miércoles, 25 de enero de 2017

Mi Última Noche Con Sara, La Montiel Siempre Es Un Placer

Ayer se estrenó en el Rialto Mi última noche con Sara, merecidísimo tributo a una de las artistas españolas mas importantes de todos los tiempos, Sara Montiel. Soy muy fan de Sara, pero mucho mucho. Desde pequeñito que me fascina, su belleza de cariátide, su distante sensualidad, y su particular personalidad, que eran sus señas de identidad, y aquello por lo que Sara es y será única.
La verdad es que para mi era imprescindible asistir a Mi última noche con Sara, y desde que supe de esta producción estaba deseando que llegara a Madrid para poder disfrutar de las mejores creaciones de Saritísima, y sobre todo ver como se las ingeniaban para ensamblarlas en un argumento.
Tuve la suerte de poder asistir a una emotiva velada en la que un abarrotado Rialto dejó bien claro que Sara sigue interesando y sigue fascinando. Eva Manjón da a vida a nuestra estrella, y me conmovió por su entrega y por lo mucho que significa esta producción para ella como luego explicó en el speech que dio al finalizar la función.


María Antonia Alejandra Vicenta Elpidia Isidora Abad Fernández, o lo que es lo mismo Sara Montiel, es uno de los mitos patrios por excelencia. La carismática Sara ha sido posiblemente la estrella mas grande que dio este país en el S.XX y la mas conocida a nivel internacional en su época. El fenómeno Sara es digno de estudio, ya que sin ser una gran actriz, ni una cantante de sobradas facultades (Sara iba mas allá de todo eso), su belleza sin parangón y carismática personalidad la convirtieron en la mujer mas famosa de España durante décadas y una de las artistas mas particulares del panorama de la época. Sara fue una mujer hecha a si misma que desde lo mas humilde de su pueblo natal Campo de Criptana, llegó a lo mas alto, consiguiendo que una mujer practicamente analfabeta en un principio, llegara a codearse con los intelectuales mas importantes del momento, y que además cayeran rendidos a su pies. Sara se superó a si misma a todos los niveles y consiguió llegar a lo mas alto a base de tesón, trabajo y una carácter indómito que a día de hoy sigue siendo legendario. La leyenda de Sara empezó tras el impresionante estreno de El Último Cuplé, pero la verdad es que ya había estado en Hollywood antes de realizar esa película, que había tenido una fecunda carrera cinematográfica en México, y que su nombre si bien no era aquello en lo que después se convirtió, si que era muy popular. La que en un principio parecía ser una película mas, con ajustadísimo presupuesto y que nadie daba un duro por ella, cambió su vida de un día para otro lanzándola a lo mas alto y manteniéndose en cartel mas de un año. Todo un hito para la época y para hoy en día, ya que es considerada una de las películas mas taquilleras de la historia de nuestro cine.
Después de El Último Cuplé, Sara se convirtió en la estrella mejor pagada del mundo con La Violetera... el resto es historia.
Sara es la artista española que mas canciones ha grabado, nada menos que 700, y su fama llegó a países tan difíciles de alcanzar en aquella época como eran Rusia y Rumanía, donde sigue siendo un mito a la misma altura que en España.
El secreto de Sara yo creo que estaba en su erotismo nada disimulado y muy atrevido para la época, donde tras una hierática apariencia se dibuja un volcán interno continuamente a punto de entrar en erupción. Además contaba con su peculiar voz, aterciopelada de susurrante sensualidad, que ya está incrustada en el imaginario popular y que sin duda ha dado una serie de temas que son historia de nuestro país. A ello, por supuesto, hay que añadir su tumultuosa vida personal que acompañó a los españolitos hasta poco antes de su muerte. Sara manejaba a la prensa como quería y sabía perfectamente el papel que debían representar en su vida, porque eso si, Sara de tonta nunca tuvo un pelo, y a todo lo arriba comentado es necesario destacar que tenía una cabeza muy bien amueblada algo que fue primordial para que llegara a donde llegó y de la forma en que lo hizo.
Nuestra estrella mas importante falleció en 2013 teniendo un multitudinario funeral, algo que estoy seguro que era exactamente lo que ella quería, irse como lo que fue en vida, una grande entre las grandes.



