alonso supuso para nuestro patrimonio musical y sus virtudes, algo que sinceramente dudo mucho que se haya conseguido transmitir en este "Yo te querré" leve y superficial por mucho que se intenten abarcar temas muy serios.</span></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimdqAa74x7xLcrxhWErgIUvjpInrCL-QVLGvsNQJ2mnc9aoAabrSXkiW3vdxwDTSLFO7gC7LIheo92UkERdMmu4w18qsgwCxokZf37KKzv7jyG9A2yrsQWrBCYc4KjV_LyeSUs7nf9u0Jm4F2qm_btBiLmMUSyTFxD6EoAFBZi-7WO4Y2n33c-SRZ6/s1280/maxresdefault.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimdqAa74x7xLcrxhWErgIUvjpInrCL-QVLGvsNQJ2mnc9aoAabrSXkiW3vdxwDTSLFO7gC7LIheo92UkERdMmu4w18qsgwCxokZf37KKzv7jyG9A2yrsQWrBCYc4KjV_LyeSUs7nf9u0Jm4F2qm_btBiLmMUSyTFxD6EoAFBZi-7WO4Y2n33c-SRZ6/w400-h225/maxresdefault.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><br /></p>Jonathan Fernandezhttp://www.blogger.com/profile/09670384664066946832noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7252547621704544874.post-39868212103396327502022-12-08T11:44:00.004+01:002022-12-08T11:44:34.599+01:00Antífona A Santa Rita Del Colon Irascible, Comedia Surrealista-Cómico-Costumbrista Piadosamente Divertida<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpYWKm8oOynR8z8TqZQWRJRm_xShcz7x2ETVx8MBagVVxwxW_1R21VdyPbv4sx8xZYtTGO4hrC-0ZCyJLxoPC0zUR8YN865sPcAMOXvyYIytqW7HjoZWm2_4AqJ5LrLAnGvZTBsWinqpFjj1lF9SWxUc5jKcNBPBSrni0tg4tm8SQTqp_kJkadJA4x/s801/antifona-a-santa-ritaweb_portada.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="801" data-original-width="600" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpYWKm8oOynR8z8TqZQWRJRm_xShcz7x2ETVx8MBagVVxwxW_1R21VdyPbv4sx8xZYtTGO4hrC-0ZCyJLxoPC0zUR8YN865sPcAMOXvyYIytqW7HjoZWm2_4AqJ5LrLAnGvZTBsWinqpFjj1lF9SWxUc5jKcNBPBSrni0tg4tm8SQTqp_kJkadJA4x/w300-h400/antifona-a-santa-ritaweb_portada.jpg" width="300" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br />La comedia, la difícil, denostada, y a veces tan maltratada comedia, es un género tan ecléctico que posiblemente sea el que más libertad creativa le proporcione al autor, siendo imposible enumerar todos los tipos de comedia que existen. Las hay dramáticas, físicas, cómicas, altas, bajas, finas, burdas, sociales, realistas, y aunque nos parezca imposible también las hay tristes, e incluso algunas sin pizca de gracia. Precisamente en esto que planteo se encuentra su grandeza y su dificultad. La grandeza porque tras una pátina de humor se nos pueden decir cosas muy crudas sin que nos estemos dando cuenta de ello, y porque como método de expresión teatral es sin duda uno de los géneros más ricos que existe, y la dificultad porque de todas las dificultades que entraña el oficio teatral la más intrincada, sin duda es hacer reír. </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Adoro la comedia, mal vista por los críticos más sesudos, ya que la suelen tildar de superflua, o quizás de entretenimiento banal, cuando si bien es cierto, algunas comedias de manera muy lícita no tienen más aspiración que la de hacer reír, pero como toda generalización es un error además de ser injusto.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Esta disertación viene a cuento de una estupenda comedia que se está representando en el Off de La Latina y que he tenido oportunidad de ver estos días, y que reconozco que ha sido una gratísima sorpresa dentro del circuito alternativo, como os iré desgranando en esta crónica.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhou8bY1HJkdzObhROM3ngoCbIfaU28CPJA4gX4XdDDEaXUcUgWGKpGoqNL5IE_bOj0ek05ORQbNiSyXmzqCgqWpJsdaDdlgg78V_hAXbjbJv8nBtKLVzf0CwLQJ2lTziuzjRGaRivJsp1zn4CJ2GqvvZQeEdQBDEhK52RYO9J7TCjRKEBks9m9PE1g/s566/imagen-adornada-santa-rita-casia-400.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="566" data-original-width="400" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhou8bY1HJkdzObhROM3ngoCbIfaU28CPJA4gX4XdDDEaXUcUgWGKpGoqNL5IE_bOj0ek05ORQbNiSyXmzqCgqWpJsdaDdlgg78V_hAXbjbJv8nBtKLVzf0CwLQJ2lTziuzjRGaRivJsp1zn4CJ2GqvvZQeEdQBDEhK52RYO9J7TCjRKEBks9m9PE1g/w283-h400/imagen-adornada-santa-rita-casia-400.jpeg" width="283" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Antífona a Santa Rita del Colon Irascible es una pieza de cámara de Juan García Larrondo de planteamiento interesantísimo y excelente ejecución en el que se conjugan diferentes códigos de la comedia de manera muy acertada y sorprendente. La premisa es la siguiente, una peculiar señora de la limpieza con una vida tan peculiar como ella misma, Clemencia, nos desgrana sus desventuras de rockera un tanto cheli, harta de su vida y lo que le ha tocado en suerte, mientras realiza las labores de limpieza del templo, ante la aparentemente inerte mirada de la Santa. Hasta ahí todo normal, hasta que Santa Rita cobra vida y le plantea sus penas, personales laborales e intestinales, a Clemencia, que en trescientos años de ejercicio de santidad son muchas. Santa Rita quiere jubilarse, Clemencia necesita un cambio de rumbo, y ambas vidas confluyen en este extraño e hilarante encuentro, que sin duda resultará crucial para las dos protagonistas del texto.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">García Larrondo con esta divertida premisa nos habla de dos personajes muy opuestos en su psicología, pero no tan diferentes en el fondo de sus circunstancias, en un texto con una estructura semejante a la de dos monólogos que se unen en un momento dado para dar conclusión a ambas historias. El uso del lenguaje resulta modélico, diferenciando muy bien a los personajes, y exponiendo su manera de ser de manera precisa e inspirada. Clemencia, tierna, llana, directa y coloquial, mientras que Santa Rita se nos muestra como más cultivada, lógicamente elevada, un tanto redicha, y por qué no decirlo, ligeramente manipuladora. El resultado amén de divertido, resulta fresco e hilarante a partes iguales, con sus momentos de ternura, y de indudable interés teatral. A esto debemos añadir que el lucimiento de las dos actrices del espectáculo es mucho, siempre en un todo desenfadado, pero eso si, no exento de crítica y mucha retranca.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh04zkI98GVYIWeoiZI9sC4b8UHEtmYgVrIOnKGXHOa777ThrnVDQaGqPYHSDwOZtx2utL9Sw4JJAofI7aTblhjfJqZB4ARlYMn7sC2aHTNOoTyqtGnEUQwrHr1bts4UNPqOOWkb56F2Wmd1ojU3RALfYCdeiXzX3LCeLGFAzgeprp6O2hT_WArLGqq/s1600/CLEMENCIA.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1213" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh04zkI98GVYIWeoiZI9sC4b8UHEtmYgVrIOnKGXHOa777ThrnVDQaGqPYHSDwOZtx2utL9Sw4JJAofI7aTblhjfJqZB4ARlYMn7sC2aHTNOoTyqtGnEUQwrHr1bts4UNPqOOWkb56F2Wmd1ojU3RALfYCdeiXzX3LCeLGFAzgeprp6O2hT_WArLGqq/w304-h400/CLEMENCIA.jpg" width="304" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Vayamos con el elenco:</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">María José Varo y Natividad Gómez dan vida a la Santa y a Clemencia respectivamente, con dos códigos interpretativos muy marcados y diferenciados, que enriquecen mucho a los personajes, dando gran equilibrio al espectáculo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Gómez pura bonhomía, en un personaje de tintes claramente costumbristas y ligeramente arquetípico que nuestra actriz dota de una enorme humanidad y ternura, resultando muy reconocible para el espectador, que sin duda ve en Clemencia actitudes muy de verdad y que en algún momento se ha encontrado en alguien, siendo el resultado el de un personaje de carne y hueso y muy realista que nos llega al corazón desde que empieza a hablar. María José Varo, elegante y sólida, ofrece una visión de Santa Rita igual de creíble que la de su compañera, partiendo de la base de lo difícil que es que un planteamiento tan surrealista como es el que una santa cobre vida no nos choque, dotando a su creación de gran empaque, y con momentos de gran inspiración y enorme comicidad. Su primera intervención resulta impagable, y ese aire de funcionaria vocacional ya desencantada después de tantos años de servicio es sin duda todo un acierto. Muy a tener en cuenta también el manejo del texto, impecablemente servido, y dicho con gran sentido en las dos intérpretes. Ambas actrices se encuentran en un acertadísimo planteamiento corporal que resulta muy definitorio de los personajes, y que nos ayuda todavía más a entender la función. Otra cosa a tener en cuenta es la química existente entre Varo y Gómez, que resulta muy gratificante y siempre a favor del espectáculo, pero sobre todo lo que hay que resaltar es el sentido de la comicidad que destilan las interpretaciones y la implicación de nuestras actrices, que sin ninguna duda disfrutan enormemente de su trabajo, con oficio y muchas ganas. En líneas generales nos encontramos ante dos trabajos bien medidos, sin estridencias, siempre sumando al texto, y en el punto justo de sazón que la obra pide para que todo funcione como debe funcionar, siendo el resultado a nivel actoral gratificante y de calidad.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4feL74ANAtBNcTDaGB9Rm3DEbW72aPqTq57HJYUTf7jDI5ui0qipVUcBWDlZAerZv0Iwe6g35XktX4lXAfvYFLewPlaUu07-2thMB87Wtkl2s8urKCZYKDkrA8vxozIzQoV5DkBpcPu7KTiQQ3NBnWKjGjBBP9tM4sYJmhJxt4wV_bAJKwU3m_FSI/s6000/DSC00415.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="6000" data-original-width="4000" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4feL74ANAtBNcTDaGB9Rm3DEbW72aPqTq57HJYUTf7jDI5ui0qipVUcBWDlZAerZv0Iwe6g35XktX4lXAfvYFLewPlaUu07-2thMB87Wtkl2s8urKCZYKDkrA8vxozIzQoV5DkBpcPu7KTiQQ3NBnWKjGjBBP9tM4sYJmhJxt4wV_bAJKwU3m_FSI/w266-h400/DSC00415.JPG" width="266" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Natividad Gómez también se encarga de la dirección escénica y sin duda acierta con el enfoque planteado. Resulta interesante el equilibrio actoral de la función, el ritmo conseguido y muy especialmente lo bien que se remarca el trasfondo amargo que destila la comedia, que no es poco. Gómez parte de unos personajes, como ya he comentado más arriba arquetípicos, para cargarlos de carismática personalidad, y sabiendo explicar muy bien los conflictos que se nos plantea en el material original. Para ello sin duda se ha sabido dejar muy claros los vínculos entre ambas protagonistas, y los objetivos de cada una, siendo el resultado clarificador del texto original, que a priori nos podría chocar dado su planteamiento inicial, y que en manos de nuestra directora aparece planteado de manera fluida y convincente, algo que sin duda no es fácil en absoluto. Natividad Gómez conoce muy bien el material que tiene entre manos y sobre todo lo que nos quiere contar con él, y como nos lo quiere contar, siendo la puesta directa, pulcra, muy bien pensada y tremendamente sorprendente. Desde que entramos en la sala ya sabemos que vamos a ver algo diferente, como efectivamente ocurre. Nuestra directora, sabe que se encuentra ante una pieza de corte intimista, buscando continuamente la complicidad con el público de manera muy atinada, llevando a cabo una función cercana, de sensible acabado, divertida y de indudable calidad, cuyas aspiraciones netamente alternativas son claras y honestas. Teatro con mensaje, arriesgado y necesario. Varios momentos sin duda resultan indudablemente inspirados a nivel escénico, la visión de la Santa cuando nos sentamos impone e impacta, y las luces de Jesús Almendro son otro de los aciertos del espectáculo, que aunque sea de modesta factura se encuentra impecablemente servido a nivel técnico y escenográfico, resultando muy sorprendente el acabado formal de la función, muy cuidado y de indudable sugestión visual. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Antífona a Santa Rita del Colon Irritable es teatro del bueno, mimado, hecho con mucho amor, y enorme en su modesto acabado, que sorprende y divierte por su atrevida y refrescante apuesta, sin dejar atrás su pizca de reflexión que luego nos llevamos a casa para rumiarla tranquilamente. </span></p><p> </p>Jonathan Fernandezhttp://www.blogger.com/profile/09670384664066946832noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7252547621704544874.post-2252167884782987902022-11-17T18:19:00.003+01:002022-11-17T18:19:16.095+01:00Magnolia, Agridulce Comedia En Torno Al Amor. <p style="text-align: justify;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhS56D9-XE0H4f5tNrTA1r3Y1k4AcqV_mqqmn4rLgtwhDf14lGgHKhY2AqBYuFYIPIwdb-s89MeNKkr-w97icX5cRH1ciVdUVWlCXCIlKzcikF5OqCfykpXy6taI_nAzBEzrD95kqkyXvJVxheOqsVianO9rLIZxDheYS7ZwKb25kq-QTwCmmc8W0FV/s4961/MAGNOLIA%20CARTEL%203%20copy%202.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4961" data-original-width="3508" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhS56D9-XE0H4f5tNrTA1r3Y1k4AcqV_mqqmn4rLgtwhDf14lGgHKhY2AqBYuFYIPIwdb-s89MeNKkr-w97icX5cRH1ciVdUVWlCXCIlKzcikF5OqCfykpXy6taI_nAzBEzrD95kqkyXvJVxheOqsVianO9rLIZxDheYS7ZwKb25kq-QTwCmmc8W0FV/w283-h400/MAGNOLIA%20CARTEL%203%20copy%202.jpg" width="283" /></a></div><br /><span style="font-family: trebuchet;">La comedia romántica no es un género muy cultivado en nuestro país, aunque si goza de mucha popularidad en el mundo anglosajón, y algunos productos han sido exportados con indudable éxito. En mi mente está "Descalzos por el parque" de Neil Simon, como uno de los más claros exponentes de comedia romántica en cuanto a teatro se refiere, aunque hay bastantes ejemplos que han cuajado entre nosotros de manera muy notoria, en el cine quizás es donde más se ha prodigado el género por estos lares, con éxitos masivos y muy incrustados en la cultura popular. Si algo caracteriza este tipo de comedia es el tono intimista, sensible, y en muchas ocasiones de agridulce final, ya que no todas las historias de amor acaban bien, y a nivel dramático tienen sin duda más jugo las que se plantean con sus aristas. De vez en cuando surgen historias de este tipo que son toda una sorpresa, y que más allá del tono almibarado que a veces se utiliza en el género, nos plantean una serie de cuestiones muy interesantes sobre los conflictos de pareja. Esta disertación viene a colación por una estupenda pieza de cámara que he tenido ocasión de ver hace unos días en los Teatros Luchana y que sin duda ha sido una agradabilísima sorpresa, de esas que nos encontramos así sin darnos cuenta, y que te alegran el ojo cuando las descubres. La obra en cuestión es Magnolia, texto muy recomendable, y que sin duda merece un largo recorrido. </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"> <br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfRn3Tsf1giwHopfdz5WrBK73atTcwv5t_L2XcOR3Vt0vylyin_RNRQJqHMKINwm1mlqo0CxDxijJ-1ex-hxOqUgY9tVRJtUW4phpm9p0lKI8YCqhWETLTXUh6QV7V_y9HL_OgRXcUyRNUTMK4jE3TgPiJGSg-vrqCRWlC1kzMrNBSye8mBT4f1Pl3/s1600/Magnolia%204.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1066" data-original-width="1600" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfRn3Tsf1giwHopfdz5WrBK73atTcwv5t_L2XcOR3Vt0vylyin_RNRQJqHMKINwm1mlqo0CxDxijJ-1ex-hxOqUgY9tVRJtUW4phpm9p0lKI8YCqhWETLTXUh6QV7V_y9HL_OgRXcUyRNUTMK4jE3TgPiJGSg-vrqCRWlC1kzMrNBSye8mBT4f1Pl3/w400-h266/Magnolia%204.jpeg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Magnolia de Steven Dietz, es un sólido texto en el que dos personajes se encuentran de manera fortuita en un aeropuerto durante una tormenta que ha retrasado sus vuelos. No son dos desconocidos, si no una pareja rota hace muchos años y cuyas vidas has transcurrido de maneras muy diferentes. El encuentro sirve para plantearnos una serie de cuestiones muy interesantes sobre las relaciones de pareja, la incomunicación, las motivaciones de las mismas, y algo muy importante las concesiones que se hacen y que luego se van cargando en una mochila muy difícil de transportar. En un tono agridulce Dietz nos va desgranando esta íntima historia que nos llega de manera muy directa y muy sencilla, con su pizca de lirismo, y su gran verdad en la composición de los personajes, por cierto espléndidamente escritos. Los dos protagonistas de la obra tiene sus momentos de lucimiento, diferentes estados emocionales, y un amplio recorrido desde que empieza la función hasta que acaba. En Magnolia nos encontramos ante un viaje emocional hacia el interior de una pareja que fue, y que nunca se olvidó, con muchas cuentas pendientes, muchas cosas que decirse... y un final inconcluso. A esto que planteo hay que añadir un equilibrado sentido del humor, muy bien dosificado, que nos va dando respiro ante los momentos más dramáticos. Los giros se encuentran bien expuestos, y las dos psicologías perfectamente definidas, en un juego actoral de alto voltaje para los dos intérpretes de la función.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLEniE6f58EvmOuycM4xjUCdCeJ4ndpinMI58JVZIHOYkjtmjepkfR4H9MNw9ncpRkHnk-P_6gBBUNy-6PS1e7uCEc3tQ3F1awo7MxQnVrHwT5BJxXlEIxmbeunEd_CVq1Z0beQcU3N1kx6LCJP40hChVrHO7_etVWUJJRIenP3dVuPrB77OmwgQUi/s1600/WhatsApp%20Image%202022-05-20%20at%2010.31.28%20PM%20(1).jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1066" data-original-width="1600" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLEniE6f58EvmOuycM4xjUCdCeJ4ndpinMI58JVZIHOYkjtmjepkfR4H9MNw9ncpRkHnk-P_6gBBUNy-6PS1e7uCEc3tQ3F1awo7MxQnVrHwT5BJxXlEIxmbeunEd_CVq1Z0beQcU3N1kx6LCJP40hChVrHO7_etVWUJJRIenP3dVuPrB77OmwgQUi/w400-h266/WhatsApp%20Image%202022-05-20%20at%2010.31.28%20PM%20(1).jpeg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">La obra está protagonizada por Marina Muñoz y David Villanueva, en un trabajo que solo puede ser medido en conjunto, ya que el nivel de comunicación, química e implicación entre nuestros dos actores es mayúsculo. Si algo caracteriza a la composición actoral de la obra, es la verdad. Si, esa verdad tan buscada en el teatro y tan poco encontrada. Villanueva en un principio un poco más arquetípico que su compañera, dadas las características, del personaje ofrece una interpretación pulcra, interiorizada, y de gran desarrollo durante la función, siendo muy interesante ver la evolución de un personaje que empieza mostrándose en su exterior para acabar desnudando su alma a medida que se van desarrollando los conflictos. Con buena capacidad para llegar a la emoción, muy entregado y un gran sentido de la escucha, algo en lo que se apoya a la perfección Marina Muñoz, más explosiva, dado que su personaje también lo es. Muñoz, un prodigio de naturalidad, las da todas en sus momentos más comprometidos, nos enternece y nos hace sonreír en un papel de esos que nos apetece llevarnos para casa. Muñoz posee un gran capacidad para el drama, y brilla mucho en un par de escenas muy comprometidas que son solventadas de manera admirable consiguiendo emocionarnos en sus intervenciones, en lo que parece un tratado sobre la bondad y el alma del ser humano. Ambas interpretaciones, mesuradísimas, casi cinematográficas en el estilo, y muy bien medidas, bucean en los vericuetos del intimismo, siendo las miradas importantísimas, y las cosas que se dicen de cerca y de verdad, consiguiendo el maravilloso e ilusorio efecto de que lo que estamos viendo en escena es absolutamente real. Nos encontramos ante un duelo actoral de altura, y lo que es más importante, de enorme sensibilidad. Sobresaliente pues para nuestros dos actores, que se ajustan como un guante a lo que el texto pide, consiguiendo dos interpretaciones carismáticas y ajustadísimas al texto.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqAZZwNSPtaQmzn8C0fJGt-K-GQ2gLDUfFlbmvN-X-UTKxhRhe_pM4jECBNkc3kY9hkeIKSWNeTKF1UiNV3mlrUkAKXUeJ8SdvEX2qw14Q_S_or-zVdT24Akb8zeYQb0YMAaRXEThxN7amdWZ33TCyfWcSTBVnc3Av_hHubTCWHV0sh0jHWZ96Jx2q/s1600/WhatsApp%20Image%202022-05-20%20at%2010.31.34%20PM%20(1).jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1066" data-original-width="1600" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqAZZwNSPtaQmzn8C0fJGt-K-GQ2gLDUfFlbmvN-X-UTKxhRhe_pM4jECBNkc3kY9hkeIKSWNeTKF1UiNV3mlrUkAKXUeJ8SdvEX2qw14Q_S_or-zVdT24Akb8zeYQb0YMAaRXEThxN7amdWZ33TCyfWcSTBVnc3Av_hHubTCWHV0sh0jHWZ96Jx2q/w400-h266/WhatsApp%20Image%202022-05-20%20at%2010.31.34%20PM%20(1).jpeg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Vayamos con la dirección escénica, que corre a cargo de Antonio Cantos, y que conoce muy bien el material que tiene entre manos. Cantos juega con el espectador de manera muy astuta planteándonos el espectáculo en su inicio como una comedia al estilo de Cuando Harry encontró a Sally, de manera inteligentemente engañosa, con premeditación y alevosía, ya que cuando nos pensamos que vamos a ver un comedieta romántica al uso, nos deja con un palmo de narices, apostando por el dramatismo, la intensidad, y un intimismo muy marcado, que se ve enriquecido por las características de la sala, algo que refuerza a la propuesta hasta lo estratosférico.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">La dirección pulcra, con unas líneas clarísimas en cuanto a los objetivos y a las acciones, se caracteriza por dos cosas, lo bien que se entiende todo lo que se nos plantea en el espectáculo, y que nada ocurre de manera gratuita. Me encanta cuando los actores tienen cosas que hacer mientras sueltan texto, y sobre todo cuando estas acciones además de lógicas apoyan lo que se dice, en Magnolia, eso es precisamente lo que más subyace, amén de un brillante sentido del ritmo, y de la intriga, ya que se nos van dejando miguitas a lo largo de la función que recogemos al momento, para saborearlas según se nos van desgranando conflictos. En este tipo de texto, lo más importante y lo que a fin de cuentas se nos quiere contar es el vínculo entre los personajes, estando igual de bien perfilado que las acciones, algo que sin duda convierten a la función en un juguetito pequeño, entrañable, sentido, y sobre todo emotivo, nunca cayendo en el romanticismo facilón, la cosa va por otros derroteros, y siempre apostando por los sentimientos de verdad y a flor de piel, y donde el amor se nos plantea con sus virtudes y sus defectos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Magnolia es una propuesta sólida, sensible, ejecutada con un amor infinito y que nos deja huella cuando la vemos, por su sencillez y honestidad, desde el punto justo que se debe abordar un texto así, es decir, la cercanía y la verdad. </span></p>Jonathan Fernandezhttp://www.blogger.com/profile/09670384664066946832noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7252547621704544874.post-34538157464236305882022-10-15T09:40:00.004+02:002022-10-15T13:28:08.225+02:00Pan Y Toros, Entre Barbieri y Goya Anda La Cosa. <p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLg2MhA_kALmvToQkQ5QogU0yY1jMkmZhYXHxRy3zD_oPQHJsg_nW5rNowTfzZXvVvSsaFVznVKkQiNt2sTw4skL6NhC9LjemfDxadlDvgCh4YkLAnsi8l-83gv3jKrJ9miIxnChnlqLijl2Px4zBaqH6xkepbZ7KrHTiHvxQOmbz8l8cDkt8n8r5p/s560/TEATRO-MADRID-pan_y-toros-TEATRO-ZARZUELA.webp" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="560" data-original-width="390" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLg2MhA_kALmvToQkQ5QogU0yY1jMkmZhYXHxRy3zD_oPQHJsg_nW5rNowTfzZXvVvSsaFVznVKkQiNt2sTw4skL6NhC9LjemfDxadlDvgCh4YkLAnsi8l-83gv3jKrJ9miIxnChnlqLijl2Px4zBaqH6xkepbZ7KrHTiHvxQOmbz8l8cDkt8n8r5p/w279-h400/TEATRO-MADRID-pan_y-toros-TEATRO-ZARZUELA.webp" width="279" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br />Por fin dio inicio la temporada de la Zarzuela, en cuanto a obras representadas se refiere, ya que La Celestina en versión concierto fue la obra que dio el pistoletazo de salida. El primer título que se presenta, la verdad que es un plato fuerte por dos motivos especialmente, el primero que Pan y Toros no se representaba en Jovellanos 4 desde hace 21 años, con dirección de escena de Joan Lluis Bozzo, y ya iba siendo hora de retomar uno de los puntales de Barbieri, así como por el morbo que suscita que Juan Echanove se atreva por primera vez a hincarle el diente a la lírica en las labores de dirección. La producción del 2001 que vi en su momento, me pareció que brillaba más en lo musical que en lo escénico, quedándome la espinita por no poder apreciar la obra en su total magnitud, ya que salí del teatro con la sensación de que era un plomazo de mucho cuidado, y que además no se entendía absolutamente nada de lo que ocurría en escena, ya que el enredo político no quedaba en absoluto claro, y no llegué a engancharme a un título que siempre me ha gustado mucho en lo musical. </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">He de decir, que por fin he conseguido entender la obra, y sin lugar a dudas entenderla mucho mejor que en aquel momento, entiendo que además de mi madurez como espectador la labor de Echanove ha tenido mucho que ver en ello.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Ayer, me acerqué a disfrutar del primer reparto, y con ánimo curioso, ya que no tenía muy claro lo que se nos iba a contar, y la información que me llegó era de todo tipo. Para estas cosas lo mejor es juzgar uno mismo, y así hablar con fundamento de lo visto, y la verdad es que la velada fue muy gratificante, reconciliándome con el libreto de la zarzuela.