viernes, 10 de octubre de 2014

50 Sombras El Musical, Que Polvo Tiene El Camino, Que Polvo La Carretera...

Reconozco que el fenómeno 50 Sombras de Grey, ni tan siquiera me rozó, mas bien todo lo contrario, fui bastante crítico con esta trilogía porque me parece que se trata de un ejercicio de calentamiento ficticio, bastante superficial, y con un transfondo que de transgresor no tiene nada. Si de literatura erótica hablamos, hay muchos ejemplos mucho mas edificantes, y en mi humilde entender, mucho mas mórbidos y menos obvios que las andanzas erótico-festivas-sado-maso-porno-rosa, de Anastasia y Grey. Intenté leer el primer libro y a la cuarta página os prometo que una pereza inmensa me inundó, y hasta hoy el libro se quedó en la parte mas oscura de mi tablet para mejor ocasión, que intuyo yo, nunca va a llegar. Como mi prima y mi hermana, son fans irredentas de tan lúbrica saga como esta, os puedo decir que me conozco toda la historia, que aunque está narrada en tres volúmenes, es muy fácil de sintetizar. Sosa y virgen de turno, conoce a multimillonario cañón y se enamora( que le regale un coche y le de una vueltecita en helicóptero ayuda). Al macizo le va el rollo sado que te pasas, y ella en un acto de amor supino, se entrega a los mas variopintos juegos amorosos, para que después de mil páginas, a grosso modo, todo se resuelva de la forma mas convencional y parecida a una novela de mi paisana Corín Tellado que os podáis imaginar.


Me surgió la oportunidad de asistir al musical-parodia sobre estos libros y reconozco que me llamó bastante la atención, basicamente porque se trata de reírse de algo que yo no he sido capaz de tomarme en serio en ningún momento. Así que para que os voy a engañar, que se hiciera sangre de Grey y su látigo, me hacía mucha gracia, incluso antes de ver la producción. He de reconocer que me lo pasé pipa, y el espectáculo ha estado muy por encima de lo que me esperaba. Sin saber muy bien lo que me iba a encontrar y completamente virgen ( como Anastasia, la protagonista ) sobre la producción, me acerqué al Nuevo Apolo, para ver si me lo pasaba bien, y si la propuesta era tan audaz como el título original parece ser. Con pastillas de bromuro en el bolso por si las moscas, la mente abierta, y la líbido retozona, me senté en mi butaquita de platea y empezó el espectáculo.



50 Sombras, es un clarísimo exponente de musical del Off Broadway, formato medio, con espíritu transgresor, y alejado de ciertos convencionalismos que el gran circuito lleva de serie, salvo algunas honrosas excepciones.Por tanto estamos ante una producción independiente, de descarado humor, apuesta hacia un público adulto, desprejuiciadísima, y lo que es mas importante muy fresca y terriblemente divertida.
50 Sombras, es un divertimento sin complicaciones, para adultos con mente abierta, pero como iré narrando no solo es eso, la obra tiene grandes dificultades artísticas, y está perfectamente llevada a cabo.


Voy con el elenco:
Eva Manjón es una estupenda bailarina, que aporta gran sensualidad y mucha presencia en todas sus intervenciones. Perfecta en las coreografías, se complementa a la perfección con su compañero Sergio Arce, de estupenda forma física,  muy descarado en sus intervenciones con el público, y que ofreció una soberbia interpretación como Elliot, el hermano " listo " de Grey. Arce es un interesante artista que poco a poco se va haciendo un hueco en el mundo de los musicales con gran justicia.

Maria José Santos, Celia Vergara y Maria Blanco, dan vida a tres marujillas, que crean un club de lectura, para animar un poco su triste existencia, se ponen con las 50 Sombras y la vida les cambia, je je je je. Las tres están estupendas, siendo María Blanco la que por extensión de papel se luce mas. Vocalmente Blanco es un portento y como actriz muy graciosa. Este peculiar terceto, tiene enorme brillo vocal durante toda la función, son el nexo de unión entre escena y escena, y como si de un coro griego con su Tespis particular que es María Blanco se tratara, nos van explicando por donde van los tiros. Este peculiar trío, se bate el cobre a base de bien durante toda la función, están impolutas vocalmente, y ofrecen momentos estupendos, gran comicidad, presencia escénica, y muchísima diversión sobre el escenario. Estamos ante un trabajo muy cuidado y de una enjundia musical mas que notable. Sin duda estas tres enormes artistas son uno de los puntales de la función, y así fue agradecido por el público.

