Hace mas o menos un par de meses, me enteré de la creación de una nueva compañía lírica llamada Ópera De Madrid, con varias premisas muy interesantes, acercar el género al gran público con una política de precios accesibles, dar prioridad a las voces españolas, voluntad de estabilidad y realizar propuestas artísticas de gran calidad. Reconozco que se me hizo la boca agua desde el minuto uno, la cosa pintaba bien y en el mundillo se estaba hablando bastante del tema. Como iniciativa me parece estupenda y como respuesta a la un tanto elitista política del Real, la problemática para conseguir entradas, y los precios habitualmente prohibitivos que el Coliseo Madrileño oferta, pues reconozco que hacía a esta compañía muy interesante para cualquier aficionado. El día siete debutaban en el Reina Victoria, y sin pensármelo dos veces me saque un par de entradas para ver que tal resultaba la cosa. Sin duda un acierto como iré desarrollando. Una arriesgada propuesta privada, encomiable y muy valiente para los tiempos que corren.
Rigoletto no era uno de mis Verdi favoritos, hasta que lo vi en directo, en una estupenda producción del Teatro San Carlos de Lisboa, a veces esto ocurre con las óperas, se deben disfrutar en el teatro para luego apreciarlas en toda su extensión. El sentido del dramatismo de la obra, la enormidad de su música y la grandeza de sus personajes me fascinó, y desde entonces pasó a ser uno de mis títulos favoritos del Genio De Busetto, ya se que para algún sector de esto de la ópera Rigoletto está muy manido, que es muy popular y que es una de esas óperas que algunos consideran facilonas para el espectador. A mi me encanta, y desde que suenan los primeros acordes de orquesta hasta los últimos me tiene en completo éxtasis musical. Así que sin saber muy bien lo que me iba a encontrar, pero con muchas ganas de disfrutar de esta ópera en directo me acerqué al teatro, con alguna reserva para que engañaros, ya me he comido mucha producción digamos de pequeño formato, que hacían poco por dignificar la ópera. No tenía reserva en cuanto a las voces, pero si al armazón, la sorpresa ha sido mayúscula, y muy por encima de las expectativas que tenía. Sin duda este Rigoletto merece la pena muy mucho.
Empiezo con el elenco. Cuidadísimo de principio a fin.Comprimarios perfectos, Paloma Friedhoff y Alfonso Esteve como Condesa y Conde de Ceprano correctisimos. Cesar Narbona y John Heath como Borsa Matteo y Marullo respectivamente, estupendos, muy seguros y vocalmente correctos. Carlos London como Monterone, fantástico, gran sonoridad como es habitual en el, dotando a su voz de la entidad necesaria para dar peso a este breve pero importante personaje, que en esta producción practicamente no aparece en escena, es una voz que viene de las alturas provocando gran inquietud, mérito sin duda de London imprimiendo mucho carácter a su interpretación. María José Trullu, dobla papel como Giovanna y Maddalena, correcta en la primera, y estupenda en la segunda. Dicción perfecta, estupenda voz de mezzo y gran presencia escénica, dotando a su papel vulgaridad y humanidad a partes iguales, estupenda en el Cuarteto, uno de mis momentos favoritos de esta obra, y que habitualmente la voz de Maddalena que a mi tanto me gusta no se suele escuchar, cosa que aquí no ocurre y se agradece. Piet Vansinchen como Sparafucile, soberbio, potente voz, imponente físico y mayúsculo actor, que dota a este personaje de muchísimo peso. Es un rufián en toda regla que da miedo. Su canto es hosco, algo que se agradece en este papel, acentuando todavía mas el carácter de este asesino con pocos escrúpulos. Ruth González como Gilda, espléndida, se mueve por las alturas como quiere, agudos perfectos, de gran belleza y cristalinos, zona central mas que aceptable y unos matices espectaculares cantando, realizando unos pianos de poner los pelos de punta. En la parte actoral está absolutamente impresionante, el final del Segundo y Tercer acto son alucinantes, consiguiendo transmitir a la perfección lo que Verdi quería en este personaje, sin duda verla en escena es una delicia, teniendo uno la sensación de estar disfrutando de OPERA así con mayúsculas, con todo el sentido del dramatismo que la palabra conlleva.La semana pasada la vi en Curro Vargas en un personaje totalmente opuesto a esta Gilda, su versatilidad es impresionante, gran creación la suya. José Manuel Sánchez como el Duque