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOZcseZ7PtLcTaREj6vh9MKabeZRihVEnV3soK0HnBy2DnYXYgYEyS25OY4iy58_mOtjegbJoK2v1BDAjx5xrRVsN86X-xylBNRRHeqcud5ORZnEjqD0pw9DrqiTo2rv0Rzzp3j6j4TjCgC6xa99WIlrFf2dOWxFRhjGalgEWcLHaxrZ8fYuyqb5ue/s1440/310657675_6220660074630441_4464960905470069830_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="1440" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOZcseZ7PtLcTaREj6vh9MKabeZRihVEnV3soK0HnBy2DnYXYgYEyS25OY4iy58_mOtjegbJoK2v1BDAjx5xrRVsN86X-xylBNRRHeqcud5ORZnEjqD0pw9DrqiTo2rv0Rzzp3j6j4TjCgC6xa99WIlrFf2dOWxFRhjGalgEWcLHaxrZ8fYuyqb5ue/w400-h266/310657675_6220660074630441_4464960905470069830_n.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Pan y Toros de Francisco Asenjo Barbieri, con libro de José Picón, se estrenó en el Teatro de La Zarzuela el 22 de diciembre de 1864, denominándose como "Zarzuela en 3 Actos", siendo el éxito clamoroso. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">La obra es todo un tratado sobre Barbieri, y especialmente sobre la influencia que tuvo el compositor madrileño en el género, ya que podemos decir que gran parte de lo que vino después ya se vislumbra en Pan y Toros, de manera muy clara, y sorprendentemente moderna. Resulta curioso que cuando uno escucha atentamente la obra, más allá de las obvias referencias italianizantes, tan presentes en Barbieri, hay otra obra del Maestro que a mi entender se encuentra muy patente, especialmente en el foso, Los diamantes de la Corona, cuyo estreno acontecido diez años antes, parece que dejó marcada impronta en su autor, y que quizás intentando emular el éxito de dicha obra, se "recreó" ligeramente en algunos pasajes de su anterior partitura. El espíritu de el Coro de Monederos, y el aria de salida del tenor me pareció que andaban pululando por la cabeza de Barbieri cuando compuso, según dicen en un mes, Pan y toros. La entidad de la composición de Barbieri es indudable, y en Pan y Toros, la música refinadísima, y de gran belleza, pasa netamente por lo español, siendo quizás lo más reconocible de la obra a este nivel la Marcha de la Manolería y las Seguidillas, las páginas más famosas de la zarzuela. No se debe dejar atrás un refinado lirismo en dúos y romanzas, así como algunos pasajes puramente orquestales de insuperable factura. En líneas generales nos encontramos ante una partitura homogénea, de gran lucimiento en los solistas, unos coros realmente notables, y concertantes "marca Barbieri", absolutamente deliciosos. Pan y Toros es Barbieri en estado puro, con su marcadísimo equilibro entre lo popular y lo culto, sin hacer nunca concesiones a lo populachero. ¿Música con raíces folclóricas en algunos casos?, sin duda, pero siempre de una calidad enorme, y armada de manera magistral. Pan y Toros además de muy querida por el público, es una obra importantísima dentro de nuestro patrimonio lírico, y sin duda canónica en cuanto a lo que entendemos como zarzuela grande.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAx5Eh_pIs8UH-lm7POJp6xsQlTL7C-mWw76in3vFBcGAdYEA9JNRuaMn5FJyDUJCCP_EzF2SMlBGj6VOnDuJXnCzDE2suZjsuSsgt_cum3-IQsM8Mwobms2uhlv8-3SMrkKUKexv_7A0uM0CI8KDx8UYORyKlNPsZtO73fizA8c4bvN7D5jUBggPA/s320/Panytoros.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="320" data-original-width="220" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAx5Eh_pIs8UH-lm7POJp6xsQlTL7C-mWw76in3vFBcGAdYEA9JNRuaMn5FJyDUJCCP_EzF2SMlBGj6VOnDuJXnCzDE2suZjsuSsgt_cum3-IQsM8Mwobms2uhlv8-3SMrkKUKexv_7A0uM0CI8KDx8UYORyKlNPsZtO73fizA8c4bvN7D5jUBggPA/w275-h400/Panytoros.jpg" width="275" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">El libreto de José Picón, muerde, ya que un momento histórico como es cuando Godoy campaba a sus anchas por nuestro país con el beneplácito de la familia real, sirve de telón de fondo de una trama netamente política, y muy coyuntural, que nos puede resultar complicada de asimilar en el año 2022. La razón por la que la obra tuvo tantísimo éxito, más allá de su espléndida partitura, se encuentra en el reflejo clarísimo del sentir de las clases populares, en los tiempos de su estreno, ya que el trasfondo histórico no es más que un pretexto, para realizar una crítica política bastante cruda, que ambientada casi 70 años antes de su estreno, parecía más inofensiva. Liberales contra una clase corrupta hasta la médula, manipuladora de las masas, y empeñada en mantener su hegemonía a toda costa es la base de lo que se nos cuenta, algo que bien podría extrapolarse al reinado de Isabel II a nada que se mirase la obra un poco de refilón. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">La obra fue practicamente un acontecimiento sociológico, y hay que decir, que fue prohibida por Isabel II, que supongo yo que algo se debió de oler sobre por donde iban los tiros. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Además de la trama política, como no podía ser de otra manera, hay subtrama amorosa, y por supuesto sus momentos cómicos, que no son pocos, ya que en la obra hay grandes dosis de retranca, y mucha crítica social, la primera escena a este nivel me parece absolutamente magistral, y sorprendentemente osada, dado el momento político que se vivía en España en el momento de su estreno. Cierto que los personajes están muy estereotipados, que el argumento es un tanto confuso, algo solventado muy bien en esta producción, y que en el último acto la acción cae notablemente, pero hay que reconocer que ciertos "vicios" de nuestras clases poderosas, siguen vigentes y retratados con toda su crudeza, y que uno sale con la sensación de que en algunas cosas seguimos igual que en los tiempos de Carlos IV. Me imagino que los espectadores del estreno vieron un pintura milimétrica de lo que estaban viviendo. Pan y circo, en este caso y toros, para que los que cortaban el bacalao se siguieran llevando la mejor tajada. De ahí el impacto que causó la obra, y lo poco que gustó a nivel gubernamental. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHG3gx7xKyhqle1L9VwdbhnRpMHHxcgfxVwRkqd3trV9Z7SiuTjlSGBCb0pN-0yDgyncR-so51HoAwXQ4exPzTEcNtmwMIshQ-FygR0cbFAyX71BV35aIf2nUx0frTxDjSLJmiobtnF1RzP2gUfCm2kjpbOqOOMsNgIrGzpGCi9fgtmip78kwKHo2j/s1440/310762940_6220660114630437_3445445910807027167_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1386" data-original-width="1440" height="385" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHG3gx7xKyhqle1L9VwdbhnRpMHHxcgfxVwRkqd3trV9Z7SiuTjlSGBCb0pN-0yDgyncR-so51HoAwXQ4exPzTEcNtmwMIshQ-FygR0cbFAyX71BV35aIf2nUx0frTxDjSLJmiobtnF1RzP2gUfCm2kjpbOqOOMsNgIrGzpGCi9fgtmip78kwKHo2j/w400-h385/310762940_6220660114630437_3445445910807027167_n.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">El elenco numerosísimo, consta de 18 solistas de diferente extensión, y exigencia, amén de un gran coro, múltiples partiquinos y rondalla. He ahí uno de los motivos por los que la obra no se representa tanto como debiera, dificultades de libro aparte. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Entre las pequeñas partes destaca Carlos Daza como Pepe-Hillo, cuto Relato fue absolutamente espectacular, fraseo estupendo, buen volumen, y mucha elegancia cantando. También estimable la intervención Alberto Frías, bien timbrado, afinadísimo, y con la habitual energía en lo actoral. Milagros Martín como La Tirana, en un papel de esos de rompe y rasga que tan bien se le dan, templadísima en lo actoral, con su insuperable desplante escénico. María Rodríguez en un papel casi testimonial, muy correcta en su escena, también luciendo poderío y buen desplante. Muy destacable Gerardo Bullón como Goya, con atronador volumen, canto noble, en un papel desagradecido en lo musical, del que saca el máximo provecho. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Pedro Mari Sánchez, actor, como Corregidor Quiñones realmente notable en los parlamentos hablados, verso dicho con gran sentido e indudable entidad actoral. Su primera escena, tan definitoria sobre el personaje y la esencia de la obra se encuentra resuelta de manera impecable. Sánchez lleva a cabo un malvado de manual, sin caer en el exceso, indudable naturalidad, y gran regusto teatral. Cantando la cosa cambia, ya que claramente se ve que no es cantante, desluciendo su trabajo en algunos momentos, especialmente concertantes, en los que un instrumento más sólido y mejor afinado hubiese sido el ideal. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Enrique Viana, tenor, como Abate Ciruela insuficiente en la parte vocal, ya que la voz acusa un desgaste notable, escaso volumen y excesivo uso del portamento. Cierto es que el papel no le va, ni en lo vocal ni en lo actoral, pareciendo encontrarse un tanto encorsetado ante la partitura y el texto. Viana, artista singular en su manera de hacer, brilla mucho más cuando se le da vía libre que cuando se ve limitado a una partitura y un verso tan rígido como el de la función. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Borja Quiza, barítono, como Capitán Peñaranda sentadísimo en lo musical, seguro, con bella voz y buena proyección. Dio lo mejor de si en el dúo con Pepita, uno de los pasajes más difíciles de la zarzuela, ensamblándose a la perfección su voz con la de Yolanda Auyanet, muy expresivo en sus intervenciones y gran musicalidad. En lo actoral seguro y cumplidor, resulta realmente convincente como galán de la función. Buen manejo del verso, especialmente en su monólogo principal, enfático y nada afectado. El trabajo de Quiza, como es habitual en él, se caracteriza por el control de diversas disciplinas y el estar alejado del acartonamiento que a veces nos encontramos en los cantantes líricos, algo que se refleja tanto en la parte actoral como en la musical. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Carol García, Mezzosoprano, como La Princesa de Luzán ofreció una función muy bien servida en lo musical, destacable el uso de las agilidades en el dúo con Pepita, voz fresca y nada pesante, atractivo timbre y gran sensibilidad cantando, que dotó de gran lirismo a su intervención durante el concertante del tercer acto, cargada de sentimiento y buen gusto cantando. Envarada en lo actoral, no acaba de redondear el carácter de su personaje, que nos resulta poco creíble en algunas intervenciones habladas, aunque hay que reconocer el esfuerzo con el verso, y la entrega de la artista.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Yolanda Auyanet, soprano, como Pepita, correcta especialmente en las partes más líricas de la función, así como en aquellas en las que el carácter de esta pérfida dama sale a relucir. Buen fraseo y uso del filado, buena coloratura, y sobreagudo un tanto abierto agriándose el sonido en las notas más extremas, que no acaban de estar resueltas de manera satisfactoria. En líneas generales Yolanda Auyanet me parece una cantante de gran nivel, carnosidad en el timbre, y cuya voz sobresale gratamente en los concertantes. Instrumento grande, brillante en no pocos momentos, y de atractivo timbre. Auyanet es sin duda uno de los mejores exponentes vocales de nuestro país, creo que en eso no hay discusión. En lo actoral correcta, y con momentos realmente inspirados, consiguiendo que dentro de su maldad, nos caiga simpático un personaje bien perfilado y matizado.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhibXErwEAFYZiIqLOBIUl46gIwNCgrI3U6rVxo5Q5jXrLaIyXxjtJv8-rU639EG9S6PgDLubHjDfOpgFAHTPFgMtNH6PVSgqlGwYLVeZBLzMOX6LR5U_h4L3BuLaDcSQ-o_Yc2OO8pzKO1xbyBoFOvHMmYUPuW2x4oMCM3Ynva28oCF47y58B4bTB9/s1914/Captura-de-Pantalla-2022-10-09-a-las-7.51.53.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1194" data-original-width="1914" height="250" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhibXErwEAFYZiIqLOBIUl46gIwNCgrI3U6rVxo5Q5jXrLaIyXxjtJv8-rU639EG9S6PgDLubHjDfOpgFAHTPFgMtNH6PVSgqlGwYLVeZBLzMOX6LR5U_h4L3BuLaDcSQ-o_Yc2OO8pzKO1xbyBoFOvHMmYUPuW2x4oMCM3Ynva28oCF47y58B4bTB9/w400-h250/Captura-de-Pantalla-2022-10-09-a-las-7.51.53.png" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Hay que destacar enormemente la labor del coro titular, que además cumple a la perfección con los múltiples partiquinos que hay en la obra. Brillantes y chispeantes en las Seguidillas y Marcha de La Manolería, lograron momentos de altos vuelos en lo musical en los concertantes, sirviendo una velada de enorme calidad musical, y además enormemente disfrutones en lo escénico, y eso que en la función no los dejan moverse mucho, como parece ser habitual ultimamente en el Teatro de La Zarzuela. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Mención especial para la Rondalla Lírica Manuel Gil, en sus estándares de calidad habituales. Y es de justicia hacer otra mención al espléndido trabajo del ballet-figuración, notabilísimos en sus intervenciones, de gran expresividad, y capacidad catártica.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6Wk6cWlqS2dDygfpEoIgDLeqn7rhIjhBGGDOn8CYZVLncTAsik8PyXeJPUQreALsixrbPLAB_-3Snvzjnnif9LaTptRehJ336x2ef7qKLa26PYWfmWrCSk0qfPWOxFWmBAaYXrXhnYOL0W6Rn7JsdSyODmS1MWIPSq8J3JKdYH1isIknIN30lhRnP/s2048/Captura-de-Pantalla-2022-10-09-a-las-7.52.52-2048x1188.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1188" data-original-width="2048" height="233" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6Wk6cWlqS2dDygfpEoIgDLeqn7rhIjhBGGDOn8CYZVLncTAsik8PyXeJPUQreALsixrbPLAB_-3Snvzjnnif9LaTptRehJ336x2ef7qKLa26PYWfmWrCSk0qfPWOxFWmBAaYXrXhnYOL0W6Rn7JsdSyODmS1MWIPSq8J3JKdYH1isIknIN30lhRnP/w400-h233/Captura-de-Pantalla-2022-10-09-a-las-7.52.52-2048x1188.png" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Guillermo García Calvo al frente de la Orquesta de la Comunidad de Madrid, errático e irregular, y entonándose a medida que fue avanzando la función. La lectura de García Calvo me pareció plana en líneas generales, carente de chispa, y poco inspirada en cuanto a dramatismo. Me faltó el garbo de Barbieri en la mayor parte de la función, y sin gracejo en las partes más populares. Pocos matices me parecieron, para una obra de la que se podía haber sacado mucho más brillo desde el foso. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Juan Echanove al frente del espectáculo, debuta a lo grande en el mundo de la lírica en una función muy bien pensada y muy trabajada. Echanove ha hecho los deberes, y ha dotado de gran sentido a la obra, inspirándose en las Pinturas Negras de Goya, que se adecúan a la perfección al tono y la época de la zarzuela. Hay que destacar el cuidadísimo tratamiento del verso, y parte actoral en general, algo que muchas veces se olvida en nuestra zarzuela primando la parte musical. Por otra parte es necesario comentar la importante labor clarificadora del texto, enrevesado de base, y de verso complicado. Pan y Toros tiene fama de difícil, y la tiene ganada a pulso, y Echanove sortea todas las dificultades sin problema partiendo de una base claramente historicista, muy bien documentada, y con poderosas imágenes que nos ayudan a entender lo que se nos quiso contar con la obra. Espectáculo prodigioso en lo visual, oscurantista y elegante, con cuidadas transiciones, y una indudable belleza estética, que si bien se puede considerar rompedor, mantiene de manera intrínseca los valores del género y de la obra. Por tanto podemos decir que nos encontramos ante una visión enriquecedoramente moderna de Pan y Toros, profundamente respetuosa, y de indudable calidad. Hay que decir que todo esto que planteo se ve perfectamente apoyado en la magnífica escenografía de Ana Garay, funcional y evocadora, que viste magnificamente a la obra de Barbieri, así como los figurines de la propia Garay, de gran belleza y de impactante resultado en algunos momentos, especialmente cuando se juega con el negro y el rojo. Buena coreografía de Ana Barrero, moderna e igual de evocadora que el aparato escénico, aunque su labor en los movimientos, falla ligeramente en el coro, demasiado estático a ratos, y no muy inspirados en los mutis. Luces espectaculares de Juan Gómez Cornejo, tremendamente atmosféricas que recrean muy bien la pintura de Goya, que se ve muy bien reflejada en las proyecciones de Álvaro de Luna, que siempre ayudan y nunca sobran.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAAddnDzdWWJOCPLjb-qWABNKaFlKpgAZbVRJYdV3Cys7267juVJo-m4ZgI_UDlpAA1hMnyJue55pngZ3HltJl4QYUrvPDDwluUj_zqwjrzNN3oFd39JZk0ye7gH6zwsFhVAZ_bMHgDNO3zJyUWCMSGtdvQFfVHLJoExpxzaTv8ObZaBXkg_3iej--/s1440/310849906_6221603044536144_4339576272342757174_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1440" data-original-width="1080" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAAddnDzdWWJOCPLjb-qWABNKaFlKpgAZbVRJYdV3Cys7267juVJo-m4ZgI_UDlpAA1hMnyJue55pngZ3HltJl4QYUrvPDDwluUj_zqwjrzNN3oFd39JZk0ye7gH6zwsFhVAZ_bMHgDNO3zJyUWCMSGtdvQFfVHLJoExpxzaTv8ObZaBXkg_3iej--/w300-h400/310849906_6221603044536144_4339576272342757174_n.jpg" width="300" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Este Pan y Toros es un estupendo inicio de temporada, de cuidada factura tanto escénica como musical, altamente disfrutable y de más fácil digestión de lo que en principio podría parecer. Hay que destacar que la obra no ha sufrido la habitual poda de libro a la que nos tienen acostumbrados en Jovellanos 4, sin que se abrieran los cielos por ello, ni que nadie se durmiera en alguna butaca. Se agradece el detalle, y sería deseable que se continuara la costumbre, al menos con aquellas obras cuyos libretos se pueden sostener. Ojalá el resto de la temporada siga por estos derroteros.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpmXQzk5bbzjcX19_Ar6AN9WbxEmzPwZjgIUeZANgPHnqVXZo202dPnQMaMf2Ayi72huh4fEflASzNJZsbeGewJQNYRRYBUnVkwOltcB1ITwNswlo2Oj8yH5Vhktoo56EUhJR73x2ktWXgEeEI70_fYFMzfHH3Zynf7hs-uIpD_LXD9GaPIYgEqjqq/s2078/Captura-de-Pantalla-2022-10-09-a-las-7.51.02.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1222" data-original-width="2078" height="235" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpmXQzk5bbzjcX19_Ar6AN9WbxEmzPwZjgIUeZANgPHnqVXZo202dPnQMaMf2Ayi72huh4fEflASzNJZsbeGewJQNYRRYBUnVkwOltcB1ITwNswlo2Oj8yH5Vhktoo56EUhJR73x2ktWXgEeEI70_fYFMzfHH3Zynf7hs-uIpD_LXD9GaPIYgEqjqq/w400-h235/Captura-de-Pantalla-2022-10-09-a-las-7.51.02.png" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><br /></p>Jonathan Fernandezhttp://www.blogger.com/profile/09670384664066946832noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7252547621704544874.post-53519955312137872032022-10-10T20:46:00.000+02:002022-10-10T20:46:56.856+02:00Mamma Mía! Fresca Y Novedosa Propuesta De La Madre Del Jukebox. <p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdXQ4DkUsO6oPxioRtJoFDnxG8HxBnOl3HnfcrJ3Hd3NfLjYQDzZrCPfKO0-FPyixSAvraZQY9BxfScPW-7itVEE1pHrryDjHZ6iDoL0s5G0oOkK1B4JiblAOG5AQ_aeaITLExNSuSXQRYUKNjtDIHUd3kim7Sw4rjvlTrgeSyd2yXYCKIMpV_8Aqa/s762/02-ButacaOro-539x762px.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="762" data-original-width="539" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdXQ4DkUsO6oPxioRtJoFDnxG8HxBnOl3HnfcrJ3Hd3NfLjYQDzZrCPfKO0-FPyixSAvraZQY9BxfScPW-7itVEE1pHrryDjHZ6iDoL0s5G0oOkK1B4JiblAOG5AQ_aeaITLExNSuSXQRYUKNjtDIHUd3kim7Sw4rjvlTrgeSyd2yXYCKIMpV_8Aqa/w283-h400/02-ButacaOro-539x762px.jpg" width="283" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br />Mamma Mía! ha vuelto, y la verdad es que uno ya pensaba que este musical ya estaba agotado en nuestra cartelera, se ha hecho mucho, y con diferentes estándares de calidad, no siempre siendo los deseados. Cuando me enteré de su retorno no me pareció un acierto, ya que creía que poco más se podía hacer con esta obra, y como suele ser habitual en mí... me equivoqué. </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">La semana pasada tuvo lugar el pase de prensa de la nueva producción, que se está representando en el Rialto, y he de reconocer que salí con muy buenas impresiones como iré contando, y una cosa me quedó clara, apelando al refranero popular solo puedo decir aquello de "hasta el rabo todo es toro". Mamma Mía! goza de muy buena salud, y se puede reinventar, y no solo eso, se debe hacer, para que se enriquezca el material original, y se actualice el montaje canónico, que además de estar muy visto ya se ha quedado un poco antiguo, dados los avances escénicos que se han producido en los últimos años, y que el montaje original tiene ya la friolera de 23 años.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiiv2csgr7ZtHB30AW9aNL0zHvQSBMCct_viddrmEuSiufMQIdyOT0_qiIJL_RBW93gkq9lQNXGwWH6oea8h1_9uIRvvcclqLKfdecuBjMPWO0cui96Xd2LLsAgwigKwpjuHzDT9JxEEC3ryk-TJW5J6szJ-V5_XEjxyLBYb1MHv3094HUpwrfEBGOq/s1185/633ebe93775d145905ccb3e8_funcion-mama-mia-beka-am-som-produce_web.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="1185" height="169" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiiv2csgr7ZtHB30AW9aNL0zHvQSBMCct_viddrmEuSiufMQIdyOT0_qiIJL_RBW93gkq9lQNXGwWH6oea8h1_9uIRvvcclqLKfdecuBjMPWO0cui96Xd2LLsAgwigKwpjuHzDT9JxEEC3ryk-TJW5J6szJ-V5_XEjxyLBYb1MHv3094HUpwrfEBGOq/w400-h169/633ebe93775d145905ccb3e8_funcion-mama-mia-beka-am-som-produce_web.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Mamma Mía!, se estrenó en Londres en 1999, con libreto de Catherine Johnson, y música del icónico grupo sueco, que reinó en los top ten musicales de los años 70 y principios de los 80 del siglo pasado. La fórmula del musical es la del jukebox, aquel que se sirve de canciones populares, habitualmente de una formación musical o cantante en particular, para funcionar como hilo conductor a una historia. Hablemos de Jukebox, subgénero dentro de los musicales con grandes detractores dentro del mismo, y que a veces peca de oportunista, y poco inspirado en lo literario, de ahí su mala fama. Mamma Mía! no fue el primero, pero si posiblemente el de más alcance a nivel mundial, y el que dio el pistoletazo de salida a la moda, que parece no tener fin ya que sigue campando a sus anchas por los escenarios de todo el mundo. Algo tendrá el agua cuando la bendicen, y ciertamente Mamma Mía! es un jukebox por encima de la media, quizás porque cuando se creó el género no era una mera explotación como casi puedo afirmar que es ahora, y por aquello de que el que da el primero da dos veces. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Es interesante entender que gran parte del éxito de la función sin duda recae en las canciones de Abba, suficiente reclamo como para llenar un teatro, pero no durante 23 años. Me explico, el encanto de la función es indudable, y la magnífica película de Phyllida Lloyd estrenada en 2008 con Meryl Streep a la cabeza, no han hecho más que acrecentar la popularidad de la obra, algo que ha a ayudado a su permanencia en vigor a lo largo de todo este tiempo. A esto hay que añadir un libreto francamente delicioso, basado ligeramente en la película de 1968 Buona Sera Sra. Campbell protagonizada por Gina Lollobrigida, uno de los grandes éxitos de "La Lollo" al otro lado del charco, y recordada comedia clásica. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">La función, ambientada en Grecia, nos cuenta una historia bucólica y entretenida, en la que una muchacha el día antes de su boda, decide invitar a sus tres posibles padres para de esta manera saber quien es su progenitor y que sea el que la lleve al altar. No entraré en más detalles ya que el musical es lo sificientemente conocido por todos como para que cuando veáis la función, al menos os suene de algo lo que en ella se cuenta. La cuestión no es lo que se cuenta, si no como se cuenta, y ese es otro de los motivos por los que la obra triunfó y sigue triunfando. Un ambiente vitalista inunda toda la función, así como cierta "sensualidad" mediterránea, que en la nueva producción se encuentra gozosamente potenciada, así como unos personajes carismáticos y simpáticos en grado sumo, son el cóctel con el que se hizo el pastiche, y que tan grato nos resulta ver. A esto hay que añadir lo bien integradas que están las canciones en el libreto, recurso no exento de retranca en algunos números, y que en ningún momento parecen forzadas o gratuitas. El resultado es una comedia ligera, optimista, con su punto de ternura, que sin duda como entretenimiento funciona a las mil maravillas, siempre desde un punto de vista amable, y con indudable posibilidades escénicas. La cuestión está en hacerlo bien, dándole su justa enjundia en los textos, manteniendo el ritmo, y sobre todo con la energía suficiente que precisa la función para que salgamos con ese chute de buen rollo que debe ser el musical, y por supuesto con las canciones puestas, que a fin de cuentas de eso se trata.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2Cc31-oyop1ABEiZydCCVXaj1jseSZQGwpzEvu7FB354HT8U4Ey1n8k5QSFL762LiaVihx0YBwzvdyorLG0gTcEcaymsssAHAbe8fLut-dlG_9CrTRNRXI48U6n23QbhnpEWsbRDPp0-ltZRK-wQNW78v5sB3fKBB2OB1SixT0euzJP7a5nyllk5T/s1240/ABBA2-RWf9CMCpWyTIIC1PYlUf3BK-1240x768@abc.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="768" data-original-width="1240" height="248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2Cc31-oyop1ABEiZydCCVXaj1jseSZQGwpzEvu7FB354HT8U4Ey1n8k5QSFL762LiaVihx0YBwzvdyorLG0gTcEcaymsssAHAbe8fLut-dlG_9CrTRNRXI48U6n23QbhnpEWsbRDPp0-ltZRK-wQNW78v5sB3fKBB2OB1SixT0euzJP7a5nyllk5T/w400-h248/ABBA2-RWf9CMCpWyTIIC1PYlUf3BK-1240x768@abc.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Vayamos con el elenco. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Intentaré abreviar que el elenco es muy numeroso... a ver si lo consigo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Todos los pequeños papeles se encuentran muy bien servidos en la función, tanto las dos amigas de Sophie, interpretadas por Jennifer Lima y Elena Díez como el Eddie de Pep Guillem y muy especialmente el Pepper de Fran Moreno que se encuentran en el código exacto que el espectáculo pide. Por extensión logicamente el que más brilla es Moreno, en un papel que se encuentra muy bien definido en la disciplina de danza, y al que aporta las dosis justas de descaro que precisa. Brillante en su número con Mariola Peña. Moreno es una apuesta segura que nunca falla, como ya ha demostrado en varias producciones, muy especialmente en la magnífica "A Chorus Line" reseñada en su momento. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Los supuestos padres son interpretados por Jaime Zatarain, Carlos de Austria y Lluis Canet, representando a Sam, Harry y Bill respectivamente. Es muy notorio el gran trabajo actoral que se ha realizado con ellos tres, funcionan sus escenas de maravilla, quizás en este momento sean las que mejor ejecutadas estén dentro del espectáculo, gracias a su indudable talento y buenas aptitudes para el canto. Zatarain espléndido, gran presencia, impecable cantando, y con un aire de galán clásico muy conseguido. Carlos de Austria me pareció el mejor de los tres en las partes habladas, con una comicidad natural muy conseguida e hilando muy fino en los chistes. Cómico elegante, actor sólido, y que dota de gran personalidad a su papel, siendo su trabajo pulcro, medido y lleno de matices. Por último Canet, el más payasesco de los tres, en un personaje un tanto estereotipado, muy bien defendido por nuestro artista, cargado de humanidad y verdad. Bill es la personificación de la bonhomía, sabiéndolo nuestro actor, y apostando de manera clara por ello. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Gina Gonfaus y Jan Buxaderas, como Sophie y Sky, son lo que en una producción de teatro clásico podríamos denominar como "dama y galán joven". Ambos papeles no tienen mucha chicha, pero estos dos jóvenes artistas consiguen no pasar desapercibidos, ya que la calidad de su trabajo es indudable. Gonfaus, reconozco que una completa desconocida para mí, ha sido sin duda la gran revelación del espectáculo. Me pareció literalmente magnífica. Con una voz bellísima, cristalina, y sorprendentemente madura para lo joven que es, saca literalmente oro puro de sus intervenciones musicales, cantando con muchísimo gusto, gran sensibilidad y lo más importante mucho sentido. Gonfaus transmite mucho cuando canta, llegando en algún momento a emocionarnos, su primera intervención ya deja claro por donde van los tiros siendo su trabajo a nivel musical impecable. A nivel actoral deliciosa, muy segura, y con mucha entidad, algo que en un papel de estas características se me antoja una hazaña, pero es que amiguitos, Gina Gonfaus tiene "algo" que uno no sabe muy bien describir, pero que se ve a kilómetros, no me cabe la menor duda. Jan Buxaderas que ya demostró su valía en Grease, se reafirma aquí con un personaje quizás menos comprometido, al que dota de gran personalidad. Adecuadísimo en el físico, acertadísimo en lo coreográfico, y bien servido en lo musical, el trabajo de Buxaderas no pasa en absoluto desapercibido, siendo un caso claro de lo que la nueva cantera de artistas de musical pueden ofrecer en nuestros escenarios, en los que el concepto de "artista total", ya es un hecho y no una excepcionalidad. Gina Gonfaus y Jan Buxaderas vienen pisando fuerte, no hay discusión. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Mariola Peña e Inés León como Tanya y Rosie respectivamente. Ambas correctas, hay que decir que brilla más Peña, pero creo que es una cuestión de rodaje. Inés León todavía no ha encontrado el sitio en el espectáculo, y su comicidad, que debe ser explosiva, todavía se queda un poco corta. Rosie es de rompe y rasga, y ese poso es el que le falta al papel para que funcione el cien por cien de sus posibilidades. En lo musical absolutamente espectacular, en un personaje bastante grave en cuanto a tesitura, y que defiende de maravilla, incluso en sus momentos más comprometidos. Hay que reconocer que en su número principal si que se vislumbran las posibilidades del papel y que esa es la vía que debe tomar. Mariola Peña acertadísima, dota del glamour necesario al personaje, moviéndose con gran soltura en escena, atinadísima en las coreografías, y ácida en sus comentarios, así como un elevado nivel musical, con una voz que se adecúa a la perfección al personaje. Es necesario decir, que este Mamma Mía! posiblemente sea el mejor cantado en nuestro país, ya que el nivel musical de la función es francamente alto en todos los artistas, siendo el tratamiento de la obra a este nivel cuidado en grado sumo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Verónica Ronda como Donna. Hay que reconocer la valentía de Ronda abordando un papel que parece estar ligado de manera indisoluble a Nina. Nuestra actriz cumple con creces ante el desafío, haciendo el papel suyo en todas las disciplinas, brillando mucho tanto en la parte actoral como en la musical. Su instrumento sólido, perfecto tecnicamente hablando, de timbre muy personal, y manejado perfectamente, consigue deslumbrarnos en cada uno de los temas. Obviamente es en "Va todo al ganador" con letra cambiada, como casi todos los temas del espectáculo, donde más se luce. Ronda sabe plasmar perfectamente cada estado de ánimo en sus intervenciones musicales, cantando con gran inteligencia y sensibilidad o carácter cuando la partitura lo pide. Sin dudas su trabajo a nivel musical es de enorme calidad, y nos encontramos ante una gran cantante. En lo actoral no se queda a la zaga, aunque si es cierto que el papel funciona mejor a partir del segundo acto, dotándolo de indudable empaque y carga dramática en las partes más sensibles del musical. Muy matizada, con cierto aire de "mujer al borde de un ataque de nervios" muy acertado, y que enriquece mucho al personaje. Se puede considerar un gran acierto de cast, ya que el papel de indudable responsabilidad está espléndidamente servido.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAIRTsh0H9AqXJINAzilv-bWfBbGtPleznp0ClV_8O2RaIDEHoRqBT3UYYT0RI3DGMQeOZTHu4ngA6Z6RGwp3LGE_qFIP_wBq8XzoO-kB7EAZyIYiUc47T6Y3PzpQZkiJXi8NPxWPNST8Psg3lwY-sz5V4aAnjfoN2pmDe2Bm2d4EAVy_ZIwtzuOKz/s696/editada-1.webp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="412" data-original-width="696" height="236" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAIRTsh0H9AqXJINAzilv-bWfBbGtPleznp0ClV_8O2RaIDEHoRqBT3UYYT0RI3DGMQeOZTHu4ngA6Z6RGwp3LGE_qFIP_wBq8XzoO-kB7EAZyIYiUc47T6Y3PzpQZkiJXi8NPxWPNST8Psg3lwY-sz5V4aAnjfoN2pmDe2Bm2d4EAVy_ZIwtzuOKz/w400-h236/editada-1.webp" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">El conjunto, muy completo y acertado, dónde más brilla es en las espectaculares coreografías de Iker Karrera, de las que luego hablaré. Todo el elenco se encuentra en un nivel muy alto, energéticos en grado sumo, y lo que es más importante, todos a una en los bailes, precisos y con gran capacidad para revolucionar al respetable en el patio de butacas. Vocalmente también cumplen sin problema en una función en la que los coros son abundantes y muy importantes en el desarrollo del espectáculo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Joan Miquel Pérez, al frente de la orquesta, consigue una función muy dinámica, con una lectura particular y acertada de la partitura, que acompaña perfectamente lo que ocurre en escena, con gran sentido de la espectacularidad, medido en los tiempos, y de indudable regusto teatral.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgU0jaucb58yNoCmCJATYE3_F3WmYvVSKnwRB-HxkCBihq6_so894TXDZaAJvrpZx3AmJ71z6_ZoAtLOcycuFH0ScMjSb42K4XXXNrPFNqoFEiRKfp-azVu35rjDb_yGkzB1YhrL1tBDcWWLYUO6un0O8vhppeqMZrmCALIm9IkPNUpjWPD4raICWyC/s520/Mammamianew3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="346" data-original-width="520" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgU0jaucb58yNoCmCJATYE3_F3WmYvVSKnwRB-HxkCBihq6_so894TXDZaAJvrpZx3AmJ71z6_ZoAtLOcycuFH0ScMjSb42K4XXXNrPFNqoFEiRKfp-azVu35rjDb_yGkzB1YhrL1tBDcWWLYUO6un0O8vhppeqMZrmCALIm9IkPNUpjWPD4raICWyC/w400-h266/Mammamianew3.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">El espectáculo lo firma Juan Carlos Fisher, y ante todo hay que destacar la estupenda dirección de actores que nos encontramos en él. Fisher parece conocer muy bien el material de base, lo que le permite matizar el texto a su antojo, consiguiendo superar todo lo hecho hasta ahora en nuestro país con la obra. Me sorprendió muy gratamente la solidez del espectáculo, con unas escenas muy bien ensambladas entre los actores, de gran ritmo, ágil y muy tierna en su acabado. Todos los personajes se ven enriquecidos, aunque todavía hace falta un poco de rodaje en la comicidad durante el primer acto, pienso repetir, y me interesa mucho ver como van evolucionando los personajes, especialmente Tanya y Rosie. Esto que planteo no es obstáculo para que la versión que se nos ofrece, no pueda verse más que como una notable mejora con respecto a otras producciones, siendo el resultado muy fresco y con un tratamiento novedoso dentro de que nos encontramos ante un título muy conocido. En lo visual, una vez más como ha sido en los musicales que llevo vistos lo que va de temporada, nos encontramos ante una función de relumbrón, espléndidamente servida, con una espectacular escenografía de Ricardo Sánchez Cuerda, acorde con los tiempos que corren, que ofrece gran dinamismo al musical y de impactante acabado. Hay que hablar de coreografías, ya que es uno de los platos fuertes del espectáculo y posiblemente aquello que más me llamaba la atención. La propuesta a nivel coreográfico es completamente renovada y sin duda uno de los mayores aciertos del musical, Iker Karrera acierta de pleno en su visión del espectáculo, en un trabajo en el que la influencia de las danzas griegas es muy notoria, así como una visión arrebatadoramente moderna, que aúna espectacularidad y sensualidad nada soterrada, dotando de gran frescura y sugestiva plasticidad al espectáculo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKeZ0eR7UNJR1kW7YSeLMA_XNFF3vV_M20cSGd1dt6QngdI6-7UDW9qzYB_G0eBUGwf6rsmoiDPBcLmI98MlOtZB5z7Gp6U2vlglp1cyRCSqvbJXpDsVgAzE82yYNfao47NAThW26hSn3vSaqSOJNFwCVXfH30oq9hR7bOZjXRLP6Jx69OJcVQRJZq/s1200/TEATRO-MADRID-Mamma_Mia_Javier_Naval-1.webp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKeZ0eR7UNJR1kW7YSeLMA_XNFF3vV_M20cSGd1dt6QngdI6-7UDW9qzYB_G0eBUGwf6rsmoiDPBcLmI98MlOtZB5z7Gp6U2vlglp1cyRCSqvbJXpDsVgAzE82yYNfao47NAThW26hSn3vSaqSOJNFwCVXfH30oq9hR7bOZjXRLP6Jx69OJcVQRJZq/w400-h266/TEATRO-MADRID-Mamma_Mia_Javier_Naval-1.webp" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Este Mamma Mía! me ha parecido una de las grandes sorpresas de la temporada, reconozco que no iba predispuesto a encontrarme un espectáculo que me contara algo nuevo, y que si bien es cierto a medida que se nos iba dando información sobre lo que se iba a ver en el Rialto mi interés fue aumentando, pensaba que la obra no daba más de si. La realidad es que se ha obrado el milagro, siendo la propuesta más que recomendable, y disfrutable a tope. Mamma Mía! ofrece creo que más de lo que el material de base tiene, ya que el empeño por mejorar y enriquecerlo es notable, y sin duda afortunado. </span></p>Jonathan Fernandezhttp://www.blogger.com/profile/09670384664066946832noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7252547621704544874.post-15446388706624403242022-10-06T10:31:00.003+02:002022-10-06T10:31:39.873+02:00Equus, Revisando El Mito Teatral Español Por Excelencia.<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVdhXhvtFDA9r61HXFr1wACKjhgpdrZpoacyaFgWibyyto5XnLexIqolCHgcPPIpshYXWP0QuO8veva7xSonKB4YGDy3Gt_khaXojXHlqABZ4Ufz6jBpa3l2LakIsl5Md_hPpjlkn3fzly90tpQPvU_dEv9dXOCYQHx8-JYn6ihaS7zT__yktNC0ux/s696/Equus_Onebox_624x696.png" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="696" data-original-width="624" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVdhXhvtFDA9r61HXFr1wACKjhgpdrZpoacyaFgWibyyto5XnLexIqolCHgcPPIpshYXWP0QuO8veva7xSonKB4YGDy3Gt_khaXojXHlqABZ4Ufz6jBpa3l2LakIsl5Md_hPpjlkn3fzly90tpQPvU_dEv9dXOCYQHx8-JYn6ihaS7zT__yktNC0ux/w359-h400/Equus_Onebox_624x696.png" width="359" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;">Cuando faltaba un mes para la muerte de Franco, la convulsa España de la época vivió un completo acontecimiento teatral y sociológico que marcó el fin de una época y el principio de La Transición. El estreno de Equus en nuestro país es uno de los fenómenos teatrales más recordados y comentados , incluso casi 50 años después de aquel estreno. Aquella mítica producción con José Luis López Vázquez y Juan Ribó a la cabeza fue un hito en nuestros escenarios por motivos quizás un tanto alejados de la obra en sí, pero que dejaba bien claro que el público español quería sentirse adulto y ver obras adultas sin complejos y sin ningún tipo de censura que tutelara moralmente a la nación. El desnudo integral de Juan Ribó y María José Goyanes causó estragos, y no solo eso, la función arrastró mucha polémica, amenazas de bomba, insultos a los actores y demás hechos bochornosos que solo aumentaron el éxito de la obra, y el aire mítico que el espectáculo mantiene en la España del 2021, que por suerte tanto ha cambiado en algunos aspectos como para que ya nadie se escandalice con obras como Equus. Tal fue el éxito de la función que durante unas cuantas temporadas hasta cinco elencos diferentes hacían Equus a lo largo y ancho del país, siempre con el mismo resultado, plateas llenar a rebosar, y una especie de catarsis colectiva en la que las opiniones favorables del respetable eran unánimes.</span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><br /></span><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuocOzwIuQHAALwGNkh2_U8OXdNH4tzGzihMPaeIxOLFjIv6q_IajBKdBBJsKaZInjo0K4S_zRmtCEk83wGCLoyHYg47BRGFTbWhmTID7QvkouJK5YUlL5x5OomqyL_jDNMi7v6FGoUxfgh7cAhEEY5RO_uzIzR9OjbYu4Qjc60v-zI8KtUFpK1gr3/s240/images.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="240" data-original-width="210" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuocOzwIuQHAALwGNkh2_U8OXdNH4tzGzihMPaeIxOLFjIv6q_IajBKdBBJsKaZInjo0K4S_zRmtCEk83wGCLoyHYg47BRGFTbWhmTID7QvkouJK5YUlL5x5OomqyL_jDNMi7v6FGoUxfgh7cAhEEY5RO_uzIzR9OjbYu4Qjc60v-zI8KtUFpK1gr3/w350-h400/images.jpg" width="350" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;">Después de aquel tremendo exitazo, pocos se han atrevido a volver a montar la función, obviamente las comparaciones son odiosas y nadie pareció atreverse meterse en el charco, hasta hace unas temporadas que se hizo una estupenda versión, que reseñé en su momento, y la que esta crítica ocupa, y que se acaba de estrenar en el Infanta Isabel.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><br /></span><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1spmbKg9B4efmBQC9aSAh7A9c7lNlFtt1HhBSmltkf5K1pbBAKkRCdjnS0LYbWYYzYTodpZNrDz3xSPiRPVII9Uh8y9YopEAdtM1ZL4Z2-hoB9BJmH_9eflWfYiIIciPkvS1-H9WrOG3CTcRRr_kxCfuDtPCbENPQaaKgLsXPcJpGaGVE1G3REMWz/s722/264779_equus-antoniocastro-2022-005_thumb_722.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="232" data-original-width="722" height="129" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1spmbKg9B4efmBQC9aSAh7A9c7lNlFtt1HhBSmltkf5K1pbBAKkRCdjnS0LYbWYYzYTodpZNrDz3xSPiRPVII9Uh8y9YopEAdtM1ZL4Z2-hoB9BJmH_9eflWfYiIIciPkvS1-H9WrOG3CTcRRr_kxCfuDtPCbENPQaaKgLsXPcJpGaGVE1G3REMWz/w400-h129/264779_equus-antoniocastro-2022-005_thumb_722.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;">Equus, escrita por Peter Shaffer, se estrenó en Londres en 1973 y su éxito fue instantáneo, estrenándose la obra en multitud de países, siempre aclamada por crítica y público. El secreto de Equus está en su astuta concepción del teatro, aunando perfectamente el interés del gran público con la calidad literaria, en una historia absorbente, dura y de tremenda fuerza escénica. Podemos considerar la obra como un thriller, con un hecho traumático anunciado en la primera escena y que no se aclara hasta prácticamente el final. Alan, un adolescente problemático ingresa en una institución mental tras arrancarle los ojos a seis caballos con un punzón. Sus conversaciones con con el psiquiatra que lo trata nos sirven de catalizador para contarnos el motivo de tan atroz acción y desmenuzar la complicada situación familiar del joven así como el momento vital del psiquiatra, que se encuentra en plena crisis existencial. Basándose en un hecho real, Shaffer se sirvió del asunto para mostrarnos una crítica brutal de ciertos sectores de nuestra sociedad, lo viciado de algunos vínculos familiares y la repercusión que estos pueden tener en los hijos. El texto, de gran enjundia, plantea muchas dudas al espectador de manera bastante imparcial para que cada uno saque sus propias conclusiones. Función de una brillantez absoluta, enorme carga dramática, y de poderosos acabado, es un sólido ejemplo de carpintería teatral, con sus giros, sus imágenes de gran potencia, y una belleza en cuanto a lo literario se refiere realmente notable. La capacidad de impactar al espectador de Equus se mantiene intacta con el paso del tiempo siendo en mi humilde opinión una obra maestra del repertorio universal, que siempre viene bien revisar por sus indudables valores, la dificultad actoral que entraña, y por supuesto por el interés que suscita el afrontar textos de este calibre.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><br /></span><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKVurq416rLVXv_rFqpEXxQZd9kja9JTs7gwh7poLueFO6P2awnurWY_96L1VHiOsxMS1jP_Fwab8_yZlt05dMLhTgfqZ6J5ZkhEeNeh1Nlsulc0VNtg7YPMjVQwCC5js_OTaJf71ijOx-qcaqhB1VLdGU1j7pqMN2NLvvSLEk7fIb4x6j65I1JbBo/s1280/264780_equus-antoniocastro-2022-004.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKVurq416rLVXv_rFqpEXxQZd9kja9JTs7gwh7poLueFO6P2awnurWY_96L1VHiOsxMS1jP_Fwab8_yZlt05dMLhTgfqZ6J5ZkhEeNeh1Nlsulc0VNtg7YPMjVQwCC5js_OTaJf71ijOx-qcaqhB1VLdGU1j7pqMN2NLvvSLEk7fIb4x6j65I1JbBo/w400-h225/264780_equus-antoniocastro-2022-004.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;">Vayamos con el elenco:</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;">Jorge Mayor como Frank Strang, dota de indudable fuerza a un personaje duro y antipático como es el padre de Alan. Realmente convincente en sus intervenciones se nos antoja odioso por momentos, y nos llena de impotencia por su intransigencia e hipocresía. Perfecto de tono, alejado de cualquier afectación, muy adecuado a todos los niveles para el personaje, Mayor realiza un trabajo de altura y con grandes dosis de verdad.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;">Claudia Galán como Jill Mason, muy natural y también en un código muy de verdad. Su personaje es un tanto
ingrato, y si no se realiza con la suficiente entidad destaca mucho y para mal.
En el caso de Galán, su corrección actoral, y la claridad con la que presenta
sus objetivos, marca a la perfección el carácter de Jill, y la figura
antagónica a todo lo que representa Alan. Comedida, sin estridencias y siempre
en su justo lugar en cada escena consigue no pasar desapercibida en ningún
momento, en un trabajo bien pensado y el punto exacto que pide el papel.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: ES;"><o:p><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"> </span></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;">Manuela Paso como Dora
Strang, absolutamente magnífica, todo dicho con gran sentido, dejándonos
vislumbrar a la perfección la complicada psicología de la madre de Alan, en un
personaje francamente difícil, que se ve resuelto de manera espectacular. Su
gran escena con Martin es una de las más brillantes de todo el espectáculo,
cargada de tensión y tremenda implicación emocional. Paso nos deja cristalino
todo lo que pasa por la cabeza de esa mujer, con un enorme cargo de conciencia
que de manera un tanto hipócrita intenta culpar a su hijo de sus
remordimientos. Concisa en el gesto, sobria y con un trabajo muy interiorizado,
se me antoja una de las mejores intérpretes de este Equus, demostrando su
solidez actoral en cada una de sus escenas.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><br /></span><span style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqu4XKAZ4HmMvgcCrllS_5UonGb1pOeFNx5AbVBFJCJy_De-vTO7kM6U_mjC_j2fqJlwME39tmeg9b9FDa9dKklB_zf4sJa8fsfzpHYfLp2p2ye9U7_RR4A_9egw0cOnaKRVO1PCxZ-wU5pw6mwwhojMJhsUEEpzTD_yGEvOBgBJORi2joe_OBdAm_/s1703/Equus.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1214" data-original-width="1703" height="285" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqu4XKAZ4HmMvgcCrllS_5UonGb1pOeFNx5AbVBFJCJy_De-vTO7kM6U_mjC_j2fqJlwME39tmeg9b9FDa9dKklB_zf4sJa8fsfzpHYfLp2p2ye9U7_RR4A_9egw0cOnaKRVO1PCxZ-wU5pw6mwwhojMJhsUEEpzTD_yGEvOBgBJORi2joe_OBdAm_/w400-h285/Equus.jpg" width="400" /></a></span></span></div><span style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><br /><o:p></o:p></span></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: ES;"><o:p><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"> </span></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;">Alex Villazán como Alan
Strang espectacular, no hay discusión. El papel se las trae, y Villazán como ya
demostró en El Curioso Incidente del perro a medianoche, se muestra como un
actor enorme, intuitivo, de gran fuerza en el escenario, y que parece que se
está especializando en papeles de indudables complicaciones psicológicas. Nuestro
actor lleva al personaje al límite en varios momentos, límite emocional y
físico, con gran arrojo y arriesgando cuando el texto así lo pide. Muy centrado
en la corporalidad de Alan y en la escucha, acertadísimo con los textos y con
una energía tremenda, nos deja clavados en la butaca en el cuarto final de la
función, donde directamente se abre en canal, desnudo por dentro y por fuera,
con enorme valentía en indudable carga emocional. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: ES;"><o:p><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"> </span></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;">Roberto Álvarez como
Martin Dysart. Álvarez me pareció el más flojo del reparto con un personaje que
debe ser enfocado más hacia dentro que hacia afuera, haciendo nuestro actor
precisamente lo contrario durante la mayor parte del espectáculo. Es cierto que
se entona hacia el final de la función, y en algún momento se vislumbra lo que
debe ser Martin en su monólogo final. No me resultó convincente, un tanto plano
y sin dejar entrever todo lo que le está pasando por dentro al papel,
limitándose más bien a ser un cínico observador, que no parece estar muy
implicado en lo que está ocurriendo. No hace falta una interpretación forzada o impostada,
simplemente es una cuestión de profundidad y carácter. Se queda corto en
carisma, y presencia escénica, pasando más desapercibido de lo que el papel se
merece. Varios tropezones con el texto tampoco ayudaron mucho a su trabajo, que
se me antoja todavía poco maduro. Sería interesante ver su evolución a medida
que vayan desarrollándose las funciones, ya que parece estar buscando el sitio,
sin acabar de encontrarlo todavía.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><br /></span><span style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7P32HQyTumxqCUzAq9RGj1C4Yx-Y5Qp6WIDmat2HVwxkvyuA6koXktTPG4nhKjFyOhn8YRDxHAWRGCdgcuCb8syOLLPE9u8YKbkpbxm6E79HOS9O5V2sVeCSmLSpE2l5Mn_7zAR9b37dUPXZzqQOX9nfAx4tZzR3ZXF3pasQ3iHYfkD2nONQanWC6/s2000/equus-antoniocastro-2022-003.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1364" data-original-width="2000" height="272" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7P32HQyTumxqCUzAq9RGj1C4Yx-Y5Qp6WIDmat2HVwxkvyuA6koXktTPG4nhKjFyOhn8YRDxHAWRGCdgcuCb8syOLLPE9u8YKbkpbxm6E79HOS9O5V2sVeCSmLSpE2l5Mn_7zAR9b37dUPXZzqQOX9nfAx4tZzR3ZXF3pasQ3iHYfkD2nONQanWC6/w400-h272/equus-antoniocastro-2022-003.jpg" width="400" /></a></span></span></div><span style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><br /> <o:p></o:p></span></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: ES;"><o:p><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"> </span></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: ES;"><o:p><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"> </span></o:p></span><span style="font-size: x-large;"><span style="font-family: trebuchet;">La obra viene firmada por
Carolina África, acertando en su labor de dirección. Hay que entender que nos
encontramos ante una propuesta ortodoxa de la función, clarificadora en cuanto
al texto, y bien servida en lo visual. África consigue un espectáculo equilibrado,
con los tiempos muy bien medidos, ágil en el ritmo y bien dosificado en la
intriga. Los actores mayormente dirigidos en un código naturalista, alejados de
la afectación, y con buenas directrices en cuanto a acciones y vínculos.
