martes, 19 de noviembre de 2013

Angel Garó, La Esencia De Un Artista


El sábado pasado asistí al estreno en Madrid, de Angel Garó En Esencia.En esta función  el artista linense, hace un repaso a toda su carrera, cuenta anécdotas divertidas, y da vida a todos sus personajes mas famosos. Mi pareja es fan irredento (mas que yo, todo hay que decirlo) así que ante la posibilidad de ver esta producción, no nos lo pensamos dos veces. Nos acercamos al Nuevo teatro Alcalá, que  es casi como nuestra segunda casa, ya que el sábado por la noche tocaba  Ángel Garó y el domingo por la mañana, teníamos matiné infantil con nuestra sobrina. En estos casos una colchoneta de bolsillo no viene mal, je je je. Me hubiese ahorrado el paseo hasta mi dulce hogar, y hubiese ganado horas de sueño.  Enrique IV de Francia dijo........ "París bien vale una misa", yo digo " Una función bien vale un madrugón". Ir al teatro siempre merece la pena, y ver a un artista tan personalísimo como Garó, todavía mas. El espectáculo es el, y el, es el espectáculo, no hay mas vuelta de hoja. Esto es una arma de doble filo como luego explicaré. Pero he de decir, que me divertí mucho, me reí a mandíbula batiente en muchos momentos, y salí impresionado por la capacidad de trabajo de el Sr. Garó. Hay que verlo, para creerlo, y sobre todo para recrearse con su arte.





Garó disfruta muchísimo con lo que hace, algo totalmente imprescindible, para transmitir al público, la energía y gracia que este artista imprime en su trabajo. Las peculiaridades de la sala pequeña del Nuevo Teatro Alcalá, la convierten en un espacio ideal, para un espectáculo de estas carcterísticas, donde el actor, está a escasos metros del público y practicamente desnuda su interpretación hasta la impudicia. De hecho, Angel lo repitió bastante, en la que era su primera toma de contacto con el respetable en esta sala, nos tenía tan cerca, que nos podía tocar, ja jaja. La función no deja de ser un ejercicio autobiográfico, donde el actor nos cuenta cosas de su vida personal y  artística. Destaco el tronchante primer bloque de la función, en la que un Garó en estado de gracia recita a su manera, el descacharrante poema El Conde Sisebuto, mezclándolo con historias de su infancia. Es uno de los momentos mas logrados del espectáculo, sorprende y divierte a partes iguales. Este artista se forjó en salas de fiestas, cantera de humoristas y actores, y una auténtica escuela para muchos de los mas importantes figurones del género. Este rodaje, se nota en todo el espectáculo. Esto se traduce en esa forma tan especial que algunos artistas tienen de estar sobre el escenario, como si fuera el salón de su casa, y que Angel  tiene con creces.





El espectáculo, después de una primera parte mas introductoria y autobiográfica, pasa a ser un recital de sus mas famosos personajes. Maruja Jarrón, Juan De La Cosa, Pepe Itárburi, Chikito Nakatone, y alguno que se me queda en el tintero, porque mi memoria ya no es lo que era. Su hermana Olga tambien tiene acto de presencia en el sketch de Maruchi. Es en esta parte de la función donde el actor, trabaja mas a calzón quitado y donde uno va descubriendo la esencia de sus personajes, en los que yo creo que Garó plasma una serie de  fetiches personales, de forma sutil, pero notoria, en cuanto se rasque un poquito mas allá de lo evidente. Su versatilidad es indudable, su capacidad de trabajo y su arrolladora entrega,alucinantes, literalmente se deja la piel en escena. Un simple biombo sirve para que Garó entre siendo Angel y salga siendo el personaje que corresponda en ese momento. Es un efecto muy resultón y un tanto inquietante a la vez. El humor un poco negro de Garó a veces deja ese poso amargo, que hace que nos demos cuenta de que todo está muy pensado y que los personajes no son meras caricaturas, sino una estilización de aquellas cosas que Garó pretende plasmar o criticar.