Mi última noche con Sara, es un homenaje a dicha artista creado por la propia protagonista de la función Eva Manjón, en el que un afamado productor llamado Julián Amezcua  recuerda la última noche que pasó con Sara Montiel como amante suyo. Bajo esta premisa se nos van contando pinceladas de la vida de nuestra estrella, se interpretan las creaciones musicales mas emblemáticas de la Montiel, y se acerca su figura mostrándola en su faceta mas humana y mas íntima, mas allá de la imagen pública que todos tenemos de la diva.
En la función están perfectamente integrados los temas musicales en la acción dramática, y nos recuerda un poco el estilo del cine que Sara hizo, siempre de tintes melodramáticos. La obra está planteada desde el mas absoluto de los respetos y con una visión muy cálida del personaje donde se deja bien claro que Sara nunca se dejó deslumbrar por los figurones y que ella era mas afín a la gente llana, con la que siempre se llevó estupendamente. Encontré las historia un poco redundante, ya que el conflicto parece alargarse en exceso en algunos momentos, pero si es cierto que ante la calidad de la propuesta no importa demasiado que la trama no esté del todo redondeada, porque todo lo que rodea al espectáculo está tan mimado que nos dejamos llevar por la figura de Sara sin remisión. Y también es cierto que la función va en progresión ascendente llegando a cotas estupendas en el último tercio del espectáculo.


Mi última noche con Sara, lo forman tres actores, Eva Manjón, Rodrigo Poisón y Jesús Lara, siendo el elenco muy equilibrado y perfectamente elegido, resultando cada actor perfecto para cada uno de los roles de los que consta la función.

Jesús Lara, como Curro:
Lara me sorprendió muy gratamente en un papel creado para aligerar el conflicto principal dando el contrapunto cómico en el texto, aunque su personaje tiene un conflicto importante, muy bien llevado en la función. Lara ofrece un personaje cargado de ternura y muy humano que llega al público de forma muy directa. La figura del homosexual asistente de la artista, confidente y amigo, es muy cara a nuestras grandes figuras patrias, y Lara borda el papel con mucha gracia, y ninguna estridencia, resultando su trabajo en el punto justo de sazón para que nos quedemos con el desde su primera escena. Me parece un artista muy completo y que utiliza sus recursos con gran sabiduría. Curro es un bombón que nuestro actor aprovecha al máximo con momentos de gran lucimiento y un atinado toque almodovariano que me resultó muy agradable. Lara brilla mucho, y lo que es mas importante sabe cuando debe hacerlo en un difícil papel que en otro actor sería una mera caricatura, superficial y que se quedaría en el amaneramiento, sin embargo aquí se dota de mucha entidad y psicología al personaje, resultando delicioso y muy efectivo en conjunto.

Rodrigo Poisón, como Jualián Amezcua:
Poisón infunde de mucho carácter a un personaje complicado, y que es un reflejo muy claro de lo que eran los hombres en aquella época. No nos cae simpático por motivos obvios ya que su machismo, condescendencia con las mujeres, y chantajes emocionales con los que atormenta a Sara nos resultan molestos. Defender un papel así no es fácil, y entendemos su evolución con un recorrido muy interesante a lo largo de la función, que culmina en su última escena donde nos cuenta las cosas de las que se arrepiente. En sus escenas mas tensas con Sara llega sin problema a los estados de animo que su personaje requiere y ofrece momentos de gran intensidad, aportando mucha solidez actoral y solvencia, en un papel de complicada psicología que no nos chirría en ningún momento.

Eva Manjón, como Sara Montiel.
Manjón tiene un toro bravo por delante que resuelve con gran dignidad y valentía. Muchas cosas son a destacar de su trabajo, el primero el impoluto estudio vocal de Sara, cuyo particular estilo se componía de unos portamentos muy característicos, una tesitura muy grave que podríamos calificar de contralto y una sensualidad susurrante que hicieron que sus discos fueran éxitos de ventas inmediatos. Todo esto que cuento, Manjón lo da con una entrega encomiable y una admiración absoluta hacia la figura de Sara, destaco especialmente la interpretación de "Es mi hombre" logradísima y cuyos gestos me hacía ver a Sara tal cual era. Bien es cierto que el color de voz es diferente, pero a nivel técnico el trabajo es descomunal y se debe reconocer.
Actoralmente está mas que correcta, aunque un pelín hierática, no se yo si intencionado o no, ya que no tengo muy claro si esa contradictoria "cálida-frialdad" que Sara tenía, en las distancias cortas la mantenía o no. Es una apuesta y me parece válida, ya que a fin de cuentas el teatro no es la realidad, y posiblemente, esa imagen de Sara a todos no es mas familiar. Se marca un tango como mandan los "saritismos" con un estudiado desplante idéntico al de la artista homenajeada, y una coreografía perfectamente ejecutada que hizo las delicias del público.
La entrega y el esfuerzo de Eva Manjón son inconmensurables en una durísima obra para ella, que no deja el escenario ni un momento, actuando, cantando y bailando. Pero si hay algo por lo que su trabajo merece ser destacado además de lo arriba expuesto, es por la entrega total con la que aborda el papel, y el enorme amor que destila en su creación. Manjón pone absolutamente todo lo que tiene (y que no es poco) al servicio de Sara Montiel, dejándose la piel en el escenario.



