Alberto Trijueque Pegalajar (Madrid 1993) es uno de nuestros directores de escena mas jóvenes y con las ideas mas claras que conozco. Su interés por nuestra zarzuela me llamó la atención, y me animó a asistir a una representación de "Adios a La Bohemia" en la RESAD, de impecable factura e interesante lectura. Su compromiso con la lírica es mas que manifiesto, y por eso en cuanto me enteré de su nuevo proyecto me interesé inmediatamente por el. Nuestro director estrena el próximo día 24 en Nave 73 "Quijano", pieza como no podía ser de otra manera, vinculada al mundo de la música.
En esta entrevista Alberto Trijueque, nos habla de "Quijano" de sus motivaciones y anhelos como director de escena, de música y de teatro. Estoy seguro de que Alberto tiene mucho que contar en nuestros escenarios, y también que nosotros tendremos mucho que contar de él, si no me creéis... id a ver "Quijano" estoy seguro que me entenderéis a la perfección.
DP-¿Qué tiene la lírica para que
te llame tanto la atención como director de escena?
AT-Mi pensamiento lógico y mi
trabajo como director de escena se nutre de imágenes. Pensando en la propia
escenificación de una obra lírica, paradójicamente la música crea silencio, un
silencio que es materia, un silencio que es carne.
Cuando abres una brecha en el silencio y te asomas por la
cisura, habitas en un mundo transparente lleno de imágenes, te encuentras en los
armónicos que resuenan entre las notas musicales.
Es lo que no oigo, ni veo a simple vista; es el hecho de
tener que asomarme por el balcón del silencio a ese mundo suspendido en el
tiempo, una epifanía individual, lo que me atrapa de la lírica.
DP-Eres un gran aficionado a la
zarzuela, ¿Qué ofrece como género, y que crees que puedes aportar al mismo?
Yo admiro a muchos artistas actuales, me han parecido
excelentes los trabajos de Paco Azorín y Miguel del Arco en el teatro de la
Zarzuela, que para mí han sido dos referentes, y la última producción “24 horas
mintiendo” ha sido una revista fenomenal, para mí son luces en un mundo hipertrofiado
y lleno de espectros como es el del género lírico español.
Como artistas debemos de ser muy cuidadosos con el hábito
que nos vestimos, pues hoy son tiempos de quemar los testigos más que de
cogerlos.
Se deben abrir centros contemporáneos de Zarzuela, las
instituciones por mucho que se empeñen no logran seguir la velocidad de la
cultura contemporánea. La Zarzuela debe ser extirpada de sus lugares convencionales.
En mi compañía, llamada OFF Lírico, no tenemos la panacea de la supervivencia
de la Zarzuela ni del teatro lírico en general, pero simplemente nuestra mirada
ajena y limpia hacia el género, es política y simboliza cambio.
AT-Pienso en Zarzuela y Ópera como géneros
catalogados como tal, de una manera arbitraria, en su sentido más
administrativo.
Encuentro mil y una diferencias y ninguna resalta más que la
otra y una gran similitud, tanto la Zarzuela y la Ópera tienen un elemento
predominante que es el discurso musical
¿Si le quito todo el texto hablado a la Tabernera del puerto deja de ser Zarzuela?
¿Si le meto un ritmo castizo a La boheme deja de ser Ópera?
La gran diferencia entre la Ópera y la Zarzuela, es que la
Ópera ha evolucionado acorde a los tiempos. Por toda Europa nos encontramos
Óperas estudios, gente joven haciendo Ópera, nuevas producciones… aquí siguen viendo
la Zarzuela como un género musical frívolo de la antigua dictadura que ya no
interesa, cuando tenemos en el repertorio Zarzuelas desde la época barroca te
toda clase e índole, que son totalmente de una rabiosa actualidad.
DP-Cuéntanos un poco
que es “Quijano”
AT-Para comenzar, diré que es una
obra basada en Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes de teatro físico,
en la que los interpretes no se expresan con palabras y en la que se fusiona en
directo música del compositor Walter Niemann con música y espacio sonoro del
creador Odin Kaban.
En Quijano nos centramos en la
figura de Don Alonso Quijano, el hombre cuerdo, partiendo de la premisa que
mientras Don Quijote de la Mancha vivía sus aventuras, Alonso Quijano, como
otra entidad, se encontraba encerrado deambulando por un no-espacio, por la
materialización psíquica de su total ausencia, debilitado, vagando sin tiempo y
privado del mundo externo.
La obra comienza en el último
capítulo de la novela, con Don Quijote enfermo en la cama, y vemos cómo Don
Alonso, acompañado de una informe y vaga presencia arrancada de una de sus
novelas de caballería, reflejo del dominio exterior de Don Quijote, que se
convierte en Dulcinea, Rocinante, Sancho Panza, el Caballero de la Luna, los
molinos de viento…deberá atravesar por las bodas del rico Camacho, los cueros
de vino de la venta, la cueva de Montesinos, el Retablo de Maese Pedro…en su
débil resistencia a la locura.
DP-¿Que te atrajo de esta obra para
ponerla en pie?.
AT-En verdad no la elegí yo, fue mi primer encargo con
presupuesto como director para el “IV Centenario de la muerte de Miguel de
Cervantes” y siendo estudiante, lo cogí sin más miramiento.
