Se ha ido Amparo Rivelles. Y con ella se ha ido el que posiblemente sea el último bastión del star system hispano de los Años 40. Amparo no fue solo una cara bonita de Cifesa comparsa de aquellas acartonadas producciones de la Posguerra. Amparo fue una estupenda actriz de teatro, mujer de mucho carácter, persona muy avanzada para su época y figura indiscutible de nuestro panorama artístico. Yo la admiraba mucho, tuve la suerte de verla actuar en directo varias veces, y su sobriedad sobre el escenario, elegancia y capacidades artísticas, hacen imprescindible un homenaje en el pequeño blog que este humilde teatrero escribe, mas desde el alma que desde el criterio técnico. Adoro a La Rivelles, era la mas glamourosa, la mas señora, la mas "actriz de carácter", como se decía antiguamente, de su generación y sobre todo era un claro exponente de una hornada de artistas inconmensurables, que trabajaron como jabatos, para llevar a buen puerto su carrera. Aquí está mi semblanza sobre la vida y arte de Amparo Rivelles. Esta hecha desde la admiración y el respeto, y sobre todo con el deseo de que quede constancia de la envergadura de esta actriz tan importante, cuyo fallecimiento se vio eclipsado por noticias del corazón que no vienen al caso, pero que tristemente definen muy bien los intereses de este país. Me niego a que su fallecimiento pase de puntillas, y si desde este íntimo espacio, consigo que quede constancia de lo que representó en nuestro mundillo teatral, me daré por satisfecho.
Amparo nació el 11 de febrero de 1925, y era casi inevitable que fuese actriz, hija de los insignes actores Rafael Rivelles y María Fernanda Ladrón De Guevara, bellísima actriz , con la que por cierto tenía gran parecido. Amparo era hemana por parte de madre de el famosísimo Carlos Larrañaga, emparentado por matrimonio con otra saga teatral como son los Merlo, dando lugar a otra saga mas, los Larrañaga-Merlo, pero esa es otra historia que contaré en otro momento, je je je. En fin, los lazos de Amparo con el arte de Talía son mas que conocidos, y por tanto el hecho de que Amparito saliese actriz, no sorprendió a nadie, era lo mas lógico.
Debutó con 13 ó 14 años, no hay datos certeros sobre la fecha en que se subió a un escenario por primera vez. Lo hizo en la compañía de sus padres, dando vida a un papelito muy corto. Dos años después ya estaba en lo mas alto. Cifesa la contrató y la catapulto a la fama, con títulos tan celebrados como El Clavo de Rafael Gil o Malvaloca de Luis Marquina. Durante aquellos años trabajó con los mas famosos directores de cine del momento. La actividad fílmica no interrumpió la teatral, trabajando con Luis Escobar y Doña Lola Membrives entre otros. Cabe destacar que en los Años 50 llegó a rodar con el mismísimo Orson Welles, en una obra de culto, Mr Arkadin.
Fue precisamente en los Años 50, cuando una casual incursión en tierras mexicanas para llevar a cabo una obra de teatro, se convirtió en un exilio voluntario que duró mas de veinte años. No regresó a España hasta 1979, siendo una diosa en América, gracias a la popularidad que las telenovelas le dieron. Trabajos que no le restaron ni un ápice de prestigio, ya que siguió participando en importantes montajes teatrales y películas muy recordadas de la filmografía latina. En este periplo mexicano, nació su hija. Amparo fue madre soltera voluntaria, en una época en la que estaba muy mal visto, y dijo que nunca revelaría el nombre del padre de la niña, cosa que cumplió a rajatabla. El detalle de su maternidad refleja muy bien el carácter de esta mujer.