Nuestra directora consciente de los momentos de más fuerza del texto consigue
potenciar la carga dramática del espectáculo con una serie de imágenes
poderosas y en algunos casos de gran belleza, el final del primer acto
posiblemente sea la escena de más potencia de todo el espectáculo a nivel
visual, para retomar ese tono poderoso al final de la función, rematando muy
bien el espectáculo, que a mi personalmente me revolvió bastante por dentro,
tal y como el texto pide.</span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;">Hay que hacer mención a
la versión de Natalio Grueso, que aligera inteligentemente un texto ligeramente
redundante en el original, aunque hay que decir que algunos vínculos se
resienten, especialmente en cuanto a la evolución de los mismos, el desarrollo
de la<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>relación entre Alan y Martin es la
que más se resiente de la poda.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: ES;"><o:p><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"> </span></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;">En contra del espectáculo
va la escasez de actores, ya que algunos personajes importantes doblan papel,
algo que resta verosimilitud al espectáculo, no molesta en exceso, pero si que
se acusa en el acabado de la función. Es comprensible que en los tiempos que
corren se tenga que limitar el número de personas en escena por cuestiones de presupuesto, pero especialmente
en el caso de Manuela Paso, resulta extremadamente chocante que haga de Dora y
Hesther, pidiendo a gritos el espectáculo otra actriz que de vida a Hesther. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: ES;"><o:p><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"> </span></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;">Correcta y funcional
escenografía de Bengoa Torres, evocadora e inteligente a la hora de plantear
los diferentes lugares en los que se desarrolla la acción.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><br /></span><span style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGi7ibLOfWNHzQnPI7mmfFdDb488bhVGphcwvNEwcJ0rX3xTligH02-sWiO6R2ATM7jLdDTnEpETQdIOn_u_KMNoc3mcAKIUUDTrrwCW6vyj6l4Aoxk-Rs-EX9jXDAn5AgMWv0O335Su-NDVu5Ym9wAOAvHguwlHbqKaLCo4slquqEy0zUURf2TAi9/s414/MRS2JCPGAVDTFKYIQWEKVSXTVM.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="276" data-original-width="414" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGi7ibLOfWNHzQnPI7mmfFdDb488bhVGphcwvNEwcJ0rX3xTligH02-sWiO6R2ATM7jLdDTnEpETQdIOn_u_KMNoc3mcAKIUUDTrrwCW6vyj6l4Aoxk-Rs-EX9jXDAn5AgMWv0O335Su-NDVu5Ym9wAOAvHguwlHbqKaLCo4slquqEy0zUURf2TAi9/w400-h266/MRS2JCPGAVDTFKYIQWEKVSXTVM.jpg" width="400" /></a></span></span></div><span style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><br /> <o:p></o:p></span></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: ES;"><o:p><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"> </span></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;">En resumen, este Equus,
quizás no posea el halo mítico que tuvo la primera producción en nuestro país,
pero su más que correcto elenco, y su buen acabado formal, se me antoja como
una ocasión estupenda para revisar el clásico, y que las nuevas generaciones lo
descubran. Quizás no levante la misma polvareda, y sin duda eso es lo correcto,
los ojos con los que la vemos, por suerte no son los mismos que se vieron hace
47 años, y eso precisamente nos permite realizar un visionado más sosegado de
la obra en su globalidad.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><br /></span><span style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhX1UyUpjWLlGMyUFRvqfD_NlRIHSu-VyzVtrO7ddGBgHpkF_OVxihj40lyhO9JJatSB2F7qBK5GljOFyCTb1iH4NJApoe7W_eWjNIj78pxil_ASuXWnnhFjaLMt4u9SZ-bgHIZi0lJqpvV-xROV1ppY88PZqPCBuThFN03tZUNHV0SATo1gOQANzgm/s1119/EQUUS_MET_1119x480.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="1119" height="171" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhX1UyUpjWLlGMyUFRvqfD_NlRIHSu-VyzVtrO7ddGBgHpkF_OVxihj40lyhO9JJatSB2F7qBK5GljOFyCTb1iH4NJApoe7W_eWjNIj78pxil_ASuXWnnhFjaLMt4u9SZ-bgHIZi0lJqpvV-xROV1ppY88PZqPCBuThFN03tZUNHV0SATo1gOQANzgm/w400-h171/EQUUS_MET_1119x480.jpg" width="400" /></a></span></span></div><span style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"><br /> <o:p></o:p></span></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: ES;"><o:p><span style="font-family: trebuchet; font-size: large;"> </span></o:p></span></p>Jonathan Fernandezhttp://www.blogger.com/profile/09670384664066946832noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7252547621704544874.post-78205477910784996322022-09-29T21:57:00.006+02:002022-10-02T00:30:47.971+02:00Cantando Bajo La Lluvia, Ese Es El Camino A Seguir. <p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuro36SuFRySFCVFAa28XsJUPbqtdF2g0MhoL55K01fAvboNZJ6nJfzxiykZKm16t3nGTB-2My5ePBwBmHzdurH0kigdjopoAvb0Ernh-y424xf3Abj6uyMtECPw2XI2TND7QQCF_ENFQoNEHfjqxKbzNr_VuA16NIiV_P_8NOtwVS9c6KwjQvNOog/s504/cantando-400.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="504" data-original-width="400" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuro36SuFRySFCVFAa28XsJUPbqtdF2g0MhoL55K01fAvboNZJ6nJfzxiykZKm16t3nGTB-2My5ePBwBmHzdurH0kigdjopoAvb0Ernh-y424xf3Abj6uyMtECPw2XI2TND7QQCF_ENFQoNEHfjqxKbzNr_VuA16NIiV_P_8NOtwVS9c6KwjQvNOog/w318-h400/cantando-400.jpg" width="318" /></a></div><br />Cantando bajo la lluvia... ¿Quien no ha tarareado la mítica canción alguna vez en su vida, en un momento de alegría, y debajo de un aguacero imprevisto?. Hay títulos que trascienden más allá de lo meramente artístico para convertirse en verdaderos iconos populares, tan incrustados en nuestra sociedad que no necesitan carta de presentación, ya que practicamente todo el mundo los conoce, por diferentes motivos, formando parte de nuestra memoria colectiva de manera muy viva. <p></p><p>Cantando bajo la lluvia es uno de esos casos, ya que su popularidad y prestigio es tal que está considerada como la mejor película musical de la historia, y una de los mejores filmes jamás rodado. Varias veces se ha intentado llevar al escenario, casi siempre con desigual fortuna, teniendo fama de ser uno de esos títulos que no funcionan en el teatro, aseveración con la que estoy de acuerdo a medias, ya que si hay un musical cinematográfico sin duda es Cantando bajo la lluvia, pero que cuando se hace bien, funciona en cualquier lugar. Los mimbres del cesto son indudablemente buenos, lo único que hay que hacer es saber lo que se tiene entre manos, y ponerle ganas. </p><p>Ayer se estrenó en Madrid la celebrada producción del musical, que triunfó la temporada pasada en Barcelona, y sin duda todo es un acierto en el espectáculo como iré desgranando, dejando claro que el sambenito de obra no adecuada para llevar a escena en este caso no está justificada en absoluto. Fue una noche memorable, y sin duda el espectáculo es absolutamente imprescindible para los amantes del género.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioL9PGcoCjVwIXb1MsCd8TgimJdE43IBBJNuaZ-HGfK5VlslCF2BibZGJBxM1wirw0wUpC6SsaahD2eHIKrgdO6ImiXeorVErjC6PM0T4940zR2YG8SyD-toE4YthqmrKzVzITQ9_iySxczoTY7lCdztg92R3FycpGp6WdT8cAcQIUtVy8B10e-QgB/s1100/0-teatro-madrid-nuevo-apolo-cantando-bajo-la-lluvia-musical-2022-PRINCIPAL--1100x489.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="489" data-original-width="1100" height="178" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioL9PGcoCjVwIXb1MsCd8TgimJdE43IBBJNuaZ-HGfK5VlslCF2BibZGJBxM1wirw0wUpC6SsaahD2eHIKrgdO6ImiXeorVErjC6PM0T4940zR2YG8SyD-toE4YthqmrKzVzITQ9_iySxczoTY7lCdztg92R3FycpGp6WdT8cAcQIUtVy8B10e-QgB/w400-h178/0-teatro-madrid-nuevo-apolo-cantando-bajo-la-lluvia-musical-2022-PRINCIPAL--1100x489.webp" width="400" /></a></div><br /> <p></p><p>Cantando bajo la lluvia, se estrenó en cines hace exactamente 70 años, bueno los hizo en abril, ya que su estreno fue en abril de 1952, la dirección corrió a cargo de uno de los grandes directores de musicales de La Metro, Stanley Donen con ayuda del propio Gene Kelly, a la sazón protagonista de la película. Hay alguna curiosidad sobre la película que es interesante recordar antes de entrar en harina sobre la función de teatro. La idea del musical surgió como homenaje a las canciones compuestas en los albores del cine sonoro, siendo la película una especie de jukebox (cuando el término no se había inventado todavía), en la que una historia que nos habla del cine dentro del cine sirve como excusa para recordar, o en ese momento re-descubrir una serie de temas que ya habían sido utilizados en varias películas con diferente éxito, siendo interesante reseñar que el tema principal de la película ya era bastante conocido, aunque no con los niveles de popularidad posteriores al film. </p><p>Para unir las canciones en la película se contó con uno de los grandes dúos de libretistas del género Betty Comden y Adolph Green, que crearon una inteligente farsa sobre el salto del cine mudo al sonoro, de marcada retranca e indudable chispa que hizo las delicias en su momento, y que aguanta el tipo admirablemente bien, dejando para la posteridad dos personajes realmente inolvidables, la "insufrible y malvada" Lina Lamont, y el sin par Cosmo Brown. El resultado fue una vitalista y chispeante película, toda una oda al buen rollo, y una auténtica obra maestra a nivel técnico, con planos y escenas absolutamente inolvidables, que son lo suficientemente conocidos como para reseñar aquí. La mayoría de los temas del film fueron compuestos por Arthur Freed y Nacio Herb Brown, añadiéndose algunos temas de nueva creación, como el célebre "Haz reír". Todas y cada una de las canciones de la película se pueden considerar míticas, y clásicos indiscutibles del género, pasando a la historia de manera practicamente instantánea. </p><p>El musical que se está representando en el Nuevo Apolo, bebe directamente del filme en su estética y en la parte literaria, siendo muy parecido al material original, teniendo en cuenta que el cine y el teatro, son obviamente lenguajes diferentes.</p><p> <br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKKGBRm1rnJ0QeJeBSVGPS8w9AbNnXhy-dUmRTg8mKOeO5RXNOqjrS2l21LaPEgd-lRPJru3MY0o4wPboZqM7UhGJnkvIeH2ZGNOcVjotCX7f9FtfaxwQgi0VqM7ZvsrQ2ne6iUDnIzPlth3hhaXQXAY3w7zFtGw5Cq7FC09ScGpLF6MItlMWTjoNI/s660/cantando1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="335" data-original-width="660" height="203" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKKGBRm1rnJ0QeJeBSVGPS8w9AbNnXhy-dUmRTg8mKOeO5RXNOqjrS2l21LaPEgd-lRPJru3MY0o4wPboZqM7UhGJnkvIeH2ZGNOcVjotCX7f9FtfaxwQgi0VqM7ZvsrQ2ne6iUDnIzPlth3hhaXQXAY3w7zFtGw5Cq7FC09ScGpLF6MItlMWTjoNI/w400-h203/cantando1.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p>Vayamos con el elenco: </p><p>Todo los artistas se mueven en un nivel muy alto, y las pequeñas partes, tan importantes en todo espectáculo, aquí brillan mucho, hay que destacar a Clara Altarriba como Miss Dinsmore, la profesora de dicción de Lina Lamont, en una de las mejores escenas del espectáculo, así como a Diego Molero, solidísimo en sus intervenciones, habitual del género, siempre cumplidor y efectivo. Inconmensurable Bittor Fernández como profesor de dicción de Cosmo y Don, en una composición interesantísima en lo corporal, cargada de humor, y resulta de manera muy brillante, en una escena de indudables complicaciones. </p><p>Los cuatro protagonista del espectáculo se me antojan absolutamente insuperables en su cometido, pudiendo considerarse el elenco principal el perfecto para la función.</p><p>Ricky Mata como Cosmo Brown, tiene sin lugar a dudas una responsabilidad enorme, ya que las comparaciones con la referencial interpretación de Donald O´Connor para algunos puede ser inevitable. Hay que decir, que Mata hace suyo el papel sin el menor problema, realizando una personalísima creación de tan electrizante personaje, de manera fresca, divertida y con un dominio escénico realmente encomiable. El papel es de una dificultad enorme, ya que requiere de un alto nivel en todas las disciplinas, nivel superando con creces por nuestro artista, incluso en ese desafío para cualquier actor-cantante-bailarín que se precie que es "Haz reir". Mata lo clava, no hay discusión, y el nivel de energía, la calidad del baile, y también de la acrobacia es absolutamente notable. Controla el tap sin problemas, el uso del cuerpo es ejemplar, y los resortes de la voz, juegos escénicos, y gags visuales con los que adereza al personaje se entienden como adecuadísimos y acertadísimos a partes iguales. Actor con gran técnica gestual, impecable dominio en lo musical, estupendo bailarín y excelente en lo textual, Mata, se me antoja como uno de los grandes del género. Ya lo demostró en La jaula de las locas, siendo Cantando bajo la lluvia una constatación más de su consagración definitiva y rotunda dentro de los musicales. Tenemos Ricky Mata para largo, y yo que me alegro. </p><p>Mireia Portas como Lina Lamont acertadísima, en un personaje inconmensurable que literalmente borda en su trabajo. Portas muy conocida en Cataluña por su trabajo en Polònia, es una cómica de primera, que desgrana la psicología de su personaje de manera milimétrica, pulcra y lo que es más importante, mesurada y con una carga cómica realmente notable. Impagable resulta su manera de hablar y su manera de cantar, que sin quedarse en la mera caricatura pasa por la verdad, en un personaje extremado por motivos obvios, pero que se nos antoja pasmosamente natural. Se lleva la función de calle junto con Ricky Mata, y sus intervenciones hacen sin duda las delicias del público, llevándonos a la carcajada cada dos por tres, sin utilizar el recurso fácil o el mal gusto en ningún momento. Nuestra artista se mueve en unos parámetros actorales elevadísimos, haciendo con el público literalmente lo que le da la gana, al que tiene comiendo de su mano desde que sale a escena. Actriz inteligente, pulcrísima, y de indudable vis cómica, consigue que su Lina Lamont sea absolutamente deliciosa de principio a fin, cayéndonos simpática, a pesar de su mezquindad, de manera irremediable. </p><p>Diana Roig como Kathy Selden, sólida y segura a partes iguales, consigue darle el punto justo que precisa el personaje, sin pasarse en dulzura o cursilería, dando imagen de mujer fuerte, y perfecta como heroína romántica. Es cierto que tanto Kathy como Don, siendo los dos personajes "mas serios" del cuarteto principal son menos lucidos, algo que no quiere decir que sean más fáciles. Roig tiene una estupenda voz que maneja a la perfección, resolviendo muy bien las frases, y con un timbre muy bonito que se adecúa perfectamente a las canciones, siendo una auténtica delicia su número principal "Mi estrella de la suerte" uno de los numerazos a nivel musical del espectáculo. Muy expresiva cantando y de gran sensibilidad en sus temas, Roig da exactamente todo lo que el papel necesita. </p><p>Miguel Ángel Belotto como Don Lockwood, muy entregado y disfrutón desde que comienza el espectáculo. Belotto bailarín de gran nivel, afronta los desafíos de la obra desde una técnica impoluta, indispensable en este caso, ya que la mayoría de los números son de gran dificultad musical y coreográfica, siendo su trabajo preciso y de enorme calidad. Consigue emocionarnos en el número principal, ya que nos llega a nuestro corazoncito de manera muy directa por motivos obvios, en el que Belotto consigue pasar la batería de largo, hasta hacernos vibrar en la butaca, empaque escénico del número aparte. De gran presencia escénica, muy en el papel de galán sin dejar atrás la acidez que destila en no pocos momentos, consigue matizar sin problemas su personaje, resultándonos creíble y disfrutable a partes iguales.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBhl_c2qxLwNiDLPgu4zMxCJBN70MOydOfy-mfUB8o93ARuHKbuyr6c1irYNRnaZorIn-lxDZoNJCm1IAqF5hE-tF93ddNOEhVIrb9onv1VebMbvO6-PosK61iQltqXsq3CL14IqVTI9lM5AV5luYHnV3GHTeZEHiS-HHO1TRqEbXFxqYKWKKHooHf/s660/cantando7.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="335" data-original-width="660" height="203" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBhl_c2qxLwNiDLPgu4zMxCJBN70MOydOfy-mfUB8o93ARuHKbuyr6c1irYNRnaZorIn-lxDZoNJCm1IAqF5hE-tF93ddNOEhVIrb9onv1VebMbvO6-PosK61iQltqXsq3CL14IqVTI9lM5AV5luYHnV3GHTeZEHiS-HHO1TRqEbXFxqYKWKKHooHf/w400-h203/cantando7.jpg" width="400" /></a></div><br /> <p></p><p>Conjunto impecable, todos con su pequeño momento de gloria en la función, energéticos y entusiastas de principio a fin, y con grandes aptitudes para el canto y el baile, brillando obviamente más en los momentos en los que el claqué toma protagonismo. Siempre digo que el conjunto es un personaje más dentro de la función, siendo aquí un caso paradigmático de lo que planteo, apoyando de manera eficiente las acciones principales, y tomando el relevo de los principales cuando es necesario. </p><p>La orquesta aparece en el programa con dos directores al frente, Andreu Gallén y Borja Arias, desconozco a cual de los dos le correspondió dirigir ayer, ya que no se especificó. La lectura musical de la obra pasa por la espectacularidad. La orquesta bien servida en cuanto a número de músicos, tiene gran protagonismo en la función, y sin duda envuelve de gran empaque al espectáculo resultando unos de los grandes activos de la función. </p><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizgcFjnD4HRPf4B2hIbfjXIELMCHqp80MiwXIsr0zGy56KVz9A49fsWa7awSs5eZTNoMK6SJMvoC6GX-b5IPt9vT2Ap7mllj5c1QT0bE6DS4aJz2Qc-csK3IYfFAgRYfmK_m2Y2yu-kDUSmPPUmw6h__QUG1NLNZnmk8WFN2bay8ZX3xtV0l5DMcmH/s2560/Cantando-bajo-la-lluvia-David-Ruano13-scaled.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1556" data-original-width="2560" height="244" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizgcFjnD4HRPf4B2hIbfjXIELMCHqp80MiwXIsr0zGy56KVz9A49fsWa7awSs5eZTNoMK6SJMvoC6GX-b5IPt9vT2Ap7mllj5c1QT0bE6DS4aJz2Qc-csK3IYfFAgRYfmK_m2Y2yu-kDUSmPPUmw6h__QUG1NLNZnmk8WFN2bay8ZX3xtV0l5DMcmH/w400-h244/Cantando-bajo-la-lluvia-David-Ruano13-scaled.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p><br /></p><p>Àngel Llàcer firma la función, y como ya hiciera con la superlativa La jaula de las locas, lleva el género a unas cotas de calidad realmente notables, y poco usuales en nuestro país. Ver este Cantando bajo la lluvia es transportarnos a Broadway o a Londres, demostrando nuestro director su profundo conocimiento del género, dándonos absolutamente todo lo que el espectáculo puede ofrecer. Hay que diferenciar muy claramente la parte actoral de la técnica dada la complejidad del montaje, y en ambos casos Llàcer se luce. Magistralmente dirigida en cuanto al texto, todos los actores se encuentran el código ideal de cada personaje, todos los vínculos se encuentran perfectamente perfilados, así como el ritmo tan bien medido, en constante ascenso. Es cierto que la obra en su introducción es excesivamente larga, pero desde la dirección se ha sabido solventar con una serie de pinceladitas que enriquecen el texto hasta que ya sin apenas darnos cuenta nos vemos inmersos en la historia de manera ascendente y equilibrada. La comicidad va subiendo de intensidad a medida que avanza la acción, y pasamos de la inicial calma a un medido frenetismo que hace que se nos pase el espectáculo volando. Visualmente la obra es un delirio, he leído que hay 75 cambios durante las dos horas y media que dura el espectáculo, siendo cada transición un ejercicio de magia escénica, modélica en su ejecución, que pasan casi desapercibidas para el espectador, por la plasticidad de las mismas, y fluidez conseguida. El resultado es el de un espectáculo tremendamente ágil, fresco y de impactante acabado con cuadros de gran belleza y poder evocador en no pocos momentos. Destaca a este respecto la escena que se desarrolla en un plató de cine desnudo, y por supuesto el número principal de la obra, en el que un abundante aguacero riega a los artistas mientras nos deleitan con una coreografía inspiradísima, de original acabado y gran fuerza escénica. Myriam Benedited encargada del trabajo coreográfico se ha lucido, en todos y cada uno de los números, no remitiéndose unicamente a replicar lo que se puede ver en la película, en un derroche de imaginación y belleza. Mención especial a la escenografía de Enric Planas, funcional y de impactante resultado.</p><p>Cantando bajo la lluvia posiblemente sea la producción de la temporada, por su impecable acabado, impresionante plantel artístico e inspiradísima dirección. Solo queda decir que es un espectáculo para gozarlo de principio a fin, una función hermosa por los cuatro costados, y de esas con las que uno sale pensando que el mundo es un lugar un poquito mejor... aunque sea por un ratito. IM-PRES-CIN-DI-BLE. </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9bq0xrEOJ8VyPxlKrBo0GfRX7-qHVStajp0J4koGoMWV6Lwhe-FzLgykKmeFfOLYJHqGa9tClQGbPsOZkIAqNsZLs_AkZMwkwXbc8F2kTGkN64Ur5NmD6s4Q9eMPLBVhSS2BKYDEx2jsiyViXPE4_3nQhDjpWaDncObuxREzB-umfZkdUYLrUSCvf/s663/cantando-bajo-la-lluvia.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="355" data-original-width="663" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9bq0xrEOJ8VyPxlKrBo0GfRX7-qHVStajp0J4koGoMWV6Lwhe-FzLgykKmeFfOLYJHqGa9tClQGbPsOZkIAqNsZLs_AkZMwkwXbc8F2kTGkN64Ur5NmD6s4Q9eMPLBVhSS2BKYDEx2jsiyViXPE4_3nQhDjpWaDncObuxREzB-umfZkdUYLrUSCvf/w400-h214/cantando-bajo-la-lluvia.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p><br /></p><p><br /></p>Jonathan Fernandezhttp://www.blogger.com/profile/09670384664066946832noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7252547621704544874.post-27125814641014234672022-09-22T21:17:00.008+02:002022-09-23T08:55:18.120+02:00Matilda, El Musical. Todo Está En Los Libros.<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgA7FkBoLWwUmGYzU3YWUPbM_3PebwqbrSQVCfevQmGMELn85ezB6JOUu_Y54pNPXfOwmDI6SJwnpfD8hzzlAh2dlyoN1jaxqScEZpizLK_oYGVQftW467v0OupJE5LGsGy5FcaUssuVxjq9f3aq4UroWmkqpNt1Nv8YVM9gTSYpe14LABvjXVz4Ch_/s504/MATILDA-MUSICAL-web_400x504.jpeg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="504" data-original-width="400" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgA7FkBoLWwUmGYzU3YWUPbM_3PebwqbrSQVCfevQmGMELn85ezB6JOUu_Y54pNPXfOwmDI6SJwnpfD8hzzlAh2dlyoN1jaxqScEZpizLK_oYGVQftW467v0OupJE5LGsGy5FcaUssuVxjq9f3aq4UroWmkqpNt1Nv8YVM9gTSYpe14LABvjXVz4Ch_/s320/MATILDA-MUSICAL-web_400x504.jpeg" width="254" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br />Si algo va a caracterizar la temporada teatral madrileña 22-23 va a ser sin duda los musicales. Año plagado de títulos de todo tipo y niveles. Uno nunca está satisfecho del todo, y la verdad es que echa de menos más títulos de repertorio clásico, ya que la mayoría de los musicales que se presentan están enfocados al público familiar, o aquellos que se pueden considerar repertorio moderno, algo comprensible ya que el nicho de espectadores se amplía considerablemente. La cuestión es que dentro de lo que hay, cada uno puede elegir aquello que más le apetezca ver, y que la oferta será lo suficientemente variada como para que el aficionado encuentre en la cartelera algún título que le interese.</span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">En mi caso tengo bastante claro qué títulos se me antojan como imprescindibles, y luego está el resto, que al final acabaré sucumbiendo y también los veré, cosas de los apasionados del género que no podemos resistirnos a la más pequeña tentación. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Es importante decir una cosa, cantidad no es signo de calidad, y ahí radica el mayor peligro de este boom musicalero, que puede copar el mercado con productos de medio-bajo nivel, y no hablo solo de infraestructura, que son los más peligrosos para la industria, ya que el público no es tonto, y se la dan con queso una vez, pero no dos. Al final cuando esto ocurre siempre pagan justos por pecadores, granjeándose el género una fama injustificada, no siempre, de poner en pie funciones de escuálido contenido artístico, pobres medios y más interesadas en hacer caja, que en mejorar la industria. Ambas cosas son válidas y necesarias, una industria fuerte pasa por la calidad y por los beneficios, lo demás no se sostiene. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Después de esta disertación, que nunca me cansaré de hacer porque el peligro es real, vayamos al musical que esta crítica ocupa, que es Matilda, uno de los platos fuertes de la temporada, y que ayer tuvo su pase de prensa en el Nuevo Teatro Alcalá.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJVQ8tL4Xm7a_3E-7t5AguGi-6T_SXpkvzeRQo8iyrzF4lamcFtEjbo_U5HRYBA-q7CeA67zWHbWRkThA1YwULr4N_x_btXr2hCQ2JPDpDCQW02EUZTF3edFvoZ3zqsWXU5HgHaw8rKZ3xTmvCKPHpkxxNAqzAVM8qjahTVhycnAQSJeDJs8NOCfaB/s1250/1250-40c7594152a53e8d7bcb6e8f7044ee10.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="625" data-original-width="1250" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJVQ8tL4Xm7a_3E-7t5AguGi-6T_SXpkvzeRQo8iyrzF4lamcFtEjbo_U5HRYBA-q7CeA67zWHbWRkThA1YwULr4N_x_btXr2hCQ2JPDpDCQW02EUZTF3edFvoZ3zqsWXU5HgHaw8rKZ3xTmvCKPHpkxxNAqzAVM8qjahTVhycnAQSJeDJs8NOCfaB/w400-h200/1250-40c7594152a53e8d7bcb6e8f7044ee10.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Matilda se puede considerar un hito dentro de los musicales modernos por varios motivos, tres son a mi entender los más destacables, la enorme calidad de la función original, su dificultad, y el éxito que lo acompaña desde su estreno en 2010.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Con música y texto de Tim Minchin, la obra está basada en la novela de Roald Dahl, en la que una niña muy especial, apasionada de la lectura, con una vida muy infeliz, empieza a estudiar en un colegio, dirigido por la terrible Miss Trunchbull. Matilda además de ser una auténtica lumbrera, odia las injusticias y descubre que tiene poderes telequinésicos, algo que sabe utilizar para hacer el bien. En su fábula, aparentemente infantil, Roald Dahl plantea una serie de cuestiones adultas y de gran dureza, como pueden ser el maltrato infantil, el abuso de poder, lo importante que es la cultura, las injusticias, y lo mucho que cambiamos cuando crecemos olvidando muy pronto lo que significa ser un niño. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">El musical refleja muy bien lo que Dahl quiso contar desde un prisma amable, cómico, cargado de ternura, y con momentos profundamente emotivos. La obra de múltiples lecturas según el nivel de madurez del espectador se encuentra muy equilibrada en cuanto al mensaje que debe calar en los niños, y lo que los adultos reconocen como el trasfondo de la historia, de gran calado, aunque se nos esté contando con aparente sencillez. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">La partitura, inspiradísima, tiene números de gran belleza, e indudable fuerza. Destacable sin duda "When I grow up" bastión del musical, tanto por lo que nos cuenta como por los valores musicales de la pieza. Todo el musical se mueve dentro de unos parámetros de enorme calidad en su partitura, y siempre sirve para potenciar lo ocurrido en escena, estando perfectamente integrada en la función dándole continuidad y sin que nada nos sobre o nos falte ya que cada canción está perfectamente medida dentro de la globalidad del espectáculo, siendo interpretada en el momento preciso. La música, muy atmosférica por momentos, sabe aunar espectacularidad con intimidad de manera realmente admirable, encontrándose un equilibrio perfecto a lo largo de todo el espectáculo, e incluso cuando sirve tan solo de acompañamiento en las partes habladas tiene un papel importantísimo creando situaciones escénicas cargadas de magia.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">La obra de muy difícil ejecución, requiere un elenco numeroso, de elevado nivel en practicamente todas las disciplinas, y lo más importante, con un importante plantel de niños que deben cantar, actuar y bailar con gran soltura, ya que en la mayoría de los números de conjunto son los protagonistas absolutos. A esto hay que añadir que el peso de la función recae en Matilda, personaje de enorme dificultad a todos los niveles. </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPGRHaRW9OD2LA2fpNsoLsKDIsYmUEEgg8_mrV7d5UMlDIUwziLBraU7lu94UU9_zP1IGkw22WotwnoJVYeMsK5wQhXK3xjTmB9_68bAI-6ioNMZVhMYGd9VdCvoCe8z5dYca4nZgg2hpShdsygr4e5LTG1BlBj3F9P-KucfAqU9iuUhrZcdmRKuRf/s1600/6698091.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPGRHaRW9OD2LA2fpNsoLsKDIsYmUEEgg8_mrV7d5UMlDIUwziLBraU7lu94UU9_zP1IGkw22WotwnoJVYeMsK5wQhXK3xjTmB9_68bAI-6ioNMZVhMYGd9VdCvoCe8z5dYca4nZgg2hpShdsygr4e5LTG1BlBj3F9P-KucfAqU9iuUhrZcdmRKuRf/w400-h225/6698091.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Vayamos con el elenco:</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Hay que destacar en primer lugar a Víctor González, que abre la función con un comprometidísimo número que sin duda se ve ejecutado a la perfección, cargado de fuerza y seguridad. González habitual en el mundo del musical, creo que posee la entidad suficiente y el rodaje como para abordar primeros papeles sin el menor problema, algo que creo que ya es hora de que sea reconocido. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Impagables sin duda Pepa Lucas y Héctor Carballo como Mrs. Wormwood y Mr. Wormwood, respectivamente. Lucas todo un prodigio, solo puedo decir que está excelsa en su personaje, todo cuadra en su composición, impecable en lo actoral, frescachona, lapidaria, deliciosamente odiosa, choni hasta la extenuación y de espectacular presencia sobre el escenario. Cantando y bailando se encuentra a un nivel altísimo, y su número principal, muy difícil, se ve engrandecido con su manera de hacer. Carballo demuestra su enorme vis cómica, y su personaje se encuentra cargado de pinceladitas que lo enriquecen mucho en cuanto a su psicología, hilando muy fino en algunas escenas, y consiguiendo redimirse, ligeramente tampoco nos pasemos, de su vileza al final de la función de manera orgánica y totalmente comprensible. Espectacular en su tú a tú con el respetable, lleno de recursos y muy pulcro en su ejecución, sin duda ofrece un trabajo de altura y muy a tener en cuenta. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Allende Blanco como Honey, resulta el contrapunto perfecto a los extremados personajes adultos que pululan por el musical, sabiendo perfectamente cual es su sitio en el espectáculo y lo que simboliza. Tierna, sensata y sensible, ofrece una interpretación de calidad, en un personaje complejo que nuestra actriz sabe llevar a buen puerto aportando mucha verdad, y muchas dosis de humanidad. La voz hermosa y bien manejada, resulta idónea para el papel, cargada de musicalidad y con muchísimo gusto cantando, resulta muy expresiva en todas sus intervenciones, teniendo además mucha química con Matilda, algo crucial para el buen funcionamiento del espectáculo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Oriol Burés como Trunchbull absolutamente magistral. Ya Burés demostró en La jaula de las locas su enorme talento, como electrizante alternante de Àngel Llàcer, y en Un día cualquiera, pequeño-gran musical en el que me encantó. Aquí se supera a si mismo, en una interpretación que huele a premio por los cuatro costados, y que precisa de un actor-cantante de su solvencia dadas las dificultades del mismo. Con un control admirable del texto, apabullante presencia, y tremenda energía, consigue impresionar al más pintado con la creación que lleva a cabo de la terrible directora del centro, malvada y sádica a partes iguales, y con un dominio del léxico, especialmente cuando de insultar se trata, absolutamente pasmoso. El segundo acto es un auténtico festival para los amantes del género y del teatro en general, y toda la escena del gimnasio, creo que será recordada por mucho tiempo como una auténtica genialidad. Trunchbull es el bombón de la función, que duda cabe, pero un bombón envenenado, que si no es llevado a buen puerto, nos cargamos Matilda sin remisión, por suerte Oriol Burés cumple con creces su cometido, siendo uno de los grandes activos del espectáculo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Daniela Berezo como Matilda, se encuentra en el nivel deseado para la función, que no es poco. Matilda canta mucho, habla mucho, y tiene la responsabilidad principal en practicamente todas las escenas, dominando con soltura nuestra joven artista tanto los textos hablados como las partes cantadas. El personaje quizás tenga un enfoque un tanto diferente al de la producción de Londres, y a mi personalmente me sirvió, más seria y con cierto aire envarado, que quizás responde más al estereotipo inglés que tengamos en nuestra cabeza, que al que estamos acostumbrados. Muy segura de si misma, se muestra como una estupenda contadora de historias, y con un gran trabajo de escucha hacia sus compañeros en escena. Reconozco que los niños en escena me suelen chirriar, pero en este caso no me ocurrió en absoluto, algo que dice mucho sobre lo que Berezo ofrece. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Hay que destacar el enorme trabajo del conjunto, y por supuesto hacer mención al espléndido elenco infantil, absolutamente impecable en todo momento, entregadísimos, con una energía apabullante, y un altísimo nivel en la disciplina de baile, ejecutando a la perfección las difíciles coreografías que se nos presentan en el espectáculo. Hay que reconocer que Toni Espinosa sin ninguna duda se ha lucido en su trabajo como coreógrafo, ya que los números de baile del espectáculo son literalmente de infarto. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Mención especialísima para Sofía Nieto como Lavender, deliciosa por los cuatro costados, literalmente para comérsela por su gracejo, seguridad y vis cómica. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCaPwoBfpZLGn7GzGxTUWmFEanUeCb3pNVA0zNAdfpxZFbMuII4y7D0sPrqcEjTg01tFI3GZDvctDoFH_x2PEnw7alEloP1lPP159Vg4aqOiUP4VvuEapl_O5Sc9Gknafnq9a-p_vjmmJinlxtkeqfUlPkp7BkMvwoSr18wmLaoRuARu_yKZt-xuxC/s1200/Matilda-musical-teatro-madrid.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCaPwoBfpZLGn7GzGxTUWmFEanUeCb3pNVA0zNAdfpxZFbMuII4y7D0sPrqcEjTg01tFI3GZDvctDoFH_x2PEnw7alEloP1lPP159Vg4aqOiUP4VvuEapl_O5Sc9Gknafnq9a-p_vjmmJinlxtkeqfUlPkp7BkMvwoSr18wmLaoRuARu_yKZt-xuxC/w400-h266/Matilda-musical-teatro-madrid.webp" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Gaby Goldman al frente de la orquesta titular, resulta impecable en la dirección, dotando al musical de un sonido espectacular, en una lectura muy medida, y en general cargada de matices. Es muy importante destacar la buena conexión entre el foso y escenario, y lo bien cuidados que se encuentran los cantantes, que parecen encontrarse cómodos en sus respectivos papeles. Goldman muy pendiente de todos los artistas consigue aunar a la perfección el componente intimista de algunos momentos con los de más brillo, siendo el resultado muy teatral y realmente inspirado, y lo que es más importante, equilibrado, dinámico y sin caer nunca en la monotonía.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijDj3MSoP02TMWzNyJIds0nVnLFM-q2IfnSmFTmR4Ca2VsSWD-HlAaFPYj2oa-4QprguAiI1WVkpcoOCY131EKBa4S3fLbQnzZbSEwwpzXbDl744o17zMOpG4-MZ-nIE794aiN2Ew09GLR7HDTxkSmD_xaOgutLy1ZOuxsVobYSWgBoQOqC4uk3f8a/s700/MUSCIAL-Matilda-El-Musical-Matilda-1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="700" data-original-width="513" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijDj3MSoP02TMWzNyJIds0nVnLFM-q2IfnSmFTmR4Ca2VsSWD-HlAaFPYj2oa-4QprguAiI1WVkpcoOCY131EKBa4S3fLbQnzZbSEwwpzXbDl744o17zMOpG4-MZ-nIE794aiN2Ew09GLR7HDTxkSmD_xaOgutLy1ZOuxsVobYSWgBoQOqC4uk3f8a/w294-h400/MUSCIAL-Matilda-El-Musical-Matilda-1.jpg" width="294" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">El espectáculo está firmado por David Serrano, habitual en las producciones de SOM, y en líneas generales podemos decir que acierta. Esta Matilda no solo será recordada por su excelente plantel artístico, también lo será por su estética, arriesgada y alejada del montaje original. Serrano plantea un espectáculo monumental, enorme en su acabado formal y con momentos de gran belleza, con estética de cuento, extremado y caricaturesco, que va en consonancia con la historia, y quizás un poco más enfocada al público infantil que en todo lo visto hasta ahora en Matilda. Hay que decir que sin duda funciona, y que la visión es perfectamente válida. La escenografía de Ricardo Sánchez Cuerda, preciosa y suntuosa, funciona, pero no siempre, hay dos momentos que no acaban de estar bien integrados, el libro que sirve de diferentes escenarios que parece un tanto aparatoso y de difícil movimiento, y el momento "Billy Elliot", en el que una enorme estructura sale del suelo, rompiendo completamente con lo que se nos ha contado a nivel visual hasta ese momento, y que resulta un tanto confuso en cuanto a lo que está ocurriendo en la escena. Hay que decir que la obra a nivel técnico es de una complejidad enorme, y que posiblemente necesite algo más de rodaje para que fluya de la manera deseada a este respecto, nada que moleste y que resulta natural dado que todavía se han hecho relativamente pocas funciones, y que estoy seguro que se irá solventando a medida que la función vaya tomando más peso a todos los niveles. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">En cuanto al texto, David Serrano, lleva a cabo un trabajo mucho más elaborado que en la anterior Grease, y deja bastante claro el tono que le quiere dar al espectáculo, diferenciando muy bien el carácter de los personajes, divididos en dos bloques, unos extremados y farsescos y otros en un código más sosegado y realista, resultando a este nivel el espectáculo equilibrado y perfectamente coherente. Quizás sea necesario un poquito más de rodaje en las partes habladas, para llegar al ritmo deseado, así como limpiar algunas escenas que aun se encuentran un tanto emborronadas, nada, que como más arriba comento, el natural rodaje de la función no consiga solventar.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Matilda es un espectáculo de gran nivel, artístico y escénico, paradigmático en cuanto a lo que se le supone al primer circuito de teatro musical, una función arrebatadora en lo visual, impactante en su acabado, y a mi entender uno de los estrenos más importantes de la temporada. No defrauda, y supone un riesgo considerable dado la dificultad de la obra, la enorme inversión (que luce mucho) realizada, y que en nuestro país es relativamente poco conocido. Hay que saber valorar cuando las cosas se hacen bien, y cuando además los resultados son los que en este musical se pueden ver. Matilda huele a éxito, y a función recordada por mucho tiempo, siguiendo la estela de Billy Elliot, que a mi entender ya es un hito en la historia del musical de nuestro país, y lo que es más importante, es el vehículo perfecto para que los niños se aficionen al género, y a la lectura, porque amiguitos... todo está en los libros. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9UF-lZtnmILPKbrg2iqyRKNuGG7iF68K-Y0BBN5PYWct_pQYFfGvM7WQQLm7c_JWk-ASYJNmzAhFRWpMA-tFpXJ1sWMlON8rAgezJC2dLtuLgfhlaRHxXM8KbU5jyI9tlgNX0DmIM7Ps4FrJb6yfXToB3PSk5v9tEj4fBvjrQFkfriF2Ksy_N6fia/s660/660x335-es-madrid-matilda.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="335" data-original-width="660" height="203" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9UF-lZtnmILPKbrg2iqyRKNuGG7iF68K-Y0BBN5PYWct_pQYFfGvM7WQQLm7c_JWk-ASYJNmzAhFRWpMA-tFpXJ1sWMlON8rAgezJC2dLtuLgfhlaRHxXM8KbU5jyI9tlgNX0DmIM7Ps4FrJb6yfXToB3PSk5v9tEj4fBvjrQFkfriF2Ksy_N6fia/w400-h203/660x335-es-madrid-matilda.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p> </p>Jonathan Fernandezhttp://www.blogger.com/profile/09670384664066946832noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7252547621704544874.post-59243809067220758272022-07-27T20:02:00.007+02:002022-07-27T21:30:17.917+02:00Pareja Abierta, La Comedia Que Nunca Falla. <p style="text-align: justify;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1J9BZRjpM3e_cfo0fBgOn0oBnaQzuQUde9Ra4xTT9IAJGy89wtivAV5m4xLIEP_Zrwu_zd3MyHFqfpp2ibk6aHJ2MSoENA5uEivBfPhTDoCB7gaRDZwYx0tusE8XGrQYD8zwNKudyJnQ8KRJX_WnAXPfdgCXPSFdhqnDxaq4N463Vb05Y1gEUohcZ/s1440/292742064_10227281138995490_8776055425895795056_n.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1440" data-original-width="1440" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1J9BZRjpM3e_cfo0fBgOn0oBnaQzuQUde9Ra4xTT9IAJGy89wtivAV5m4xLIEP_Zrwu_zd3MyHFqfpp2ibk6aHJ2MSoENA5uEivBfPhTDoCB7gaRDZwYx0tusE8XGrQYD8zwNKudyJnQ8KRJX_WnAXPfdgCXPSFdhqnDxaq4N463Vb05Y1gEUohcZ/s320/292742064_10227281138995490_8776055425895795056_n.jpg" width="320" /></a></div><br />Hay textos que así que pasen años y años desde su estreno siguen teniendo vigencia, ese es sin duda el caso de la célebre comedia de Dario Fo y Franca Rame Pareja Abierta, todo un clásico que sigue sorprendiendo a las nuevas generaciones, y que de vez en cuando nunca viene mal revisar, algo relativamente fácil, ya que el título se ha representado mucho en nuestro país. Conozco bien el texto del tándem Fo y Rame, lo he visto tres veces en teatro, y realicé varias escenas de la obra durante mis tiempos de estudiante de interpretación, siendo esta función para mí muy querida por muchos motivos más allá de aquellos que tienen que ver con mi memoria como espectador de teatro. Cada vez que se repone, me interesa verla, las posibilidades del texto son infinitas, y el enfoque escénico puede ser muy variopinto, por tanto la obra siempre se reinventa a si misma en cada puesta, y sobre todo se afianza como lo que es, un clásico de la comedia, y por supuesto del teatro universal. Ya hace unos meses que se estrenó en los Luchana una nueva versión de la obra interpretada por Felipe Andrés y Carmen Gutiérrez, y por supuesto me apetecía mucho volver a verla, la última vez creo recordar que la vi en la sala pequeña del Nuevo Alcalá allá por 2017, saliendo con una muy buena sensación, siendo el momento perfecto este 2022 para volver a disfrutarla de nuevo, algo que sin duda hice, como iré narrando. <p></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh73QBhuHCKA7d2SKx8VVm4DLw_nufHYz2gCdSYKxglWK3OHxSGjFLV2h2xhoXteII7iqnHRwb0poLM5oGJBDHyagNg-JfTJhtB6dUfh_K2QK6ck_VXHbpeC5D11ryrVvq7KUZLtnxelSyPGrsKXoQ5iQ9hEa7EfqH4tV-BaSxGChOr6bYHYcOMLB8y/s1440/289831873_10227193469963819_7669957854154347782_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="1440" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh73QBhuHCKA7d2SKx8VVm4DLw_nufHYz2gCdSYKxglWK3OHxSGjFLV2h2xhoXteII7iqnHRwb0poLM5oGJBDHyagNg-JfTJhtB6dUfh_K2QK6ck_VXHbpeC5D11ryrVvq7KUZLtnxelSyPGrsKXoQ5iQ9hEa7EfqH4tV-BaSxGChOr6bYHYcOMLB8y/w400-h300/289831873_10227193469963819_7669957854154347782_n.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p style="text-align: justify;">Pareja Abierta de Dario Fo y Franca Rame se estrenó en 1983, y desde entonces su trayectoria por todos los teatros del mundo ha sido amplia y llevada a cabo por actores y actrices de renombre. En nuestro país, los primeros Pío y Antonia, fueron Magüi Mira y Ángel de Andrés López, siendo también muy recordada la versión para televisión que hicieron Rosa María Sardá y José Sancho a principios de los 2000, y que a mi personalmente me parece referencial. </p><p style="text-align: justify;">La versión que se está representando en estos días tiene algunas modificaciones con respecto a la obra original, muy especialmente en su final, que no desvelaré, y que me parece un acierto, ya que siempre encontré muy abrupto y un tanto anti climático, quedando en este caso más abierto que el original.</p><p style="text-align: justify;">La obra corrosiva, negrísima e inteligentísima nos habla de Antonia y Pío, una pareja rutinaria, que lleva muchos años junta, y en la que Pío se pega la vida padre con unas y otras amantes, mientras Antonia entre amenaza y amenaza de suicidio, sufre y aguanta lo indecible. El día que Antonia se cansa Pío le propone ser una pareja abierta, algo que él le parece estupendo mientras que ella una vez más claudica por su marido. El conflicto viene cuando Antonia empieza a hacer lo mismo que Pío, algo que el buen señor no lleva nada bien, ya que el concepto de pareja abierta para él es un tanto peculiar. El marido puede hacer lo que le de la gana... pero la mujer no. Hasta aquí puedo contar. </p><p style="text-align: justify;">Fo y Rame parten de un naturalismo descarnado para exponer una serie de cuestiones universales en las relaciones de pareja, contadas con un sentido del humor muy macabro, violento en algunos casos, y que pone en la picota algunos conceptos que siguen de rabiosa actualidad cuarenta años después de su estreno. Implacables con el personaje de Pío, progre de boquilla, ruin y reaccionario a partes iguales, resultando el papel una radiografía perfecta de algunos hombres que todos conocemos. Antonia se nos presenta en un tono más amable, dentro de los parámetros de la obra, aunque también tiene su punto manipulador, aunque el fondo es más noble que el de su marido. Ambos personajes se complementan a la perfección, y tienen gran enjundia en su psicología, siendo el texto un verdadero desafío dado las innumerables y extremas situaciones escénicas que se presentan, así como los diferentes estados de ánimo por los que transitan. </p><p style="text-align: justify;">Los giros de texto, bien medidos y sorpresivos, son parte fundamental de un texto que juega con el espectador a placer, nunca sabiendo hasta el final cuanto hay de verdad y de mentira en lo que los personajes nos cuentan, algo que por otra parte no es tan extraño de ver en algunas relaciones de pareja, especialmente si son tan tóxicas como la de Pío y Antonia. </p><p style="text-align: justify;">La obra nos hace reír, es cierto, pero con una risa amarga, y el sarcasmo es el recurso con el Fo y Rame trufaron su texto de principio a fin, de manera atroz y con un efecto catártico nada desdeñable. Al principio de la función parece que nos encontramos ante una farsa de cuernos al uso, pero a medida que vamos entrando en materia nos damos cuenta de que estamos ante un texto mayúsculo, cargado de profundidad, y lo que es más importante, con un trasfondo amarguísimo, quedando claro una vez más que aquella máxima que dice que "el humor es una cosa muy seria" en no pocas veces es una verdad casi absoluta. </p><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqaUSuCnGArdrhQDb3LkEESXJ4BQNIecTFcI4518D3BJfAS0Lh-m3EaC6aCIjmN3bVygI8FhVD6FVa6WvA3tw2NcFAS8wZI-K9Zl3AXODhHWeVWh0aFnzOSc6TAl-ly7919CUJWeqcSrzfkNH8P3wsttqNguAYeTjoiDXueMX3mSqnleMptoRVnmoD/s1440/292384736_10227264714744894_5480529958675536253_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="977" data-original-width="1440" height="271" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqaUSuCnGArdrhQDb3LkEESXJ4BQNIecTFcI4518D3BJfAS0Lh-m3EaC6aCIjmN3bVygI8FhVD6FVa6WvA3tw2NcFAS8wZI-K9Zl3AXODhHWeVWh0aFnzOSc6TAl-ly7919CUJWeqcSrzfkNH8P3wsttqNguAYeTjoiDXueMX3mSqnleMptoRVnmoD/w400-h271/292384736_10227264714744894_5480529958675536253_n.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">La obra se sustenta en la interpretación de Felipe Andrés y Carmen Gutiérrez, y su trabajo debe analizarse en conjunto ya que en este tipo de funciones, podríamos decir que de cámara, los dos actores en lid no podrían sustentar su trabajo sin el de el compañero. </p><p style="text-align: justify;">Es importante puntualizar el equilibrio entre ambos intérpretes, que se entienden a la perfección, en códigos un tanto diferentes, pero absolutamente complementarios. Andrés en un código más arquetípico, dando vida a un patán en toda regla, cínico y caradura, con aspecto de no haber roto un plato en su vida. Resulta muy interesante la corporalidad de nuestro actor, que define muy bien al personaje, y que va en total consonancia con la voz, siendo la creación completa y creíble. Carmen Gutiérrez con un trabajo quizás más interiorizado, resulta abrumadora en sus escenas más comprometidas, con una implicación emocional más que respetable, y a la que en todo momento nos creemos en un trabajo cargado de verdad y humanidad. A medida que la función va avanzando, ambos actores se van entonando, y van enseñando la artillería pesada a nivel interpretativo, tal y como el texto requiere, siendo el último tramo de la función el más brillante en cuanto al trabajo actoral se refiere y el que sin duda más impacta al espectador. Nunca extremados, y ojito que el texto puede dar lugar a excesos de todo tipo, si algo caracteriza a las interpretaciones es la sutileza y la profundidad. Los alfilerazos verbales que se nos presentan son servidos de manera impecable, y con buen conocimiento de la comedia. Algunos chistes son tan sutiles que se dejan caer como si nada, para que el espectador reaccione unos segundos después consiguiendo el efecto deseado. La química entre ambos intérpretes es muy notoria, y la escucha al compañero funciona como un reloj, algo importantísimo en una obra de estas características, rematándose el trabajo con un manejo del texto encomiable y clarificador que enriquece mucho a la obra original. Nos encontramos ante un complejo trabajo actoral, bien ensamblado y redondo a todas luces, viéndose sorteados sin problema las enormes dificultades del texto, siendo el resultado de altura e indudable interés escénico.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibCmLBo0rd0MpkTi41FhjxWtCVLEhGSZjJJSXHioboHUfqIbF9mELl9YpKpFWQnwDQxHNAGSChoME5evo1g-ObJr8Mpi9ZxClQuYNNtiDE-oVbzwepSdMdJZWrbsDx2r0Enx6kJvBKETQ_-tUXB3y4tWbY-hNaHZMfSQgd0-kKjuBEMKhq4SpACvu-/s1440/289273842_10227176515259962_8863929775461673678_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1440" data-original-width="1440" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibCmLBo0rd0MpkTi41FhjxWtCVLEhGSZjJJSXHioboHUfqIbF9mELl9YpKpFWQnwDQxHNAGSChoME5evo1g-ObJr8Mpi9ZxClQuYNNtiDE-oVbzwepSdMdJZWrbsDx2r0Enx6kJvBKETQ_-tUXB3y4tWbY-hNaHZMfSQgd0-kKjuBEMKhq4SpACvu-/w400-h400/289273842_10227176515259962_8863929775461673678_n.jpg" width="400" /></a></div><br /> <p></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">La función viene firmada por Susana Hernáiz y Felipe Andrés, y la verdad es que le han pillado muy bien el punto al espectáculo, resultando el trabajo muy pulcro en la dirección de actores, esclarecedor en cuanto a los vínculos y objetivos, y bien planteadas las acciones escénicas. Me gustan los espectáculos en los que los actores saben lo que tienen que hacer en cada momento, y que además lo que hacen tiene coherencia con lo que dicen, y esta función es un caso clarísimo de lo que planteo. Los ritmos bien manejados, consiguen que se nos pase muy rápido la hora y media que dura la función, sin que en ningún momento decaiga o alguna escena pase desapercibida. Todo lo que se dice tiene importancia, todo se entiende, y todo refleja perfectamente, actualizaciones del texto aparte, la obra original. </p><p style="text-align: justify;">Otra cosa a tener en cuenta es el tono relativamente sosegado de una función que tiene la peligrosa tendencia a convertirse en una farsa chabacana, y que en este caso no es así, la obra es lo suficientemente extrema como para cargar las tintas con interpretaciones pasadas de rosca, y eso parecen tenerlo muy claro Hernáiz y Andrés que desde una perspectiva naturalista sacan lo mejor de los personajes, acercándolos a la verdad algo que hace que el texto se nos haga más cercano y sobre todo que lo que en él se plantea nos sea completamente reconocible. Resulta muy interesante el trabajo de clarificación del texto, ya que todo lo que se nos plantea se entiende, sin caer en ningún momento en lo obvio dejando que sea el espectador el que saque sus propias conclusiones de lo que está presenciando, eso sí llevándonos nuestros directores al lugar que quieren si que apenas nos demos cuenta. </p><p style="text-align: justify;">Esta Pareja Abierta es un caso claro de teatro bien hecho, modesto en los medios, pero de gran fortaleza en el fondo, una propuesta sólida, bien tramada, y que tal y como Dario Fo y Franca Rame pretendieron, nos hiela la sonrisa en la boca, y nos deja un poso de reflexión una vez visualizada la obra. Sin duda nos encontramos ante una función altamente recomendable, divertida, pero que no se queda en una comedieta sin más para pasar una calurosa tarde de verano.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjK0q4jMv_pn5BX8n_AGwR10acXJXlP3wjH9J_XqF7OXQw_7g97pPgDoGUcDdKN-IBmuVPaO2M0OlDXFtlgk3HD-8fpWHT1oNXsAcnWRQGwRbshmWj1mwQ8t-3bvF3-T1nFzNpdc6oz_e6Gs2mlquMwP_f3GZa4QfMH0VIfKwnDOxW0kXDO-49JVxpm/s1440/293617155_10227308575401383_2494543939366907089_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1440" data-original-width="1440" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjK0q4jMv_pn5BX8n_AGwR10acXJXlP3wjH9J_XqF7OXQw_7g97pPgDoGUcDdKN-IBmuVPaO2M0OlDXFtlgk3HD-8fpWHT1oNXsAcnWRQGwRbshmWj1mwQ8t-3bvF3-T1nFzNpdc6oz_e6Gs2mlquMwP_f3GZa4QfMH0VIfKwnDOxW0kXDO-49JVxpm/w400-h400/293617155_10227308575401383_2494543939366907089_n.jpg" width="400" /></a></div><br /> <p></p>Jonathan Fernandezhttp://www.blogger.com/profile/09670384664066946832noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7252547621704544874.post-68253942140434335632022-05-12T20:08:00.003+02:002022-05-12T22:29:25.717+02:00Don Gil De Alcalá, La Ortodoxia Bien Entendida. <p> </p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYE1-k7BYrHuPiguP5X3Zx5NxmzEl_jnTyuoO1WOPqMI5XeHDtSM-gHsmG9NskHXkU3dsWnW_aXFWCjMWo16-317k7dZyAlyIPSIQMS4Piyru2oVlvxSl7PPNgIe4zeNPwF6xKXgtzV3BMYCaMTBkGUQbRUJ4W_oaSMGkzW0ol0k-1PBj9odCDhlSj/s1558/DON-GIL-DE-ALCALA-en-el-Teatro-de-la-Zarzuela-Madrid-Es-Teatro.-.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1558" data-original-width="1080" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYE1-k7BYrHuPiguP5X3Zx5NxmzEl_jnTyuoO1WOPqMI5XeHDtSM-gHsmG9NskHXkU3dsWnW_aXFWCjMWo16-317k7dZyAlyIPSIQMS4Piyru2oVlvxSl7PPNgIe4zeNPwF6xKXgtzV3BMYCaMTBkGUQbRUJ4W_oaSMGkzW0ol0k-1PBj9odCDhlSj/w278-h400/DON-GIL-DE-ALCALA-en-el-Teatro-de-la-Zarzuela-Madrid-Es-Teatro.-.jpg" width="278" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br />La presente temporada del Teatro de La Zarzuela va llegando a su fin, y en este penúltimo título se nos presentaba uno de los platos fuertes, Don Gil De Alcalá. La reputada ópera de Penella se vende cara ultimamente en Jovellanos 4, la última vez que se puso en pie, y la última vez que un servidor la vio, fue en 1999, ahí es nada. Cierto es que aquella producción que en la actualidad casi se puede considerar canónica, fue un referente en cuanto a la escenificación de la ópera, y quizás por eso ningún otro director artístico del teatro se había atrevido a hincarle el diente a la función, pero 23 años son muchos años, y pocos los que nos acordamos ya de lo que supusieron aquella funciones, que por cierto eran una reposición del montaje de Carlos Fernández de Castro que se había estrenado 9 años antes.</span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Me interesaba mucho el título, lo primero por la música de Penella, y lo segundo por la memoria sentimental propia como espectador. Me fue imposible asistir al estreno por motivos laborales, y en cuanto encontré hueco me acerqué a disfrutar de los avatares amorosos de Don Gil y Niña Estrella, que por lo que me había llegado prometía mucho. Por una vez, y sin que sirva de precedente las expectativas estuvieron a la altura del resultado final, y casi puedo decir que nos encontramos ante el título más afortunado de la temporada, ya que el nivel es alto en líneas generales, y el goce máximo, como iré desgranando en esta crónica. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg29NB6DVNtN7OepPLBTfzPgxKnRCj4faFOnn-HZOFxDvFl94ujk5fO--w_2L9W66RQIECd6L_mxAckuanjNHK66yKH3rcACeD0VQLCNmNYfF1EXaSYGajoX1sAen5SQa2lDnhfjflet3BU4qlp8SZrk6vO1zczSy8U_eyxO7Sgd532gM_YQRfq8evn/s1960/56OL44UJWNFCHDYF7UKSB7TAWU.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1470" data-original-width="1960" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg29NB6DVNtN7OepPLBTfzPgxKnRCj4faFOnn-HZOFxDvFl94ujk5fO--w_2L9W66RQIECd6L_mxAckuanjNHK66yKH3rcACeD0VQLCNmNYfF1EXaSYGajoX1sAen5SQa2lDnhfjflet3BU4qlp8SZrk6vO1zczSy8U_eyxO7Sgd532gM_YQRfq8evn/w400-h300/56OL44UJWNFCHDYF7UKSB7TAWU.webp" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Don Gil de Alcalá, denominada como "Ópera en 3 Actos", fue estrenada en el Novedades de Barcelona el 27 de octubre de 1932. Partitura y libro corrieron a cargo de Manuel Penella, y varias cosas son interesantes de destacar de la obra. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Penella puso gran empeño en plantear una obra de corte clasicista, componiéndola como ópera de cámara, con las cuerdas como protagonistas absolutas del foso, y las voces de las tablas. Como buen ejemplo de revisión clasicista lo que prima en lo musical y lo literario es el equilibrio. Todos los personajes tienen su correspondiente momento de lucimiento en todas las disciplinas, y la partitura suavemente nos va meciendo entre lo lírico y lo popular, de una manera absolutamente magistral. Se ha hablado mucho sobre la superioridad de la otra gran obra de Penella, El Gato Montés, ante este Don Gil de Alcalá, y yo niego la mayor. No son equiparables basicamente por ser obras completamente opuestas. En "El Gato" Penella sacó toda la artillería pesada con enorme carga verista, y en Don Gil apostó por la filigrana, sin renunciar a los fuegos artificiales en lo vocal, ya que el brillo en los cantantes sin duda es mucho. Se habla de Mozart en la inspiración del compositor valenciano, indudable sería negarlo, pero esa lectura sería a mi entender excesivamente superficial, ya que la obra, muy italianizante, no huye de lo español y lo hispanoamericano en una composición que podríamos considerar híbrida en su acabado formal, y sorprendente por lo ecléctico de su acabado. Don Gil suena a clasicismo, suena a opereta, suena verista a ratos, me atrevería a afirmar que algunos pasajes son claramente puccinianos, sin que nos choquen en absoluto con el resto de la obra, ya que todo en este pastiche, entiéndase que dicho en el buen sentido, fluye sin problema de forma natural y perfectamente ordenada, siendo el resultado el de una partitura de gran coherencia, con pasajes de gran belleza, y que resulta gratísima al oído de principio a fin. Varios números son destacables de la ópera, desde la celebérrima Habanera, hasta las páginas más reconocibles de los protagonistas de la función, léase la Plegaria de Niña Estrella, así como la romanza del Primer Acto de Don Gil "No temas no" de arrebatador lirismo, e importante desafío para el tenor, son un sinfín de números los que han pasado a la posteridad en la composición de Penella. Destacables son también la Pavana, delicada como una porcelana, así como el Jarabe, típica composición mexicana que en este caso corre a cargo de los cómicos, y como no podía ser menos la nota más azarzuelada de la partitura en el muy popular brindis "Jerez". </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdnQJd2cHKaUzkiBQBUYN3dk5B8HgvMN2ED7HwT7H6D6g8nLfmnwb0SpX5uudthBRmOMgBC2OCCnY5kQo0h1kng4gpBSe591ZKPrCypTLxAEvrdFLu7C2qIcHjaGpZD-j_hUyeyESccbmtrV2BcPfJsfN5pPwVl6SxIHYPw4hpY8I6e6WYTiQNcBwJ/s538/JPG372.