En mi labor crítica también debo decir lo que no me acabó de convencer, son como diría un zarzuelero, los deberes ingratos del cargo. El espectáculo al ser tan personalista, en mi humilde opinión adolece de falta de dirección, Garó lo monta y Garó se dirige a si mismo,trabajo de gran dificultad, ya que las dosis de autocrítica  que se necesitan son muy elevadas. Cortar en un espectáculo es muy complicado, cortarse a uno mismo es ímprobo. Es necesaria la mano de alguien que de forma imparcial y crítica, decida cuando se debe suprimir algo y hacia donde se dirige la función. Un artista no puede ni debe salir al escenario y al tenor de la respuesta del público ir improvisando,  y si se hace, se debe ser muy consciente de que no es lo mismo lo que uno siente sobre las tablas, que lo que el espectador siente en su butaca. Menos es mas....lo digo siempre, pero es que así me lo enseñaron y estoy totalmente de acuerdo. La linea tan fabulosa en la primera hora y media se fue desdibujando a medida que iba desarrollándose la función, llegamos a las dos horas y diez de las cuales veinte o treinta minutos menos, hubiesen convertido lo que nos pareció un buen espectáculo en un espectáculo sublime. Salí muy contento pero se me hizo largo, Mi acompañante salió entusiasmado, algo que pocas veces le ocurre, ya que su espíritu crítico está mas agudizado que el mío, los gustos son así, y como gustos que son, no pueden ser imparciales, je je je 





En resumen se trata de una propuesta recomendable, sobre todo por poder disfrutar de un artista con toques geniales, como es el caso de Garó, figura que debe ir mas allá del  Un, Dos, Tres, y que se merece el hueco que tiene en nuestro panorama teatral. Garó es honesto en su trabajo, vende su arte, arte peculiar, personalísimo y rozando lo sublime en algunos momentos. Eso si, no se puede poner puertas al campo, pero unas cortinitas a veces no vienen mal, y este torrente de talento, necesita que lo sujeten un poco, para que funcione al tope de sus facultades. Si vais a verle os reiréis. Hila muy fino, algún espectador se ríe del chiste anterior cuando está empezando el siguiente. Necesitamos procesar su inteligente humor, algo que  en estos tiempos donde lo obvio, tiene prominencia ante lo sutil, es muy de agradecer.



Añado un pequeño video recopilatorio de la función. Espero que os guste!!




 *Si alguien considera que alguna de las imágenes utilizadas en este blog, está protegida por copyright, ruego que me lo comunique para retirarlas a la mayor brevedad posible





6 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo, como siempre. ¿Sabes que Garó le cantó a mi mami "Fumando espero"...? Y ella se lo "recantó"

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    1. Je je, no conocía la historia, pero tiene mucha miga!!! Un abrazo Olga!! gracias por seguirme!!!

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  2. A mi se me hizo corto, ya ves tú. Es un espectáculo redondo y perfecto. Lúcido, chispeante y genial. Le fui a ver en agosto y aún me río a carcajadas cuando lo recuerdo. Puede que no sea muy objetiva, no te digo yo que no. Si entras en mi blog puedes ver la entrada EL EFECTO GARÓ y verás por qué. ;)
    Saludos.

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    1. Hola Viviendo De Risa.
      Lo primero gracias por entrar en mi blog, aunque no coincidamos, espero que haya sido de tu agrado. Me encanta tu historia con Angel Garó, me parece muy emotiva. Si te das cuenta, en mi crítica hago grandes elogios a su trabajo. Al tratarse de un espectáculo con grandes dosis de improvisación, cada función es muy distinta. Yo reflejo lo que percibí el día que yo vi el espectáculo, algo que me consta que a mas gente le ocurrió. El genio de Garó es inconmensurable, pero debo ser sincero en mis críticas, eso si, siempre desde el respeto y la admiración. Un abrazo, y espero que sigamos en contacto. Encantado de conocerte!!

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