Entonces, me dieron un texto con unas anotaciones
coreográficas-dramáticas de un tal Manuel Rosado, que en el año 1950 realizó una
Pantomima sobre Don Quijote en Alcalá de Henares utilizando música de Walter
Niemann, y me dijeron que lo volviera a reconstruir totalmente a mi modo, con
carta blanca de creatividad, decidiendo coger el testigo de la pantomima realizando
una obra de teatro físico en la que no se habla y encargándose Germán Labrador
(Profesor en el Departamento de Música de la Universidad Autónoma de Madrid) de
realizar una versión instrumentada partiendo de una selección de obras de
Niemann para la puesta en escena, ya que Manuel Rosado no detallaba en su
escrito qué obras eran, ni en que momento sonaban.
Enseguida pensé en Paula Castellano, escenógrafa con la que
ya había trabajado en Adiós a la bohemia
y en Elisa Forcano, una de esas actrices multidisciplinares que son capaces de
robarte la respiración. Como Elisa aceptó, tenía entonces que buscar a un actor
del mismísimo nivel y apareció en la ecuación Darío Sigco, que si una quita la
respiración el otro se lleva hasta el alma. De la orquesta se encargó Germán,
poniendo yo mi granito de arena con Odin Kaban, un excelente músico y creador
de espacio sonoro que puso la vertiente electrónica a la pieza y que ha seguido
trabajando conmigo en todos mis posteriores montajes y así espero que siga.
Gracias al Corral de Comedias de Alcalá de Henares,
estuvimos una semana de residencia en el teatro haciendo que la obra evolucionará
radicalmente, profundizando en las ideas, en los movimientos y uniendo
totalmente la música electrónica con la de Walter Niemann.
Ahora nos encontramos, después de meses de investigación y
ensayos con nuevo material en el festival ClasicOFF de Nave73, con un virtuoso
al piano como es Fran Fernández y con muchas miras hacia el futuro.
Para todo el equipo, la función del 24 de Julio supone el
estreno absoluto de la pieza.
DP-Dinos por que debemos ir a ver
“Quijano”
AT-Aunque parta de Don Quijote de la Mancha, la obra en su
esencia trata de una persona enferma a punto de morir.
Quijano no índice
directamente sobre la realidad, pero nos acerca al abismo de la muerte y en el
filo del acantilado, mirar hacia abajo es un acto muy humano, que nos vuelve
más empáticos.
No es una obra ilustrativa sobre Don Quijote. Cada persona
del público, individualmente, se asomará a un abismo totalmente diferente,
nuestra obra carece de discurso, es un viaje propio y único, en el que el
espectador debe completar el significado.
DP-¿Estás abierto a dirigir todo
tipo de teatro, o tienes preferencia por la lírica en particular?
AT-Tengo y tienen los vinculantes a OFF Lírico fijación por la
lírica y por toda obra que se centre en lo musical, como es en este caso Quijano.
Me encanta trabajar con las imágenes y el teatro físico,
pero de momento, todos los proyectos que tengo pensados y firmados para el futuro
son con la lírica.
DP- Andas mucho por Londres ¿Es
tan diferente la forma de entender el teatro a como lo entendemos en España?
AT-En Londres
existe más apoyo institucional y privado para las artes en general y eso hace
que se invierta en marketing y haya multitud de ofertas, para que toda clase de
personas vayan a los museos, al teatro, se hagan cursos, etc… en todas las
obras que he ido el teatro siempre estaba lleno, en cualquier día de la semana.
Madrid, la ciudad en la que vivo, con todas sus dificultades,
a mi ver ahora mismo está transitando una etapa bastante dorada, en cuanto a
pluralidad de teatro para ver. Este año ha habido mejor programación en Madrid
que en todo Reino Unido.
Apoyo al ayuntamiento de Madrid con la propuesta de JOBO, de la que soy un fiel defensor y
consumidor y la entrada gratuita a los museos, de otra forma los jóvenes no
podríamos ver tanto arte ni teatro, ni re-pensar el futuro de la cultura.
DP-Dime algo que te apetezca decir
para finalizar la entrevista.
AT-La conclusión
es que, a pesar de todas las dificultades, la Ópera y la Zarzuela van a seguir
dando de hablar y otorgando a los espectadores momentos maravillosos.
Las nuevas
generaciones tenemos valor, creatividad, empeño y constancia.
Solamente, uno tiene
que estar comprometido hasta lo más hondo y hacer el teatro que siente. Las
ideas deben ser radicales, con apertura, osadas y siempre honestas con uno
mismo y en confrontación con el entorno. El teatro no puede ni debe ser un
producto de industria, una mera ilustración de la vida, una decoración o
distracción pasajera. No debe dejar a nadie indiferente. Las nuevas
generaciones de artistas debemos mirar donde otros apartan la vista, somos los
hijos de una crisis económica y espiritual, vivimos en un mundo
antropofágico
en el que no tenemos nada que perder y en el que no tenemos nada que encontrar.
El teatro y la música lírica me ayudan a desorientarme, vivir en lo ignoto, sin
resolver ninguna de las grandes preguntas de la humanidad.
Muchísimas
gracias por esta entrevista Jonathan / Desde La Platea.
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