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="538" data-original-width="372" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdnQJd2cHKaUzkiBQBUYN3dk5B8HgvMN2ED7HwT7H6D6g8nLfmnwb0SpX5uudthBRmOMgBC2OCCnY5kQo0h1kng4gpBSe591ZKPrCypTLxAEvrdFLu7C2qIcHjaGpZD-j_hUyeyESccbmtrV2BcPfJsfN5pPwVl6SxIHYPw4hpY8I6e6WYTiQNcBwJ/w276-h400/JPG372.jpg" width="276" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">El libreto, por el que pulula El Sí De Las Niñas de Moratín de forma muy evidente, igual de equilibrado que la partitura, de suave crescendo cómico, se trata del clásico enredo amoroso dieciochesco, en el que la astucia vence y por ende el amor, en el que unos personajes arquetípicos nos sirven para entender el pensamiento de la época de manera muy clara en cuanto a moral y cuestiones de la alta sociedad. Atipicamente ambientada en Veracruz, la obra no deja atrás un suave exotismo que sirve de unión entre tierras aztecas y españolas con cierto regusto bucólico y de efectividad dramática. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0nGJ4ffOEBZDm-iCw1EwsWG_zgh5HBWj8lEyhbgnlN7cUYBb7CHQrCjqZA3ymOxixH-pdHtNxiKH-0QDndvnOW4CYTvz3O9WQZa_m3O_Jrg63FK4Zh17lNBFHJa-vmrrtxKP0D60_GQ7oFzdz30nD-4YTYG88AJ30k_9rwP2hsRoQCqf_ETqi1Zy_/s1280/255908_don-gil-alcala-antoniocastro-2022-004.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0nGJ4ffOEBZDm-iCw1EwsWG_zgh5HBWj8lEyhbgnlN7cUYBb7CHQrCjqZA3ymOxixH-pdHtNxiKH-0QDndvnOW4CYTvz3O9WQZa_m3O_Jrg63FK4Zh17lNBFHJa-vmrrtxKP0D60_GQ7oFzdz30nD-4YTYG88AJ30k_9rwP2hsRoQCqf_ETqi1Zy_/w400-h225/255908_don-gil-alcala-antoniocastro-2022-004.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Vayamos con el elenco:</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Hay que destacar los numerosos comprimarios servidos por varios miembros del Coro Titular que fueron servidos de manera eficaz, y en líneas generales de impecable factura. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">David Sánchez, como Padre magistral, con buenas hechuras en lo musical, y espléndido en lo actoral, dio lo mejor de si mismo en el dueto con Miguel Sola. Sola como Gobernador, uno de los bombones de la obra, ofrece oficio y solidez a partes iguales. Sola siempre es una apuesta segura y en esta función lo demuestra una vez más. Correcto el Virrey de Pablo López, bien templado y muy seguro en lo musical. María José Suárez en un código más serio al que nos tiene acostumbrados ultimamente, fue una Madre Abadesa bien ajustada en lo musical y en lo actoral, en un papel que se adapta muy bien a sus características como artista.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"> Mención especial para Ricardo Muñiz como Maestro de ceremonias, todo un lujo, que supo imprimir la presencia necesaria al papel, y que deja clarísimo que el que tuvo (y tiene)... retuvo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Simón Orfila, bajo-barítono, como Sargento Carrasquilla.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Orfila, conocido de sobra por el público de La Zarzuela, sirvió una velada con la calidad habitual en él. Gran volumen, fraseo espléndido, enorme en la intención en los cantables, impecable en el Brindis, que fue muy aplaudido a su final, ofreciendo todo aquello que un cantante de su nivel puede ofrecer. Magnífico también en lo actoral, muy gracioso, glorioso en los apartes, y alejado de cualquier afectación. Simón Orfila viste de una pieza a su Carrasquilla brillando en todas las facetas sin el menor problema, siendo el resultado redondo a todas luces. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Manel Esteve, barítono, como Don Diego.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Luminoso en lo musical, bien timbrado, la voz sana con muy buena emisión, resulta espectacular en su momento más comprometido, justo después del dúo con Niña Estrella, timbre bonito y juvenil que se ajusta como un guante al carácter y vocalidad del personaje, que a pesar de ser un tanto deslucido no pasa en absoluto desapercibido. Más que correcto en lo actoral, con hechuras de galán de buena presencia, aunque sea el malvado de la función, y siempre en su lugar en todas las escenas. Esteve me pareció un cantante sólido, y un artista muy completo dada la calidad de lo ofrecido. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Carol García, mezzosoprano y Carlos Cosías, tenor, como Maya y Chamaco respectivamente.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Ambos cantantes se lucen mucho como los cómicos de la función, siendo el caso de Maya y Chamaco el de los cómicos "que tienen que cantar", es decir, las complicaciones musicales son más altas que las habituales en estos papeles. Carol García de bonita voz, ligera y bien proyectada, obviamente donde más brilla es en la Habanera, cuya voz se ve perfectamente ensamblada con la de Sabina Puértolas, así como en el dueto con Cosías, ambos en absoluto estado de gracia, impecables en lo musical y cargados de gracejo. Carlos Cosías hizo las delicias del respetable, por intención, por su hermosa voz tan bien manejada en todos los números, y por supuesto por la composición actoral que lleva a cabo, pura verdad y pura humanidad. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Sabina Puértolas, soprano, como Niña Estrella.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">El papel en si se las trae, precisa de una lírica con buen centro, pero que tenga agudo fácil y brillante, por tanto nuestra cantante parece no encontrarse del todo cómoda en los pasajes más centrales de la partitura, algo que solventa con oficio y expresividad, no resultando un gran problema a lo largo de la función. Por las alturas la cosa cambia y mucho, resultando solvente en los agudos, bien rematados y con buena sonoridad. Muy importante resultó el fraseo, y sobre todo lo mucho que transmite en cada momento de la función. Hay que entender que Niña Estrella transita entre lo ligero y lo dramático durante toda la partitura, sin que el cambio de registro nos resulte forzado, entendiendo que el trabajo de Puértolas va de una pieza de principio a fin, medido y muy pensado, sabiendo perfectamente donde cargar las tintas, y solventando los problemas que pueda tener la partitura para una cantante de sus características. Correcta en lo actoral, funciona en todos los registros como ocurre en lo musical. El trabajo de Sabina Puértolas pasa por la inteligencia, el oficio, y el gusto cantando.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Celso Albelo, tenor, como Don Gil de Alcalá.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Hay que felicitarse por el retorno a la Zarzuela de Albelo, al que no escuchamos en dicho teatro desde la Marina dirigida por Ignacio González hace ya nueve años. Tenor de indudable importancia, sirvió una velada en la que primaron los agudos, enormes y templadísimos, así como una delicadeza cantando realmente notable en los momentos más líricos, e indudable empaque en los más heroicos. Empezó la función un tanto irregular, con algunos problemas de colocación, excesivamente nasal, que afearon el sonido considerablemente, pero que una vez atacó su primera romanza se solventaron empezando un festival de buen hacer, canto de calidad y sensibilidad exquisita cuando la partitura lo requiere. La voz bellísima, con ecos de cantante clásico, aporta grandes dosis de refinamiento al personaje, siendo sin duda la velada de gran nivel en lo musical. En lo actoral igual que en lo vocal de menos a más, ligeramente envarado al principio de la función, se fue soltando dando lo mejor de si mismo en el ultimo tramo de la función, donde sorprende por sus dotes cómicas en la desopilante escena final.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRWCTIL7__TnRUxu1QDUGqiMOAra3odoND3mCrDAYam4uSKDvMrCDacH4TVFsCaF8TrLq2EHTPcOL0ISAqzxcxhfwDmq1w28jC3Y4aAwnWs056WBKvDM67o58zMN--T15BPjPBUViySEKseQuYVDsqL0HK4q0UKcym87VBGX7jQRks5qGXpgxBXyTJ/s4134/don-gil-alcala-antoniocastro-2022-008.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2797" data-original-width="4134" height="271" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRWCTIL7__TnRUxu1QDUGqiMOAra3odoND3mCrDAYam4uSKDvMrCDacH4TVFsCaF8TrLq2EHTPcOL0ISAqzxcxhfwDmq1w28jC3Y4aAwnWs056WBKvDM67o58zMN--T15BPjPBUViySEKseQuYVDsqL0HK4q0UKcym87VBGX7jQRks5qGXpgxBXyTJ/w400-h271/don-gil-alcala-antoniocastro-2022-008.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Coro Titular con Antonio Fauró a la cabeza, mayúsculo en sus intervenciones, cargaron de empaque a la función en los concertantes y en el número principal con los cómicos, deliciosos y muy implicados. Matizados, perfectamente ensamblados con la orquesta, y disfrutando de la función a más no poder, resultaron un importante activo en cuanto al buen funcionamiento del espectáculo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Luis Macías al frente de la Orquesta de la Comunidad acierta de plano en su lectura, y consiguió sacar oro puro del material original, consiguiendo una lectura dinámica, muy meticulosa, y atmosférica, en la que cada momento de la función se ve perfectamente acompañado desde el foso, en una lectura briosa, nunca apresurada y siempre con la chispa justa para no caer en lo rutinario. Don Gil de Alcalá no es una obra fácil de dirigir, y que puede verse arruinada por una mala lectura por parte de la mano, ya que de la delicada porcelana a lo plúmbeo hay un paso, que en este caso en ningún momento es dado por Macías, que demuestra conocer muy bien la partitura y los artistas que tiene al frente. Extremadamente cuidadoso con los cantantes, preciso y con un espléndido trabajo de concertación, creo poder afirmar que nos encontramos ante la que posiblemente sea la mejor dirección en lo que va de temporada.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiylI9K5MGpdYEjD1Ymo5krqVQWqF0w1kLPjBQ06IIISJKBQdAtny8kIjdvyssPBQGAckJlRyLA72ivwPMIi14bYCWq1ssKNXontYbUL9d_GjyW0AhuxM1-nrRf3DtFXSP05m5G8rvmcYSZackxQ_tfThMJDNacYnRR3OjPMXyN-aUWyBjBFHbFyCRU/s850/don-gil-zarzuela-javier-real.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="584" data-original-width="850" height="275" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiylI9K5MGpdYEjD1Ymo5krqVQWqF0w1kLPjBQ06IIISJKBQdAtny8kIjdvyssPBQGAckJlRyLA72ivwPMIi14bYCWq1ssKNXontYbUL9d_GjyW0AhuxM1-nrRf3DtFXSP05m5G8rvmcYSZackxQ_tfThMJDNacYnRR3OjPMXyN-aUWyBjBFHbFyCRU/w400-h275/don-gil-zarzuela-javier-real.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Vayamos con la propuesta escénica.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Emilio Sagi hace lo suyo, lo de siempre, pero en su mejor vertiente. No podemos decir que nos sorprenda su trabajo, todos lo conocemos, y la mayor virtud de esta función reside precisamente en todo lo que caracteriza a sus espectáculos, refinamiento estético, sensibilidad por doquier, que no cursilería, elegancia, y en este caso hay que decir, que un esmerado trabajo en lo actoral, que clarifica al máximo la obra y lo que en ella se encuentra, algo que no es ninguna broma ya que el enredo si no es bien explicado puede resultar confuso. Todos los personajes están tratados con mimo y en profundidad, quedando cristalino cada carácter y su cometido en la ópera, nadie desentona ni nadie está por debajo, siendo el resultado a este nivel francamente homogéneo y gozosamente divertido. El espectáculo de arrebatadora belleza por momentos, aparentemente sencillo, solo aparentemente, transita por un escenario único en el que unas lámparas que suben y bajan estrategicamente dan el toque exacto a los grandes salones de la alta sociedad que se pretenden representar cuando corresponde. Todo fluye en escena sin prisa pero sin pausa, con hermosa precisión y una considerable carga atmosférica, entendiendo la función como ortodoxa en su acabado formal sin caer en la obviedad o en las manidas pelucas y amplias faldas a las que se suele asociar la obra. Sagi demuestra conocer el género y lo aborda desde el respeto, el sentido común, y lo más importante de una forma completamente cristalina en cuanto a lo que Don Gil de Alcalá es y lo que nos cuenta siendo el resultado francamente entretenido, brillante en lo visual, y enormemente placentero para el espectador. Hay que destacar el trabajo como escenógrafo de Daniel Bianco, en su línea habitual, donde la suntuosidad, en este caso elegante y muy evocadora, así como la funcionalidad son lo que caracterizan la escenografía del espectáculo. También son destacables las inspiradísimas luces de Eduardo Bravo, en la que los dorados de las tierras aztecas nos transportan a un México casi crepuscular e idealizado, en total consonancia con el tono de la obra. Muy afortunados también los figurines de la desaparecida Pepa Ojanguren, luminosos y cargados de prestancia. Y como viene siendo habitual una mención especial a las coreografías de Nuria Castejón, refinadas al máximo, limpias e igual de elegantes que toda la función, muy especialmente en la Pavana, de indudables valores estéticos y delicioso acabado.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnavs8lLDOVzSGofh-x4DzT-1OOKVAESrCefQpFocZgIKf3iqMVdpRo8ALXz8jUhobgJE9QyQcLPl8iXeT66Qn6ncI8WcUjwdzFNA3SIpOpyFHZvTqM9GK-eWKNM0I1yH49e4b4SpyEVaN9bv8NlZijQJpE5JQRrLaqke87MrMJ-tXMmf1-i3mHM5s/s696/Estreno-de-Don-Gil-de-Alcala%CC%81-2-696x464.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="464" data-original-width="696" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnavs8lLDOVzSGofh-x4DzT-1OOKVAESrCefQpFocZgIKf3iqMVdpRo8ALXz8jUhobgJE9QyQcLPl8iXeT66Qn6ncI8WcUjwdzFNA3SIpOpyFHZvTqM9GK-eWKNM0I1yH49e4b4SpyEVaN9bv8NlZijQJpE5JQRrLaqke87MrMJ-tXMmf1-i3mHM5s/w400-h266/Estreno-de-Don-Gil-de-Alcala%CC%81-2-696x464.jpeg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">En resumen, este Don Gil de Alcalá será recordado por mucho tiempo, tanto por su elevadísimo nivel musical como por su depuradísimo acabado formal, deslumbrante por los cuatro costados, una elegante filigrana... es decir exactamente aquello que es Don Gil de Alcalá. </span></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p> </p>Jonathan Fernandezhttp://www.blogger.com/profile/09670384664066946832noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7252547621704544874.post-8765531042772777462022-04-03T13:38:00.004+02:002022-04-03T14:17:33.820+02:00"The Magic Opal", El Juego Del Calamar... enamorado. <p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_60TkHKC50ay7Xh_hoeILQB-u-Ou2VW2OcI9W0owt7S6jpIN8sp8PZPp5FDnKba-IX1nqhDJcMk9GR_mTiIw2SeKgjQtFofU1-0Uw_Y-Sd8Z8C9ghVnfmI1aGeI0oGbSkXjuN0OecYMaZ_HciS-zsbYUzxSYwFWhWNO94PKv78WTHDHZp4Y28xVCG/s1548/THE-MAGIC-OPAL-en-el-Teatro-de-la-Zarzuela-Madrid-Es-Teatro-.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1548" data-original-width="1070" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_60TkHKC50ay7Xh_hoeILQB-u-Ou2VW2OcI9W0owt7S6jpIN8sp8PZPp5FDnKba-IX1nqhDJcMk9GR_mTiIw2SeKgjQtFofU1-0Uw_Y-Sd8Z8C9ghVnfmI1aGeI0oGbSkXjuN0OecYMaZ_HciS-zsbYUzxSYwFWhWNO94PKv78WTHDHZp4Y28xVCG/s320/THE-MAGIC-OPAL-en-el-Teatro-de-la-Zarzuela-Madrid-Es-Teatro-.jpg" width="221" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br />El viernes se estrenó en La Zarzuela la desconocida opereta de Isaac Albéniz "The Magic Opal". Reconozco mi casi desconocimiento absoluto de la obra, a no ser por la versión de Borja Mariño que se hizo en versión concierto en 2010, y que sin duda se me hizo grata al oído cuando la escuché.</span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Poco más sabía de la obra del compositor gerundense, y reconozco que sentía bastante curiosidad por ver por donde iban los tiros, así que me animé a acercarme a su primera función, ya que el elenco a priori solvente y la dirección en lo musical de García Calvo me parecían suficientes mimbres en el cesto como para sentirme atraído por la propuesta, a la que sumando el siempre interesante Paco Azorín en la dirección, esperaba encontrarme un espectáculo interesante no solo por la recuperación, en lo escénico, de la obra.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">La cosa resultó bastante irregular como iré desarrollando, y no precisamente por el genio compositor de Albéniz, o el suficiente elenco en lo musical. El problema y bien gordo, por cierto, se encuentra en la versión de la obra que se ha presentado, que me atrevo a aventurar sin conocer ni una coma del libreto original, que está muy por debajo de lo que escribió Arthur Law en 1893, ya que no puedo decir otra cosa más que me dejó estupefacto por la poca calidad del mismo, y lo mucho que entorpece la partitura de la obra, con la que se da de tortas desde que comienza el espectáculo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhf-ntEdM8OSYpysg4mels0A6jWeQGAFiRfdFoGJCcrYta021qovbCpXALDEY9c6eEJ35tWVqNoE1lOacnF6k4hNFKswu1wEl55PcC3uy77325rOTJF7ic60Do_bC-u7PPT-8ZOzqQfetQPa7_0rpRPBL80eDViaOWaE8jzEe9pMXo0pY-0wPwEthQn/s1024/661444190_223148153_1024x576%20(1).webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="576" data-original-width="1024" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhf-ntEdM8OSYpysg4mels0A6jWeQGAFiRfdFoGJCcrYta021qovbCpXALDEY9c6eEJ35tWVqNoE1lOacnF6k4hNFKswu1wEl55PcC3uy77325rOTJF7ic60Do_bC-u7PPT-8ZOzqQfetQPa7_0rpRPBL80eDViaOWaE8jzEe9pMXo0pY-0wPwEthQn/w400-h225/661444190_223148153_1024x576%20(1).webp" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Primero hablaré de la versión, y luego de la obra en si, el asunto no es para menos, ya que es la principal responsable del fiasco del espectáculo, que a nivel literario no tiene salvación desde ningún ángulo. El nuevo libreto viene firmado por el propio Azorín y Carlos Martos de la Vega, que literalmente convierten la opereta en una gincana, infantiloide, absurda y ausente de gracia con la que cuesta mucho sentirse identificado en algún momento. Me parece realmente sorprendente que un hombre de teatro como es Paco Azorín, y conocedor de sus resortes hasta la médula, se embarre en un texto tan vacuo, deslavazado y con tan poco interés teatral que produce sonrojo por lo pueril del asunto, lo inconexo del texto, y la nula composición de los personajes que en ella nos encontramos. La cosa se puede resumir en pocas líneas; un puñado de desconocidos que están esperando un metro que nunca llegan, se ven inmersos en un juego, extraño y a ratos inquietante, en el que el premio es encontrar el amor. No hay más, El juego del Calamar, sin muertos ya que hay vidas de repuesto, sin sangre... y sin personajes. Todo ello aderezado con un insufrible maestro de ceremonias, que entre frase y frase nos alecciona sobre el amor y sus vicisitudes. Cada cuadro un enigma a cada cual más pueril, unos personajes que no se nos explica de donde vienen ni a donde van, pero que por arte de magia parecen conocerse anteriormente, y mucho, por lo que se quieren y se odian, y lo que es peor, confuso, deslavazado, y sin justificación aparente en la mayoría de las ocasiones. Una sensación de "totum revolutum" continuo nos invade una vez acabado el preludio, y a partir de ahí empieza la cuesta abajo de un texto que no interesa, aburre y que encima parece pasarse de rosca en su afán didáctico, algo que a mi personalmente siempre me suele molestar, una cosa es invitar a la reflexión y otra aleccionar.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUrsLOOKCFXVs9mZRrR9Wi5KLuuvCUC5N8gpI05t6ytXPf_Yq3egmYj3PywnQlx1ArWZhB8muSXgLU-gZYOXLdP9tpF9H0FOR65GNuqA0Bp7HAQCH82G4xAFtPMnpXQJvuQ1DngAiy8ZFYcaQu8idcxVDnmRLkE4Yfa3inEiUWYM5_IgnZqMdTcp1B/s1200/661444190_223148153_1024x576.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUrsLOOKCFXVs9mZRrR9Wi5KLuuvCUC5N8gpI05t6ytXPf_Yq3egmYj3PywnQlx1ArWZhB8muSXgLU-gZYOXLdP9tpF9H0FOR65GNuqA0Bp7HAQCH82G4xAFtPMnpXQJvuQ1DngAiy8ZFYcaQu8idcxVDnmRLkE4Yfa3inEiUWYM5_IgnZqMdTcp1B/w400-h266/661444190_223148153_1024x576.webp" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">"The Magic Opal" opereta con música de Isaac Albéniz y libreto de Arthur Law, se estrenó en Londres en 1893, con discreto éxito, y posteriormente en el Teatro de La Zarzuela, adaptada al castellano, igualmente sin gran repercusión. La obra recuerda mucho a las obras de Gilbert y Sullivan tan en boga en aquella época, aunque si es cierto que los ecos de la música española se encuentran muy presentes durante la función, es decir Albéniz daba al público anglosajón aquello que le gustaba, según los cánones de la época, sin dejar atrás su impronta. Nos encontramos ante una partitura netamente híbrida, de corte exótico en algunos números, en la que el recurso de la melodía fácil y pegadiza es una de las señas de identidad más remarcables. La influencia de la opereta francesa es indudable, y se puede afirmar que en este colorido pastiche que Albéniz llevó a cabo, los momentos de inspiración no son pocos, con páginas de gran belleza, aderezadas con otra de chispeante ligereza, así como diversos pasajes de gran lirismo. Como obra ligera, a nivel musical indudablemente funciona, siendo el resultado el de un entretenimiento delicioso al oído por momentos, comprometido en lo vocal para algunos papeles, y que en la obertura y preludio, es donde quizás el genio melódico de Albéniz se encuentra más patente, hermosos y más que disfrutables, sin renunciar a una música de calidad. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisvDa58RuLGmTWp_zcQyQvI4lbSwXYGYi-VW_5SScY5DDyyQJcD76Q4F3dVQM9ds4t9vV2hYx1n9zU5_vWbI_i2qUuH-OmOPU1fQq9UvZMlYHkdI6oe4ZRFOfTvZ6OvPNdX6osnVgU2mTeWZI-ACZSiA0v5SnexIOpu8wVGyuMudM7SSmL7jMdV5B_/s620/opal-U30920346632Nf--620x349@abc.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="349" data-original-width="620" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisvDa58RuLGmTWp_zcQyQvI4lbSwXYGYi-VW_5SScY5DDyyQJcD76Q4F3dVQM9ds4t9vV2hYx1n9zU5_vWbI_i2qUuH-OmOPU1fQq9UvZMlYHkdI6oe4ZRFOfTvZ6OvPNdX6osnVgU2mTeWZI-ACZSiA0v5SnexIOpu8wVGyuMudM7SSmL7jMdV5B_/w400-h225/opal-U30920346632Nf--620x349@abc.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Vayamos con el elenco:</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Amplio, y acertado en general, aunque de todo hubo como en botica...</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Fernando Albizu, como Eros XXI, papel hablado, irritante en grado sumo, parece no encontrarse muy cómodo en el personaje, poco sentado, y con no pocos titubeos con el texto. Excesivo, histriónico y carente de profundidad, resulta un tato atribulado en un trabajo sucio, y mal enfocado que se nos presenta deslavazado, saliéndose del personaje continuamente y sin darle el carisma que se le presupone al papel que sirve como hilo conductor de la historia. Resulta curioso, no se si por indicación de la dirección de el espectáculo, que su labor de "cortarollos" se ve marcadísima, entrando como un elefante en una cacharrería en mitad de los números musicales, sin respetar las pausas al final de los cantables, quizás buscando una ligereza en el espectáculo que no se consigue, ya que nos saca de situación continuamente. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Correctos secundarios. Bien Helena Ressureiçao como Olympia y Gerardo López como Pekito, en su dúo, servido con delicadeza, tal y como el número pide. Las voces se ensamblan a la perfección y suenan de maravilla en su breve pero interesante intervención. Más desapercibido pasa Jerobám Tejera como Aristippus en un personaje casi testimonial en lo actoral y que en lo musical se remite a los números de conjunto y poco más. Peor parada sale la mezzosoprano Carmen Artaza en su número principal, con un instrumento escaso en volumen, aunque si es cierto que utilizado con indudable gusto y sensibilidad. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Damián del Castillo, barítono, como Trabucos, sale airoso de la función en un personaje más comprometido en lo musical de lo que a priori pueda parecer. Sirvió una función de canto noble, buen fraseo, correcto en el volumen, y aderezado con momentos de gran intensidad, especialmente en su dúo con Lolika, que aunque no nos cuadre mucho dentro de la propuesta escénica por su dramatismo, es llevado a buen puerto por nuestro barítono con solvencia e indudable calidad musical. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Luis Cansino, barítono, como Carambollas, estupendo en un papel de esos que tan bien le van en código de "basso buffo", y que controla a la perfección tanto a nivel vocal como actoral. Aquí nos encontramos ante otro caso de personaje extremado, pero en esta ocasión bien entendido, con perfecta coherencia dramática, y de indudable riesgo. Vocalmente cumple con creces, sin el menor problema, en una interpretación en la que primó la intención, algo crucial en este tipo de personaje, y que nos obsequió con algunos guiños sopraniles bien encajados y que hicieron las delicias del respetable. Bien timbrado, afinado y generoso en el instrumento, brilla mucho en su trabajo, que fue muy agradecido en los aplausos finales. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Santiago Ballerini, tenor, como Alzaga, completamente inadecuado para el papel dada su vocalidad, excesivamente ligero para un personaje que se mueve continuamente en la zona central, y en el que Ballerini se las ve y se las desea para sacar un mínimo de brillo en sus intervenciones. La voz bonita, aunque no de gran caudal corre sin problema, y luce bien en los agudos, y poco más. Un tenor de aires netamente belcantistas como es Santiago Ballerini poco puede hacer ante un personaje que precisa de una voz con mayor entidad y potencia para ser llevado a buen puerto.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Ruth Iniesta, soprano, como Lolika, la mejor de la función a todos los niveles, en un momento de madurez vocal realmente destacable. Control absoluto del instrumento, hermoso canto, y que afronta los desafíos de la partitura, que no son pocos, desde la inteligencia y la mesura. Si algo caracteriza el trabajo de Iniesta es el equilibrio, con una voz homogénea en todos los lugares, sana, cristalina y de gran volumen. Perfecta en la coloratura, y con algún que otro sobreagudo de impresión. Su romanza principal de gran dificultad fue servida de manera impecable, generosa y de gran expresividad. Es muy notable la entrega con la que afronta el papel, así como la implicación con el resto de los artistas del elenco con los que se funde perfectamente en todos los números musicales. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPqBXSiRno0XnWplCsU9EDYhqGgDWkA3qI8YzKo41IatbbfI6okv3jOLzRQ5DTX-8ztgUITCHIJq2DBxGSQlOiAw8H8DkSKSZwDHy2gIifUxl2UnTy9t1K8Ug2fpcCCKmjhba4UciBkTv1DwNQ61gsaMmpJ7JaGbqCK-q6AZMJKUg7_D292Fg9yx7-/s2560/the-magic-opal-puertas-1-scaled.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1736" data-original-width="2560" height="271" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPqBXSiRno0XnWplCsU9EDYhqGgDWkA3qI8YzKo41IatbbfI6okv3jOLzRQ5DTX-8ztgUITCHIJq2DBxGSQlOiAw8H8DkSKSZwDHy2gIifUxl2UnTy9t1K8Ug2fpcCCKmjhba4UciBkTv1DwNQ61gsaMmpJ7JaGbqCK-q6AZMJKUg7_D292Fg9yx7-/w400-h271/the-magic-opal-puertas-1-scaled.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Coro Titular, con Antonio Fauró a la cabeza, correctísimo, estupendo en volumen y dinámicas, y muy entregado en lo escénico, sirvieron una función realmente notable, en la que sus numerosas intervenciones, se agradecen infinito. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Guillermo García Calvo a la batuta de la Orquesta de la Comunidad de Madrid, un tanto irregular, con más brillo en las partes netamente instrumentales, y un poco menos preciso en los concertantes y números de conjunto. García Calvo sirve una lectura dinámica, ligera y entretenida, nada que objetar a este respecto, ya que los códigos de la opereta como género musical se ven perfectamente reflejados desde el foso, dando el aire adecuado a la mayoría de los números, algo que no es fácil dado el carácter ecléctico de la partitura. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHoiLABWaeSX5ycHGPH_Gtw9s4AB_QI1LNbIvZ9JVDhRFtU-UOci3GmOljBNIk7pNPqafSSTKmHbnKVsvNnp_gojDdtOeomAo5ygEBT8EpLhhKmW6t03AVknH91UYanclW6FCxxOgI1MjeURdjrZe5EhBt5tRX5Ig0Qrx1maFvtV6S4kNm024L4ed-/s940/the-magic-opal-r_624774b8c090b-940x709.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="709" data-original-width="940" height="301" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHoiLABWaeSX5ycHGPH_Gtw9s4AB_QI1LNbIvZ9JVDhRFtU-UOci3GmOljBNIk7pNPqafSSTKmHbnKVsvNnp_gojDdtOeomAo5ygEBT8EpLhhKmW6t03AVknH91UYanclW6FCxxOgI1MjeURdjrZe5EhBt5tRX5Ig0Qrx1maFvtV6S4kNm024L4ed-/w400-h301/the-magic-opal-r_624774b8c090b-940x709.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Paco Azorín al frente del espectáculo, patina en la dirección de actores de manera estrepitosa, pero brilla mucho en la parte visual del espectáculo. Los personajes parecen desdibujados, muy dejados de la mano de Dios, y sin tener un servidor muy claro, si salvo algunas excepciones, realmente ha habido una composición actoral en cada papel, más allá de las características personales de cada artista. El resultado a nivel actoral es deslavazado, como el libreto, de resultados discretos, y con unas interpretaciones que en líneas generales pasan completamente desapercibidas. La obra se ve no muy pulcra en su resultado final, igual de deslavazada que la parte actoral, en la que los diferentes cuadros funcionan relativamente de manera independiente, pero que no acaban de hilarse de la manera correcta, quizás por las deficiencias del libreto que tampoco ayudan en la coherencia del espectáculo, siendo el resultado final sucio, sin cohesión y excesivamente emborronado.