martes, 17 de noviembre de 2015

Go Zazo, Monologueando Que Es Gerundio

De todos los géneros teatrales, uno de los mas difíciles es el monólogo. Un buen monólogo es aquel que permite a un actor o actriz mostrar todos sus registros en un mismo espectáculo y que el actor además salga indemne de tan puñeterito trabajo.
He visto muchos monólogos, desde el mas sublime, personificado en un Shirley Valentine con Verónica Forqué, hasta alguno de muy dudosa calidad y que no nombraré por motivo obvios. Siempre me animo con los monólogos, no los televisivos, ojo, sino el teatral y mas completo, ya que que son un ejercicio interpretativo mayúsculo que me resulta muy interesante, y que me parece que puede dar mucho de si.
Para el actor se trata de un trabajo duro, desnudo de ornamento y donde prima el oficio y las capacidades del mismo. Es decir un mal actor en un papel dentro de una obra puede colar, en un monólogo rotundamente no, esto se explica de una forma muy simple: lo mas difícil para llevar a cabo un papel es la evolución del personaje, esto no se consigue mas que llevando las emociones hacia donde el texto nos indica. Para hacerlo correctamente hay muchas formas, algunas veces esto se puede hacer cuando no se está en escena, haciendo un trabajo previo que ayude a meterse en situación. Este trabajo es el mas arduo, el que mas implicación precisa, y en el que se encuentra la verdad de una interpretación. Esto en un monólogo se hace a cara descubierta y ante el público.
Pocos se atreven, pocos salen victoriosos, pero amiguitos, cuando lo hacen surge la magia, y se dirime la realidad del oficio del actor en su vertiente mas pura, todo el trabajo actoral está ahí para gozo del público.
Me surgió acercarme a una sala que desconocía en Lavapiés, se llama El Umbral De La Primavera, para ver un monólogo que me llamaba mucho la atención, Go Zazo que así se titula la obra y que no sabía muy bien de que iba pero que apuntaba maneras.
La cosa funcionó perfectamente como iré narrando.



Go Zazo, es un psicológico texto firmado por Tino Antelo, donde se refleja la esencia femenina y por que no, la esencia del ser humano en su vertiente mas íntima. Go Zazo parece que no cuenta grandes cosas, pero no es cierto, lo que cuenta es inherente al ser humano, y ahí estriba su mayor interés. Todos nos sentimos identificados con lo que Zazo dice, aunque en público lo neguemos en "artículo mortis" y las miserias y virtudes mas íntimas se ven sin ningún prejuicio y sin el menor pudor. A veces me doy asco, a veces me encanto, a veces me odio a veces me adoro, esa dicotomía diaria y esa contradicción tan humana es lo que plantea este estupendo texto de forma muy descriptiva y en algunos momentos muy lírica, con gran fuerza y atinado crescendo lietrario. Destaco el momento en el que nuestra (a partir de ahora) adorable Zazo, describe con un monólogo interno muy acertado, su peculiar visita a un banco, no cuento mas para no destripar de que va la cosa, pero absolutamente todo lo que pasa por su cabeza está perfectamente plasmado con gozosa comicidad.
Antelo escribe con el alma, y lleva a cabo un trabajo muy personal, ya que se trata de aquello que la actriz quiso plasmar en base a sus reflexiones, para que nos enteremos de lo maravilloso que es vivir y hacer lo que amas y asumir lo que odias, para a fin de cuentas tirar para adelante lo mejor que podemos.
Estamos ante un texto perfectamente tramado y de gran fuerza teatral que no tiene desperdicio. Por tanto un diez para Antelo por su trabajo.



Victoria Zazo, la intérprete, acierta de plano por varios motivos. El primero su valentía al abordar una apuesta tan personal, como es esta, la segunda por su entrega en una esforzadísima interpretación que es pura tripa en una electrizante creación que sorprende por su honestidad y férrea calidad dramática. Zazo se explaya en todos los registros desde el netamente cómico al dramático, con interludios poéticos muy sensiblemente llevados a cabo, Zazo ríe, Zazo llora, Zazo canta ( y que bien por cierto) pero sobre todo Zazo se divierte, para que nosotros no divirtamos con ella. Se abre en canal, y con un control absoluto del texto, define perfectamente cada estado de ánimo siendo el resultado final un trabajo sin fisuras que sorprende desde su glorioso y osado principio hasta el explosivo final donde en un tremendo texto vitalista y sentido, nos cuenta al respetable el mensaje de la función en un ejercicio un tanto Brechtiano y en el que la cuarta pared, tan fina durante todo el espectáculo, se rompe en mil pedazos para que nos contagiemos de su energía y su buen rollo.
Con un imponente tono corporal y vocal, Zazo llena con su presencia un escenario practicamente vacío al mas puro estilo Grotowski, donde una vez mas se nos recuerda que para que haya teatro solo hacen falta dos cosas, una buena actriz y público.




Tino Antelo firma la producción, en una dirección escénica en un tono marcadamente naturalista, a pesar de lo lírico de algunos pasajes, siendo el resultado mas que correcto. Se parte de las características de base de la actriz, se aprovechan y se incorporan con pasmosa facilidad, una de las dudas que me asaltó es donde termina la actriz y empieza el personaje, para que os hagáis una idea del grado de implicación que hay en el texto.
Antelo trata con gran mimo a su actriz, la deja hacer, pero se nota que le ha marcado unas directrices muy claras sobre lo que dice y como lo dice, todo está milimetrado, y se agradece mucho.
El ritmo está muy conseguido, algo por otra parte muy difícil en un texto de estas características, ya que los diferentes estilos que el texto ofrece es todo un reto.
Antelo como autor del material de base, se me antoja perfecto para darle la intención y el tono adecuado al texto, algo que en este montaje es muy evidente.



En resumen, una interesante propuesta de teatro de laboratorio, que no debe pasar desapercibida por múltiples motivos, y que ofrece teatro en su vertiente mas pura, honestidad y una declaración de principios sobre esta profesión absolutamente encomiable. No hay nada mas gratificante que ver a dos artistas en este caso Antelo y Zazo queriendo contarnos cosas, y hacerlo de una forma tan acertada. A fin de cuentas este Go Zazo entre muchas cosas habla de cumplir sueños, y creo que el sueño de todo artista es expresarse y conseguirlo, sin duda Go Zazo lo consigue.




*Si alguien considera que alguna de las imágenes utilizadas en este blog, está protegida por copyright, ruego me lo comunique para retirarlas a la mayor brevedad posible

2 comentarios:

  1. Una obra sorprendente, un texto perfecto y una actriz espectacular.

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    1. Completamente de acuerdo Vicente! un abrazo, y muchas gracias por leerme!

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