Pages - Menu

miércoles, 1 de enero de 2014

Grease, Amores De Verano

Cuando tenía catorce años aproximadamente, en plena y granujienta fiebre adolescente , Grease se puso de moda otra vez. Aquella película de Los 70, que a mi me pillaba tan lejos, de pronto se convirtió en el fenómeno del momento para los jovencitos de mi quinta, y como si hubiésemos descubierto la pólvora , escuchábamos a todas horas su banda sonora, cantábamos sus canciones, y secretamente frente al espejo, imitábamos el pasito de You're the one that I want como posesos, para ver si se nos contagiaba algo de la macizorrez de Travolta, que nunca estuvo mas guapo que en esta peli. Mas de uno en Los 90 se dejó tupé por culpa de Grease, y de un grupete de rockabillies llamado Tennessee de edulcoradas canciones, y bastante nivel como cantantes, a pesar de lo hortera de sus composiciones.
Grease El Musical ha vuelto a Madrid por enésima vez. Vi esta producción en su estreno hace un tiempo, no recuerdo cuantos años hace, pero mas de tres seguro. Y cuando el pasado domingo me surgió la oportunidad de repetir, ni me lo pensé, los musicales me encantan, me ponen de muy buen humor, y junto con la lírica, es el género que mas me gusta. Dispuesto a pasármelo bomba, me acerqué al Nuevo Apolo, para pasar la tarde en un paraiso artificial color rosa chicle, divertidísimo y sobre todo muy necesario para salir de los tiempos tan grises que nos ha tocado vivir. Me encontré el teatro a reventar, y todavía me puse de mejor humor. Un teatro lleno siempre es motivo de satisfacción. Después de que nos hiciéramos las fotos de rigor, se apagaron las luces y empezó el espectáculo.....


Grease es una obra muy ligerita, tanto en lo musical como en el texto, un inocentón homenaje a Los Años 50 un tanto irónico, y muy pero que muy divertido. El montaje que ocupa estas líneas, es sencillo en su ejecución pero funciona muy bien  por varios motivos, el primero su agilidad, está dirigido de forma muy dinámica, el segundo, su impecable estilo visual, que resulta muy atractivo para el espectador, el tercero, sus deslumbrantes coreografías, y para finalizar, lo fluido que resulta todo, gracias al inmenso número de funciones que el elenco lleva a sus espaldas. Este Grease es un claro ejemplo de que sin los grandes medios que otras compañías tienen, se puede hacer las cosas mas que dignamente, con mucho criterio, y con una clara idea de hacia donde se quieren hacer las cosas.




Vayamos al elenco, al que encontré un tanto irregular, en cuanto a solistas se refiere, pero que en conjunto está mas que correcto. Sergio Franco como Eugene el patoso del instituto, crea un personaje muy trabajado en lo corporal, muy entrañable, y que el público enseguida aprecia. Julia Ortinez, muy graciosa como Patty, demostrando que lo suyo es el claqué cada vez que la dejan, y a la que su altura la ayuda en su composición, su personaje es otra pinceladita como la de Eugene que ayudan al funcionamiento del espectáculo. El trío formado por Ernest Fuster , Didac Flores y Bernat Mestre, como comparsas de Danny y Kenickie, funcionan fenomenalmente bien, tanto en lo actoral como en lo musical, suenan deliciosos y se les ve perfectamente compenetrados en el texto. Albert Martínez, crea un Kenickie mayúsuculo, con la chuleria necesaria, para dar entidad a este personaje, que es el único con ciertos apuntes dramáticos junto con Rizzo en esta historia. Martinez cumple con creces dotando de gran credibilidad este personaje un tanto estereotipado y que mal resuelto se puede quedar en una mera caricatura.



En cuanto a las Pink Ladies, Marta Tomasa, Esther Peñas y Marina de No, están muy bien, todas tienen su momento de lucimiento y todas cumplen a la perfección. Destaco  a Marta Tomasa como Frenchy y a una Esther Peñas, deliciosa como Marty, en un divertido número rodeada de soldados. Sheila López como Rizzo, insuficiente en lo actoral, ya que no imprime el carácter necesario a su personaje, quedando excesivamente blandita, y poco creible en las escenas mas comprometidas dramaticamente. En lo vocal, está correcta, aunque su canción mas importante , quedó empañada por un final poco brillante, que me dejó mas bien frío. La voz es muy bonita, pero la encontré poco trabajada.