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">A nivel visual si es verdad que los aciertos son muchos, aunque hay que decir, que la aparentemente novedosa propuesta no lo es tanto. No vi nada en este Magic Opal que no haya visto antes en otras funciones, con recursos más efectistas que efectivos, y en algunos casos ya excesivamente sobados. Las proyecciones cansan y a los diez minutos de comenzar el espectáculo Azorín ya nos ha contado todo aquello que nos tenía que contar a nivel estético. A partir de ahí todo es una repetición de efectos, en algunos casos de impactante resultado, imposible negarlo, pero que llegan a aburrir y su capacidad sorpresiva se va diluyendo a medida que avanza la función. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Otra cosa a tener en cuenta es que la mayor perjudicada en la propuesta es la partitura de Albéniz, asombrosamente diluida ante tanto ruido escénico, tanto sube y baja, y tanto frenetismo impostado, que busca ritmo y comicidad sin conseguirlo, sacrificando la belleza de la música en el camino. Todo parece precipitado, en no pocos casos desangelado, y con poca o nula conexión entre la partitura y las diferentes situaciones escénicas. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Correctas luces de Pedro Yagüe, en total consonancia con la propuesta de Azorín, insulso en grado sumo vestuario de Paula Castellano, de nula vistosidad y coherencia, algo que parece ser la tónica de la función a todos los niveles.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Mención especial para el espléndido trabajo del ballet-figuración y acróbatas, uno de los grandes activos del espectáculo, que llevan a cabo un trabajo difícil y perfectamente ejecutado. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">En resumen, una propuesta muy decepcionante, que tiene dos hándicaps muy marcados, que en esta reposición el espectador sale sin conocer la obra de Albéniz y Law, y que por desgracia pasará con más pena que gloria, algo a lo que esta opereta parece estar condenada, de manera injusta, desde el momento de su estreno. </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRmxlVZyeD2caAd1CRx7CwWX_YO9iaSbcESlzfixLjbC8wHXexzbmzvLKTc28wlvYQj0YcmsXkSw3uZ2lAZsvInPSyw_W83xqXBv5h2WB_FcJfszZO6F0STbD6V1RKCQNQRQYPTbG-wMf5Cvt8trwWQe0Nm0sd47YjtoAnkIdOpLgnhfk2AGfXFaeE/s1024/TZ_The_Magic_Opal_1024x250.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="250" data-original-width="1024" height="98" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRmxlVZyeD2caAd1CRx7CwWX_YO9iaSbcESlzfixLjbC8wHXexzbmzvLKTc28wlvYQj0YcmsXkSw3uZ2lAZsvInPSyw_W83xqXBv5h2WB_FcJfszZO6F0STbD6V1RKCQNQRQYPTbG-wMf5Cvt8trwWQe0Nm0sd47YjtoAnkIdOpLgnhfk2AGfXFaeE/w400-h98/TZ_The_Magic_Opal_1024x250.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p><br /></p>Jonathan Fernandezhttp://www.blogger.com/profile/09670384664066946832noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7252547621704544874.post-73571557893405280382022-03-21T21:08:00.002+01:002022-03-21T21:08:49.240+01:00El Tiempo Entre Costuras, Un Traje Muy Bien Confeccionado. <p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiSmTFzMo0g1pYGb8e8krgUS79Ak8cgfuGxeKfLC1Wit4eOYjg1IZa9bV-xVDdZK9Zf20K3Egy6m9YAbrmkPV8_qZHaRAg7_b9GiHtYIzXnN0iFpj8HAmOi259viQ95-1WOfMUbDuev_qd-yFhcjjLMHnNLmPkYnPgPX33sCD5RizDVZRrP6oUGDUzQ=s504" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="504" data-original-width="400" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiSmTFzMo0g1pYGb8e8krgUS79Ak8cgfuGxeKfLC1Wit4eOYjg1IZa9bV-xVDdZK9Zf20K3Egy6m9YAbrmkPV8_qZHaRAg7_b9GiHtYIzXnN0iFpj8HAmOi259viQ95-1WOfMUbDuev_qd-yFhcjjLMHnNLmPkYnPgPX33sCD5RizDVZRrP6oUGDUzQ=w318-h400" width="318" /></a></div><br />Si hay algo que caracteriza al musical como género sin duda son dos cosas. La primera a tener en cuenta es la nueva creación, algo que entronca directamente con la segunda, su continua renovación formal y estética. Estas dos características que forman parte intrínseca del género desde su creación son sin duda dos piedras angulares sobre las que se basa el musical, para su pervivencia, vigencia, y éxito. Esto que planteo, sin duda, no está reñido con el reestreno de los grandes clásicos del repertorio, que son perfectos para disfrutarlos, y sobre todo para entender el género de una forma más completa. No se nos deben olvidar los títulos que fueron germen del género tal y como se conoce en la actualidad, ya que es la mejor manera de apreciar las virtudes y defectos de un género, que visto en retrospectiva, sin duda se me antoja como uno de los más completos y eclécticos que existen dentro de la profesión del teatro. Hace dos semanas se estrenó en el Espacio Ibercaja Delicias "El tiempo entre costuras" en su versión musical, y reconozco que me picaba la curiosidad. Hablar de la buena salud de los musicales en nuestro país sería una obviedad, las cifras y las carteleras cantan, con un ramillete de producciones que están dando mucho que hablar, y que en algunos casos se pueden definir como pasos de gigante en cuanto a la producción patria de musicales. Que haya nueva creación, como es este Tiempo entre costuras, es un hecho muy significativo, y que debe valorarse en su medida. Es decir, se arriesga con obras desconocidas en su partitura, y se apuesta por la producción netamente propia, alejándose de los a veces acartonados espectáculos importados, más preocupados de mantener el foco en el mismo lugar que estaba en Broadway, que del contenido y el continente. En este caso se puede hablar de feliz apuesta, y esperemos que de exitosa andadura, ya que la obra lo merece como posteriormente comentaré. Lo primero que he de decir es que visto el elenco de la función, me atrevo a afirmar que la madurez del género en cuanto a sus artistas ya es un hecho, y que a medida que se van haciendo producciones, muy especialmente en los últimos años el salto cualitativo en los artistas del género es muy notorio. Una vez dicho esto vayamos con la crítica. <p></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhNP7oxn_oLPs1c10c1b3HQN6dmN3IJDAiSaMaw8VDoYEabYB2sDKgsJSVicNOIGBFzT0-Tn5Z2EQyMiuDnShVI6BdpaF3OXEgWIvB8YJGsA-q1ORc9cfqaUeH3UWPXNVL4J00SL3k2P8S-dLUmDoQYFtHaQWMEzDjz8KeB6tVfOw_s68JlO6hcCuz3=s660" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="335" data-original-width="660" height="203" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhNP7oxn_oLPs1c10c1b3HQN6dmN3IJDAiSaMaw8VDoYEabYB2sDKgsJSVicNOIGBFzT0-Tn5Z2EQyMiuDnShVI6BdpaF3OXEgWIvB8YJGsA-q1ORc9cfqaUeH3UWPXNVL4J00SL3k2P8S-dLUmDoQYFtHaQWMEzDjz8KeB6tVfOw_s68JlO6hcCuz3=w400-h203" width="400" /></a></div><br /><p></p><p style="text-align: justify;">El tiempo entre costuras, con música de Iván Macías y libreto de Félix Amador, está basado en la novela homónima de María Dueñas, de gran éxito y de sobra conocida por todos. Se me antojaba muy difícil comprimir una novela tan extensa y de argumento enrevesado en la duración standard de un musical, ya que la historia, sin duda da para varios musicales. En este caso, creo poder afirmar que nos encontramos ante el trabajo más redondo de Macías y Amador, en el que la música y el texto se conjugan perfectamente, de manera equilibrada, sin que sobre ni falte nada, así como una adaptación literaria perfectamente medida, que condensa muy bien el material original, sin dejarse aparentemente nada en el tintero. Leí la novela en su momento, y la verdad es que no eché nada en falta. Todo se encuentra perfectamente resumido, clarificado, y con la coherencia teatral necesaria, para que el resultado a nivel texto no pueda llegar a mejor puerto, que el que se nos plantea. En cuanto a la partitura, Iván Macías quizás proponga su apuesta más personal, algo de agradecer, ya que sus anteriores trabajos adolecían de cierta falta de personalidad, y que en este caso ya no es así. El compositor, parece haber dado rienda a su talento sin corsés ni lastres de otros autores, para plantearnos una partitura difícil, inspirada, y de completa lógica teatral. Hay que destacar varias cosas, la primera el equilibrio, en este caso muy marcado, donde se fluctúa por diversas atmósferas, y en la que todo está muy bien dosificado. Anteriormente me quejaba precisamente de la falta de este equilibrio, en algunos espectáculos de Macías y Amador, ya que un espectáculo debe llevar al espectador por diferentes estados de ánimo para no caer en lo rutinario, de esta manera los momentos más brillantes brillan más, y los mas sentimentales nos llegan mejor. Nada que objetar a este respecto, ya que la partitura funciona a las mil maravillas, y resulta muy definitoria de cada uno de los caracteres que se plasman sobre el papel. Hay que destacar también la apuesta por el intimismo, que en este caso es la marca de la obra, alejada de conceptos más operísticos, como "El médico" de los mismos autores, en los que cierta grandilocuencia resentía el resultado final. Aquí se nos cuenta una historia muy personal, con una música muy personal, y con la que el melodrama con sus gotas de espionaje que María Dueñas nos contó se ve muy bien reflejado en el material de Macías. Podemos hablar de partitura coherente, con continuidad, y en la que el "leit motiv" de Sira Quiroga funciona como hilo conductor de la composición. Varios temas y personajes son a destacar, la estupenda y cruda canción de Noemí Mazoy, el momento aflamencado de María Gago, donde se remarca el espíritu netamente español del musical, así como el tema de Ricardo Soler, con cierto ecos de las mejores composiciones sonoras de los filmes de James Bond. A todo esto hay que añadir la riqueza a nivel musical del personaje de Laura Enrech, dueña y señora del musical, de gran lucimiento e indudable dificultad. Los coros, perfectamente ensamblados en la partitura, cumplen su cometido de reforzar la acción dramática con eficacia, así como la de dar el empaque necesario a los momentos más espectaculares. A esto hay que añadir una orquestación cargada de sensibilidad y muy definitoria en cuanto a las psicologías, para de esta manera redondear una partitura brillante, bien ensamblada , y lo más importante que sirve de catalizador del drama, como debe ser en el género. La música en los musicales debe servir para que la acción avance, para que los personajes nos cuenten sus emociones, y debe fluir perfectamente después de la palabra hablada. En este caso esto que planteo es un hecho, feliz y a tener en cuenta, siendo el acabado formal del musical impecable a todas luces. </p><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhAFr1emEwOjjrBKjIvLQ1CjHH6fwbF6qdE-pmaF6QXQ9aOd8z-5o6_JcXB15Cmq8fG3teVZWt6ULtLkqxULBfNnOpZZ_fjPscckjfZvYF5o3KDyLEPfe1wpHDUaYJu-BCxUxuSJHTioDtYiYHHBUhSvjySIQV2XBfrhHdPG4cmcFRdCw2m1iQ7es_-=s924" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="609" data-original-width="924" height="264" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhAFr1emEwOjjrBKjIvLQ1CjHH6fwbF6qdE-pmaF6QXQ9aOd8z-5o6_JcXB15Cmq8fG3teVZWt6ULtLkqxULBfNnOpZZ_fjPscckjfZvYF5o3KDyLEPfe1wpHDUaYJu-BCxUxuSJHTioDtYiYHHBUhSvjySIQV2XBfrhHdPG4cmcFRdCw2m1iQ7es_-=w400-h264" width="400" /></a></div><br /><p></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">Vayamos con el elenco, numeroso y muy acertado en líneas generales. </p><p style="text-align: justify;">Todos los miembros del conjunto realizan varios papeles, dada la cantidad de pequeños personajes que pululan por el escenario. Muy a destacar la labor de Amparo Saizar, solidísima en todas las creaciones que lleva a cabo, creíble, con gran sentido del texto, y que demuestra su gran trayectoria en el mundo de los musicales pisando con fuerza las tablas. Fernando Samper, otro conocido para los amantes del género, cumple con su cometido a la perfección como padre de Sira, entrañable y muy bien entonado en lo musical. Muy gratificante también en sus intervenciones el tenor Julio Morales, sobrado de aptitudes para el material musical, timbradísimo y de atenuado pero notable carácter lírico, que le va muy bien a su personaje. También merece mención un gracioso Nil Carbonell, como Félix, en un personaje en clave "queer", delicioso desde todo ángulo bien pensado y bien servido. </p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">Silvia Álvarez y Noemí Mazoy como Rosalinda y Dolores respectivamente, correctísimas en lo actoral y en lo musical. Álvarez aporta la dosis de sofisticación necesaria que el personaje requiere, templada en lo musical, y demostrando sus dotes de bailarina sin problemas en su número principal, se me antoja perfecta para el papel, que no nos rechina en ningún momento, algo que dado el carácter británico del mismo podría ocurrir, ya que en estos casos recurrir a la caricatura es un peligro que en este caso no se plantea en ningún momento. Noemí Mazoy, en su línea de calidad vocal habitual, sirve sin duda uno de los momentos de la noche en su difícil tema principal, que casi se me antoja un traje a medida para nuestra cantante. Expresiva, muy desgarrada en lo musical, y contenida en lo actoral, ofrece el peso necesario que el personaje pide a todos los niveles, y que no es poco precisamente. </p><p style="text-align: justify;">Muy muy destacables María Gago como Candelaria y Ricardo Soler como Da Silva. María Gago un torbellino en escena se mueve como pez en el agua en un personaje con ecos de Estrellita Castro en su forma de hacer y en su estética, pizpireta, cargada de energía y verdad, magnífica en lo musical, luciendo poderío, dando una nota andaluza y cargada de chispa en otro de los momentos destacables de la función. Ricardo Soler, malvado de la función, sin caer en el cliché, y con un personaje bien planteado en lo actoral, lleva a buen puerto su tema principal con elegancia, buena presencia escénica que apoya su trabajo sensual y seductor en lo musical, con un estupendo manejo del instrumento. </p><p style="text-align: justify;">Joselu López como Marcus, conocido por un servidor por sus trabajos en la Zarzuela, da perfectamente el personaje de héroe romántico, al que le viene de perlas el bello timbre abaritonado de nuestro artista, que suple perfectamente los pasajes más comprometidos de la partitura, especialmente en los dúos y concertantes. La voz redonda y resolutiva se complementa a la perfección con la de Laura Enrech, con la que por cierto tiene gran química escénica. Correctísimo en lo actoral, elegante y apasionado, cumple de manera intachable como enamorado de nuestra protagonista, sabiendo estar siempre en el lugar que le corresponde dentro de cada escena, con solvencia y efectividad. </p><p style="text-align: justify;">Laura Enrech como Sira, la estrella de la función, que ofrece sin duda un trabajo de enorme calidad a todos los niveles. La interpretación de Enrech se puede considerar superlativa, con un cuidadísimo tratamiento vocal, refinadísima en todas las zonas, agudos resueltos de manera espectacular, finales de frase magníficamente servidos, en un personaje que vocalmente funciona a la perfección sin que nada nos resulte forzado o estridente. Los cambios de registro se me antojan perfectamente naturales, todo está cantado con un gusto exquisito, y con una voz que suena sana, bellísima y lo que es más importante con personalidad. Muy expresiva en los momentos más dramáticos y deliciosamente ligera cuando la partitura lo requiere, el trabajo de Laura Enrech pasa por la excelencia en lo musical sin concesiones. Igualmente acertada en lo actoral, en un personaje francamente difícil que pasa por múltiples avatares y estados ánimo, ofreciendo una gama interpretativa interesante y variada durante toda la función, cargada de frescura y en ningún momento pasada de vueltas, algo francamente difícil en una historia de tintes melodramáticos en no pocos momentos. </p><p style="text-align: justify;">Conjunto acertado, artistas multidisciplinares que se mueven a la perfección dentro del espectáculo, muy afinados en lo musical, entonados y conjuntados en las coreografías, y todos perfectamente implicados con los pequeños papeles que les ha tocado en suerte. Mención especial para la Jamila de Sheila Paz, breve en sus intervenciones, pero de gran presencia durante el periplo africano de la función, y que no pasa en absoluto desapercibida. </p><p style="text-align: justify;">La orquesta con Lawrence Aliganga al frente, estuvo a la altura de las circunstancias, en una lectura de gran sabor teatral, y en buena consonancia con los cantantes, dotando a la función del suficiente peso que la partitura requiere, con momentos de gran inspiración, y dramática resolución.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjnyPL3bEhebX3Ra0W2e5-l2nm3I4Q6yVUKwqInZf62nJiMI0ubPjNE6wM_dgUgeXRBdv_cnXCfHk0dEzISAj_a1k63m_jLRvS_OAAW70O0MnLYfslywI8tGeMh0n5eQywNTdmZnrVZ3XV3qPYOxPhDxMCvzm42OLFOGK3W_ajmKIkUUmarsfKFYATp=s1280" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="725" data-original-width="1280" height="226" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjnyPL3bEhebX3Ra0W2e5-l2nm3I4Q6yVUKwqInZf62nJiMI0ubPjNE6wM_dgUgeXRBdv_cnXCfHk0dEzISAj_a1k63m_jLRvS_OAAW70O0MnLYfslywI8tGeMh0n5eQywNTdmZnrVZ3XV3qPYOxPhDxMCvzm42OLFOGK3W_ajmKIkUUmarsfKFYATp=w400-h226" width="400" /></a></div><br /> <p></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">Vayamos con la propuesta escénica:</p><p style="text-align: justify;">Federico Barrios al frente del musical acierta en la dirección de actores, dotando a todo el espectáculo de indudable frescura actoral, en la que ningún personaje nos parece envarado, o en un código diferente del resto de sus compañeros. Bien llevado en los ritmos, la función no decae en ningún momento, y las escenas se encuentran en el punto justo de sazón para que se puedan disfrutar sin el menor problema. Nos encontramos ante un espectáculo ágil, de continuos cambios, y que en líneas generales se nos pasa rápidamente y de manera fluida. Acierto pues para Barrios que ha sabido sacar lo mejor del material que tiene entre manos con resultados de altura, y alguna interpretaciones de alto voltaje, léase Laura Enrech y María Gago. La propuesta estética me pareció un poco más irregular por dos motivos, el primero, la no del todo, afortunada escenografía de Ricardo Sánchez Cuerda, que no acaba de funcionar en algunos momentos. Resulta aparatosa a ratos, y los cambios deberían poder ser más ágiles para que fluyera todo mejor, así como las escaleras cuyo dinamismo se ve entorpecido al tener que ser movidas por miembros del elenco, algo que le resta magia al resultado final. El otro motivo es el espacio en el que se está representando el musical... la obra está pidiendo a gritos un teatro de piedra, estoy completamente seguro que luciría mucho más que un escenario como el del Espacio Delicias que limita bastante toda la función. No hay un peine en condiciones que permita alojar de forma satisfactoria parte de la escenografía, y el entorno es demasiado frío para que nos metamos del todo en el espectáculo. Esto que planteo sin duda alguno no es responsabilidad ni del elenco, ni del musical. Lo veremos en otro tipo de recinto, y estoy absolutamente convencido de que la obra será más disfrutable si cabe. Mención especial para el espléndido vestuario de Lorenzo Caprile, que define a la perfección el glamour de la alta costura de los años 40 del siglo pasado, algo completamente crucial en una función de estas características, así como para María José Santos como directora vocal, puesto algunas veces olvidado en nuestros musicales, y que sin duda se agradece su labor, dado lo cuidado del planteamiento vocal del espectáculo.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiQYheCppQ7Y2IV34HnU3QjefDDD1ZSK0Vh905B0qMyyPlrlSLtSrennKJzKsKSphk0D0c8ZBwS3ViYDbN5FUB94VoRh7MgWJvwtrgLil1jVHLo0hXakwUvxTj6js93gITrJAZu6Qd2olW5EkEqCI9f59Rwcuz9MDVxUVJHxag6ZZI_Ur03MBVz8pWs=s768" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="512" data-original-width="768" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiQYheCppQ7Y2IV34HnU3QjefDDD1ZSK0Vh905B0qMyyPlrlSLtSrennKJzKsKSphk0D0c8ZBwS3ViYDbN5FUB94VoRh7MgWJvwtrgLil1jVHLo0hXakwUvxTj6js93gITrJAZu6Qd2olW5EkEqCI9f59Rwcuz9MDVxUVJHxag6ZZI_Ur03MBVz8pWs=w400-h266" width="400" /></a></div><br /><p></p><p style="text-align: justify;">En resumen, este Tiempo entre costuras ha sido una agradabilísima sorpresa, inesperada y feliz, que me parece hasta ahora el producto más redondo de Iván Macías y Félix Amador, que se disfruta como el estupendo entretenimiento que es, y que nos da pistas sobre por dónde puede ir nuestro musical en cuanto a nueva creación se refiere en su faceta más comercial, y no por ello carente de interés.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgCUb0qQjHUbj64BbMFV5bcBi9fMtRMY3VycUX_Quy6nJYxhNcTToXJLhOzOET_W84ys_kDbSQzickJejyGN71Urn9FjU-O6T925a-h9vEFaK6TdWBszEETCu2cx6nu8_Tl2MKols-skoEFX7EAXmRrTaEdNd3y9d8wgfRoKxBapI48f0H3g2P2iM42=s680" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="340" data-original-width="680" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgCUb0qQjHUbj64BbMFV5bcBi9fMtRMY3VycUX_Quy6nJYxhNcTToXJLhOzOET_W84ys_kDbSQzickJejyGN71Urn9FjU-O6T925a-h9vEFaK6TdWBszEETCu2cx6nu8_Tl2MKols-skoEFX7EAXmRrTaEdNd3y9d8wgfRoKxBapI48f0H3g2P2iM42=w400-h200" width="400" /></a></div><br /> <p></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p><br /></p><p><br /></p>Jonathan Fernandezhttp://www.blogger.com/profile/09670384664066946832noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7252547621704544874.post-57874370190751281942022-01-28T23:59:00.003+01:002022-01-29T13:37:47.739+01:00Entre Sevilla y Triana, O La Importancia De Conocer El Género. <blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiRBMsBku6U5im4wudc3h8cch_WUUVM8eYW15wo5ZQDvD4xxQ5rhEAF7QARIUCudgIQ0pjziiGTXyQGB8xzRyDW144_08rNfaNn50ReKvGcmlICkT33uLsczdkhCm4xNMsDepSVTra-C8smsuBgt3E9LN22lHx8kGMPoBSjm4VwQdgQGKfj-FwRA0CT=s748" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="748" data-original-width="514" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiRBMsBku6U5im4wudc3h8cch_WUUVM8eYW15wo5ZQDvD4xxQ5rhEAF7QARIUCudgIQ0pjziiGTXyQGB8xzRyDW144_08rNfaNn50ReKvGcmlICkT33uLsczdkhCm4xNMsDepSVTra-C8smsuBgt3E9LN22lHx8kGMPoBSjm4VwQdgQGKfj-FwRA0CT=s320" width="220" /></a></div><br />De todos los títulos de esta temporada en el Teatro de La Zarzuela, el que más me interesaba ver era el que ayer tuvo su estreno. Entre Sevilla y Triana. La ignota al menos en la actualidad, obra de Pablo Sorozábal, desconocida por el gran público, y que felizmente se ha visto recuperada. Este montaje me dejó un estupendo sabor de boca, que tuvo su presentación hace ocho años llevándose a Bilbao, Oviedo y Sevilla. Cuando la disfruté en su momento en el Campoamor, ya me planteé en aquel lejano 2014 que la pieza debería verse en Madrid. Aunque ha tardado, por fin ha llegado y se ha estrenado donde ya hace muchos que debería haberse hecho. La pieza lo merecía, y Sorozábal también. <p></p><p>Hay títulos que no han pasado al repertorio de manera muy injusta, y sin duda este es uno de ellos, ya que la virtudes musicales y literarias de la pieza, la hacen a mi entender imprescindible para el aficionado, que merece descubrir las joyas que nuestro patrimonio musical ha dejado atrás, y sobre todo entender que la recuperación es un camino más en el intento de ampliar el juicio del espectador a la hora de ampliar sus conocimientos sobre nuestra zarzuela, y hacerse una composición mental más ajustada del repertorio que muchas veces no pasa del "sota, caballo y rey".</p><p>Ayer fue una noche especial, casi se podría decir que histórica por lo que simboliza que Entre Sevilla y Triana se estrene en La Zarzuela, y el espíritu de Don Pablo estuvo muy presente durante toda la velada. Estoy seguro que allá donde esté disfrutó de lo lindo pensando que su sainete lírico sigue aguantando el tipo de manera admirable, y sobre todo, que posiblemente sea mejor entendido por el público en 2022 que en 1950. Nuestra sociedad ha cambiado mucho, y en esta obra tan adelantada para su tiempo, lo que se plantea en ella, especialmente en los personajes femeninos, sin duda tiene gran vigor en estos momentos. No tengo yo muy claro que ni Sorozábal ni Luis Fernández de Sevilla y Luis Tejedor supieran que es eso de lo que tanto se habla ahora, y que es el empoderamiento de la mujer. Pero lo que si que tengo claro es que toda la obra es eso, un canto a las mujeres fuertes, independientes, y sobre todo que luchan por tomar las riendas de su vida más allá de unas convenciones sociales muy marcadas en la época de su estreno, y que todavía colean en pleno S. XXI.</p></blockquote><p> </p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiykw-VcYbZvEmRx1BTF1N8fEjcgsr2JdNWJZEEWoH0Zv5PAL1J6jitea5d1Qo6MjwNCfbJwtpyOpaODn8k8Hhrl96Wyz5pK5eXS3Lbyo_hULs7uoOIRhpyl4FJO4mRgnUyHka3YePsUqTMge47r02R6GWRA06EnPfDxz1ppemBRJ72W5kqgDdTHVpR=s1077" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1077" data-original-width="773" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiykw-VcYbZvEmRx1BTF1N8fEjcgsr2JdNWJZEEWoH0Zv5PAL1J6jitea5d1Qo6MjwNCfbJwtpyOpaODn8k8Hhrl96Wyz5pK5eXS3Lbyo_hULs7uoOIRhpyl4FJO4mRgnUyHka3YePsUqTMge47r02R6GWRA06EnPfDxz1ppemBRJ72W5kqgDdTHVpR=s320" width="230" /></a></div><br /><p></p><p>Entre Sevilla y Triana, Sainte Lírico en Dos Actos, con música de Pablo Sorozábal y libreto de Luis Fernández de Sevilla y Luis Tejedor, tuvo su estreno triunfante en el Teatro-Circo Price de Madrid el ocho de abril de 1950. </p><p>Podemos considerar la obra una "zarzuela de manual" en su estructura, tanto musical como escénica, pero que no se queda en la mera factura formal habitual en nuestro género lírico, en el que a veces las composiciones tenían tendencia a componerse como churros, en formulas revisadas y agotadas hasta la saciedad. Aquí nos encontramos a los roles típicos de nuestra zarzuela, si, pero que se ven arropados en un entorno musical y escénico de gran frescura, y de sorprendente acabado.</p><p>La música de Sorozábal pasa sin duda por lo andaluz, y su tipismo, pero sin duda hay más, mucho más, ya que esas atmósferas tan bien creadas por el compositor donostiarra sirven para reforzar las psicologías de los personajes y muy especialmente su entorno. No se puede considerar al sainete como zarzuela regionalista, o al menos yo no la entiendo así, pero si como una pieza en la que la música popular andaluza sirve para describir el carácter de Sevilla y los sevillanos de manera muy clara, y francamente inspirada. </p><p>La obra, como es habitual en Sorozábal tiene un ecléctico acabado en lo musical, y ya desde el quinteto inicial el sello de Don Pablo se encuentra muy marcado, en las pequeñas intervenciones de los actores-cantantes, que quizá llevo al paroxismo en Don Manolito, y que sin duda aquí se encuentra muy bien reflejada en dicho número. La orquestación ampulosa y de gran lirismo en los números serios, se torna en ligera y chispeante en los cómicos, pasando del aire netamente operístico de la romanza de Reyes con la que finaliza el primer acto, a unas sevillanas y zorongo con las que inicia el segundo de enorme empaque y arrolladora inspiración. Si algo caracteriza a la función es el equilibrio, ya que lirismo y ligereza se funden de manera prodigiosa, con gran sentido de la teatralidad y espectacular acabado, siempre al servicio de la trama y nunca gratuito, y si de gran efectividad. </p><p>Además de los dos números arriba señalados, destaca la romanza de salida del barítono, de indudables complicaciones, así como el dúo barítono-soprano, de gran belleza y sensible acabado, y por supuesto la célebre romanza de tenor, inmortalizada por Alfredo Kraus, y que Tamayo resucitó en su Antología de la Zarzuela Andaluza, siendo actualmente la pieza más conocida del sainete. </p><p>En cuanto a los números cómicos, la farruca de salida de Micaela, cargada de retranca, en la que se tira de ironía para criticar los clichés de género y tradición mal entendida, y muy especialmente el inspirado pasodoble "Me caso en la mar salada" de sutil doble sentido, y ligeramente arrevistado, sirven para hacernos entender que cuando se habla de números cómicos en zarzuela no hay que tirar de ramplonería, como en algunos casos sucede, y que la calidad no está reñida con lo ligero. </p><p>Se puede plantear la partitura de la obra como enormemente coherente, cargada de sabiduría teatral, y de indudable belleza, difícil en su ejecución, y lo que es más importante, de una calidad notable de principio a fin.</p></blockquote><p> </p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjIfvGKmgkPWY81BXHuncER5Z9tsdwKhaIwqhkiHhl6_wsCNnVEy8mH6LtXOViwJNkpieuQ1RS4J9KUS3zEp-5JKSKQg9SkMkK1-oMw7uki_zj5z-wL_K8XdBJ_znn8glfRKIJJL5oKzjt32M6cJE74x4FtYcODog7hr1FZKdKjeMMTFpBQ-Rp-Ylfx=s1280" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjIfvGKmgkPWY81BXHuncER5Z9tsdwKhaIwqhkiHhl6_wsCNnVEy8mH6LtXOViwJNkpieuQ1RS4J9KUS3zEp-5JKSKQg9SkMkK1-oMw7uki_zj5z-wL_K8XdBJ_znn8glfRKIJJL5oKzjt32M6cJE74x4FtYcODog7hr1FZKdKjeMMTFpBQ-Rp-Ylfx=s320" width="320" /></a></div><br /> <p></p><p>Mención aparte merece el espléndido libreto, inspiradísimo en lo cómico, bien desarrollado en su argumento, y si bien es cierto, el personaje de Reyes se va desdibujando a medida que avanza la trama, lo que subyace de él se encuentra muy latente de principio a fin. Tan equilibrado como la partitura, rompedor en su discurso, para los parámetros de la época, y trufado por unos secundarios gloriosos, resulta delicioso en su desarrollo, ágil y cargado de ingenio. El tipismo está garantizado, pero eso si, con un trasfondo de retranca, que no acaba de tomarse en serio, muy felizmente, los tópicos andaluces que tanto daño han hecho y que tan lejos de la realidad pueden estar. ¿Hay un torero?, si, pero un torero que no pasa de cómica caricatura. ¿Señoritas sevillanas?, si, pero que se muestran fuertes y nada complacientes con su entorno. ¿Flamenco, cante y baile?, si, pero en un contexto en el que se nos antoja perfectamente natural, y sin necesidad de ensalzar los valores del folclore andaluz. Están de manera natural, como lo hacen las cosas de verdad.