De Mantua, perfecto, bellísimo timbre, afinadísimo y de agudos muy templados. Voz con cuerpo cuando es necesario y ligerito cuando tiene que serlo, canta de forma muy inteligente y es una auténtica gozada escucharle, atacó sin problemas el celebérrimo La Donna è Mobile, auténtica prueba de fuego para muchos tenores, cantó con facilidad toda la obra, y sobrado de recursos. Muy bien lo actoral dotando a su papel de mucha chulería y sensualidad, una visión del personaje diferente a la habitual, muy acertada y que el aborda sin problemas, por cierto se mueve estupendamente, algo que se agradece en los cantantes líricos, que muchas veces corporalmente son un poco mazacotes. Para finalizar el Rigoletto de Marco Moncloa, poderosísimo en lo vocal, su voz es de las que despeina al mas valiente desde que sale a escena, ya sabemos que su rol es un auténtico tour de force para cualquier cantante, Moncloa lo da todo, se deja la piel en escena, su primera aria es fastuosa y el Duo del final del Segundo Acto con Gilda nos dejó el corazón en un puño. Dota a Rigoletto de gran sensibilidad, apoyándose en una buena composición corporal. Sin duda un Rigoletto mas que sobresaliente de gran potencia vocal y con gran conocimiento de los matices que Verdi compuso, para uno de los mas importantes personajes operísticos existentes.
Coro muy bien, no es muy numeroso, cosa lógica teniendo en cuenta las características técnicas del Reina Victoria pero suenan perfectos y se mueven muy bien en escena, algo muy de agradecer, ya que no hay nada que me guste menos que un coro plantado en el escenario que sale, canta y se va. Maravillosa la orquesta y bastante grande para tratarse de una apuesta privada, son cerca de cuarenta según pude contar, gran sonoridad y muy bien matizada, estupendamente dirigida por el Maestro José Fabra que supo conjuntar a la perfección foso ( aunque no lo haya ) y escena. Dirigió este Rigoletto de forma muy efectista y con gran sentido del dramatismo. Un diez sin duda para la batuta.
La propuesta escénica está francamente bien, muy moderna pero respetuosa, de clara influencia expresionista y un tanto decadente. Tom Baert realiza una cuidada visión de cada personaje, con sentido y con una linea estética muy clara y que va en perfecta consonancia con la historia. Especialmente interesante es el tratamiento que hace de Gilda, practicamente una niña (como debe ser) que después de la brutal violación pasa a ser una mujer con vestigios de lo que nunca será. También me gustó la vuelta de tuerca que se le da al Duque de Mantua, convirtiéndolo en un calavera narcisista, de gran sensualidad, y no el típico atildado tenor que sale a cantar lo suyo haciendo poses, hay una verdadera composición de personaje fuera de cualquier estereotipo. La propuesta es atemporal y de estética feísta, y tiene momentos de gran impacto en lo visual. Las luces son maravillosas creando sobre todo en el final de la obra momentos superlativos, usos de cenitales muy acertados y que remarcan muy bien la acción dramática. estamos ante un espectáculo muy trabajado, muy pensado y realizado con mucho criterio. Los maquillajes y el vestuario están conseguidísimos dotando a la producción del tono exacto que este espectáculo requiere. En algún momento recordé alguna joya del cine mudo alemán, por sus atmósferas tan conseguidas y el barroquismo de algunos momentos. Tom Baert sabe lo que quiere y se nota. Se le pueden achacar algún pequeño fallo de dramaturgia, pero que no molestan en exceso dado el altísimo nivel de la producción.
En resumen una propuesta de gran calidad, que se aleja totalmente del típico " bolo " para salir del paso, que está a la altura de cualquier teatro público, y que no es fácil ver en una compañía privada. Os aseguro que este Rigoletto no defrauda en absoluto. Está realizado mas que dignamente, con gran profesionalidad y mucho sentido del término "operístico" dando al espectador momentos de gran intensidad como el género requiere. Les deseo lo mejor a esta compañía por su respeto al género, sus exigencias artísticas y la honestidad de su trabajo. LARGA VIDA A ÓPERA DE MADRID!!!
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Maravilloso crítica, como todas las que haces. A ver si puedo ver este Rigoletto!
ResponderEliminarGracias Felix!!! si te interesa ver mi mismo reparto te digo fechas. Un saludo!!
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