Ángel Padilla, da vida a José un lúbrico fotógrafo enamorado de Anastasia, a su peculiar manera, para que engañarnos. Reconozco que Padilla me puede. Desde que le vi en Avenue Q, y vislumbré su capacidad de trabajo, no puedo ser objetivo con el. Padilla es un animal escénico, de arrolladora fuerza y muy completa formación, que no defrauda. Sus intervenciones están muy bien resueltas, gracias a su vena cómica, quizás un tanto extremada, pero eso si, personalísima y genial en su esencia. Este José, es profundamente ruin, muy creíble, querible y odiable a partes iguales, y en definitiva un ejemplo en cuanto a la composición de personajes se refiere. Padilla llega, y eso es algo que se tiene o no se tiene, no hay otra, y el brillo que desprende en escena es muy notorio.

Teresa Abarca, como Anna, la enamorada de Grey. Abarca ha sido una enorme sorpresa. Nunca la había visto trabajar, y reconozco que hay muy buena base. Su caso es el típico de voz de musical perfecta, pero sin ser ñoña, atractiva en el agudo e interesante en la zona media, con sonido muy redondo y mucho brillo. Me fascinó en la parte vocal y me pareció deliciosa en lo actoral, esta Anna un tanto pava, derrocha comicidad y solapada mala leche, en un perfecto equilibrio entre sobriedad y naturalidad, que funciona a la perfección. No desvelaré detalles, pero su primer tema, de inspiradísima letra, ha sido uno de los mejores momentos cómicos que he disfrutado ultimamente. Un diez para Abarca, que dadas sus aptitudes, sería una espléndida Miss Saigón, si  algún empresario patrio se atreve con tan excelsa obra.

Finalizo con Miguel Ramiro como Christian Grey. Ramiro ofrece un festival interpretativo, en un personaje muy difícil, que el lleva a su terreno de una forma inteligentísima, creando una composición con atisbos de genialidad en algún momento, mucha locura, control del gesto y un ejercicio de contención absolutamente encomiable. Ramiro sirve una interpretación de mucha enjundia que me maravilló. Hacer reír es muy difícil, hacerlo como lo hace Ramiro lo es mucho mas. Vocalmente está estupendo, con una mas que afinada y muy bonita voz de tenor, que modula perfectamente para enriquecer su personaje, y que funciona muy bien cuando hace las tan dificiles segundas voces. Trabajo de gran calado el de Ramiro, y claro ejemplo de que "menos es mas" es una máxima que en el teatro funciona a la perfección. Eso si cuando se desmelena, la cosa tambien funciona a las mil maravillas je je je.

Jesús Sanz-Sebastián, dirige esta producción, con una línea muy clara en cuanto al código de interpretación y al tipo de humor que busca. Gags muy físicos, composiciones gestuales muy definidas, y dentro de lo obvio del asunto que se trata, Sanz-Sebastián hila muy fino, dotando de mucha ironía a un texto que si no tuviera los matices que tiene desde el punto de vista del director, sería muchísimo menos interesante. Gratísima sorpresa la que nos sirvió Jasús Sanz-Sebastián con un mimado trabajo, muy meticuloso, limpio y en lineas generales estupendo.



El espectáculo, siendo de medio formato, es mas que correcto, está cuidadísimo en su acabado formal, tienes unas estupendas luces y nos deja muy patente que no necesita nada mas que lo que tiene. Un cuidado elenco, un bonito envoltorio y muchos e interesantes juegos escénicos, que sorprenden al espectador y en algún momento ruboriza por su audacia. Estamos sin duda ante un ejemplo de como sin grandes alardes técnicos, se pueden hacer las cosas de forma verdaderamente eficaz, y con un resultado realmente impoluto.


En resumen, un propuesta altamente recomendable, verderona que nunca viene mal, con mucha retranca, un toque de ironía, y mucha crítica hacia el material original. que como bien dicen en la función... si esto fuera un libro sería una porquería. Si os apetece pasároslo bien, ver un sano ejercicio de cómico erotismo, y disfrutar de un, en definitiva, inteligente y cuidado entretenimiento para adultos, este es vuestro espectáculo. Eso si, ir con la mente abierta no se me vaya a escandalizar nadie, ja, ja, ja.

*Si alguien considera que alguna de las imágenes utilizadas en este blog, está protegida por copyright, ruego que me lo comunique para retirarlas a la mayor brevedad posible




2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. Muy recomendable. Gran trabajo por parte de todos. Enhorabuena!

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  2. Muchísimas gracias guapísima!!! Un besazo!!

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