</p><p>Todo esto que planteo, y que llevó en su momento a que la obra fuera galardonada con un Premio Nacional de Teatro, sin duda sorprende al espectador contemporáneo, y me lleva a la reflexión en cuanto a los motivos por los que la obra tuvo tanto éxito en su estreno, y que deja muy claro que el gran público en cuestiones morales o sociales, siempre va un paso por delante de los mandatarios, ya que creo que la obra fue una adelantada en su tiempo, y eso precisamente, es lo que a nivel institucional nunca se le perdonó, condenándola al olvido en pocos años.</p></blockquote><p> </p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgsfu2zjklhfVu4O8mrM9DpeuTeUxR8AdkvYLmCIuIp5Rd7ZIFNHvb3xWd6G6rX524MNQNX5RFTKp3HA_vj2zFWXm9Pcwh3SwDjyavm2u03YB2krkcEiGZJpy_v7P9izE1cNEUzz_Y_hRlF8P4u-77GFpZc8JrJLJvn8AMAKoliZPluAHDabcLKEieo=s1200" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgsfu2zjklhfVu4O8mrM9DpeuTeUxR8AdkvYLmCIuIp5Rd7ZIFNHvb3xWd6G6rX524MNQNX5RFTKp3HA_vj2zFWXm9Pcwh3SwDjyavm2u03YB2krkcEiGZJpy_v7P9izE1cNEUzz_Y_hRlF8P4u-77GFpZc8JrJLJvn8AMAKoliZPluAHDabcLKEieo=s320" width="320" /></a></div><br /><p></p><p>Vayamos con el elenco:</p><p>Enorme en su extensión, y muy acertado en la parte actoral. Destaca y mucho, el templadísimo Señor Mariano de Antonio MM, cargado de verdad, rotunda presencia, y en un código perfecto dentro de lo que el papel pide. También es destacable la Señá Patro de Gurutze Beitia, en clave de característica, lapidaria y cargada de empaque como marcan los cánones. Dos menciones especiales son menester, un solidísimo Manuel de Andrés como Glosopeda, ahí es nada el nombrecito, y el Míster Olden de Joseba Pinela, sustitución de última hora, algo siempre a valorar, y que fue interpretado de manera impecable. Muy apreciable Lara Chaves como Esperanza, de estupendo desplante escénico en un papel que no pasa en absoluto desapercibido.</p><p>Ángel Ruiz como Angelillo y Anna Gomà como Micaela.</p><p>Ruiz enorme en su composición, las da todas sin fisuras, dejando claro que nos encontramos ante un artista multidisciplinar, que se mueve como pez en el agua en este tipo de personajes que tan bien le van tanto por físico como por voz. Bien timbrado en lo musical, la voz corre sin problema, afinadísimo y matizado cumple con facilidad en un papel que tiene algún que otro momento comprometido y que se ve solventado a la perfección por nuestro artista. Arrollador en la parte actoral, cargado de gracejo, y pulcrísimo en su creación, me pareció uno de los artistas que más brilla en la función, y no solo por el bomboncito que le ha tocado en suerte, ya que el nivel de lo que ofrece es sin duda elevadísimo. Gomà brilla menos en lo musical, y una voz con mayor entidad sería de agradecer para un personaje de las características de Micaela, que se balancea peligrosamente entre lo lírico y lo popular, viéndose tapada por la orquesta en no pocos momentos, especialmente en las partes más graves de la partitura. En lo actoral se encuentra deliciosa, muy sentada, y con un control de la comicidad muy medido. </p><p>Alejandro del Cerro, tenor, como José María.</p><p>Irregular en lo vocal, no acabó de rematar la función, ya que el momento de lucimiento del papel, que es la romanza "Tú que sabes del cariño", no estuvo en el nivel deseado. Escaso de volumen, con poco arrojo, y quizás un poco atenazado por la partitura, no consiguió imprimir a la pieza el dramatismo que se le presupone, siendo el resultado bastante frío en líneas generales. Es cierto que el fraseo resulta hermoso, la voz es bonita, y el agudo bien colocado, pero una voz más poderosa sería la idónea para la exigente romanza con la que Sorozábal trufó un personaje que en el resto de sus intervenciones no tiene grandes momentos. En la parte actoral se encuentra más que correcto, sobrio, y con buen manejo del texto.</p><p>Javier Franco, barítono, como Fernando. </p><p>De menos a más, ligeramente inseguro en su romanza de salida "Dios te salve Sevilla" , que no acabó de cuadrar con la orquesta de la manera adecuada, y vacilante en la afinación. Si que se vio crecido en el dúo y su segunda romanza "Una más", menos comprometida que la anterior y en la que sin duda se encuentra más cómodo. La voz alarmantemente atrás, excesivamente tenoril, estrangula el agudo, y se acerca peligrosamente a la garganta. Hay que destacar que la línea de canto tuvo momentos apreciables, así como el fiato, generoso en los finales de romanza, tal y como escribió Sorozábal. Envarado en lo actoral, pasa un tanto desapercibido ante sus compañeros, algo que en un papel como el suyo, el que más canta en la función, no debería ocurrir. </p><p>Berna Perles, soprano, como Reyes. </p><p>La mejor de la noche a nivel vocal a todas luces, y eso que el papel le viene ligeramente grave en algunos pasajes. Dotada de un poderoso instrumento, gran caudal, especialmente en el agudo, grande y redondo, carnosidad sonora, bonita voz, y enorme expresividad. Resulta conmovedora en sus momentos más dramáticos, que se vieron solventados con eficacia y gran belleza. Imponente resultó el final del primer acto, muy emotivo e impecablemente cantado, con aparente facilidad, y solidez. Demostró grandes dosis de lirismo en el dúo, y remató la noche con su intervención final, igual de conmovedora que en la romanza. Berna Perles me ha parecido una cantante sólida, de corte indudablemente operístico, y capacitada para llevar a cabo los grandes roles del género. Era la primera vez que la veía en directo, y reconozco que me ha sorprendido muy gratamente. Correcta en lo actoral, lleva a buen puerto esta mujer que demuestra llevar hasta sus últimas consecuencias la frase que parece definirla... "Que soy como La Giralda/firme sobre mis cimientos". </p><p>Mención especial para el cantaor Jesús Mendez, que llenó de empaque flamenco a los momentos en los que se hizo necesaria su intervención. Y también se debe destacar el magnífico trabajo del cuerpo de baile coreografiado por Antonio Perea, de vital importancia en una producción de estas características, logrando momentos de infarto, y que no solo se limitan a vestir el espectáculo, ya que se encuentran perfectamente integrados en el mismo, de manera eficaz y con espectaculares resultados.</p><p>Coro Titular, con Antonio Fauró a la cabeza, correctísimo, como es habitual, y reducido una vez más por motivos pandémicos. Espléndidos en la bellísima habanera, sensual y pegadiza, lucieron empaste y matices a partes iguales, y espectaculares en las Sevillanas, uno de los mejores momentos del espectáculo a todos los niveles.</p></blockquote><p> </p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjMswfXbwhSSZWrgztPcdpWFkqttW0axjS61ThQ8Hw7OauW_nXpPdB9gqeaMY1zgVnj35tcVsaI4oEDuctB9WwAPACv6tNm32uUA82br0H5P_AAhsB8GKOQhJlt8E3cVbii-5V-9nFJ6ymY5vjle1kGbLxXWk_nvMVmROa7jIewQ5fqj5Y3KHqaCsR9=s939" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="604" data-original-width="939" height="206" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjMswfXbwhSSZWrgztPcdpWFkqttW0axjS61ThQ8Hw7OauW_nXpPdB9gqeaMY1zgVnj35tcVsaI4oEDuctB9WwAPACv6tNm32uUA82br0H5P_AAhsB8GKOQhJlt8E3cVbii-5V-9nFJ6ymY5vjle1kGbLxXWk_nvMVmROa7jIewQ5fqj5Y3KHqaCsR9=s320" width="320" /></a></div><br /> <p></p><p>Guillermo García Calvo, al frente de la Orquesta de la Comunidad De Madrid, de menos a más, con un primer acto un tanto apagado, en una lectura que adolece de poca teatralidad y cierta morosidad en los tiempos. A partir del segundo acto se fue entonando, consiguiendo darle el carácter adecuado que pide la partitura a los diferentes números. Dónde más luce la labor de García Calvo es en las partes mas líricas de la función, con una lectura verista muy acertada, mientras que en los números cómicos me faltó chispa. En líneas generales entiendo que el trabajo de García Calvo irá creciendo a medida que transcurran las funciones, que a mi entender todavía necesita algo más de rodaje en cuanto a la lectura musical.</p></blockquote><p> </p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjnMLY3Hx4eZydWY_QQeeBr9p9wnVzz48ScrVWnAO9yK0u_e_CKf--ZFWFUruyEHL8Y6FYkwmNNokWZLy_wc0IY5xUnnp_Gs5VbG4DIndzhLVyxlMo0QNpeOoQ42uI4yZafmz4_Ulfopb2lxEssZhaDnS1n3w57PZU5L4Naq4q44yV0W6u9Q1EbfKCk=s960" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="427" data-original-width="960" height="142" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjnMLY3Hx4eZydWY_QQeeBr9p9wnVzz48ScrVWnAO9yK0u_e_CKf--ZFWFUruyEHL8Y6FYkwmNNokWZLy_wc0IY5xUnnp_Gs5VbG4DIndzhLVyxlMo0QNpeOoQ42uI4yZafmz4_Ulfopb2lxEssZhaDnS1n3w57PZU5L4Naq4q44yV0W6u9Q1EbfKCk=s320" width="320" /></a></div><br /> <p></p><p>Vayamos con la propuesta escénica:</p><p>Curro Carreres firma el espectáculo acertando de plano. Carreres demuestra un conocimiento del género admirable, manejando todos los resortes de la zarzuela a la perfección. Nos encontramos en una función con un excelente trabajo actoral, que nuestro director lleva al mejor de los puertos posibles, en la que se da vital importancia al detalle, siendo el resultado un cuidado ejercicio de arquitectura teatral, de vibrante ritmo, que se nos pasa en un suspiro, y hasta se nos hace corto, ya que al final de la función nos apetece un poquito más de este sainete, entretenidísimo y bien ensamblado. Si el trabajo con los actores esclarece el libreto de manera harto convincente, y se le da la importancia que en la zarzuela se debe tener, como es en este caso, ya se puede entender que el resto viene por añadidura, ya que los cimientos de la función se han armado de la mejor manera posible, aprovechando el jugoso material literario con el que se cuenta. </p><p>La propuesta estética es de relumbrón, Carreres dota a todo el espectáculo de unas atmósferas muy conseguidas, en las que el gran espectáculo, léase inicio del segundo cuadro del primer acto, imponente en su resolución, y los momentos más intimistas, se funden en perfecta comunión, siempre con gran sentido de la teatralidad, y cuadros de evocadora belleza. Otro punto a tener en cuenta son las transiciones, perfectamente medidas en toda la función, con una excepción, la mutación que antecede a la romanza del tenor, que si es cierto que lastra un poquito un espectáculo en el que todo fluye a las mil maravillas hasta ese momento. Entiendo que la cuestión técnica en este asunto tiene mucho que ver, y resolver dicho cambio no debe de ser fácil, pero quizás si se hiciera con un poco más de ligereza, el efecto sería muy superior, ante la bella estampa que se nos va a presentar. </p><p>Es absolutamente imprescindible hacer mención a la monumental escenografía de Ricardo Sánchez Cuerda, no me imagino a nadie mejor para un empeño así, que en vez de apuntar al realismo, tira por lo evocador, en una Sevilla de postal, nunca mejor dicho, en la que todos sus emblemas como ciudad se ven reflejados en los diferentes cuadros de la obra. </p></blockquote><p> Mención especial para el vestuario de Jesús Ruiz, muy en consonancia con la época, y gran vistosidad. </p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p>Esta producción de Entre Sevilla y Triana se puede considerar a nivel escénico un ejemplo clarísimo de zarzuela bien hecha, desde el conocimiento, el amor y el respeto, en la que se puede vislumbrar de forma cristalina todo aquello que el género puede ofrecer. Belleza, gran espectáculo, y enjundia teatral, todo ello dentro de una visión ortodoxa, que no rancia, entendiendo todo aquello que hizo que la zarzuela fuera un espectáculo de masas no hace tanto tiempo, y que como acercamiento a nuevos públicos puede funcionar sin el menor problema. </p><p>Entre Sevilla y Triana de la mano de Curro Carreres se me antoja imprescindible esta temporada... un servidor por supuesto piensa repetir con el primer elenco el próximo día cuatro, la ocasión sin duda lo merece. </p></blockquote><p> </p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiTrCvNW6Mz9L3LQUW1b5R6J-Y2MegD4GHpcJoJgOo3b-5bGd0DkmnR5mDzY8UEnLp_CBMDwbPAX86leKLVSaPBdqxaA5Pg5rRUYSuyYl7zXs-dy3-tFw7q_SPkqWSZNAhQ32J7N3cDjQ-9TqlU66CufgCPipAMVFB9As8SYxHmnyJSrBEZsgz4Wfya=s663" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="355" data-original-width="663" height="171" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiTrCvNW6Mz9L3LQUW1b5R6J-Y2MegD4GHpcJoJgOo3b-5bGd0DkmnR5mDzY8UEnLp_CBMDwbPAX86leKLVSaPBdqxaA5Pg5rRUYSuyYl7zXs-dy3-tFw7q_SPkqWSZNAhQ32J7N3cDjQ-9TqlU66CufgCPipAMVFB9As8SYxHmnyJSrBEZsgz4Wfya=s320" width="320" /></a></div><br /><p></p></blockquote><p><br /></p><p><br /></p>Jonathan Fernandezhttp://www.blogger.com/profile/09670384664066946832noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-7252547621704544874.post-20772589332865614922021-11-15T20:27:00.005+01:002021-11-15T22:55:39.548+01:00En Tierra Extraña, Españolito Que Vienes Al Mundo...<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; text-align: left;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqT1xNy_80ISn9WmmKwpq9J__oWi8_KY6Ifx0iQYeUlDynOAebnu0WzUA6Pn6dCZu9r9bZwPT9NfbE5fuw_e3BWi38e6-cZlQWucVXCZBIrPtfNg4woT8gq3Alx8QMWwI1cN-Fx5WyJgk/s2048/Mupi_EnTierraExtrana_120x175.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1404" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqT1xNy_80ISn9WmmKwpq9J__oWi8_KY6Ifx0iQYeUlDynOAebnu0WzUA6Pn6dCZu9r9bZwPT9NfbE5fuw_e3BWi38e6-cZlQWucVXCZBIrPtfNg4woT8gq3Alx8QMWwI1cN-Fx5WyJgk/w274-h400/Mupi_EnTierraExtrana_120x175.jpg" width="274" /></a></div><br />¡Ay! la copla, banda sonora de mi infancia, me la cantaba mi abuela para dormirme en la cuna, y me acompañó en mi adolescencia, precisamente en la voz de Concha Piquer, "Doña Concha" para la posteridad. Sus últimos discos, que grabó en Columbia, fueron durante mucho tiempo mi primer acercamiento a un género tan amado como vilipendiado, que siempre parece estar en declive, y que siempre parece ser la gran desconocida de las generaciones actuales. La copla como género tiene varios sambenitos, siendo quizás el más injusto aquel que dice que es un género franquista. La copla no es de nadie, nada más que de los que la amamos, y parafraseando a Rafael de León... "Durante la Guerra Civil el bando republicano escuchaba "Ojos verdes" cantada por Miguel de Molina, y el bando nacional, escuchaba "Ojos verdes" cantada por Concha Piquer", creo que eso ya define a la perfección un género que nació antes que la dictadura, y que hizo las delicias de TODOS los españoles durante muchos años. ¿Por qué adoro la copla? por su teatralidad, por su desgarro, por su ecléctica factura, y sobre todo por la memoria sentimental de un servidor, que creció con aquellas pequeñas historias que en poco más de cuatro minutos abrían en canal a la sufridora de turno, con un nivel musical y vocal realmente notable. </span></div><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">"En tierra extraña" se estrenó la semana pasada en El Español, y me parece uno de los acontecimientos teatrales de la temporada, que a mi personalmente me parecía absolutamente imprescindible este 2021. Ya hace un tiempo que escuché campanas sobre el proyecto interesándome al momento. El asunto sin duda tiene su morbo, ya que un hipotético encuentro entre la Piquer y Lorca podría resultar la mar de sabroso. A medida que me fue llegando información de la obra tenía clarísimo que la cosa iba por buen camino, y por fin ayer me pude acercar a la Plaza de Santa Ana a ver el espectáculo, que ya adelanto que es un "must" instantáneo que no hay que dejar pasar de ninguna de las maneras.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVm1K5DQzRY-HG5vGF3i0C6drpySRY5sm1ovTl1ADXyBKP07oe57bP7DSdP86pyuK8UYCYVS0WxyGYS5EfgtyB_nukUHp83fb_okwU-sptiS5WN2WeVCSmppS6fqJlgWhZ63VcK3g_Qyw/s2048/en_tierra_extrana_promo_20+%2528C%2529Javier+Naval.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1689" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVm1K5DQzRY-HG5vGF3i0C6drpySRY5sm1ovTl1ADXyBKP07oe57bP7DSdP86pyuK8UYCYVS0WxyGYS5EfgtyB_nukUHp83fb_okwU-sptiS5WN2WeVCSmppS6fqJlgWhZ63VcK3g_Qyw/w330-h400/en_tierra_extrana_promo_20+%2528C%2529Javier+Naval.jpg" width="330" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">"En tierra extraña" de Juan Carlos Rubio, basado en una idea original del propio autor y el recientemente desaparecido José María Cámara, cuenta lo que más arriba planteo, un encuentro entre dos mitos icónicos de las Dos Españas, y que fabulando con un encuentro nunca producido en las jornadas previas a la Guerra Civil, se nos desgrana la personalidad de Doña Concha, y muy especialmente los problemas de aquella España que desgraciadamente se parece demasiado a la actual. El tercero en discordia en la función es el omnipresente en la vida de la Piquer Rafael de León, que sirve de cicerone de dicho encuentro. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Rubio, ofrece un texto impecable, de poderosísimo acabado, que mezcla de forma muy equilibrada el drama con la comedia, en el que lo más destaca es la humanización de tres vacas sagradas de nuestra cultura, aderezado con un buen puñado de datos historicistas sobre la vida de los tres protagonistas. En la función se puede disfrutar también de lo más granado del repertorio de la Piquer en voz de Diana Navarro que da vida a la cantante valenciana. Todo encaja en el texto, y fluye a la perfección, desde el magnífico trabajo de documentación que se ve incorporado en la función con sorprendente facilidad, hasta un desarrollo dramático de altura, con un desgarrador crescendo, comenzando la función como una amable comedia cargada de gracejo, para acabar dejándonos sobrecogidos por lo que se plantea en ella, verdades mayúsculas sobre nuestro país, su historia y su sociedad. Esto va más allá de la figura de los tres artistas que se reflejan en la obra, siendo el resultado algo que trasciende más allá del mero homenaje a la Piquer, para englobarse en la función toda la memoria sentimental e histórica de nuestro país. El resultado es sin duda profundamente emotivo, y una función en la que se intenta dejar claro que debe prevalecer lo que nos une por encima de lo que nos separa. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Los personajes tratados con gran mimo, se ven reflejados en su faceta más humana, y sus conflictos personales, siempre por encima de los políticos, reflejados de manera directa y desprejuiciada, planteándose varias cosas interesantes de los claros y los oscuros, especialmente de Lorca y Piquer. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Juan Carlos Rubio nos da un bofetón, acertadísimo, de realidad, cuando la obra llega a su tercio final, en el que se desatan los conflictos más crudos, y que redondea magnificamente el recorrido de unos personajes devorados por el devenir de la historia que se precipita sobre ellos, viéndose inmersos en la tragedia, que ya se barruntaba, y que nos hiela la sonrisa para llegarnos directamente al corazón, dejando claro que el factor humano está por encima de la forma de entender la vida de cada uno. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Definir "En tierra extraña" se me antoja difícil, quizás una comedia dramática musical, de enorme capacidad emotiva, y gran calado teatral, que no pasa por un entretenimiento intrascendente si no más bien por todo lo contrario, una obra mayúscula en su planteamiento, enorme en su aparente sencillez, y cuyos giros se encuentran perfectamente dosificados llevándonos Juan Carlos Rubio de la mano desde comienza la función, hasta el punto exacto que nos quiere llevar, meciéndonos entre canciones, chistes y verdades muy duras a cara de perro, con unas escenas de alto voltaje teatral y actoral que no tienen desperdicio de principio a fin.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOyjkXDU9X91RKvQ8tHjXfXywqrakQiS_672EBYUDtfnXIjaCal-wJtPTCd635huXs2iHchhTVmk71ZXrf1l80nDo4zN2p_DpnXCbSsDoaxUh2rSO1A1o2OmJscgAwC4yQi67d7bRt1go/s2048/3+escena+final+%2528C%2529Cesar+Camara.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1152" data-original-width="2048" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOyjkXDU9X91RKvQ8tHjXfXywqrakQiS_672EBYUDtfnXIjaCal-wJtPTCd635huXs2iHchhTVmk71ZXrf1l80nDo4zN2p_DpnXCbSsDoaxUh2rSO1A1o2OmJscgAwC4yQi67d7bRt1go/w400-h225/3+escena+final+%2528C%2529Cesar+Camara.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">La obra se sustenta por tres artistas en completo estado de gracia, Diana Navarro, Alejandro Vera y Avelino Piedad. Los tres cantan, bailan, tocan el piano, y por supuesto se lucen en lo actoral ya que cada uno tiene su momento de lucimiento, en todas las disciplinas. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Avelino Piedad, como Rafael de León, absolutamente delicioso, con un enfoque acertadísimo del personaje, cargado de sensibilidad y sobre todo mucha verdad. El personaje se plantea con mucha ternura, y una enorme carga cómica. Brilla en todas las facetas, todo dicho con mucho sentido, en un personaje que vive para afuera la alegría, y un mundo interior muy rico que se ve perfectamente reflejado en toda la extensión del personaje. La escena en la que Lorca canta al piano "Y sin embargo te quiero", resulta mayúscula, en la que aflora en un encomiable ejercicio de interiorización y control de la emoción de todo el sentimiento soterrado que el personaje siente. Perdón por se tan críptico, pero no quiero hacer "spoilers" ya que creo que la función mejor disfrutarla sin saber las cosas más importantes que en ella ocurren. Explosivo en lo cómico, timbradísimo en lo musical, excelente acompañando al piano el espectáculo, sirve uno de los mejores momentos con Alejandro Vera, en la interpretación de " A la lima y al limón" en clave LGTBIQ+ desopilante y enternecedora a partes iguales. El Rafael de León de Avelino apetece llevárselo puesto a casa desde que sale a escena, todo le funciona en su creación, encajando todas sus frases de manera magistral, nunca extremado, siempre desde el más profundo respeto, y sobre todo pasando la batería cada vez que abre la boca. No hay que perder de vista a este chico... </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Alejandro Vera como Lorca, solidísimo, y de enorme presencia, lleva a cabo un Lorca carismático y muy sentado, que deja entrever perfectamente la figura hechizante que tuvo que ser el de Granada, donde se junta la gracia andaluza, con la profundidad de unas convicciones muy marcadas, y que creo que muchos se pueden sentir muy identificados con él. Sirve una interpretación cargada de prestancia, muy bien estructurada y cristalina en su planteamiento. Vera meticuloso y pulcro, llega a cotas superlativas en la gran escena con Diana Navarro en la que explota el conflicto, siendo la implicación emocional realmente notable, y en la que aflora el verdadero carácter de Lorca, mostrándose desnudo en cuanto a su manera de ser y pensar. La química con sus compañeros resulta indudable, y si bien es cierto es quizás el personaje más desagradecido del espectáculo, nuestro actor lo hace suyo por derecho propio, matizadísimo, y con cimientos de acero. También se luce en lo musical, con una bonita voz de ecos baritonales, con mucho gusto en sus intervenciones. No es en absoluto fácil representar a una figura tan idealizada como es Lorca, y que en gracias a su trabajo, podemos descubrir desde un prisma diferente al que estamos acostumbrados. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Diana Navarro como Concha Piquer, se deja literalmente la piel en el escenario, esforzadísima en lo actoral y en lo musical, con un meticuloso estudio del personaje, en el que se pueden ver en algunos momentos sus gestos más característicos, así como su particular manera de usar los brazos. Implicadísima en lo actoral, sorprende su entrega y control de los tiempos y del texto, dado que es su debut como actriz. Todo está bien dicho, todo se entiende perfectamente, y el papel se encuentra de una pieza de principio a fin, con recorrido impecable, y bien manejado en los momentos más comprometidos. En lo musical, realiza un trabajo exquisito, alejada de su estilo tan particular, y se puede ver el característico fraseo de la Piquer, así como la forma de llevar la voz al pecho, y el uso del portamento, que hizo de Doña Concha, ser precisamente Doña Concha. La voz dúctil luce en todos los temas, incluido cuando del periplo estadounidense de la cantante se trata, atreviéndose con la comedia musical, en un inglés impecable. Hay un pero, abusa del trino, Doña Concha no era dada a él, y Diana Navarro en algún momento no puede evitar hacer suyos algunos temas, sinceramente no me molestó, ya que estaba tan embelesado por lo que estaba viendo, que fue lo de menos, aunque si es cierto que si el enfoque del personaje es historicista, y en otras facetas musicales de la cantante se ha tratado así, se rompe un poco la coherencia del personaje. Navarro sale airosa con creces del desafío, dota de muchas aristas a su personaje, que se nos presenta profundamente humano, y alejado de estereotipos, rompiéndonos los esquemas de diva altiva que se tiene de ella. Trabajo de altura el de Diana Navarro, que desde el respeto y el amor lleva a buen puerto un papel de armas tomar. Para la posteridad unos "Ojos verdes" pelopúnticos, un "No te mires en el río" cargado de gracejo que canta mientras toca los palillos, y el momentazo de la función, un "En tierra extraña" en un código diferente al habitual de enorme capacidad catártica, con el que consigue traspasarnos el alma en su ejecución, por lo que significa en la función, y su enorme carga simbólica. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Julio Awad encargado de la dirección musical del espectáculo, merece una mención especial, con un tratamiento exquisito, cargando de matices a los cantantes, y dando el aire exacto a cada tema. Todos los números se encuentran cuidadísimos, y dadas las características intimistas del espectáculo, ha sabido ir a la esencia de cada copla, con sabiduría y gran regusto teatral.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPHLp-1OU2PPn7zCMNyQZBlujR6if89CNhEc2gjJ338mbpx8KoXKGXXbpYPbfJ48tppbH4TFqf9t8i2N9rDzxae1-KJ1tp8c8ASZFqGeXgrdqph1tpnjtcBnaW5k1dYfbRecHxkfeIBKM/s2048/concha+y+rafael+%2528C%2529Cesar+Camara.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1152" data-original-width="2048" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPHLp-1OU2PPn7zCMNyQZBlujR6if89CNhEc2gjJ338mbpx8KoXKGXXbpYPbfJ48tppbH4TFqf9t8i2N9rDzxae1-KJ1tp8c8ASZFqGeXgrdqph1tpnjtcBnaW5k1dYfbRecHxkfeIBKM/w400-h225/concha+y+rafael+%2528C%2529Cesar+Camara.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /> </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Juan Carlos Rubio en la dirección escénica acierta de plano, en un espectáculo, de enorme elegancia visual, en el que sirviéndose de pocos elementos se consigue la magia teatral desde que se levanta el telón, en una función en la que nada sobra ni nada falta. No hay un gesto ni un elemento superfluo y que no esté siempre al servicio de la acción dramática. Los personajes tienen un tratamiento actoral exquisito, no hay estridencias, todo fluye, todo funciona, y ningún actor pasa por encima del otro, en un ejercicio de equilibrio interpretativo encomiable. Es destacable el sentido del ritmo del espectáculo, que no decae en ningún momento, haciéndose cortísimo, y que nos deja con la justa sensación de necesitar más, para que el recuerdo sea imborrable. Rubio maneja a la perfección los diferentes códigos del texto, triunfando en la comedia, y llevando el drama a unas contas de intensidad notables, siendo el resultado de gran interés teatral y tremendamente emotivo. Poco a poco nuestro director nos va metiendo en la función hasta atraparnos de forma muy inteligente, dejándonos llevar sin problema a todos los lugares que se plantean en ella y que no son pocos. Es destacable la funcional y cargada de teatralidad escenografía de Estudios Curt Allen Wilmer y Leticia Galán, las acertadas y elegantes luces de Paloma Parra, así como el vestuario de Ana Llena muy definitorio de cada personaje, así como el espléndido trabajo en la caracterización que corre a cargo de Chema Noci. Las coreografías de José Antonio Torres brillan, y mucho, dotando de gran empaque a los números musicales, redondeando de forma perfecta el conjunto.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEcbCW8AJ-GEiKEhC1n6jgydf3yphWUAs9DvybHXcK_kT842UfiWDIqqvU4u_QA-JWE-67b8rL9R_nHDKVMYPALkdVrCOe94rH4u8ER9LcJi1FwVAKOtumhfZ_ePSb4MlrUVncta0Gq40/s2048/en_tierra_extrana_promo.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1638" data-original-width="2048" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEcbCW8AJ-GEiKEhC1n6jgydf3yphWUAs9DvybHXcK_kT842UfiWDIqqvU4u_QA-JWE-67b8rL9R_nHDKVMYPALkdVrCOe94rH4u8ER9LcJi1FwVAKOtumhfZ_ePSb4MlrUVncta0Gq40/w400-h320/en_tierra_extrana_promo.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">"En tierra extraña" es Teatro con mayúsculas, de una belleza inconmensurable, que deja un profundo poso en el espectador, y que nos lleva a unos cuantos lugares comunes que siempre se deben recordar, por los que los vivieron, por los que no los han vivido, y por los que los han olvidado. Aunque sea doloroso recordarlo, forma parte de nuestra historia... como nuestra copla y por supuesto como Doña Concha. NO SE LA PIERDAN. </span></p>Jonathan Fernandezhttp://www.blogger.com/profile/09670384664066946832noreply@blogger.com3