Después de esta época en el extranjero, Amparo volvió a España, ya con el halo de gran actriz que mantuvo hasta su muerte, centrando su carrera en el teatro, siendo Salvar A Los Delfines de Santiago Moncada, la obra con la que volvió a nuestros escenarios. Hizo pocas incursiones en el cine pero si muy cuidadas, siendo en esta época su producción cinematográfica muy prestigiosa, destaco Esquilache, de Josefina Molina, y Hay Que Deshacer La Casa, filme que le valió un Goya. En televisión por aquella época hizo Los Gozos Y Las Sombras, donde interpretaba uno de sus papeles mas recordados. El número de obras de teatro que realizó hasta su muerte es inmenso, títulos como Hay Que Deshacer La Casa, El Caso De La Mujer Asesinadita, El Abanico De Lady Windermere, Rosas De Otoño, Los Padres Terribles, La Celestina, Una Noche Blanca Con Los Clásicos, y tantos títulos mas, la hacen merecedora del título de gran dama de la escena . Fue galardonada con los mas importantes premios teatrales, desde el Mayte hasta el Premio Nacional De Teatro, e incluso nombrada Doctora Honoris Causa por La Universidad Politécnica De Valencia. Por suerte tuvo un gran reconocimiento en vida. Se retiró en 2006 con La Duda, en Santander, la ciudad que casi 70 años antes la vio debutar sobre las tablas.
Amparo tuvo una despedida discreta, tal y como lo fue su vida. Lo que nunca debe ser discreto es el reconocimiento a su inmenso arte. Arte que compartió con varias generaciones de espectadores, entre los que me incluyo, y que gracias a ella aprendimos lo que conlleva ser una gran actriz. Amparo era una todoterreno, que abarcó un amplio repertorio, con infinitos registros y sobre todo con aquello que la hacía única, su elegancia, sobriedad y honestidad en su trabajo. Nunca fue amiga de grandes aspavientos, nunca tuvo necesidad de vender nada con trucos de cómico malo, una mirada de Amparo, contenía océanos de emociones, ESA ERA LA GRANDEZA DE SU ARTE. DESCANSA EN PAZ AMPARO RIVELLES, NUNCA TE OLVIDAREMOS!!
Añado una anécdota para finalizar el post....En todas las producciones teatrales que Amparo participaba, siempre había una escalera en el escenario, creo que ella lo pedía, y que no era gratuito lo sé a ciencia cierta. Si alguien me puede sacar de dudas y decirme el porque de esta costumbre, se lo agradecería infinito....si no es posible, lo dejamos para la eternidad, a lo mejor ella nos saca de dudas algún día. Los grandes siempre deben estar envueltos en un halo de misterio ¿verdad?
Bola extra!!! Amparito Rivelles con su madre María Fernanda Ladrón De Guevara, esta foto forma parte de la colección del Museo Nacional Del Teatro. Me ha encantado descubrirla, y me encanta compartirla en este blog
*Si alguien considera que alguna de las imágenes utilizadas en este blog, está protegida por copyright, ruego que me lo comunique para retirarlas a la mayor brevedad posible
Muy bien, sinceramente, no sólo por las excelentes aportaciones biográficas si no por la voluntad con la que lo has escrito. Una gran actriz como fue Amparo Rivelles merece que se la recuerde y conozca en profundidad. Gracias por hacerlo posible. Desde luego, fue toda una dama en la vida real y en la escena
ResponderEliminarMuchas gracias Olga!!El trabajo de nuestros artistas hay que reconocerlo.Son (sois)nuestro orgullo
EliminarInclúyete. Tú eres artista y eso no te lo quita nadie
Eliminar¿Que decir de tu crónica?
EliminarPues que me ha encantado. Recordar a Amparo Rivelles era de ley. Debería caerseles la cara de vergüenza a todos esos pseudoperiodistas de las cadenas y a los periodistas que se dejan manipular para dar noticias del corazón y no noticias con corazón.
Por otra parte, decirte que me encanta como escribes. Y que como dices los artistas de este país son nuestro orgullo, incluidos Olga como dices tu y tu como dice ella. Gracias por recordar y encima hacerlo tan bonito.
La foto final es una preciosidad.
Por todas estas cosas te quiero Joni. Gracias, gracias, gracias.
Gracias a las dos!!!!!, Me alegro mucho de que os guste lo que hago. La satisfacción que me da este blog es infinita!!!y gracias a personas como vosotras todavía mas. Un besazo!!!!
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