Vayamos ahora con la propuesta escénica.
Podemos calificar la producción de formato medio, y con momentos de gran empaque en lo visual, muy cuidada a todos los niveles, siendo el resultado a nivel estético muy sugestivo y eficiente. David Planell dirige a sus actores en unos parámetros naturalistas y con un cuidado estudio de la psicología de cada uno, sabe donde enfatizar y deja muy claros los objetivos de cada rol. Siendo los tres personajes muy diferentes y contrapunto perfecto para equilibrar el texto. Todavía hay algunos problemas con el ritmo, pero es normal ya que se trataba de un estreno, poco a poco la obra irá tomando fluidez,  a este nivel son las primeras escenas las que deben ser un poquito mas trabajadas, pero estoy seguro de que se va a conseguir sin el mas mínimo problema. 
Encontré muy atinados la adaptación musical y los arreglos de Juanjo Molina, siendo perfectos, y recreando al milímetro el estilo musical de la época, tengamos en cuenta que la acción se desarrolla a principio de los años 60, y Sara pasó por muchos estilos diferentes dependiendo del momento que le tocaba vivir. Por tanto el trabajo de Planell resulta impoluto desde todo ángulo. También me gustaría destacar la bonita canción Samba Para Sara, de nueva creación y compuesta por Roger Álvarez Isturiz, que ensambla la letra de las canciones mas famosas de Sara, logrando emocionar al respetable de forma muy notoria.
La obra además de un logrado espacio escénico de Miguel Padilla y se apoya en unas bellas y justificadas proyecciones que suman mucho a la producción, no resultando gratuitas, como tan habitualmente ocurre con dicho recurso.
Debo hacer dos menciones especiales, la primera a las magnificas luces de Nacho Arjona, que dotan de mucha magia a ciertos momentos del espectáculo, y los imponentes figurines de Mariela López, bellísimos y perfectamente en consonancia con el estilo de Sara Montiel.



En resumen un espectáculo altamente recomendable, que sin ninguna duda funciona y acierta a todos los niveles, siendo el resultado del mismo muy interesante, y lo que es mas importante muy emotivo.
Hay funciones que se nota que se han hecho con el corazón, Mi última noche con Sara, sin duda es una de ellas. Yo no me la perdería, ¡avisados estáis!.




*Si alguien considera que alguna de las imágenes utilizadas en este blog, está protegida por copyright, ruego me lo comunique para retirarlas a la mayor brevedad posible. 

7 comentarios:

  1. Un par de correciones: la adaptación musical y arreglos son de JUANJO MOLINA (no Juanjo Planell). La figurinista es Mariela Lopez, Clara Bilbao es diseñadora de Vestuario.

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  2. Muchas gracias! Procedo a realizar las correcciones. Muchas gracias por leerme!

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  3. Apuntado queda... gracias por el apunte biográfico de la gran Sara!!

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    1. Gracias a ti por leerme! Se nota que me encanta Sara ¿verdad? ja ja ja ja.
      Un abrazo grande Mariano!

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  4. Pues me animo . Magnífica propuesta de nuestra historia musical. Gracias, como siempre . :)

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    1. Gracias a ti! eres de las mas fieles al blog, te lo agradezco muchísimo! Si ves la función me dices! es los martes en el Rialto. Un abrazo!!!

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    2. Es un placer leer tus críticas tan acertadas y luego comprobar que no te equivocas y hay muchas coincidencias en las valoraciones .... La verdad me encantaría ir .

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