José Antonio Moreno como Vince Fontaine y Teen Angel, sin duda lo mejor del espectáculo. Que voz señores!! agudos de larguísima ejecución y menudo gusto cantando, Moreno no se queda solo en un estupendo cantante, sino que como actor está mas que correcto dando vida además de los dos personajes que comento al destartalado Entrenador Hal. El Caso de Moreno es el del típico todoterreno, que todo lo hace bien, y que con todo disfruta, un artista en toda regla y de la escuela que a mi me gusta, muy completo en todas las facetas. Sin duda José Antonio Moreno es un valor a tener en cuenta en el mundo del musical, tiene halo de estrella, tiempo al tiempo.
Para finalizar iré a la pareja protagonista, Eva Manjón como Sandy, está sosita pero no molesta. Su personaje es un tanto desagradecido en la función, y su sosera me cuesta diferenciar si es por su creación o por su forma de hacer. Correctísima en lo vocal, aunque a mi no me emocionó, pero reconozco que es apreciación mía, su voz no me dijo nada  por una cuestión de gustos personales, insisto mas correcta no pudo estar, cumple con creces y el público así se lo agradeció. Por último el Danny Zuko de Javier Arroyo, claramente insuficiente tanto en lo vocal como en lo actoral. Está poco gracioso, y corto de chulería, dejando el personaje muy desdibujado, le falta peso para ser protagonista, al menos todavía.Y en lo vocal, no llega por el sencillo hecho de su carencia de agudos. Solo se puede mover en una tesitura central, quedándose cortísimo en un personaje claramente escrito para tenor de agudo fácil, aunque sea en falsete. Arregla el asunto casi hablando algunas de las partes mas comprometidas, algo que yo considero  que es hacer trampa, y que no acabó de convencerme, en el famoso Sandy, es donde mas se le ve el plumero. 




Mención aparte merecen el soberbio ballet, que no para ni un momento, y que funciona casi como un personaje mas, dotando de gran dinamismo esta producción. También destaco la estupendas coreografías de Coco Comín, que a su vez se encarga de la dirección escénica. Su trayectoria como coreógrafa se nota en su labor de dirección ya que mueve perfectamente a todos los actores, y desde fuera crea un espectáculo con mucho empaque visual y momentos de gran impacto.
La banda que acompaña el espectáculo compuesta por seis músicos es absolutamente maravillosa, suena estupendamente y ayuda a subir todavía mas el nivel del espectáculo.



En resumen. Este Grease se ve con agrado, incluso se disfruta mucho en algunos momentos, y ofrece un explosivo final que consigue que salgamos del teatro mucho mas alegres de lo que entramos. A fin de cuentas eso es Grease, entretenimiento puro y duro, teatro sin complicaciones para el espectador, y un delicioso cuento de hadas, plagado de tupés, faldas imposibles, y rosa, mucho rosa, que nos hace ver que la vida es mejor de lo que nos quieren contar. Me quedo con dos cosas de esta función, la fila de niños con la boca abierta mientras veían el espectáculo, y el grandioso final, que puso en pie a un teatro abarrotado y que sin el mas mínimo problema se arrancó a bailar y a aplaudir como posesos. Yo disfruté muchísimo, y al tenor de lo que aprecié, el resto del respetable también.



Añado un vídeo del tema principal, con los anteriores protagonistas de este musical, Jordi Coll y Edurne, espero que os guste!! 

Feliz año nuevo a todos!!! y que siga el teatro!!



*Si alguien considera que alguna de las imágenes utilizadas en este blog, está protegida por copyright, ruego que me lo comunique para retirarlas a la mayor brevedad posible


2 comentarios:

  1. Gracias por tu crítica! Sobre todo por lo que me toca XD
    Lo publico en mi FB con tu permiso
    Jose Antonio Moreno

    ResponderEliminar
  2. Gracias por leer mi critica y mi mas sincera enhorabuena por tu trabajo!!! Claro que la puedes compartir je je je. un saludo!!

    ResponderEliminar